3: Primeras víctimas malditas

Maldición” Fic Twc / Toll escrito por MizukyChan

Capítulo 3: Primeras víctimas malditas

&   Tom’s POV   &

Mi mente era un completo lío, todos temían a la supuesta maldición y yo sólo quería ver a Bill fuera de ese mundo de cristal que lo aprisionaba. Manejé rápido a casa, Georg mantenía un mutismo hermético presa del terror que según Gustav y él les llevaría a la muerte.

¿En serio crees en la maldición Geo?   —le miré de reojo sin soltar el volante.

¿Acaso no oíste a tu madre?   —siguió mirando al frente.

Mi madre delira Geo, está agonizante  —le dije con dolor, pese a todo no quiero perderla, ella ha estado conmigo toda la vida.

¿Y lo del cura ese?    —esta vez sí volteó su rostro para mirarme.

¿El Padre Jost? Jamás había oído su nombre, tal vez ni siquiera exista y todo sea la ilusión de la mente enferma de mi pobre madre.

Ahora lo sabremos  —me dijo y bajó del auto, habíamos llegado. Abrí la puerta y me fui a la mesita del teléfono, junto al televisor.

Aquí está David Jost 55587638.

¿Qué esperas?, llámalo    —me mandó mi amigo. Tomé el auricular y marqué.

Hola, estoy hablando con el Padre David Jost.

Sí, ¿quién es?

Mi nombre es Tom Kaulitz.

¡Oh Dios mío! ¿Está bien Simone?    —preguntó asustado.

Ella… Simone es mi madre, está muy mal, está internada en el hospital “Le Rose”

Voy para allá  —y colgó, dejándome sumido en un mar de dudas.

¿Qué te dijo Tom? ¡Reacciona!   —Geo me movió con fuerzas.

No entiendo nada. Cuando le dije mi nombre preguntó por mi madre, pero estaba muy preocupado, incluso asustado. Como si el hacer yo la llamada fuera la señal de que algo malo iba a pasar.

Te lo dije, es cierto, la maldición es real. Oh Dios mío todos vamos a morir —dijo dando vueltas por la sala con las manos en la cabeza.

Ya basta. Cálmate hombre, pareces un desquiciado    —le grité.

No quiero morir hombre, que no lo entiendes —me puse de pie  a su lado, sujetándolo por los hombros.

Mira, hablemos con el Padre y reunamos todas las pistas, somos abogados, investigamos los hechos y luego proponemos teorías, no lo olvides.

Ya hay muchas pruebas Tom, ¿no tienes miedo?  —sus ojos se llenaron de lágrimas y yo me sentí nuevamente impotente.

Georg, tú has sido mi amigo desde siempre, si esta “maldición” es por mi culpa, yo mismo lo remediaré. Me enfrentaré al mismísimo diablo por ustedes, los quiero, nos criamos juntos, somos casi hermanos. Así que no temas, super Tomi está aquí, ¿ok?     —ambos reímos.

Volvamos al hospital   —me dijo serio—. Hay que hablar con el cura   —asentí. 

&    Normal POV  &

El joven pelinegro no podía aguantar la ira que le llenaba. Había sido testigo de un ultraje, a sus obsesivos ojos. Al estar todavía recluido en su prisión tras los espejos, no pudo hacer nada para evitar que la guapa enfermera del hospital se aprovechara de su amado Tomi. Ahora que su amor lo había hecho más fuerte y aprovechando que el único sortilegio que lo retenía, estaba agonizando,  había decidido a tomar la justicia de su padre demoníaco en sus propias manos.

Apareció en el departamento de Ana y la esperó. La chica cansada por su turno de noche, no se percató de la imagen vestida de negro, que la observaba desde los reflejos de los cristales. Se quitó la ropa y se dispuso a llenar la bañera. Se acomodó en la tibia agua de la tina y sonrió a su reflejo en los azulejos de las paredes de su baño.

Sin ninguna preocupación, cerró los ojos, tratando de relajar sus agarrotados músculos, hasta que un escalofrío le recorrió la espalda.

Una corriente de aire tal vez   —se dijo en voz baja, tratando de calmarse. Pero aquella sensación de frío persistió, hasta que su propio aliento era un vaho más cálido —¡Qué demonios!  —chilló tratando de levantarse, pero entonces y sólo entonces se dio cuenta de que su reflejo no se movía con ella—. ¿Quién? ¿Qué eres tú? —su reflejo pasó a convertirse en un guapo joven de cabellos negros elevados en una melena de león. Sus ojos delineados se achinaron para mostrarle un enorme desprecio.

Tom es mío    —dijo delineando su sonrisa en una mueca diabólica.

¡Nooooo!    —gritó al sentir que su cuerpo se ponía rígido, sin poder controlarlo.

¿Hueles eso?  —el joven arrugó la nariz—. Apestas niñita —la muchacha comenzó a sentir un olor putrefacto que venía de ningún lugar en específico, pero que era tan latente como todo a su alrededor.

¿Qué quieres de mí?   —preguntó suplicante la chica, sollozando—. No tengo mucho dinero.

¿Dinero?   —la interrumpió el pelinegro—,  ¿para qué querría yo dinero?

Entonces déjeme por favor  —suplicó la rubia tratando de zafarse de su agarre invisible.

No niñita  —dijo el moreno moviendo negativamente el dedo índice—. Tú vas a morir.

¡Noooo!    —chilló la joven aterrada.

Morirás y me llevaré tu alma para hacerme más fuerte. ¿Has oído del cielo? —la chica asintió—,  pues, no irás ahí —dijo con la voz llena de ironía y burla—. Irás con papá allá  —movió su dedo en dirección al piso—. No es tan malo, no pongas esa cara.

No quiero morir.

Eso debiste pensarlo antes de acosar a mi Tomi     —dijo furioso.

Lo siento.

Las súplicas no sirven. Y ahora “enfermerita” mira tu reflejo —la chica movió forzadamente el rostro hacia su imagen en los azulejos. Su mismo rostro sonriente le guiñó un ojo y se golpeó la cabeza. La sangre salpicó en todas direcciones. Pero el reflejo se volvió a levantar y dejarse caer. Más sangre,… el agua de la bañera se volvió totalmente carmesí, pero el cuerpo seguía cayendo una y otra vez. El cráneo quedó completamente destrozado. En el suelo, la sangre se escurría espesa y repugnante. Y el reflejo de la que fuera una hermosa mujer rubia, se tornó morena y se reía a carcajadas, siniestros sonidos se oían en toda la estancia, pero nadie más que el chico del reflejo los escuchaba.

Ups, creo que te caíste linda  —rió malignamente—, ¿te resbalaste con el jabón? jajajajaja eres una niña tonta, jajajaja por eso dicen que las rubias son huecas por dentro jajajaja, es verdad ahora tienes la cabeza vacía jajajaja —reía descontroladamente, completamente maníaco. 

&   Tom’s POV   &

Regresamos al hospital justo cuando el celular vibró en mi bolcillo.

Gus ¿pasó algo?     —pregunté alarmado.

El cura está aquí.

No te preocupes, ya llegamos, subimos enseguida. Adiós.

¿El cura ya llegó?    —Preguntó Geo, adivinando que era su otro amigo.

Sí, vamos   —había un ambiente completamente tenso. El cura sostenía la mano de mi madre con mucha solemnidad.

Ya están aquí Padre, hay que contarles la verdad.

¿De qué verdad hablas mamá?    —pregunté entrando del todo en la pieza.

Sobre ti y tu gemelo maligno y de la maldición que desde ahora nos atacará a todos.

Lo sabía    —dijo Geo poniéndose muy pálido—.   Sabía que era cierto.

Primero quiero saber si la maldición es reversible     —preguntó Gus, casi tan pálido como Geo.

Sabemos que existe, ya ha cobrado víctimas en el pasado, de hecho toda la familia Kaulitz Trumper fue asesinada o muerta en sucesos demasiado extraños.

Dios nos proteja     —dijo Geo haciendo la señal de la cruz.

Pero…  ¿y Tom?   —yo parecía un simple espectador en la sala—,  ¿por qué está aún vivo?

Es una larga y triste historia   —dijo mamá—.   Padre, por favor dígales.

Soy un cura especial del Vaticano.

¿Especial? ¿De qué habla? No se supone que todos son iguales  —pregunté arisco, ya no quería creer en todas esas patrañas de maldiciones, sólo Bill tenía sentido en mi mente.

Realizo exorcismos. Por eso soy un enviado especial —dijo cruzándose de brazos.

¿Eso es real? Yo pensé que los exorcismos sólo eran mitos para las películas —cuestionó escéptico Gus.

Es más real de lo que crees jovencito.

Gustav   —aclaró—.  Me llamo Gustav.

Gustav, los casos de posesión demoníaca son muy abundantes, pero no tan extravagantes como los muestra el cine.

Ya veo.

¿Y qué tiene que ver el exorcismo con mi supuesto gemelo? —volví a preguntar, pero esta vez  intrigado.

Tu madre fue poseída al estar embarazada.

Imposible     —dije categórico.

Déjame explicarte y después sacas tus propias conclusiones  —pidió el hombre, yo asentí—. Tu padre como médico se negaba a aceptar que fuera una posesión, él se empeñó en que eran problemas sicológicos y la llevó con varios siquiatras de prestigio, pero fue inútil. Simone seguía en contacto conmigo y me dijo que en un momento de lucidez, Helen le dijo que su hijo era del diablo.

— “Uno de ellos es hijo de las tinieblas”  —recitó mi madre—, eso dijo tu mamá Tom.

Investigué mucho y llegué a la conclusión de que se trataba de la maldición de los gemelos   —continuó el cura—. Le expliqué a tu padre y al completar el séptimo mes de gestación, aceptó a realizar el aborto terapéutico, él amaba a tu madre y no quería perderla, pero el feto muerto había absorbido su vida también. —Suspiré con tristeza—. A los pocos días tu padre se suicidó, dejándote completamente solo. Pero tu padre amándote tanto, ¿crees que te dejaría en completo abandono?     —cuestionó severamente.

No lo creo      —dije mirando el suelo.

Claro que no, él fue obligado a quitarse la vida o más bien él fue asesinado.

Pero no hay pruebas de eso    —insistí, aunque la verdad, no tenía nada que me abalara.

No las hay, pero para protegerte Simone y yo pedimos ayuda a la Iglesia para realizar un sortilegio antiguo para protegerte o más bien para mantener alejado a tu gemelo.

¿Y qué hicieron?     —preguntaron al unísono mis amigos.

Hicimos un hechizo de sangre. Ofrecimos una vida a cambio de encarcelar al espíritu malo.

¿Mataron a alguien?    —pregunté aterrado, sería increíble que los mismos curas cometieran un asesinato.

No, ofrecimos la vida de Simone.

Mamá      —la abracé.

Mientras Simone estuviera con vida, el demonio permanecería en el infierno, pero la criatura es maligna y con sus poderes comenzó a socavar la salud de tu madre. Todos estos años, él ha estado matándola.

Pero… ¿el cáncer? ¿Sólo lo ha tenido por cuatro meses? —todo me parecía muy irreal, demasiado fantástico para la mente de un futuro abogado.

El gemelo, se ha hecho más fuerte, algo le ha dado poder. Si logra matar, se llevará esas almas y se hará aun más poderoso, sin embargo estará limitado por esta barrera de la sangre de Simone.

¿Y si ella muere?    —preguntó Gus, mordiéndose las uñas.

Él quedará completamente liberado y tendrá poder de matar cómo y a quién quiera en este plano, en la Tierra.

¿Cómo puedo matarlo?  —pregunté mirándolo a los ojos—. No permitiré que mate a mi madre ni a mis amigos.

No hay nada que puedas hacer Tom, lo siento.

Debe haber algo, otro conjuro… algo  —dije desesperado—. Y yo, ¿puedo hacer el mismo hechizo yo?    —dije sacudiendo al Padre, al ver su impasividad.

Tú eres el único que no puede hacer el pacto de sangre, porque él tiene tu sangre y te buscará para estar completo. Después de todo ustedes eran uno antes de nacer.

Entonces…  Dígame Padre… ¿qué puedo hacer?

Por el momento mantenerte vivo, lo mismo para ustedes chicos. Yo partiré a Roma, tal vez necesite a mis hermanos.

Gracias David     —dijo mi madre, quien había estado muy callada.

&

Por la noche los chicos se fueron. Hablé con el médico y dijo que mi madre estaba estable, pero que la dejaría internada para poder controlarla. Me envió a casa y me aseguró que en caso de cualquier emergencia me llamarían. Al salir me dirigí a recepción.

Hola,  ¿ya empezó el turno de noche?

Sí señor hace una hora.

La señorita Ana ¿llegó? Quisiera agradecerle por cuidar a mi madre  —dije, en realidad quería disculparme y decirle que no esperara nada de mí, que estoy enamorado y no quiero enojar a mi novio.

Es curioso, Ana es muy puntual y hoy no llegó, ni tampoco ha llamado.

Ya veo, si la ve le da por favor las gracias de mi parte, soy Tom Kaulitz.

Sí señor Kaulitz, lo haré.

Regresé a casa y me di una ducha. Me vestí con sólo un bóxer y me acosté, esperando soñar con mi amado. 

&   Sueño   &

Cielo   —me susurraron al oído. Estaba acostado sobre mi espalda, durmiendo plácidamente—. Despierta dormilón   —recibí un casto y cálido beso en los labios.

¿Bill eres tú?    —seguro era un sueño, él no me puede besar. No estando dentro del espejo.

Mírame  —me mandó. Abrí los ojos y me encontré con los suyos—, aquí estoy —me incorporé rápidamente y me quedé sentado.

Dios mío Bill, estás afuera… fuera del espejo     —lo abracé con fuerzas.

Lo estoy, pero sólo en tus sueños. Aun estoy cautivo amor.

Te amo Bill, quiero besarte.

Hazlo cielo     —nos fundimos en un cálido y húmedo beso.

Te extrañé tanto hoy, estaba muy asustado por lo de esta mañana, no quiero que te enojes conmigo Bill, quiero que sea oficial.

¿El qué bebé?

Quiero que seas mi novio. ¿Quieres?

Tomi… bebé… claro que quiero, quiero ser sólo tuyo y que tú seas sólo mío —nos besamos con ganas, hasta que nuestras respiraciones se agitaron.

Bill amor, en la realidad tengo una novia    —dije sonrojándome.

¡¿Qué?!     —se molestó y con razón.

No te enojes, déjame explicarte, ella… Sofía, es mi novia porque se parece mucho a ti, yo… sé que no es excusa, pero yo quería sentirte, pero ahora que estás tan cerca de mí, ella está sobrando.

Claro que sobra     —dijo muy molesto.

Yo… terminaré con ella, así que si la ves, no te enojes eso ya terminó.

¿La amas?     —me preguntó triste, bajando la mirada.

Yo sólo te amo a ti, ya te dije sólo estuve con ella porque se te parece, pero no siento nada especial por ella, te lo juro.

Te creo bebé, eres demasiado puro como para mentirme. Sólo te pido que no me engañes nunca bebé, no quiero molestarme contigo, tengo un carácter de los mil demonios y no quiero que me veas así.

Te creo.

Descansa cielo      —me recostó en la cama.

¿Qué, ya te vas?

Ya casi amanece. Te veré en los espejos. Duerme, bebé. 

&   Normal POV   &

El joven pelinegro se apareció en el espejo de la habitación de Sofía. La miró con descaro y asintió.

Si no fuera porque usas lencería, serías igualita a mí niñita —la chica se estremeció al oír una voz masculina. Pensando que podía ser un ladrón se levantó rápidamente y cogió un bate de baseball y se dispuso a atacar.

¿Quién anda ahí?    —preguntó muy segura.

Estoy aquí niñita  —dijo pícaramente el pelinegro, al ver que la chica miraba en todas direcciones, aclaró—, en el espejo, tonta  —Sofía vio el reflejo del joven y ahogó un grito en la garganta.

¿Quién eres tú?

El novio de Tom     —dijo malévolamente—.    Y tú me estorbas.

Estoy soñando, ¿cierto?

Si es un sueño, sería una pesadilla, ¿no crees? O es eso, o estás loca. ¿O acaso acostumbras a hablar con los espejos? Niñita tonta jajajajaja —rió maquiavélicamente.

¡Cállate! Es un sueño, debo despertar    —de decía como un mantra.

El dolor despierta  —dio el moreno con malicia—. Córtate, tonta —le dijo burlesco.

Sí   —la chica tomó una tijera y se la enterró en la mano—. ¡AAAAAHHHH! —gritó del dolor, incapaz de negarse a los mandatos del pelinegro.

Ups, no resultó jajajaja eres tonta.

¿Quién demonios eres tú?    —preguntó amarrándose la mano con una polera.

Eso mismo, soy un demonio   —dijo seriamente—. Y necesito tu cuerpo.

¿Vas a matarme?

Algo así    —la chica se derrumbó inconsciente y el joven reía en el espejo.

&   Continuará   &

¿Gustó? Espero que sí. ¿Creen que Bill mate a la chica? Dijo que necesitaba su cuerpo, ¿pero qué hará desde el espejo? ¿Usará su cuerpo para matar a alguien más?

Escritora del fandom

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