«Basement» Fic Toll de MaryKaulitz
Cap. 42: ¿Me quieres?
– ¿Si? – no me sorprendí tanto
– ¿Puedes llamar a Margaret y decidle que me traiga la carpeta roja del cajon?
– Ah! Si si claro ¿ahora? – me asintió – un momento
Salí al mostrador de las enfermeras para llamar a Margaret que me atendió tan atenta como siempre, parecía que sabía de lo que hablaba, mi interes en esa carpeta era el mismo que puso Bill en mí, no le estaba pidiendo una declaración o unas palabras bordes, no le pedía nada raro, simplemente que creía que nuestra primera conversación después de que nos disparasen sería mucho mejor, pero no fué así. Volví a la habitación y le dije que vendría Margaret y me volvió a sonreir, no sabía si necesitaba que le dejara solo o que me quedara, o no lo se, ese quedate del dia anterior me había llenado de demasiadas ilusiones que se convirtieron en peliculas en mi cabeza. Me quedé a su lado tras entrar, Bill miraba a la ventana oscura donde daba a otro pasillo, no se si sabía donde estaba o que le estaban diciendo, pero no me podía quedar callado, no ante él.
– ¿Te encuentras mejor tras haber despertado? – me miró a la cara
– Si, mucho mejor, ¿y tu?
– Bien, bien, me han hecho las curas antes de venir y me han dicho que evoluciono bien.
– Bien – hubo una pausa y me mataban esos silencios
– ¿Quieres que me vaya? A lo mejor necesitas descansar
– Haz lo que quieras
– No se, a lo mejor tu quieres estar solo y descansar y no lo haces por mi
– Estoy bien – me miró
– Bueno esperaré a que venga Margaret – me sonrió y hubo otra vez silencios – ¿ha estado aquí tu hermano?
– No,no ha estado.
– Supongo que cuando estabas dormido, vino aquí, habló con nuestros médicos.
– Seguro que más que con el tuyo.
– Oh no no, él también con el tuyo, no sabía que estabas aquí.
– ¿Como te enteraste?
– Me lo dijo Margaret, el muy cabrón, bueno, no quiero preocuparte ni nada, así que no te voy a contar nada
– Puedes contarme si quieres, estoy bien, de verdad – me cogió la mano y eso me derritió
– Pues que cuando me desperté el muy cabrón se hizo pasar por ti, no se separaba de mi lado en ningún momento, pero eras tan tú a veces que yo estaba confundido y creía que eras tú y entonces yo ahí diciendole y diciendole y él actuando como tú, me dejó encerrado no quería que hiciera llamadas ni podía salir ni nada y entonces Carole, una enfermera muy maja, me consiguió un telefono y Margaret me dijo que estabas aquí y que no le había dejado venir a verme, y luego aun sabiendolo ya me dí cuenta de que en el tatuaje de la mano en el pájaro le faltaba una ala y le empecé a vacilar un poco para confundirle y ya le pillé, pero el tio ahí ahí actuando como tú el muy cabrón, claro que después me pongo a pensar, es Bill, nunca lee un libro a no ser que dentro haya algún mapa y es Bill, hubiera mandado a alguien a cuidarme, ahí cuando dije, no es Bill el que esta aquí y en sí no me hablo con él, es un tonto y le odio mucho y ahora viene de tontillo naa nana nana estupido, no lo aguanto, tendrá tu cara, pero no lo aguanto, pedazo de cabrón – Bill disfrutaba viendome hablar – perdón, perdón, he hablado mucho ¿verdad?¿te agobio?
– No, no sabes cuanto he, me alegro de escucharte, pensé que
– ¿que?
– Que ibas a morirte en mis brazos, la posición de tu bala no me gustó, no tendrías que haberlo hecho
– Lo haría otra vez – nos quedamos mirando y me apretó la mano – ¿y quien te disparó?
– No lo sé, no ví nada
– Margaret me ha dicho que fué mientras me subían a la ambulancia
– Correcto
– Dime quien es y le meteré una patada por el culo, así de claro, tu dime quien es, que ahora mismo me doy el alta voluntaria y no tengo ningun problema en hacerlo – le ví sonreir – no te rias, en serio hahahh
– No hace falta, pero gracias, ¿que has hecho más desde que has despertado?
– Pues nada, la verdad es que me desperté del todo hace un par de dias, aunque un poco lento, Ben se ha ido, ha venido y hemos discutido por todo, me ha traido hasta aquí, emms y nada, he venido aquí un par de veces a darte la chapa un poco, pero no lo sabras porque estarías insconciente, dime Bill ¿en que has pensado mientras estabas inscociente?
– En nada en particular
– Venga en algo tendrías que pensar
– En nada Tom, de verdad
– Joder que soso que eres, pues yo he soñado muchas cosas
– ¿Que cosas?
– No quiero que tengamos un momento mariquita ahora – le provocó una risa que hasta tosió
– Venga, quiero saberlo
– No, vaaa.. ya esta – seguro que me puse colorado – solamente en cosas de nosotros
– ¿Que cosas?
– Pues en tí y en mí, en como nos conocimos y todas esas cosas, nada malo, todo bueno, parecía un anuncio de compresas.
– haha ¿un anuncio de compresas?
– siii, los dos por ahí por el campo, saltando, que se supone que las chicas hacen eso
– hahaha – no paraba de reir – bueno, no somos chicas pero te ha quedado bien
– ¿Tu no soñabas nada?
– No, no soñaba nada
– No me lo creo, es imposible, ¿porque no estoy en tus sueños?
– Porque te escondías
– ¿Me escondia?
– Si, te escondias
– Entonces es verdad que me ¿me has soñado? ¿eh? ¿eh?
– Algo, por algún lado te ví, pero te escondias
– ¿No me buscabas?
– No me apetecía correr
– ahhaha noooo, pues más te valía porque me hubiera apetecido que me encontrases hahahha
– No estaba por la labor, aunque eras rápido
– Eso porque me va la marcha, me va que me pillaras hahah
Absurdas pero profundas, así eran las cosas de la que hablabamos, no me importaba nada porque eran conversaciones con Bill, si llegara a ser con otra persona a lo mejor hubiera desconectado, pero era todo tan especial, Bill estaba tan radiante, tan angelical, tan apetecible en todos los sentidos, aunque solo hablaramos de gilipolleces presentía que estabamos bien, aunque no sabía en que punto de la relación nos encontrabamos y yo era un poco bocazas, cosa que reconocía y que no podía evitar.
– Así fué, pero solo preguntaba por la hamburguesa, no me importaba nada si tu estabas preocupado o no, solo era en la hamburguesa en lo que pensaba, y no en la mierda sopa que me pusieron, que asco
– hahah pero tienes que comer
– Bueno, no te creas, ahora le digo a Margaret que me compre un bocadillo, no quiero comer nada de aquí me da asco, y… me alegra mucho hablar contigo
– A mi también
– ¿Me odias?
– No, ¿porque debo de odiarte?
– No se, antes de venir aquí estabamos en otra situación
– Ya, lo sé
– Pero vamos no te estoy presionando ¿eh? – me miró y me sonrió – ahhh antes de que se me olvide, cuando desperté, mandé un poco a la mierda a Bill, bueno a Ben siendo Bill, te dije de todo, que no te quería, que quería estar lejos de ti y una buena conversación ahí toda sentida, que no sentí ni una mierda, pero sentí que era lo que debía hacer y bueno, solo te lo cuento por si te lo dice alguna vez en modo de ataque
– ¿Sentías eso?
– Si
– ¿Porque?
– Pues porque me desperté agobiado y como llegué aquí tampoco fué de la mejor manera ¿sabes? estaba muy mal, agobiado y todo, ademas Ben se inventó de cosas
– ¿Que cosas?
– Que ibas a cambiar, que me ibas a contar todo, tus reuniones, la gente a la que tenias trabajando, que hacias en tus viajes, todo, que me ibas a hacer participe de todo y que iba a cambiar, y claro cuando me enteré de que era Ben, pues como que mi mundo se cayó un poco, porque volvía al punto donde estaba otra vez
– ¿Que punto quieres?
– ¿Como que punto quieres?
– ¿Donde quieres que estemos?
– Obvio Bill – me extrañé – no se tú, pero yo contigo, ya se que tu conmigo no, y que me dejaste muy claro que
– Te acostaste con mi hermano Tom, es una cosa que jamás voy a poder aceptar
– Pero, Bill, solo fué porque tu colaboraste, tu te fuiste dos meses y me dejaste tirado y tu hermano es fisicamente tú, solo fué sexual, vamos, no me vayas a estar echando en cara esto toda la vida
– Es como es
– ¿Y tu que? ¿A cuantos te habras tirado y yo sin enterarme?
– A nadie que no seas tu
– No te creo
– No tienes razones para no creerme
– Bueno no quiero seguir hablando de eso, estabamos en el mismo punto y ya esta, pero me aburre ya este tema de tu hermano y de que me acosté con él, ya me aburre mucho
– Mira Tom, tengo que solucionar aún muchisimas cosas ahora que mi hermano está en libertad, fijo que en este tiempo he retrocedido muchos pasos, volverás a la universidad y recupera el tiempo perdido
– ¿Que tiempo? si antes de navidad ya empienzan las practicas, ya no hay más clases teóricas como hasta ahora
– No te preocupes ya hablo yo con
– ¿Es esa tu solución para quitarme de tu vista?
– Es tu futuro Tom
– Mi futuro eres tu
– Ahora mismo tienes que estudiar y recuperar el tiempo perdido
– Mientras tu haces lo que quieras sin mi carga
– No es lo que quiera, es mi deber
– Ya, pues mi deber es estar a tu lado
– No puedes, ahora mismo no
– ¿Ni siquiera voy a poder verte?
– No se como estaran las cosas, no voy a tener tiempo
– ¿Me estas dejando por quinta vez?
– No, no te estoy dejando, te estoy diciendo que tienes que recuperar el tiempo perdido
– ¿Y nosotros?
– Nosotros ahora mismo es recuperarnos y después cada uno tiene que recuperar el tiempo perdido
– No te distraigas Bill, ¿ni siquiera te da pena en dejarlo?
– Tom, no hagas un drama ahora
– No hago ningun drama, pero ¿no va a haber más un tu y yo?
– Tom, te he dicho que
– Bill… – hablaba con los labios casi pegados – a la mierda nuestro puto tiempo perdido, que si no vamos a estar más juntos ¿si o no?
– No lo sé
– ¿Entonces? Es una dejada en toda regla, cada uno por su lado
– Es lo que tenemos que hacer
– ¿Vas a dejar de verdad estos nueve meses juntos o separados, pero al fin y al cabo juntos?
– Tom estas exagerando
– No exagero, te he perdido mil perdones por lo de tu hermano, y ahora ¿me dejas otra vez?
– No te dejo te repito una vez más
– Caminos separados
– Exacto
– No quiero ningun camino separado, quiero estar contigo, ¿me quieres?
– Holaaaaa – entró Margaret – ohh mis niños, que estais bien! – entró casi corriendo
– Margaret!! – le miré con cara de haber interrumpido la pregunta más importante que jamás le he hecho a Bill, y aprovechó para entrar a la habitación y comernos a besos a los dos, era la tipica madre que jamás tuve y la madre de Bill que jamás tuvo.
Continúa…
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