25: Presentación Musical

Gracias por seguir leyendo. Disfruten del capítulo. Bill tiene siete meses de embarazo.

Regalo Especial” Fic Twc de MizukyChan

Capítulo 25: Presentación Musical

& Martes &

Bill se estaba volviendo loco con todo el asunto de la presentación. Era verdad que Eva prohibió que lo estresaran, pero era imposible no hacerlo cuando el pelinegro aparecía en casi todos los números. El joven no entendía porqué todas sus compañeras querían cantar con él, si ellas eran maravillosas también. Además estaba su número con Tom, a pesar que habían ensayado “More than words”, el trenzado había insistido en que cantaran su canción “In die nacht”, así que Bill tuvo que completar la segunda estrofa y ensayarla cada día en casa con él, quien insistió en ponerle unos arreglos más con la guitarra. Aunque el menor debía reconocer que de lejos el mejor ensayo era con Tom, porque siempre acababan haciendo el amor.

«Soy un cachondo sin remedio» Pensó el pelinegro y sacudió la cabeza.

Una vez más, desde el principio. —Pidió el maestro y todo el grupo asintió. De vuelta a cantar. Una vez terminado el tema, Bill suspiró—. Estuvo preciosa. —Los elogió el profesor.

Gracias —respondieron los participantes.

¿Bill, quieres descansar un rato?

Me encantaría, pero debo practicar con Helena también —contestó, volviendo a suspirar.

No te preocupes, Tío Bill, ya me aprendí bien mi parte —dijo la chiquilla.

Bill, ve a tu habitación y descansa. —Mandó el maestro, tomándolo del brazo.

Está bien. —Salió realmente agotado del salón de música, su garganta estaba un poco cansada, aunque estaba acostumbrado a esa clase de ensayos, ya que en el coro de la Iglesia, a veces debían preparar canciones de un día para otro y se esforzaban mucho—. Extraño el coro —susurró bajito, pero la puerta se abrió y Eva entró.

¿En verdad extrañas el coro? Aquí cantas bastante —comentó con una sonrisa.

Es distinto.

Cuéntame, te noto triste. —Pidió ella, poniendo su mano en el hombro del joven. Se sentaron y el chico comenzó…

No tengo tristeza de “esa” tristeza, es sólo que extraño a mis amigos de la Iglesia.

¿Y a tu familia?

Gracias al Facebook, tengo contacto con ellos, pero igual siento la necesidad de verlos de vez en cuando… y también está… mi padre. —Ella cambió su expresión.

A mi no me parece una persona que se extrañe fácilmente.

Sé que él es hosco y parece muy estricto, incluso… malo, pero en el fondo no es tan así.

¿Por qué?

Porque en su trato como reverendo, se nota que él quiere y cuida a las personas de su congregación. Imagina que perdonó a mi amigo Andreas por ser homosexual.

¿Y por qué no lo hizo contigo? Eres su hijo. —Se notó que la mujer estaba un poco molesta.

Entiéndelo, él quería un hijo bien machito y salí yo.

Tú eres muy especial, Bill. —Para Eva no había punto medio, ella como madre sabía que un adulto acepta y perdona a sus hijos, por eso le parecía aberrante la actitud del reverendo para con el bombón.

Y él me quiere, sólo le tomará un poco de tiempo aceptarlo, estoy seguro de ello.

Espero que tengas razón. ¿Quieres dormir?

No, la verdad es que estoy cansado, pero no de dormir, ¿qué raro, no?

Es por tu embarazo. ¿Quieres tomar un chocolate caliente?

Eso sí lo acepto.

¿Vamos entonces a la cafetería?

Vamos.

& Miércoles &

Tom podía notar el estrés de su esposo y trataba de hacer lo posible para aliviarlo. A veces, el menor le gritaba por nada y luego le pedía disculpas. «Sólo es estrés» Se decía a sí mismo, para calmarse.

El día miércoles la pareja se levantó temprano, porque Bill ya no podía dormir. Tom le preparó un gran desayuno para calmar su ansiedad y el pelinegro lo devoró todo desesperadamente. Se fueron a la Academia tensos. Incluso, el trenzado se sintió tentado a decirle a Eva que no lo dejara participar, pero a pesar de lo agotador de las prácticas, Bill quería hacerlo y como era tan detallista como un profesional, quería “hacerlo todo perfecto”, así era Bill y no había cómo cambiarlo. Y en realidad, Tom no le cambiaría nada a su ángel pelinegro.

El trenzado se dirigió a su clase y Bill se fue al ensayo de música. El mayor estuvo cerca de una hora con sus pequeñas alumnas y, de pronto, la puerta se abrió de golpe.

¿Tom Kaulitz, puedes venir un momento? —preguntó Bill muy serio. Tom tragó saliva y miró a sus estudiantes.

Chicas, tío Bill se siente un poco mal, las dejaré un momento.

Profesor vaya a cuidar a tío Bill, nosotras seguiremos practicando para la presentación, vaya tranquilo.

Gracias. —«A veces las chicas pueden ser tan maduras» Pensó el trenzado cuando Bill le tomó la mano y lo llevó a su habitación de descanso. Cerró la puerta con llave.

¿Bill, estás bien? —indagó el mayor y lo abrazó por la espalda.

¡Ya no soporto más! —Soltó de pronto. Tom lo giró en sus brazos y vio lágrimas descender por sus mejillas.

Tranquilo, sólo estás estresado —susurró.

Lo sé, sólo te necesito a ti, cielo. —Se fundieron en un abrazo.

¿Quieres que cancele tu parte en la presentación? —preguntó, dándole un pequeño beso en la mejilla.

¡¿Estás loco?! ¡No! Quiero cantar, amo cantar, sólo… te necesito, Tomi. Necesito bajarme esta presión. —El pelinegro saltó sobre su marido para besarlo con fuerzas. Tom abrió su boca y le dio espacio. Bill comenzó a mover sus manos en la espalda de su esposo y gimió.

¿Quieres que te baje la presión de aquí? —preguntó Tom tocando la erección que rápidamente se endurecía—. ¿Quieres mhm que te alivie… aquí?

Lo necesito, te juro que si no lo haces voy a colapsar —respondió el menor contra su boca. Tom se estaba excitando con la sola idea.

Pero te oirán. —Alegó aún besándolo.

Seré cuidadoso, lo juro. Vamos Tomi, te necesito urgentemente.

Oh Dios, Bill, no me puedo negar a eso, pero sería muy problemático, creo que mejor, te aliviaré de otra manera. Ven. —Lo llevó a la cama y lo recostó con cariño.

¿Me vas a…?

Exacto.

Pero será injusto para ti —dijo con esos adorables pucheros.

Ya me lo compensaras a la noche. —respondió, moviendo el piercing de su labio.

Hecho. —Tom levantó su playera y comenzó a besar su abultado y duro vientre. El pelinegro se estremecía con cada beso y mordía su puño para no gemir.

¿Voy bien?

Excelente. Oh, Tomi. —Desabotonó su pantalón y Bill levantó la cadera para ayudar a bajarlo, se estremeció de anticipación. El trenzado lo tocó por sobre el bóxer y ya tenía un bulto considerable allí. Le bajó el bóxer por completo y sonrió, un poco sonrojado y dijo—. Me siento tan sucio.

No hay por qué sentirse así, esto es muuuuuy placentero, ¿no crees?

Tomi, me siento como un niño pequeño haciendo una travesura.

Mi pequeño. —Le besó los labios, mientras su mano terminaba de endurecer su miembro. Bill gemía suavemente y su respiración se agitaba.

Oh, Tomi.

El mayor bajó y lamió su erección, haciendo que el delgado cuerpo temblara. Puso todo el miembro en su boca y comenzó a darle placer. Lo sentía removerse y le oía suspirar, era increíble, seguramente tendría que visitar el baño después de eso, para aliviarse a sí mismo, pero en esos instantes no le importaba, todo era por bajarle el estrés a su adorado esposo. Estuvo así un rato, hasta que su esencia llenó toda su boca. Tragó como si fuera un premio por haberle dado tranquilidad a su Bill.

¿Estás bien? —preguntó con calma. Bill tenía los párpados cerrados y su respiración trataba de volver a la normalidad.

Estoy extremadamente bien.

Duerme un rato para que te repongas, yo volveré a clase.

Bésame, Tomi. —Le dio un piquito y Bill lo miró a los ojos—. Eres increíble.

No cielo, la estrella eres tú. Te amo.

Y yo a ti.

Ahora descansa, en el recreo te vengo a ver. Y si me necesitas otra vez. —Tom alzó una ceja—. Ya sabes dónde encontrarme. —El pequeño se sonrojó adorablemente.

El resto del día, Bill hizo todos los ensayos con una enorme sonrisa

& Jueves &

Jorg sabía que algo pasaría mañana, Andriana, su esposa, no le había contado nada, pero sus llamadas telefónicas con los chicos lo hacían sospechar. ¿Acaso se trataba de su hijo menor? Tendría que asegurarse, después de todo, esta podría ser una gran oportunidad para él.

Y dime, Adriana… ¿a dónde irás mañana con Raúl?

Ya te dije, iremos al teatro.

No te creo. —Agregó, mirándola fijamente, pero la mujer no se inmutó y dijo.

Ese es tu problema.

¿Irás a ver a Bill, no es cierto? Dime la verdad, no te lo impediré, después de todo es tu hijo. —Ella bajó la cabeza, la habían descubierto.

Sí.

Cuéntame. —Pidió con total sumisión, descolocando un poco a su esposa.

En su trabajo, harán una presentación de los talentos o algo así y Bill participará.

¿Cantará?

Claro, a él le encanta cantar.

¿Dónde es? —preguntó entusiasmado.

No puedes ir —respondió la mujer de inmediato y lo miró seriamente—. No quiero que lo hagas sentir mal.

Tú sabes que me gusta oírlo cantar. Lo extraño… —Bajó la mirada.

Pero tú dijiste que no era más tu hijo.

Estaba enfadado y dolido, pero… pero… Bill continúa siendo mi hijo.

Me cuesta trabajo creerte, Jorg. No me gustaría que lo apenaras delante de la gente que lo quiere.

Sabes que no lo haría —dijo con resignación—. ¿Puedo acompañarte? —Ella lo miró con sorpresa y desconfianza, así que agregó—. Me quedaría atrás, para que no me viera.

Podrías ver algo que no te guste —comentó Adriana, pensando en los besos que compartía su hijo y su trenzado esposo.

¿Cómo que está embarazado? —Ella se sorprendió, ni siquiera había pensado en eso.

¿Cómo lo sabes?

Lewis me lo contó.

Le harás un escándalo. —Afirmó ella, mirándolo con seriedad.

No lo haré y menos si es verdad.

Lo es.

¿Cuánto tiempo tiene de embarazo?

Cumplió siete meses —Jorg se sorprendió, ya no quedaba nada para el alumbramiento.

Me he perdido tantas cosas por ser tan obstinado —dijo apenado. Su esposa pareció entender su dolor y vio que en realidad, era genuino.

¿Quieres ver unas fotos? —preguntó ella con una sonrisa. El hombre asintió y ella fue a su pieza, regresando con un sobre y se lo pasó. Jorg lo abrió y empezó a sacar su contenido. Eran fotos de todo el embarazo de su hijo, desde que su vientre estaba plano, hasta una de la semana pasada, con una barriguita muy prominente. No pudo evitar sonreír con cada una de ellas.

¿Quién hubiera dicho que nuestro pequeño Bill, nos saldría así de especial?

Es verdad, Tom le dice “mi regalo especial” es tan tierno de su parte.

¿Lo conoces? ¿A Tom?

Sí.

¿Es bueno con Bill? —preguntó con preocupación—. ¿No abusa de él?

Claro que no, Tom es muy agradable, amoroso y hace todo lo que Bill le pide, lo ha vuelto loco con sus antojos. Y su madre, Simone, es un cielo también, son una familia estupenda.

¿Y qué hace él? ¿En qué trabaja?

Es profesor de música, pero hace poco recibió una herencia y no necesita trabajar, pero como es muy responsable, siguió en lo suyo.

¿Y entonces por qué trabaja Bill?

Porque quiere estar con Tom. Parecen gemelos, todo el día juntos, incluso a veces uno habla y el otro termina la frase, están siempre sincronizados. Bill dice que tienen una conexión mágica. Es muy lindo como se llevan.

Adriana…

Dime, Jorg.

¿Crees que Bill pueda perdonarme algún día? —cuestionó con la voz quebrada, luchando por no derramar lágrimas—. Le, le he dicho cosas horribles y por mi culpa casi comete suicidio, soy un padre terrible. —Esta vez, lloró y ella acarició su cabeza.

Bill es un ser humano maravilloso, estoy seguro que te perdonará, a mí me preocupa más Tom, él quiere tanto a Bill que quedó muy enojado contigo.

Entiendo.

Hay que partir de a poco.

Lo sé.

Puedes venir conmigo mañana, pero nos quedaremos atrás, ocultos, para evitar problemas.

Te lo agradezco, Adriana.

& Viernes &

Eva estaba rebosante de orgullo. Su Academia de música se caracterizaba por ser la mejor en enseñanza de diferentes instrumentos musicales y clases vocales para los alumnos, pero lo trascendental era que al finalizar el año, todos los miembros de ésta, hacían gala de sus conocimientos y talentos y los mostraban al público en una gran “Presentación” que tenía lugar en el Teatro Municipal de la ciudad. El alcalde y otras autoridades eran invitadas, junto con la población en general a presenciar este despliegue de talento. Este año la nueva adquisición de la Academia, Bill Trumper de Kaulitz, había demostrado su potencial y a la vez había atraído muchos más alumnos que querían ser como él, o simplemente admirarlo.

La mujer debía admitir que se había encariñado mucho con el bombón y más ahora en su estado de embarazado. Toda la Academia se había unido más, no habían tenido envidias entre las alumnas, ni las madres, todos estaban felices por el simple hecho de participar en esa gala.

Ya faltaba poco para la hora. Eva se retiró hacía atrás para asegurarse de que todo estuviera bien. Divisó a la madre de Bill y estuvo a punto de acercarse a saludarla, cuando vio que estaba tomada de la mano a un hombre mayor, que presumió sería el padre del bombón. Al salir, Eva le hizo el comentario al guardia de la Academia y le pidió que si ese hombre intentaba algo contra Bill o Tom, lo sacara inmediatamente de allí. Luego procedió a tomar su ubicación junto a las autoridades.

&

Ya había llegado la hora, el momento de la verdad. Bill sentía mariposas en el estómago, sin embargo su Tomi estaba ahí para darle ánimo y apoyo. El pelinegro lo vio organizando a las alumnas y notó como éstas lo miraban embobadas y como no, si era tan sexy. Sin embargo, él se veía muy profesional y a gusto con lo que hacía, era envidiable. Bill estaba muy nervioso.

Primer número, las y los alumnos de piano.

Segundo número, clase de canto coral.

Ahí cantaron todos, salió maravilloso. Al terminar todos compartieron un abrazo grupal, las chicas tocaban la pancita de Bill y le agradecían que hubiese cantado con ellas. Eran muy monas.

Tercer número, las chicas menores de guitarra.

Tom se lució con ellas, fue espectacular.

Cuarto número, dueto musical, Bill y Helena.

Pese a los nervios, salió muy bien, Bill cantó y ella hacía los coros. Fue muy armonioso, su voz era tan suave que parecían gotitas de agua cayendo, a Bill le encantó.

Quinto número, profesores.

Wow, fue una especie de orquesta. Fue genial.

Nota mental de Bill: felicitar muuuuyyyy carnalmente a su Tomi.

Sexto número, Bill y un coro de chicas de canto.

Otra vez salió muy lindo, habían tenido muchos problemas con los ensayos de este número. Las chicas no tomaban bien las notas, pero hoy salió sencillamente maravilloso.

Séptimo número, Tom y Bill y su canción “In die nacht”.

Recibieron muchos aplausos. Bill quiso mirar al público, sabía que su madre iría con Raúl, pero el salón estaba oscuro y no pudo ver más que a la gente del frente. Sin embargo, el chico podía sentir que la gente que lo amaba… estaba presente.

Un total de dos horas duró la “Presentación” y como Eva esperaba, mucha gente se interesó en inscribirse para el año siguiente. A Bill le encantaría seguir allí, pero desde ahora tendría una nueva responsabilidad: el pequeño Kenshin, así le pondrían al bebé. No podía obligar a Tom a que dejara de trabajar, él amaba lo que hacía, pero él era como la mamá de la pequeña criaturita, por lo tanto no podía dejarlo, sobre todo el primer año, que es cuando los bebés más necesitan a sus padres.

¿En qué piensas, amor? —preguntó Tom al verlo mirar por la ventana del auto.

En que estoy exhausto. —Afirmó y rió—. ¿Y tú?

Estoy feliz. Hoy te luciste y estoy muy orgulloso de mi esposo.

Tú también te luciste, tienes una capacidad increíble de dirigirlo todo. Voy a extrañar todo esto el próximo año.

¿Por qué?

¿No es obvio? Por el bebé.

¿Piensas dejar la Academia?

No puedo dejar al bebé solo —respondió el pelinegro, sonando muy seguro.

Pero lo puedes traer. Las chicas lo adorarán.

Tenemos que hablar de eso, ¿no crees?

Sí, cielo. Si tú quieres dejar de trabajar, yo también.

Pero no sería justo contigo —dijo su esposo, mirándolo.

Luego lo hablamos con Eva, ella siempre da sabios consejos —comentó parando el auto.

Tienes razón.

¿Tienes hambre?

Sí, me estoy muriendo de hambre.

Bien, ordenaré una pizza.

Con mucho queso. Mientras esperamos, voy por una ducha.

Bien…¡Ah! Bill. —Lo envolvió en un abrazo—. Te amo y estoy orgulloso de ti.

Gracias, Tomi —contestó el menor, sonrojándose.

& Continuará &

Un capítulo bien tranquilo y con la primera muestra de Jorg de hacer las paces con Bill. ¿Qué creen que pase? ¿Lo dejarán o simplemente se alejarán de él? Para averiguarlo, los invito a seguir con la lectura. Besos y gracias por leer.

Escritora del fandom

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