Hola gente bella, en este capítulo tenemos dos temas, el primero puedes escucharlo después de la historia, si quieres, es de Juan Luis Guerra, se llama “Cuando me enamoro”. Y el otro sí debes ponerlo para la escena del lemon >//< Se llama “Mea Culpa” y es de Enigma.
“Head Over Feet”
Capítulo 14: “Drogas”
& Tom’s POV &
Era jueves y los chicos estuvieron practicando un ritmo “sabrosón” y nos pidieron a Bill y a mí que le pusiéramos letra. Yo estoy fascinado, así le puedo decir mis sentimientos a mi Billucho.
—Tomichu, ya estoy listo —dijo Bill, entrando a mi pieza en pijama.
—Bien, ven acá —Le hice espacio en la cama—. ¿Trajiste tu libreta?
—Aquí está. —Nos sentamos y nos miramos.
—Aunque el ritmo sea un poco tropical, igual debe ser romántico —dije, transmitiendo la idea de los G’s.
—Lo sé y me encanta. ¿Empezamos? —Yo asentí.
Dar play
—¿Qué tal “si pudiera bajarte una estrella del cielo, lo haría sin pensarlo dos veces, porque te quiero, y está en mi ser” —Propuse con una sonrisa—. ¿O crees que es muy cursi?
—Me encanta, déjame anotarlo —Escribió rápidamente— “y si tuviera el naufragio de un sentimiento, sería un velero en la isla de tus deseos”
—Sí, es muy romántico “pero por dentro, entiende que no puedo y a veces me pierdo” —le dije, pensando en que mi amor por él hace que me pierda en la incertidumbre y me frene para no decirle finalmente que lo amo.
—“Cuando me enamoro, a veces desespero”
—¿En serio? —pregunté. ¿Le pasaba lo mismo que a mí?
—Claro, sobre todo cuando a quien amas no sé da cuenta de tus sentimientos.
—Tienes razón, pero si no se da cuenta debe ser muy ciego.
—Créeme que a veces lo creo, ¿cómo no ve las señales?
—¿Y por qué no se lo dices tú? —pregunté un tanto incierto de esta conversación, ¿acaso a Billy le gustaba alguien?
—Quiero hacerlo, pero no encuentro el momento adecuado.
Ahora estoy frito… pero no, debo hacerle entender mis sentimientos, aunque este temor inmenso a su rechazo me consume.
—“Cuando menos me lo espero, me enamoro” —dijo él.
—En realidad no eliges cuándo enamorarte, solo pasa —respondí, revolviendo su pelo—. Dime, ¿qué más te pasa cuando te enamoras?
—“Se detiene el tiempo, me viene el alma al cuerpo, sonrío, cuando me enamoro” —Y me regalas una enorme sonrisa, ¿acaso es una insinuación?
—“Si la luna fuera tu premio, yo juraría hacer cualquier cosa por ser su dueño, por ser TU dueño” —Le sonrío.
—Me encanta que estemos así —dejó el cuaderno a un costado y me abrazó.
—Y a mí también me gusta. Billy, pero te tengo malas noticias.
—Nooooooo, no me gustan las malas noticias —contestó haciendo un puchero.
—Hablé con mis padres y me dijeron que vendrán por unos días. Llegarán el sábado.
—¿Y qué tiene eso de malo?
—Que no podremos dormir juntos, sería sospechoso.
—Pero me puedo escabullir por la noche. —Sugirió y me dio una mirada pícara.
—No, cielo, es mejor evitar problemas.
—Entonces tendremos hasta mañana.
—Sí.
—¿Tomi?
—Dime pequeño.
—Te gustaría jugar mañana, hace días no lo hacemos.
—No me tientes, Bill.
—Vamos… tú también quieres.
—Bueno, pero mañana, ahora estoy cansado.
—¿Apago la luz?
—Por favor.
—Hasta mañana… ¿Tomi?
—¿Sí?
—¿Me das un beso de buenas noches?
—Claro. —Nos besamos tiernamente y nos abrazamos como siempre para dormir.
.
Era viernes y la Universidad estuvo muy exigente. Ya por la tarde, fuimos con los chicos a ensayar, pusimos juntos la música y la letra de la canción. Nos quedó genial.
Después de un par de horas con los G’s, nos fuimos al voluntariado. Guardé el auto con la hermana y condujimos en el vehículo del albergue.
—Bill, hay un tremendo camión, tendré que estacionar en la otra cuadra.
—Yo bajó aquí y te espero.
—Bueno, no te alejes.
—Y tú no te tardes. —Bajó del coche y yo me fui a estacionar.
Apenas dejé el auto tuve un mal presentimiento y corrí a buscar a Bill. No vi por ningún lado a mi pelinegro, pero vi a un tipo encima de alguien, pensé que quería violar a una chica y corrí para evitarlo. A medida que me acercaba, pude ver que estaba sobre Bill, corrí más rápido y me lancé sobre el tipo y le di de golpes. Entonces me percaté que tenía un frasco en su mano, miré a Bill y tenía una jeringa clavada en su brazo. ¡Oh Dios mío! Habían drogado a mi Bill. La sangre me hirvió y le pegué más fuerte al tipo, estaba sangrando y cuando quedó inconsciente, le quité el frasco de la mano, levanté a Bill y me lo llevé de vuelta al albergue.
—¡Hermana, hermana ayúdeme! —Grité muy fuerte, lágrimas caían de mis ojos.
—¿Thomas? ¿Qué pasa?
—Lo drogaron, hermana, lo dejé solo un momento y alguien lo atacó y le inyectó esto. No sé qué es. ¿Y si lo vuelven adicto? ¿Y si se muere? ¿Hermana, qué hago? ¿Lo llevo al hospital?
—Déjame ver. —Le pasé el frasco.
—¿Qué es hermana? —Yo no podía soltar a Bill, lo apretaba contra mí, me sentía tan culpable.
—No morirá, tranquilízate.
—¿Lo llevo al hospital?
—Tampoco será necesario.
—¿Por qué? ¿Qué droga le pusieron?
—Es un estimulante, los muy malditos se lo inyectan a las chicas para estimularlas sexualmente y abusar de ellas.
—¿Y ellas no se defienden?
—No pueden, primero porque el deseo es más fuerte y segundo porque se atrofia el habla.
—¿Qué, Bill no volverá a hablar? —Pregunté aterrado, mirando sus ojos cerrados.
—No, el efecto solo dura un par de horas, lo suficiente para abusar de sus víctimas.
—¿Qué hago con Bill?
—Llévalo a casa y déjalo dormir. Mañana estará bien y no se acordará de nada. —Mandó la mujer, pero luego me detuvo—. Hay algo más…
—¿Qué?
—No vuelvan en unas tres semanas, si atacaron a William, tal vez lo marcaron y no voy a permitir que se repita algo así, hay que protegerlo.
—Sí, hermana, gracias.
—Ya vete y cuídalo bien.
—Lo haré.
Me lo llevé y entré a casa, tuve que inventarle a una de las sirvientas que se le habían pasado las copas y se había quedado dormido.
Lo llevé a su pieza, le quité la ropa y le limpié el labio, tenía sangre, seguro el maldito le golpeó para inyectarle la droga.
(Dar play al tema de Enigma)
& Bill’s POV &
Sentí algo húmedo en mis labios, me ardía. Abrí los ojos y mi Tomi me limpiaba. Claro, me habían golpeado. El pobre tenía una mirada de extrema preocupación. Me gustó. Traté de hablarle, pero solo un ruido se escapó.
—Escúchame Billy, te han atacado. Te pusieron una droga y no podrás hablar —Asentí, era por eso que no podía vocalizar—. No te preocupes, cielo, mañana estarás bien.
Le miré alzando una ceja, había algo más, algo que no quería decirme.
—Duerme Billucho, ahora estás bien, estás a salvo.
Pero no podía dormir, sentía mi cuerpo en llamas. Recordé que ayer nos prometimos jugar esta noche. Me sentía muy excitado. Me senté en la cama y abracé a mi Tomi, pero él no me correspondió. Lo miré preguntándole.
—No, Billy. Verás… esa droga que te pusieron, te estimula sexualmente, nada de lo que hagas ahora es cierto, es solo el efecto de la droga, trata de dormir.
—…ooommm —Quise llamarlo.
—No eres tú, cielo, y yo no me voy a aprovechar de ti.
No me importó lo que decía, lo besé… como no quería corresponderme, le mordí el labio para que le diera espacio a mi lengua… finalmente cedió y me besó con igual pasión. Le quité la ropa, él se resistía, pero sé que, en el fondo, también lo deseaba.
Nos quedamos desnudos en la cama. Nos frotamos y yo me giré y abrí mis piernas invitándole. Le miré suplicante, claro que estaba drogado, pero lo deseaba desde hace tanto.
—No… No puedo, Billy, te arrepentirás en la mañana. —Lo volví a besar.
—…ooommm —Quería nombrarlo, que se diera cuenta que solo él me daba placer.
Me puse sobre él, entre sus piernas y sin darle tiempo ni de respirar lo penetré. El cerró los ojos fuertemente. Sin duda fue doloroso. Ya no podía contenerme, le embestí con fuerzas. Miré su rostro, sus ojos seguían cerrados. Llegué a pensar que me odiaría, después de todo lo estaba haciendo mío contra su voluntad, lo estaba violando.
¡Oh Dios! ¿Por qué lo había hecho? Me sentía peor que los drogadictos a los que recogía, porque yo estaba dañando aquello que más amaba. Y sin embargo, sentía tanto placer, un placer culpable. Una lágrima se me escapó y cayó en su rostro, él abrió los ojos y tocó mi mejilla.
—No es tu culpa —me dijo y me sonrió. Luego me abrazó.
Seguí embistiéndole con fuerza, pero ahora ambos soltábamos gemidos de placer, ya podía sentir el orgasmo cerca. Busqué su boca y nos besamos. Respirábamos en la boca del contrario, hasta que llegó el clímax.
—Bill… —Gimió contra mis labios.
—Tommm… —Por fin pude decir su nombre.
Nos abrazamos y cerramos los ojos. Ya está… cruzamos la línea. ¿Ahora qué será de nosotros?
& Tom’s POV &
Mientras nos acariciábamos temía que pasara lo peor. Una vez más se ofreció a mí, pero no podía tomarle, no estando drogado. Nos volvimos y él se puso sobre mí. Realmente no me di cuenta y entró en mi cuerpo. Dolió como un demonio. Bill…oh Bill, no tienes idea de lo que estás haciendo, mañana me odiarás, porque estás teniendo sexo gay. Me odiarás por arruinar tu normalidad. Me cayó una lágrima en el rostro. Abrí los ojos y vi la expresión de tristeza que tenía, seguramente se dio cuenta de que lo que estaba haciendo no lo hacía por su voluntad, no pude resistirme a ofrecerle me apoyo y le dije.
—No es tu culpa.
Y lo abracé para que no viera que estaba sintiendo un extremo placer. Que no viera que realmente quería estar con él así, haciendo el amor. Aunque para él solo fuera sexo. Me siguió golpeando en un punto delicioso y no pude evitar jadear en su oído.
Y al explotar, solo pude decir su nombre. Nos abrazamos y nos dormimos.
Al abrir los ojos, todavía estaba oscuro, escuché sollozos ahogados y me giré.
—¿Billy? —Estaba hecho un ovillo, en el otro extremo de la cama, lloraba.
—Lo siento. —Lo sabía, sabía que se arrepentiría.
—Ven, Billy. —Lo tomé en mis brazos y lo abracé, él me correspondió sin dejar de llorar.
—Lo siento tanto, Tomi, te hice mucho daño. —Le besé el cuello y los hombros.
—Tranquilo, estabas drogado, no fue tu culpa.
—Pero… te violé. —Lloró amargamente.
—Billy, mírame. —Se movió para mirarme.
—Tomi…
—Bill, dejémoslo como otro de nuestros secretos. Tuvimos sexo gay, pero como somos amigos, pensemos que estábamos experimentando.
—Cruzamos la línea, Tomi. —Lo estaba afirmando.
—No, porque estabas drogado, lo de anoche no cuenta. —Me miró un poco ¿“desilusionado”?
—¿Estás seguro?
—Es lo mejor, olvidemos este incidente.
—¿No me odias? —preguntó asustado, con los ojos grandes y brillantes por las lágrimas.
—No, cielo, ya te he dicho que yo jamás podría odiarte.
—¿Tomi? ¿Te duele?
—Mucho —dije sincero.
—Lo siento, pero te juro que te lo compensaré.
—No tienes que hacerlo.
—De todas formas lo haré.
—Ahora durmamos, porque hoy llegan mis padres.
—Abrázame Tomi.
& Simone’s POV &
Llegamos y dejamos todo en nuestra habitación. Fui hasta el patio a ver si encontraba a mi hijo, y la escena que vi me dejó un poco descolocada. Estaba Tom sentado con Bill en sus piernas, abrazados con mucho ¿“amor”? Eso era muy raro. Fui con mi esposo porque eso no me gustó para nada.
—¿Gordon?
—Dime cariño.
—¿No crees que Tom y William se llevan muy bien o incluso demasiado bien?
—Es porque son más que amigos.
—¡¿Qué?! —Casi me da ataque.
—Es que Tom me dijo que eran BFF, que son más que amigos, los mejores amigos, son casi familia.
—Ya veo… ¿y eso es normal? —Traté de recordar algo parecido a esas letras, pero la verdad no tenía idea que era eso de BFF.
—Sí, los chicos lo hacen siempre.
—Pero Tom siempre ha sido muy antisocial.
—Por eso es bueno para él tener a William aquí.
—De todas formas creo que es raro, son hombres, joder.
—No malinterpretes, son amigos es todo.
—Creo que debemos encontrarles novia.
—Pero tú sabes que Tom no tiene problemas con eso.
—De todas formas, quiero asegurarme que mi hijo sigue siendo muy machito.
—¿Y qué quieres hacer?
—¿Qué tal si les presentamos a las hijas de los Stevenson?
—¿Las gemelas?
—Son guapas, ricas y están disponibles.
—Bueno, pero no los obligues.
—No te preocupes, yo me encargo de todo.
& Continuará &
Más problemas para los chicos. Están invitados a seguir leyendo. Una idea para las que son madres, o para cuando sean madres: “nunca se metan en los asuntos del corazón de sus hijos”. Que tengan un lindo día.