5: Decisiones malditas

Maldición” Fic Twc / Toll escrito por MizukyChan

Capítulo 5: Decisiones malditas

&   Sueño   &

&   Tom’s POV   &

Estaba feliz por estar acostado con Bill en mi pecho, sin embargo no podía evitar sentirme mal por la infelicidad de mis amigos.

Cielo ¿qué te pasa? Estás ausente  —dijo mi pelinegro revolviéndose en mi pecho.

No es nada cariño    —le digo acariciando su pelo negro, me encanta como cosquillea sobre mi piel.

Estoy fuera del espejo y no pareces nada feliz Tomi.

Estoy feliz de tenerte a mi lado, de verdad  —besé su cabeza, pero él se levantó y me miró, escudriñándome.

Tomi… bebé… dime ¿qué te atormenta?, sabes que puedes contarme.

Es por mi amigo Gustav.

¿El rubio?

Sí, él. Su novia está embarazada y al parecer es un problema —dije un poco perturbado, no me gustaba la idea de que los niños fueran un problema, debían ser la bendición de una pareja.

¿Cómo se llama la chica?

Isabella, está en el mismo hospital que mamá.

¿No será por casualidad ella?  —me mostró el reflejo de una chica acostada a través del espejo.

Sí, ella es Isabella.

Entonces no tiene de qué preocuparse.

¿A qué te refieres?     —le miro intrigado.

El bebé y ella pronto cruzaran el umbral   —dijo tranquilamente.

¿Qué? ¿Van a morir?   —pregunté entre aterrado y sorprendido.

Es por causa de las malas decisiones, trajeron consigo una maldición.

Por favor no hables más de maldiciones.

Pero es cierto. Tanto ella como Gustav estarían mejor sin el bebé, ¿cierto?

Sí, así es     —respondí tristemente.

Entonces ¿tú lo aceptas?

En realidad sería lo mejor      —él sonrió.

Isabella, bebió un veneno para eliminar a la criatura    —me contó con el ceño apretado, como si esa noticia le perturbara mucho.

No lo puedo creer.

Esa fue su maldición, porque al morir el bebé, la muerte la arrastrará a ella también.

¿Cómo sabes todo eso Bill?    —me sentí curioso, yo pensé que él sólo veía a través del espejo.

Porque yo le ayudaré a cruzar el umbral, ella entrará a mi espejo.

¿Y por qué tú?

Mi padre me encomendó llevar almas a su reino.

¿Tu padre… es… es Dios?

Sí lo es, pero no es el Dios que tú conoces.

¿Él es bueno?   —pregunté cual niño, si se trataba de un dios, entonces debía ser bueno ¿o no?

Sí lo es, antes le llamaban “Hijo de la mañana” o “ángel de luz”

Vaya, parece ser muy importante.

Sí que lo es.

Tú también debes serlo, pues te ha encomendado una gran misión.

Sí, a veces las personas no entienden que su paso por la tierra ha terminado y debo ir yo para persuadirlas a atravesar el espejo.

Si yo viera a alguien tan hermoso como tú invitándome a pasar al otro lado del espejo, no lo dudaría ni un segundo.

Me halagas cielo. Pero no siempre pasa eso. Hay gente que no entiende que a veces por tomar decisiones equivocadas tiene que pagar un precio.

¿Cómo le ocurrió a Isabella?

Exacto, como Isabella. Bueno amor… debes volver a dormir. Tengo que ir por ella.

Debo advertir a Gus.

Ya será tarde, debes ser fuerte para consolarlo.

Lo haré. Adiós amor.

Hasta luego    —nos besamos y los ojos se me volvieron muy pesados.

&   Fin del sueño   &

&   Normal POV   &

En el reflejo de la ventana de la habitación de Isabella, el joven pelinegro sonreía malévolamente.

Bueno señorita, ya tengo la autorización, tu muerte será lo mejor para todos —con un toque de sus dedos, la bolsa de suero que colgaba sobre su cabeza, se tornó oscura y viscosa. Con una velocidad anormal, él fluido extraño entró en el cuerpo de la chica, quien inmediatamente comenzó a convulsionarse y entre sus piernas una mancha roja apareció. Las máquinas sonaron, alertando a las enfermeras de turno, que no alcanzaron a detener el fatal desenlace.

El médico que entró, comprobó los signos vitales de la chica, escribiendo en el historial, la hora del deceso. Se hicieron las llamadas de urgencia a los familiares de la fallecida, para indicar la terrible noticia. Un joven rubio que volvía de la cafetería se asustó al ver tanto movimiento en la habitación de su novia.

¿Qué ha pasado?    —Pregunta el joven al borde del colapso.

La joven ha sufrido un ataque y falleció.

¿Qué? ¿Pero cómo?

Los informes farmacológicos realizados ayer, arrojaron como resultado, que la chica tomó algún tipo de veneno para abortar, dado lo avanzado del embarazo le produjo el infarto fulminante que acaba de sufrir. ¿Es usted familiar de la chica?

Soy el novio   —dijo casi en un susurro—. El padre del bebé.

Mis condolencias.

Gracias  —el joven se dirigió a la habitación, de la mujer que él consideraba casi una madre. Se sentó a su lado y lloró, lloró amargamente. Lo que él consideraba era la mejor decisión, resultó ser la más dolorosa.

¿Gus? ¿Qué pasa hijo?  —el rubio se acercó y la abrazó, empapando su hombro.

Mi novia acaba de morir    —Simone se sobresaltó.

¿Cómo?

Intentó abortar y murió junto con el bebé.

Dime, ¿Tom lo sabía?

Sabía que estaba embarazada.

¿Qué pensaba él?

¿Por qué me preguntas eso?   —cuestionó, secándose las lágrimas.

Respóndeme       —dijo autoritaria.

Ayer le conté que el embarazo de Isabella me abrumaba mucho.

Acaso él…  ¿sugirió que lo abortaras?

No, al contrario. Pero dedujo por mi comportamiento que yo sí lo prefería.

¡Oh Dios mío!     —se escapó un sollozo.

¿Qué pasa? Me estás asustando.

Creo que el gemelo la asesinó.

¡¿Qué?!    —el rubio se desplomó en la silla.

Creo que él está en contacto con Tom, y no sé, de algún modo busca a Tom y se le acerca a través de todos nosotros, tal vez quiere complacerlo y se deshace de los obstáculos. Estamos todos en peligro.

Oh No.

Tal vez el sortilegio ya no está resultando, porque estoy muy débil. Debemos ubicar al Padre Jost.

&

Mientras en el aeropuerto del Vaticano, tres Sacerdotes se disponían a embarcar, pensando en las mejores soluciones para enfrentarse con los enviados de las sombras.

El más alto era el Padre Pompozzi, su cuerpo delgado balanceaba la sotana al compás de sus movimientos. Su rostro huesudo mostraba las cicatrices obtenidas en su último encuentro con otros gemelos malditos.

El Padre Biagioni era todo lo opuesto a un Sacerdote, era un hombre joven, bordeando los 30, de contextura firme, casi militar, y su piel era bronceada y brillante, si no fuera por el clásico atuendo sacerdotal, pasaría por modelo de revista.

El Padre Jost era sujetado por las manos, por Su Eminencia, el Cardenal Falacci, en señal de apoyo para los duros momentos que tendría que enfrentar. Hizo una señal de bendecir a los tres hombres y finalmente sentencio casi suplicante.

Por favor, no mueran. Y en lo posible, salven al chico.

Lo haremos Eminencia  «Al menos lo intentaremos» feu el pensamiento de los tres y con eso los  hombres, abordaron el avión.

Tras unas horas de vuelo y dejar sus pertenencias en casa del Padre Jost, los tres Sacerdotes se dirigieron al hospital “Le Rose” para obtener el máximo de información de parte de Simone y así comenzar a planear las estrategias para la batalla.

Al llegar se encuentran con una desesperada Simone y al amigo de Tom llorando. Tomando esto como una mala señal, comenzaron el interrogatorio.

Simone, éstos son el Padre Pompozzi y el Padre Biagioni.

Mucho gusto    —respondió la mujer, sosteniendo sus manos.

¿Qué ha pasado?, ¿por qué están en este estado?

Mi novia murió Padre    —dijo el rubio acongojado, limpiándose las lágrimas con la manga de su playera.

Tal vez fue víctima del gemelo     —comentó la mujer.

¿Qué le hace pensar eso?     —intervino el cura bronceado.

Ayer le comenté a Tom sobre el embarazo de mi novia, le dije que era un niño no esperado y aunque no quiera admitirlo, le hice saber que no lo quería —contó Gustav, con la mirada baja, avergonzado de sus palabras.

Padre Jost, si el gemelo maligno quiere conquistar a Kaulitz, lo más probable es que quiera darle en el gusto  —agregó Biagioni—. Si Tom le hizo saber que quería eliminar el problema de su amigo, el gemelo tomó la decisión y se libró del problema por su propia mano    —terminó mirando a sus compañeros, buscando confirmación a su idea.

Pero Tom no estaba de acuerdo en un aborto, de hecho él repudia los actos violentos     —defendió Gus a su amigo.

Lo sabemos Gustav   —le tranquilizó el Padre Jost—, pero Tom quería lo mejor para ti, es el gemelo quien tergiversa las realidades y comente los crímenes.

Entonces tenemos que saber cómo se comunica el gemelo con Tom —dijo Pompozzi—,  hay que averiguar con quién ha estado desde ayer hasta hoy.

Prácticamente ha pasado aquí todo ese tiempo, ya que aun no termina la “Semana Universitaria”    —corroboró Gustav.

Debemos vigilarlo  —aseveró Simone—, pero si se da cuenta se enfadará mucho.

¿Qué tal si Georg y yo nos mudamos a su casa con la excusa de acompañarlo ahora que Simone está hospitalizada? —propuso el rubio—. Creo que podría resultar, él lo tomaría como una prueba de amistad.

Me parece bien     —dijo Jost—. Anota mi número. Debemos mantenernos en contacto en todo momento. Recuerda… todos estamos en peligro.

&   Tom’s POV   &

Llegué al hospital tarde, porque necesitaba pensar cómo consolar a Gustav, sin que se notara que ya sabía de la triste noticia de Isabella.  Al entrar me topé con tres Sacerdotes con expresiones serias en sus rostros.

Buenos días, ¿por qué esos rostros tan serios? —pregunté en tono de broma, para soltar el ambiente.

Isabella murió    —dijo mi amigo con expresión de sufrimiento, lo abracé.

Lo siento Gustav    —mantuve el abrazo.

Gracias Tom.

Si hay algo que pueda hacer… ya sabes… sólo dímelo.

Sí hay algo.

Dime

¿Te molestaría si Georg y yo nos mudamos contigo?, serán sólo unos días, es porque no quiero estar solo, y también para estar pendiente de Simone —dijo el rubio tranquilamente, aunque su rostro aun mostraba señales de llanto.

Ningún problema, así estaré más acompañado.

Señores, estamos buscando a Tom Kaulitz  —dice un oficial de policía entrando en la habitación, yo me sorprendí, pero en seguida contesté.

Soy yo oficiales, ¿en qué les puedo ayudar?

¿Conoce a la señorita Sofía Harris?

Sí, ella era mi novia   —dije en tono casual—. ¿Por qué? ¿Le ha sucedido algo?

¿Cuándo la vio por última vez?

Ayer en la mañana la fui a dejar a su casa.

Por la mañana, ¿acaso pasaron la noche juntos?

No, ella vino muy temprano a mi casa, ahí terminamos nuestra relación, la llevé a su casa y luego me vine directo al hospital para ver a mi madre.

El auto que conduce ¿es un Cadillac Escalade Negro?

Sí señor, está en el estacionamiento precisamente ahora —respondí, aun sin entender qué estaba ocurriendo.

Su coartada está comprobada    —dijo el oficial chequeando su libreta.

No entiendo nada, ¿qué le pasó a Sofía? ¿La asaltaron o algo? —me sentía preocupado, ya no era mi novia, no la amaba, pero compartimos mucho tiempo juntos y su bienestar era importante para mí.

La señorita Harris fue encontrada muerta en su casa esta mañana.

¡Dios mío!   —mis ojos se llenaron de lágrimas—, no puede ser, ayer estaba bien.

¿Sabe si ella tenía fetiches religiosos?

Ella era muy creyente, pero nada fuera de lo normal  —la voz se me quebró— o al menos eso creo.

Necesitamos que venga a reconocer el cuerpo, ya que sus padres se encuentran fuera de Alemania en estos momentos.

Yo… yo… no sé, no quiero verla muerta    —lloré. Eso no podía estar pasando.

¿Cómo murió? ¿la asesinaron o fue un suicidio?    —preguntó el Padre Jost.

Dejó una carta diciendo que había encontrado a Dios y que iría a él con las marcas de Jesús. Con un cuchillo se hizo las heridas, como los estigmas de Cristo, se tendió sobre la cama en posición de cruz y se desangró hasta morir.

¿Cómo la encontraron tan rápido?    —Quiso saber Gustav.

Una vecina escuchó gritos ayer. Y otra vecina nos señaló que el auto del señor Kaulitz se fue antes de que se oyeran los gritos misteriosos.

¿Piensan que pudo haber intervención de otras personas?   —preguntó el padre Biagioni.

No hay huellas, nadie entró forzadamente a la casa, además la carta suicida, todo está demasiado claro.

Está bien, iré con ustedes    —dije secándome las lágrimas.

Lamentamos hacerle pasar por esto, pero es necesario.

Comprendo oficial. Gustav, ¿podrías acompañarme?   —le miré suplicante.

Sí amigo. Llamaré a Geo para que se quede con tu madre    —yo sólo asentí.

&   Normal POV   &

Al salir los jóvenes acompañando a los oficiales, los tres Sacerdotes se miraron muy preocupados.

Esto es peor de lo que imaginamos, colegas  —dijo Jost, apretándose las sienes—, ya hay tres víctimas: la ex novia Sofía, Isabella y el bebé, tres almas ya están en posesión del demonio, o sea que ha aumentado su poder a tal grado de matar fuera de su prisión.

De lo único que estamos seguros es que aun no está en el mundo real, pues Simone aun está con vida    —dijo Pompozzi, dándole una mirada alentadora a la mujer que sólo escuchaba en silencio.

Pero el daño que hace es completamente real    —agregó Biagioni.

Ya tenemos claro por qué mató a Isabella y al niño, ¿y qué hay Sofía? —Preguntó Jost, mirando a la mujer por una explicación.

Era su novia.

Escuchen…, si lo que dijo Tom es correcto, ayer terminaron su relación por la mañana y después de eso, el gemelo la mató, es decir, que ya no contaba con la protección de Tom.

Claro, no es que Tom quisiera que muriera, pero al sacarla de su vida, quedó desprotegida y el demonio aprovechó para llevársela  —confirmó Biagioni.

La cuestión es… ¿de dónde sacó el poder para obligar a la chica a matarse de esa manera tan horrible?  —intervino Jost, sintiendo una migraña formarse en su cabeza. 

Creo que es el mismo Tom quien le está dando ese poder   —dijo Pompozzi.

¿Cómo es eso posible? —preguntó Simone sorprendida y aterrada—. Tom no haría algo así. Él no dañaría a nadie.

Lo sabemos Simone. Lo seguro es que ellos están en contacto, la pregunta es ¿cómo? ¿Y cuándo se juntan?

Eso es también un misterio para mí     —dijo la madre del aludido, casi en un susurro.

&   Sueño   &

Bill, Bill ayúdame por favor    —lloraba amargamente el de trenzas.

Aquí estoy amor    —dice el joven pelinegro saliendo sin problemas del espejo.

Oh Dios Bill     —lloró amargamente, el moreno lo envolvió en un abrazo.

Tomi… bebé…  —lo abrazó con ternura acunándolo en su regazo—, ¿qué te tiene así amor? ¿Quién te hizo daño?  —el otro hombre parecía un niño llorando el pecho de su pareja.

Es Sofía… ella está… ella está… muerta.

Lo sé      —el trenzado se sorprendió y se enderezó para enfrentar a Bill.

¿Cómo? ¿Cuándo?

Yo la recibí en el espejo    —dijo acariciando la mejilla de Tom.

¿Por qué no me dijiste Bill?

Porque no quería que sufrieras, ella estaba un poco perturbada, ¿sabes? Hizo algo terrible.

Lo sé, tuve que identificar el cuerpo y… fue… realmente horrible —las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos.

Mi bebé, no quería que sufrieras, ¿acaso la amabas más que a mí?

No Billy, no es eso… es sólo que su muerte fue tan trágica.

Ella está bien ahora, en serio.

¿Cómo lo sabes?

¿Quieres verla? —preguntó Bill y al ver que Tom asentía, hizo aparecer en el espejo, el reflejo de su ex novia y ésta le sonrió al de trenzas, éste se acercó al espejo.

¿Estás bien Sofía?    —El reflejo asintió sin dejar de sonreír.

Yo no debería hacer esto Tomi, los vivos deben superar la muerte por sí solos.

Comprendo, gracias Billy    —se volvió y abrazó al joven de cabellos negros.

Te amo Tomi y por ti estoy dispuesto a romper todas las reglas, incluso me enfrentaría a mi padre.

¿Por qué harías algo así? Tu padre es bueno —el rostro del joven se ensombreció.

¿Me amas Tomi?

Más que a mi vida.

Yo también, y ahora ya no estoy seguro de nada, sólo quiero que estés bien, quiero romper esta maldición y salir del espejo para estar contigo, para que hagamos el amor    —ambos jóvenes se sonrojaron al imaginar el hecho.

Mi Billy, ese día será muy especial.

Sólo espero que no sea perjudicial para ti amor.

¿Por qué lo sería?

No estoy muy seguro, pero a veces siento que el mal me rodea, después de todo si estoy encerrado es por una razón, ¿no crees?

Tal vez no es un encierro Billy y es sólo tu labor como ángel de la muerte, ¿quién te reemplazaría en tu labor de llevar las almas al otro lado del espejo?

Sólo espero que cuando salga, mi padre no se ensañe contigo. Tengo mucho miedo de eso Tomi, no podría soportar si algo malo te pasa.

No pensemos negativamente, sólo pensemos en el amor que nos tenemos.

Te amo Tomi, pero ya debes despertar.

No    —reclamó como niño—,   yo quiero estar contigo un poco más.

No te preocupes, te veré en los espejos. Adiós.

Hasta pronto… amor.

&   Fin del sueño   &

&   Continuará   &

Escritora del fandom

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