«Basement» Fic Toll de MaryKaulitz
Cap. 18: Mis dos Bills
Me desperté y al girar no pensaba encontrarme a Bill, pero lo primero que ví, fue exactamente a Bill, a Bill con una bandeja de desayuno, venía hacía mí y me la dejó encima. No me podía creer que Bill me trajera el desayuno, era lo más bonito que había hecho en mucho tiempo a pesar de que no teníamos sexo desde hace mucho, si estuviera desnudo hubiera sido mas que perfecto.
– Gracias cari – le dió un beso aun levantandome un poco
– Come
– ¿Te has despertado hace mucho? – desayunaba en la cama
– Si hace un rato
– ¿Y que has hecho?
– Correr un poco
– Amms ¿y que vamos a hacer hoy? – le gritaba porque se metió en la ducha
– Planear lo de Paris y ya veremos
– Ahhh ¿nada mas? Podemos ir al cine o algo – obtuve un silencio – está bien, al menos jugaremos al tenis o algo ¿no? iremos a algún lado juntos ¿no?
– Tom, ya veremos, termina de desayunar que tenemos que irnos
– ¿Irnos a donde?
– Al sótano
– La madre que lo parió – susurré
– Te he escuchado
A partir de ahí no comí nada más, me vestí con la ropa que llevaba la pasada noche que aun olía a mi perfume y esperé abajo, daba vueltas y evitaba a Bill, si sabía que bajaba yo subía y si subía yo me bajaba por otro lado, hasta que me pilló en el jardín hablando con gente del servicio.
– ¿Te crees que escondiendote de mí te vas a librar?
– Bill nooo, no apoyo la decision, no quiero bajar y menos contigo, no no, que no
– Ven aquí, ¿no quieres respuestas? pues ven conmigo
– No Bill, no quiero
– Tom, he dicho que vengas – me miró seriamente y se giró
– Joder
Seguí a Bill a pesar de que no quería, iba más lento y él se paraba a esperar que avanzara, esa mañana estaba increiblemente guapo pero cabreado, no me gustaba. Estaba enfadado conmigo o con alguien pero no quería que discutieramos abajo, y encima de todo delante de Ben, tenía que haberme callado y esperar a que hablase en sueños y me contara porque su hermano estaba encerrado, ahora tenía que tragarme tener a Ben y a Bill, e intentar no morir de un infarto sexual, no Tom, no puedes estar pensando siempre en lo mismo, no es mi culpa si mi novio no me daba sexo, la verdad es que me pasé todo el camino hasta el sótano mirandole el culo y como andaba, ya me hacía entender a mi mismo porque estaba enamorado de él, ese culo no lo había visto en mi vida, a ver si me dejara que le penetrara alguna vez. Bajamos las escaleras y Bill iba muy serio y concentrado, tan distante y serio como siempre y tan frio y calculador, que se paró en frente de la celda de su hermano mientras yo me acercaba lentamente, me miró Bill y me puse casi detrás de él, pude ver un momento que Ben estaba en la cama mirandose con su hermano, pero yo miraba para el suelo, no quería saber nada ahora mismo, solo tener a mis dos Bills alejados de mí.
– Bien, Tom sal detrás de mí, por favor – me había dicho por favor y ante eso le obedezco y Tom se calla, salí lentamente y me puse a su lado pero sin mirar a Ben – esta bien Ben, cuentale a Tom la razón por la cual te tengo encerrado.
– No seré yo hermanito – dijo Ben desafiandole
– Vamos Tom, preguntale.
– Yo, no, no es necesario, quiero decir, es un problema vuestro
– Si no resuelves tus dudas ahora, bajarás una y otra vez, una y otra vez, a mis espaldas y no te voy a consentir ningún visita más a mi espaldas Tom, aquí lo tienes, preguntale
– Bill, no, no hace falta, no bajaré más te lo prometo, te lo juro
– Ohhh vamos Bill, el chaval te está rogando que no bajará, déjale
– ¿Has visto Bill? ve como te ruego que no bajaré más, hay testigos, no bajaré, te lo prometo – no dejaba de mirarle que me miraba seriamente
– ¿Me desafias Tom?
– No Bill ¿como iba a desafiarte? – puse mi cara de adorabilidad
– Vas a volver a bajar y lo sabes
– Noo, noo te lo prometo – me reí un poco y miré a Ben que se reía algo también pero a Bill no le hacía gracia
– ¿De que te ries? – me preguntó Bill muy serio – porque si tanto te gusta estar aquí te puedes quedar adentro con él, me da igual encerrarte ahora mismo y no verte nunca más
– Ohh Bill que catastofrico, esta bien le pregunto, Ben ¿Por qué estás aquí?
– Preguntale a tu novio que me tiene encerrado
– ¿Bill porque está aquí?
– Él te lo dirá si se atreve a contartelo
– ¿Habeis visto? Ninguno de los dos me lo dirá, así que todos contentos
– No te veo convencido Tom – dijo Ben y le miré mal
– No ayudas Ben, dime al menos ¿Por qué esta asi? – miré a Bill – él me trata bien las veces que he venido – y rapidamente miró a su hermano
– Ehh a mi no me mires, no suelo tener visitas, suelo ser amable hermanito
– No me llames hermanito Ben, vámonos Tom, no bajarás y punto, voy a reforzar la puerta y no le verás nunca más – me cogió de la mano y me quería sacar de ahí por las fuerzas pero le solté
– No Bill!! No! No me vas a sacar más así, para empezar un respeto cari,¿porque no me dices porque está aquí? No merece estar aquí encerrado solo, y encima de todo sin nada que hacer o que ver, al menos ponle una television o algo, o un mp3, mirale -Bill me miraba a mi nada más – tiene tu cara Bill – me empecé a reir – es que tiene tu cara, es como si tu estuvieras ahí abajo, eres un tú, pero sin ser tú, al menos dale privilegios, te prometo que no entraré más aquí en mi vida si al menos le pones una televisión o le dejas algún capricho o algo, vamos Bill, se que eres buena persona, y si, por alguna razon estará aquí,pero es tu hermano y al fin y al cabo, un Bill, sin ser un Bill y no me puedo resistir a ver tu cara aquí abajo encerrada, y más sabiendo que es mi cuñado!
– Vaya Bill, te lo has buscado listo, si
– Callate!!!! vamos Tom, por favor
– Acabo de soltar un discurso para nada – dije indignado medio riendome
– Vamos por favor – adelantataba él
– Adiós Ben – empecé a andar y me susurró «gracias» y le sonreí
Seguí a Bill hasta el salón donde se paró a servirse una copa, estaba preparado para un discurso y una gran discusión por su parte, pero se sentó en el sillón y abrió el periódico sin mirarme ni decirme nada.
– Oh venga Bill, ¿ahora no me hablaras?
– No tengo nada que hablar contigo Tom, vete y date una vuelta o algo – leía el periódico
– ¿Por que? ¿Por qué estas cabreado conmigo? Bill, entiende que tengo que aceptar que tu medio tú está ahí abajo y no puedo irme a la cama sin saber si esa persona estará bien, porque es tú, eres tú, tu hermano gemelo está encerrado, no es justo que pagues tus problemas con él o con quien sea conmigo, y menos tu actitud cari.
– No pago nada contigo, te he dicho que te des una vuelta nada más.
– Está bien, ¿puedo ir a verle?
– No
– Entonces no es una vuelta donde yo quiera
– No te metas Tom te lo dije – tiró el periodico y se sirvió otra copa
– Yo te juro ahora mismo que jamás voy a ir a verle, si quieres me corto las trenzas, me hago un tatuaje, me vuelvo rubio, lo que sea, tu pide por esa boca
– Irás a verle incluso si refuerzo la puerta, mira Tom – se giró y se acercó a mí hablandome a la cara – yo jamás te he faltado al respeto y jamás te he tratado mal ni siquiera te he prohibido nada que tu hicieras, te dije desde el primer momento, que yo era complicado y aún así me aceptaste, ahora no vengas a decirme que me quieres desafiar con un problema que ni siquiera es tuyo, lo único que quiero de ti, es que no vuelvas abajo nunca más, se que va a ser complicado para tí, te entiendo que aceptes que tengo un hermano gemelo, es una noticia que te ha debido de impactar y mi culpa de no haberte comentado nada, mis disculpas, pero si me quieres lo más minimo, no bajes abajo Tom, Ben no es como nosotros, es diferente a todos nosotros, así que por tu bien y por el mio, te ruego por favor que no vuelvas a bajar, ¿me lo prometes? – me besó en los labios – solo te pido eso Tom, pideme lo que quieras y lo haré pero solo quiero que te quites la idea de bajar abajo – me volvió a besar y hubo un silencio – ahora habla Tom que me preocupas cuando no te escucho
– Esta bien, no bajaré, si es lo que quieres, pero aun así es injusto para mí, necesito saber al menos ¿porque esta ahí y porque me has dicho que no es como nosotros?
– Tom, cariño – me acarició la barbilla – es mejor que no sepas nada, no es nada malo, es un problema nuestro, de hermano a hermano ¿me amas?
– Pues claro Bill
– Si me amas, mi unica seguridad eterna es tenerle ahí abajo, así que prometeme que no te acercarás a él.
– Está bien Billi, pero ¿puedo pedirte algo?
– Si claro
– ¿Podemos tener un poco de sexo ahora? Es que no te he visto en – me cogió de la mano y me llevaba a la habitación.
Continúa…
Gracias por la visita. Te invitamos a dejar un comentario.