Administrador: Misaki tenía la antigua página TwincestLand (com) que cerró hace varios años, afortunadamente ya trabajaba con ella en las publicaciones de fics TWC, por tanto me autorizó a guardar sus obras y compartirlas en mi web.
Notas de Misaki: ADVERTENCIA: CONTIENE SEXO, EXTRAÑAMENTE NO HAY GROSERÍAS, SOLO QUE ES UN POCO EXTRAÑA Y DE OTRO MUNDO. SE TAMBIÉN QUE SI LES DIGO QUE NO APTA PARA MENORES LA VAN A LEER, ASI QUE SOLO POR FAVOR CON DISCRECIÓN. CONTIENE UN POCO DE TWINCEST, MPREG Y VAMPIROS.
Ya saben un típico One Shot mio ^^ Espero les guste mucho.. ese fue el resumen… y FELIZ HALLO-TWIN! Muerdan a alguien!!! =B Feliz muerte ^^
(One-Shot de Misaki)
«¿Dulce o mordida?»
& By Bill. Un chico mimado “normal” &
Colmillos, maquillaje y una gabardina. Es todo lo que se necesita para construir el mejor disfraz de todos. Que ¿como lo se? Ah pues.. “soy el único y verdadero vampiro de este lugar”
Oh bueno eso me decía a mí mismo mientras me terminaba de maquillar. Uno hay que meterse en su papel de Vampiro o no te darán dulces.
Hoy es 31 de Octubre día de pedir hallowen, no me importa tener 25 años, yo aun salgo con los niños de la zona a pedir dulces, aparte, ¿quien te regala dulces solo por disfrazarte?
DING DONG.*
Escuche el timbre y salí disparado a la puerta, claro, no sin antes asegurarme de que me veía escalofriante.
Abrí y con mi brazo tome la punta de lo mi traje y lo coloque sobre mi rostro.
-Quien osa molestar a mi puerta . – Dramatice. Procure sonar aterrador, ya sabía que eran los niños para pedir dulces.
-sabes, después de 10 años y siempre verte de vampiro, ya no das miedo. Apúrate o se nos hace tarde. – dijo Raul, el pequeño que siempre pasaba a mi casa para que les acompañara, mas que pedir dulces también era chaperon, aunque en mi privada no hay de que preocuparse pues es una zona residencial solo que los padres son tan flojos que no acompañan a sus hijos. Por eso luego dicen que los vampiros se comen a los niños… pues claro… nadie los vigila…
Salí detrás de el, supongo que es verdad que después de 10 años siendo vampiro ya no se sorprenda.
No la pasábamos de lo mejor, como siempre solo dulces buenos y manzanas acarameladas.
-eh Bill, ¿me cambias un chocolate por una manzana? – me saque mis aterradores colmillos de plástico y los metí en la bolsa trasera de mi pantalón, ya me cansaban para hablar.
-creí que te gustaban las manzanas… – le hablaba a Mirel, una pequeña con mejillas rozadas.
-si, pero… ese chocolate se ve rico. – bueno no podía resistirme a esta brujita.
-Bill! Bill! Nos falta solo una cuadra! – decía Zusy otra pequeña disfrazada de mariposa.
-ohh. Claro vamos. – me llevaba de la mano tan emocionada y feliz. Caminábamos cerca de 10 niños y todos a mi alrededor, muy campantes y disfrazados de cosas que aunque no espantaban, era sumamente lindos.
Toque el timbre de la primera casa.
-¡Queremos Halloween! – gritaban los niños. Y después comenzaron a cantar. –Hallowen ¡ Hallowen ¡ Halloween llego! Y queremos que nos den dulces de a montón ¡!!
Un joven abrió la puerta, que como adornos llevaba muchas telarañas y arañas de plástico. Y adivinen que …. el también estaba disfrazado de vampiro. Tan original como yo.
Nos acercamos a la puerta, cargaba un enorme tazón de dulces y ya que lo miraba mas de cerca el realmente se veía muy bien con los colmillos.
-Tomen! Tomen!
-yo quiero esa paleta!
-yo los chocolates!
-yo quiero el tazón!
-eh calma, clama…- les decía a los pequeños. -. Que el joven se queda sin dulces…
-jaja no te preocupes, son para ellos.
Lo miraba más de cerca, con más cuidado… el tenía algo raro… el se sentía como… si lo conociera.
No podía dejar de mirarle, aunque hacia algo tan sencillo como darle dulces a los niños, su presencia era muy diferente a esa sonrisa
-¿pasa algo?
-eh?
-si pasa algo.
Lo miraba, sus pupilas eran color entre gris y amarillo, estoy casi seguro que no usa pupilentes de disfraz.
Pase saliva, por alguna razón tenía miedo.
-ehh… no
-gracias señor! – Raul por un momento me espanto.
-ohh no hay de que… – sus gestos tan amables… me parecen falsos.
-¡estas manzanas están riquísimas!
-que bueno que te gustan pequeña brujita.
-¡si, gracias!
Su aroma es tan concentrado, como si oliera una botella de vino añejo.
Después de unos segundos, noto que lo miraba y trate de evadirle, pero instintivamente volví a verle.
Sus pupilas parecían no tener vida.
-Bill! – me grito Zusy ya a varios metros de distancia, ellos se alejaban con sus dulces para ir a la siguiente casa.
Mi mirada, seguía congelada con la de este tipo.
-¿quieres pasar a tomar algo?. – su voz sonaba como una fina canción de tenor.
Solo asentí levemente. Ignorando el llamado de la pequeña Zusy.
Mis pies se movían solos, el se adentró a su casa y mi alma entraba tras de el. La puerta rechino a mis espaldas y se cerró con un leve portazo.
Me sentí congelado, frio y aterrado. ¿Por qué entre?
El sujeto se dio la vuelta y me miro de nuevo.
-tu… me pareces conocido.
-no, lo ciento… yo no le conozco.
Mentí, realmente sabía que lo conocía de algún lado.
Hiso un gesto con la boca – gustas tomar… ¿alcohol o jugo?
-a lo que huele, es vino, ¿verdad?
Me miro, pero no me respondió.
Camino hasta a mi, me observo con cautela, hacia conexión con mis ojos, podía sentir que no solo miraba mi exterior, sino que también, podía ver sin distorsión mi alma.
Tomo aire por la nariz y cerro levemente los ojos, como si disfrutara el aroma, después exhalo.
Y volvió a mirarme, sus ojos eran fríos y sin vida.
Mis rodillas temblaban del miedo.
-¿te gusta el jugo de uva?
Asentí levemente.
El se dio media vuelta hasta llegar a una mesa en la cual estaban los dulces y refrescos y al parecer comida.
Comencé a observar la casa mientras el no me miraba, era como cualquier otra casa lujosa de este residencial y después un espejo a mi derecha, en el cual me podía reflejar de pies a cabeza, era un espejo sumamente grande, con una cabecera y un marco de madera con un diseño antiguo. Era lo único que no encajaba en la decoración.
-Toma.
Me extendió el vaso de jugo.
-Gracias. Tome un sorbo, se me escurrió un poco por la comisura, tal vez por los nervios, de un segundo a otro, pude sentir la cercanía de su lengua paseándose a milímetros de mis labios , mientras un escalofrío recorría mi espina dorsal y mis emociones se confundían por un momento con un leve cosquilleo ahora existente en mis labios.
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Yo en ningún momento cerré mis ojos, el continuo besándome, su aliento, su cercanía, sus manos en mi cintura. No me podía mover, no podía parpadear.
Una enorme sombra, la noche muerta en vida, oscureció mi vista.
Me encontré sumergido en un oyó negro de pura pasión y desenfreno.
Solté el vaso de jugo, dejando caer su contenido en el piso.
Sus manos me empujaban, al fin mis pies me respondían, retrocedí guiado por el, hasta que mi espalda choco contra una pared.
La presión en mi cuerpo, en mis labios, en mi entrepierna.
El envenenamiento mortal, proporcionado por sus labios.
Sus manos desabrocharon mi playera blanca, me saco mi corbata de moño, zafo el cordón que mantenía mi capa en su lugar y la dejo caer al piso.
Me miro. Era un hechizo forzado por el calor de un no vivo.
Jugueteo con mi pecho, los escalofríos eran imparables.
Su respiración agitada y sus ojos verdes.
La desesperación que sentía mi cuerpo y el terror que sentía mi alma, eran mucho para mí.
El lugar seguía inmerso en la oscuridad de la muerte.
El se sacaba su disfraz, con la lentitud de mis almas en pena.
La aprensión a saber que era lo que planeaba este tipo, me causaba alegría de morir.
Regreso a mí, enfocándose en quitarme el pantalón.
Los toques de excitación recorriendo mi cuerpo entero, significaba entregarme a las manos del mismísimo Lucifer.
Su pantalón ya tampoco estaba, nuestros atuendos desaparecieron como espejismo.
De alguna manera, me elevo y mis piernas lo atrajeron a mi cuerpo frio y estremecido, dando calor a mi boca con la suya.
Penetro mi existencia, cautivo mis sentidos con los suyos y suprimió mis temores, mandando mi lógica al infierno.
Comencé a gemir, sus embestidas eran muy rápidas y profundas.
Mi miembro era rehén de sus movimientos.
El placer y el dolor, se volvían uno.
Sus labios dejaron los míos por un momento, vire mi rostro y me encontré con mi reflejo.
Mi rostro era un mar de emociones, pero mi cuerpo, era sucumbido.
El aroma a vino provenía de su cabello, de su cuello, era su esencia.
Mis gemidos eran más y más grandes, se convertían en gritos.
Gatos maullando, ratas chillando y búhos volando.
Truenos y relámpagos se hacían presentes en la oscuridad.
Aleteo de murciélagos y gritos de brujas.
Todos callaron, regresando de nuevo al oyó del silencio.
Y un gemido por parte de el, finalizo el ruido.
Quede repleto de su esencia y el de la mía.
Descanso unos segundos sobre mi hombro.
Se apartó de mí, aun un poco agitado.
Sonrió lascivamente mientras veía como corría su semilla por mis piernas, después, rio un poco.
Mis rodillas temblaban, me sentía quebrantado.
-vístete.- me ordeno. El parecía no estar agotado, pero ese fue el polvo más veloz de la historia. Tal cual comencé a ponerme mi disfraz, con mi respiración algo agitada.
El se fue a otra habitación.
Me vestí lo mas rápido que pude y antes de poder huir por la puerta, el regreso, congelando mis movimientos de la misma manera que cuando lo vi por primera vez.
No tenia idea, de porque el podía controlarme. Algo me decía que el no es de este mundo.
Llevaba una copa de vino en mano y una gabardina tan parecida como la mía.
-quien eres. – me pregunto, con esa voz hipnotizaste.
-me llamo Bill. – porque no solo podía salir corriendo por la puerta!
-Quien eres Bill .- no entendía la pregunta.
-no se a que se refiere.
-cuantos años tienes.
-veinticinco.
-pero, pareces de 15 años.
-si.
-y no sabes por que…
-soy traga años.
-quien lo dice.
-mi madre.
Soltó una risa que enteramente sonó macabra.
-enserio, te crees eso.?
Me lo pensé unos segundos.
-apuesto a que nunca te enfermas, también, cada que te cortas o te lastimas, sanas
como si fuera magia.
Este tipo….
-Tu… sueles soñar que matas… o ¿me equivoco?
Este tipo, sabía mucho de mi. Demasiado.
Suspiro, el se quedó observándome como si con verme me pudiera hablar.
No comprendía muy bien lo que pasaba, incluso, tal vez, solo tal vez, el miedo se esfumaba.
-¿Te gustaría saberlo?
-el que…
-el porque se tanto de ti.
Eso… me intrigaba demasiado. Pero, aun si me lo dijera… yo… creo, que yo lo se.
Pase pesado y asentí, mirando como sus pupilas cambiaban de un verde brillante a un morado profundo.
-Como decirte querido… eres vampiro. Siempre lo fuiste.
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Mi respiración, se aceleró. Mi cuerpo me pesaba, mis rodillas temblaban, mi vista se nublaba.
Mi cerebro no procesaba esas palabras era como si entrara a una dimensión en la cual esas palabras eran la pura verdad.
Yo era un vampiro.
-En realidad… aun no lo eres.
No entendía lo que me decía.
-Tu… madre, es vampira pero tu padre… jaja… el solo se topó con una mujer que lo sabia controlar.
-¿Qué?
-tu no eres vampiro…aun. Tu sangre esta mezclada con la de un mortal y la de lucifer.
-¿Qué? – eso me suena a cuento de hadas.
-¿Qué no ves la tele?
-que tiene que ver la… -de un segundo a otro el estaba a centímetros de mi rostro.
-Tu sangre esta mezclada con la de Lucifer, osea tu madre y la de un mortal, o sea tu padre.
-eso no… – el con sus ojos, saboreaba los míos.
-no puede ser verdad… – termino lo que yo planeaba decir y acto seguido, planto otro beso en mis labios. Su lengua hacia cosquillas en mi paladar, sus manos en mi cintura, me estremecía.
Sus labios se separaron de los míos, dando un paseo por mi cuello, hasta llegar a mi oído.
-sabes… tú me conoces. – me susurro con esa voz que me parecía tan melódica.
Su aliento en mi piel, me inmovilizaba.
Voltee mi rostro dándole más acceso a mi cuello, me encontré con mi reflejo, de nuevo en ese estúpido espejo.
Un momento, los vampiros no se reflejan.
Podía sentir sus colmillos tentando en mi piel. El me iba a morder.
-tu…no eres vampiro. – sus colmillos atravesaron la piel de mi cuello, fue una sensación como dos pinchazos, sublime y encantadora. Succiono un poco, la viscosidad de algunas gotas de mi sangre recorriendo mi piel, me causaba histeria.
-por que lo dices. – sus ojos azules… me inspiraban curiosidad. Por la comisura de su boca corría un hilito de mi sangre.
-t..tt.t…- temblaba, sentía como mi cuerpo se enfriaba. –te… reflejas.
Giro su rostro a el espejo.
-no es un espejo. – sus labios…. – es un portal al infierno.
No me resistí mas, necesitaba probar la sangre de sus labios. Lo lamí y bese con desesperación, este no era yo.
Mi sangre sabia…. tan bien.
El, corto el beso, alejándose, pero, me miraba, me miraba de una manera muy paradójica. No sabia que me quería decir…
Me sentía frio, necesitaba calentarme.
-tengo frio.- susurre.
-es normal. – lo mire confundido.
-¿normal?
-Tu sangre se mezcla con la mía… -sentía mucho frio. – te haces vampiro, querido hermanito.
Me hago vampiro… siento tanto frio….el frio corre por mi espalda expandiéndose como plaga por mi cuerpo…. ¿hermanito?
-si… es una grata sorpresa, incluso para mí.
Quería una explicación.
-mmm… veras, todos los vampiros somos hermanos de cierta forma, pues, solo podemos procrear con familia. Es por eso que el incesto esta prohibido en la sociedad, después de seis malnacidos nace uno con el ADN lo suficientemente alterado, es a lo que llaman “vampiros”.
Me congelaba… mis pies, no los ciento.
No logre mantenerme y termine en el suelo, sentado, con tanto frio que sentía que moría.
Esto no me está pasando….
-Simone, también es mi madre. – solo podía escucharlo, mientras me entregaba en cuerpo y alma, al mismísimo Demonio.-Si notaras, ella parece nunca envejecer, de echo, nosotros somos como los perros solo que son cada nueva años y no siete, cada nueve años de un humano son como un año de vida para nosotros. Y… ahora… después de tanto tiempo… en 9 años tendré un heredero.
El frio se empezó a hacer normal en mi cuerpo. El dolor se esfumaba.
-ya no debe de faltar mucho, en cuando tus colmillos salgan será todo el dolor que sentirás.
Por instinto toque con la punta de mi lengua mis dientes, como el lo había dicho, tenia colmillos y no eran parte de mi disfraz.
Lo mire.
-No te molestes conmigo. Algún día te iba a morder.
No sabía que hacer, no sabía ni el nombre de este tipo.
-Me llamo Tom.
-¿Qué?
-sabes, si te concentras, puedes leer los pensamientos.
Ya no sentía tanto miedo, pero esto no parecía real.
Se acercó a mi, poso sus manos en mi cintura, poniendo su rostro junto a el mío, y me hablo dulcemente al oído.
-en nueve años, tendremos a nuestro heredero… – masajeaba mi abdomen, podía sentir el cariño y afecto con el que movía sus manos.
Un heredero en nueve años….
-AAHHHHH!!!!! – desperté sudando, temblando y cubierto de sudor. Mi respiración agitada y mi corazón tan acelerado que podía morir de un paro cardiaco.
DING DONG*
Sonó el timbre , acelerando un poco mas mi pulso, me pare del sillón en el que me quede dormido, pase por un espejo observándome. Llevaba puesto mi disfraz, supongo que me quede dormido sin darme cuenta….
Abrí la puerta y logre ver a los chicos que cada año piden dulces conmigo. Raul me observo de pies a cabeza.
-sabes, después de 10 años y siempre verte de vampiro, ya no das miedo. Apúrate o se nos hace tarde. – eso me pareció muy familiar.
-ya.. ya voy… – cerré la puerta detrás de mi, dejando parte de mi disfraz sobre la mesa, mis dientes de plástico y la corbata de moño, me causaba algo de miedo usarlos.
“Eso solo fue un mal sueño, un mal sueño Bill”, trataba de convencerme de aquella frase mientras acompañaba a los pequeños de casa en casa pidiendo dulces. Me lo decía una y otra vez. “Solo fue un sueño”.
-eh Bill, ¿me cambias un chocolate por una manzana?
-¿que?.. – me hablaba la pequeña Mirel, mientras caminábamos.
-si me cambias un chocolate por una manzana.
-creí que te gustaban…- esto es muy familiar.
-las manzanas? … si, pero… ese chocolate se ve rico. – algo no iba bien.
-Bill! Bill! Nos falta solo una cuadra! – esto… ¿es lo mismo de mi sueño?
-ohh. Si, vamos. – me llevaba de la mano extrañamente como lo había hecho en mi sueño. Algo realmente no iba bien.
Enfrente estaba esa casa.
Tocaron el timbre y comenzaron a cantar.
Sabía que tenía que irme de aquí, pero, algo me lo impedía.
La puerta de la casa de abrió, de inmediato nuestros ojos hicieron conexión. Era el, mi hermano.
Una corazonada me dijo que tocara mis dientes… con mi lengua sentí lo puntiagudo de mis colmillos y esas enormes ganas de morder a alguien……….
F I N
Es el final’???? o___O
Nota de Misaki: Si si si si,,, fue un final no final lleno de quiero final xDD pero pues… así terminan siempre las historias de miedo..
He de aclarar que no se mucho de vampiros, solo lo que e oído por hay, tampoco me gusta mucho Crepusculo y eso… asi que mas que nada me lo saque de la manga xDDD
También mis disculpas… hay varios errores de guion en mi escrito pero pues se supone que es asi todo loco XDDD bien a la HalloTwin……
Espero les haya gustado y enserio perdonen xD no lo pude terminar ayer ¡!! También me gustaría comentar que es lo mas raro y fuera de mi que he escrito… o_O
El día de muertos cambia a todos…. Las quiere morder Misaki =B Quien se apunta? O_O
Misaki esta feliz por HalloTwin =B Misaki quiere morder a alguien…
Donde estará Ptwin? Me debe una mordida =P LAS AMORO!!!! Misaki Over…
