La música es muy importante para las lecturas de estas historias. En este capítulo les pido que oigan a “Wojciech Kilar – Bram Stoker’s Dracula – Dracula / The Beginning” todo el capítulo, mientras Tom y Bill resumen el año que acaba de terminar.
“Maldición II: Cazadores de Demonios” Fic Twc / Toll de MizukyChan
Capítulo 1: Malditos por demonios
& Tom’s POV &
Mi nombre es Tom Kaulitz, tengo 21 años y fui maldito por un demonio. Mi madre Helen, fue poseída por un demonio al estar embarazada de mi gemelo y de mí. Él heredó el carácter demoniaco de ese ser, y por esa razón mi padre, un afamado obstetra, le practicó un aborto terapéutico. Lamentablemente mi madre también murió y mi padre supuestamente se suicidó días después, dejándome solo en el mundo, razón por la cual mi tía Simone, me adoptó como hijo suyo. Hasta ahí todo parece normal, pero…
Durante cada noche, en mis sueños, me sentaba frente al espejo a conversar con mi mejor amigo, Bill. Él sabía todo de mí y me aceptaba tal como era. Cada noche durante 20 años, nos juntábamos frente al espejo, pero mis sentimientos por él dejaron de ser amistosos, para convertirse en algo mucho más profundo. En simples palabras me enamoré de él. Lo que yo no sabía, era que al intensificar mis sentimientos por él, lo acercaba cada vez más al mundo real.
Todo seguía su curso normal, hasta que me enteré de que Simone padecía un cáncer terminal. ¿Qué tiene de raro esa enfermedad? Es que era provocada por mi gemelo maldito, aquel que fue extirpado del cuerpo de mi madre y que murió antes de nacer. Ese ser se estaba acercando al mundo humano, para finalmente absorberme y liberar demonios del inframundo en la Tierra. Pero yo estaba completamente ignorante de todo esto. Ya en su agonía, Simone me pidió que acudiera al Padre David Jost, quien había intentado realizar un exorcismo, sin éxito a mi madre.
El Padre Jost, me aclaró todo lo relacionado con el gemelo maldito, y que debíamos combatirlo a como diera lugar para que no desatara el mal en la Tierra. Finalmente el gemelo rompió la maldición que lo tenía prisionero en el limbo, mediante la muerte de Simone. Pero él no fue el único en salir al exterior, Bill también salió del espejo y llegó a mi lado, correspondiendo mis sentimientos de amor.
Lamentablemente la completa felicidad no existe y resultó que Bill era mi gemelo. Sin embargo sus profundos sentimientos por mí, fueron suficientes para causar un conflicto interno en su personalidad. Su ser se dividió entre el gemelo maldito que deseaba destruirme y la parte inocente, pura y llena de amor que se quedó conmigo.
Por razones que aún desconocemos, el gemelo logró controlar por un tiempo el cuerpo de Bill, y aun sin absorberme pudo liberar a cinco demonios. El Padre Jost presume que cada demonio tomó ubicación en un continente. Con la ayuda del Vaticano, hemos reunido “Sacerdotes especiales”, entrenados en la caza de demonios, para ayudarnos a detener la maldad que estos seres puedan llegar a esparcir en nuestro planeta.
Traer a Bill a la vida, ha significado marcarlo con la maldición del gemelo maldito, ese ha sido mi mayor peso durante todo este tiempo. Él no se queja, dice que si el precio por estar conmigo lo lleva al infierno mismo, lo hará gustoso. Hemos entrenado por casi un año y ahora somos legalmente “Cazadores de Demonios”. El Padre Biagioni y el Padre Jost, se han dado el trabajo de prepararnos para esta gran misión, solo espero que no perdamos la vida en el intento.
& Bill’s POV &
Soy Bill Kaulitz, tengo 21 años y fui maldito por un demonio. De hecho, mi verdadero ser era el causante de dicha maldición. Fui el gemelo de Tom Kaulitz en el vientre de nuestra madre, pero mi padre era un demonio. Durante 20 años estuve encerrado detrás de los espejos, para no lastimar a mi gemelo. El mal que había dentro de mí, me hizo entrar en contacto con Tom desde que éramos niños a través de los cristales, la idea de mi ser demoniaco era tener la confianza de Tom para finalmente absorberlo y liberar al mal de mi padre de las tinieblas. Lo que ese ser no sabía, era que me iba a enamorar de Tom y que iba a ser capaz de mutilar mi alma para estar con él, desterrando al gemelo maldito a otro extremo de mi personalidad.
Sin embargo, el gemelo maldito tuvo control de mi cuerpo mortal y liberó cinco demonios del infierno, mandándolos a los diferentes continentes. Tom y yo nos hemos preparado para luchar contra ellos y destruirlos.
—¿Bill? ¿Bill? —Era la dulce voz de mi amado la que sonaba y me sorprendí.
—Lo siento amor, ¿me decías?
—Estás un poco distraído —dijo besando mis labios—. Ya llegamos.
—Este lugar es enorme —Estábamos fuera de una especie de mansión, que según Tom tendría todo lo que necesitamos para emprender por fin nuestra misión—. ¿Cómo me dijiste que se llamaba el hombre?
—Narsham. Él nos ayudó con lo de “Lamia” hace un año.
—Pero “Lamia” logró llevarse a Fany al infierno. ¿Crees que sea de fiar? Para mí que es solo un charlatán —dije tomando su mano y caminando hacia la puerta.
—Él me dijo que tú eras bueno, aun cuando todas las pruebas estaban en tu contra. Confío en él y aunque hemos perdido contacto, creo que él es el indicado para conseguir los talismanes que buscamos.
—Si tú lo dices —dije alzando los hombros. Nos acercamos y tocamos el timbre, un niño salió.
—Hola pequeño, ¿está Narsham? —preguntó Tom con una sonrisa. El pequeño entró y luego volvió haciéndonos pasar.
Ingresamos a una habitación en penumbras y un hombre con vestimenta hindú nos recibió.
—¿Qué asuntos les traen por aquí? —preguntó totalmente a la defensiva.
—Venimos a ver a Narsham —respondió Tom con sinceridad—. ¿Está él?
—Ustedes están cargados, tienen a cuesta una maldición, o más bien… los remanentes de ésta —dijo el hombre, mirándonos con los ojos bien abiertos.
—Señor… ¿está Narsham ocupado? —Insistió Tom, pero su tono todavía era calmado, era yo quien estaba perdiendo la paciencia.
—Mi hermano está muerto.
—¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? —preguntó mi Tomi tristemente.
—Ya lleva cerca de un año fallecido. Un demonio lo mató. —Explicó el hombre sin miedo de ser tachado de loco por las palabras que utilizaba.
—¿Un demonio? —susurré intrigado, pero pese a lo suave de mis palabras, aquel hombre me oyó y siguió explicando.
—Han escuchado sobre “la maldición de los gemelos”. —Ambos nos miramos y bajamos la cabeza, sintiéndonos culpables—. Ya veo…, son ustedes… —Suspiró y volvió a mirarnos—. Pero no se sientan mal, no fue su culpa, las maldiciones nunca lo son, tienen que ver con otro plano de la existencia.
—¿Quién le dijo que fue por causa de esa maldición? —pregunté valiente.
—La policía dijo que fue un ataque al corazón, pero yo tuve que asistir a la morgue y reconocer el cuerpo y… —Bajó la mirada, seguramente el recuerdo aún era muy perturbador—. Un ataqué no te deja así de mal. —Volvió a alzar la mirada—. Hice un ritual para purificar el lugar y pude ver la sombra en el espejo.
—Ya veo —dijo Tom apenado, sujeté su mano con cariño.
—Pero… ¿por qué buscan a Narsham? —Nos volvió a examinar con ojo crítico, apretando el ceño—. Al parecer el mal principal ha sido erradicado.
—El gemelo maldito liberó demonios —explicó Tom—, y nosotros vamos a cazarlos.
— Entonces…. ¿vienen en busca de protección?
—Amuletos —contesté con rapidez, casi interrumpiéndole.
—Tengo unos muy poderosos, creados por druidas antiguos. Los traeré —dijo con amabilidad y se retiró.
—Te dije que nos ayudaría —me dijo Tomi acariciando mi mano con su pulgar. Le sonreí.
Cuando el hermano de Narshan regresó, traía algunas cosas en las manos y dijo.
—Tomen estos. Este es para ti —le entregó uno a Tom y explicó—, extracto de escorpión, es bastante fuerte. Y éste… es para ti —me extendió un saquito—, de araña, aunque tú ya estás protegido. Algo muy grande te cuida, pequeño, no debes temer. —Yo obviamente no entendí sus palabras.
—Muchas gracias —dijo mi Tomi y con una sonrisa preguntó— ¿Cuánto le debemos?
—Muchacho —el correspondió su sonrisa—, vas a luchar contra las fuerzas del mal, esta es mi contribución. Y si llegan a necesitar algo más, no duden en volver.
—Muchas gracias. —Repetí—. Gracias por su ayuda.
—Antes de que se marchen —me miró a mí, pero luego nos dijo a ambos—, déjenme tirar las cartas.
—Está bien —respondió Tom, completamente confiado en esta persona, después de todo Narsham fue certero en todo lo que predijo. El hombre se sentó al frente de una mesita redonda y comenzó a tirar las cartas.
—Su misión es muy importante y peligrosa. Tendrán grandes aliados, pero también perderán amigos. Deben ser fieles a su amor para no derrumbarse y perder toda esperanza. —Sus ojos estaban blancos, daba miedo verlo así… en trance—. El éxito y el fracaso de la misión van de la mano. No puedo predecir el final, estará por completo ligado a sus decisiones.
Salimos de ahí completamente en blanco, temerosos y en silencio. Tom condujo hacia la Iglesia, donde cada tarde nos reuníamos con los Sacerdotes, desde hacía un año.
&
Los dos Sacerdotes, revisaban documentos y archivos que les habían sido enviados por internet a sus mails. Ambos estaban ansiosos y preocupados. Estuvieron en silencio, hasta que oyeron a sus aprendices llegar.
—Hola Tom, Bill. Qué bueno que ya han llegado. —Saludó Jost, quien se sentía casi un padre para ambos chicos.
—Fuimos por los amuletos a la casa de Narsham, como les dije, pero nos encontramos con una mala noticia —relató el de trenzas, sosteniendo la mano del pelinegro—. Narsham está muerto.
—Lo mató hace un año el gemelo maldito —explicó el más pequeño, con el ceño fruncido.
—Otra víctima —dijo el Padre Biagioni.
—Nosotros también tenemos noticias y muy malas —agregó David, invitándolos a sentarse, con un movimiento de su mano.
—¿Qué sucede Padre? —Preguntó Tom, poniéndose de inmediato en alerta.
—Hemos tenido noticias del Vaticano en cuanto a los demonios —contó Biagioni.
—¿Ya han aparecido? —Indagó Bill, igual de tenso que su novio.
—Sí, y es peor de lo que esperábamos —contestó Jost, apretando el papel en su mano.
—¿A qué se refiere Padre? —Fue el turno de Tom de preguntar.
—Ha habido ataques en China y en Australia —respondió Biagioni—. Sin embargo, el Vaticano nos ha confirmado que estos demonios, son huestes de otros demonios más poderosos.
—No entiendo —dijo el pelinegro con el ceño fruncido.
—Verás Bill, el demonio de China, es un subordinado de “Aguares” un demonio superior, que gobierna 30 demonios adicionales. Son como generales de un ejército, a cargo de innumerables tropas.
—¿Me quiere decir que los demonios que liberó el gemelo maldito, eran demonios que tenían a su mando más demonios? —preguntó el menor impresionado y a la vez, con un sentimiento de culpa que todos pudieron notar.
—Exactamente. Es decir, no tendremos que cazar solo cinco demonios como creímos en un principio, debemos cazar a los cinco demonios principales, con todas sus huestes. Y no sabemos cuántas serán en realidad —aclaró el Sacerdote.
—Usted mencionó Australia Padre —comentó el de trenzas—. ¿Qué demonio principal atacó allá?
—Al parecer es “Alocer” un duque del infierno, que comanda 36 demonios menores —respondió el Padre Jost, comprobando la carta impresa en su mano.
—¿Y sabemos de algún ataque aquí? —preguntó preocupado Bill.
—La verdad es que aquí no hemos tenido incidentes… aún. Y me temo que eso sea por su presencia —aclaró David—. Tal vez el gemelo maldito confiaba poder absorber a Tom y por eso dejó instrucciones para atacar este lugar al final.
—Es posible que el Padre Jost tenga razón, chicos —agregó Biagioni.
—¿Qué significa eso? —preguntó el de trenzas.
—Significa que tendremos que esperar. No podemos dejar este lugar sin vigilancia —explicó Biagioni.
—¿Y los otros ataques? ¡Debemos ayudar, Padre! —Exclamó el más joven con resolución.
—No te preocupes, Bill —Lo calmó Jost—. Los miembros especiales del Vaticano ayudarán. Nosotros nos hemos contactado con la familia Paige, que han sido cazadores por generaciones, ellos nos ayudarán a enfrentar lo que llegue a suceder aquí.
—Está bien —respondió Bill más tranquilo, o más bien, resignado.
(Repetir el tema musical)
& En otro lugar &
Un hombre joven sepultaba a su amada esposa, llorando su partida. Al terminar el sepelio, se retiró a su morada y se acostó con lágrimas en los ojos. Una sombría figura entró en su habitación y tomó la apariencia de su esposa.
—Amor no llores —susurró la sombra. Al oír la familiar voz, el hombre se incorporó en la cama de inmediato.
—Ema, has vuelto —contestó esbozando una sonrisa.
—He vuelto por ti —dijo la figura femenina, abrazándolo.
—Te amo —La boca de la mujer se amplió enormemente y arrancó la mitad del cuello del hombre, quien murió en seguida.
—Yo también te amo, corazón —respondió la mujer recuperando su forma normal de demonio. Ja, ja, ja, ja. —Rió burlonamente, con la boca empapada de sangre—. Ahora ayudaré a mi maestro Ja, ja, ja.
& Una semana después &
—Chicos, creo que tenemos un ataque de demonio —llamó el padre Jost desde la sala y les señaló la pantalla del ordenador.
—Son cinco homicidios en la ciudad de Freiburg. —Leyó Bill con rapidez—. Pero todos los días hay homicidios —añadió quitándole importancia.
—¿Hay alguna relación entre estas personas? —Preguntó el de trenzas, notando el interés del sacerdote.
—Todos eran viudos o viudas —explicó Biagioni.
—¿Viudos? —Repitió el pelinegro—. ¿Es algo especial? ¿Alguna pista?
—Hemos corroborado con el Vaticano la existencia de algunos demonios que se alimentan del alma en pena de los esposos que han perdido a sus parejas —explicó Jost—. Tendríamos que corroborar algunos datos, para saber a ciencia cierta de qué demonio se trata. Pero es lo mejor que tenemos hasta el momento.
—Bien, hay que ir ahí y cazarlo. —Afirmó el trenzado, sintiendo toda la adrenalina en su cuerpo, se habían preparado por todo un año, y lo único que quería era poner en práctica las enseñanzas y arruinarle los planes al gemelo maldito.
—Partiremos mañana a primera hora. Recuerden llevar todo lo necesario. —Mandó Biagioni—. Y traten de dormir, casi siempre la primera experiencia de cacería quita muchas energías y los desvela.
—No se preocupe, estaremos listos.
—Los esperamos aquí a las 8 am.
—Bien —respondieron los jóvenes a la vez.
Se retiraron a su casa y se fueron a preparar una maleta con lo necesario. Ambos esperaban destruir los planes del gemelo maldito, al acabar con estos demonios, pero la verdad es que ninguno de los dos sabía exactamente lo que pasaría en dicha cacería.
Después de comer algo ligero, se retiraron a su cuarto.
—¿Tomi?
—¿Mmm? —susurró besándole el pelo a su pareja—. ¿Estás preocupado?
—Sí, no sé, tengo miedo que algo malo te vaya a suceder —respondió el menor, levantando la vista y mirándolo a los ojos.
—Yo siento el mismo temor por ti, Bill. —Besó castamente los labios del pelinegro.
—Pero hay una diferencia, amor, tú ya lo sabes.
—¿El qué?
—Mi cuerpo sana rápido —respondió el más joven.
—Eso no quita mi preocupación de que un demonio te haga daño, Bill. Yo simplemente me muero si algo malo te pasa, pequeño. Por eso quiero que me prometas que si las cosas se ponen feas, huirás.
—Pero contigo, no voy a huir solo, dejándote ahí tirado, ni lo sueñes. —Agregó con un rictus de molestia en el rostro y con las mejillas levemente infladas como un niño.
—Está bien. —Sonrió—. Si el demonio es mucho para nosotros, corremos y pedimos ayuda. Aunque ya nos hemos aprendido todos los rituales y lo más probable es que los que huyan sean los mismos demonios, ¿no crees? —Bromeó el trenzado.
—El mal es muy traicionero, Tomi, yo conviví con él.
—Pero saliste triunfante —dijo orgulloso el mayor. Robándole un casto beso en los labios.
—Me quedé contigo, así que es cierto, salí victorioso.
—Ahora bésame. —Demandó el trenzado.
—Te amo, Tomi —susurró besando los labios de su pareja.
—Y yo a ti. Duerme, que mañana nos enfrentaremos al mal.
& Continuará &
¿Serán capaces de luchar contra las fuerzas demoníacas? ¿Le pasará algo malo al cuarteto? ¿Aparecerán más personajes? Todas estas inquietudes serán resueltas en los próximos capítulos. Gracias por leer y visitar la página. Besitos.