“Intelectual” Fic de MizukyChan
Capítulo 3: Brillante
Efectivamente, los hombres de la mudanza sólo tardaron cinco minutos, en ajustar las camas de Bill y Tom en la misma habitación. Tom apretó los puños durante todo el tiempo, ya que los tipos no dejaron de hacer bromas sobre los quince minutos que supuestamente había tardado en la cama.
Al terminar, Tom salió y cerró la puerta con rabia, permitiendo que Pamela se vistiera.
Decidido a encarar a Trumper por lo sucedido, caminó por el pasillo hasta la que se suponía debía ser la habitación del hombre y quedó con la boca abierta al ver lo que pasaba. Uno de los tipos de overol, instalaba una enorme pizarra blanca en una de las paredes, mientras otro terminaba de instalar un archivador, un tercer tipo, se movía rápidamente, ajustando cables que poco a poco, insertaba en un sistema con varias pantallas de computador y otros elementos que Tom veía continuamente en la oficina de su padre.
—¿Dónde está Will? —Preguntó con voz fuerte, llamando la atención de los hombres. Uno señaló el pasillo y Tom salió disparado por él, llegando a la cocina, donde lo encontró manipulando la cafetera, con el teléfono apoyado entre en el hombro y la cabeza, dando instrucciones a Dios sabe quién… en chino.
¡El jodido cerebrito habla chino! Su mente gruñó sin poderlo creer. No es posible. El tipo parece tener mi edad, o menos, ¿cómo diablos aprendió a hablar chino?
—¿Will? —llamó, pero guardó silencio al ver la mano estirada de Trumper, pidiéndole un momento, dándole la espalda mientras terminaba su conversación.
Cuando finalizó la llamada, William giró y miró a Tom de frente—. ¿Café? —ofreció—. Creo que lo necesitas.
Tom asintió, recibiendo, segundos después, el brebaje ofrecido y miró al otro directo a los ojos, maldiciendo mentalmente su vena artística que le llevaba a pensar que tenía ojos y facciones bellas.
—He preparado un horario inicial para que compartamos las instalaciones del departamento, sin chocar entre nosotros y, principalmente, para no interrumpirnos en nuestras respectivas agendas —William dio un sorbo a su bebida y extendió su teléfono a Tom, quien le dio una mirada, con los ojos muy abiertos.
—Brillante —dijo, notando sus horarios de clases y talleres, resaltados en diferentes colores, dejando destacado con tono amarillo todo lo que pertenecía a Trumper.
William enarcó una ceja—. ¿Brillante?
—Sí, es brillante. Yo nunca he podido organizar un horario así de rápido —respondió, agitando el teléfono en su mano—. Eres brillante.
William rodó los ojos—. No se necesita ser brillante para poner un montón de datos en un horario, Kaulitz…
—Tom, llámame Tom —lo interrumpió. William arrugó el ceño, por tanto el barbudo se explayó—. Mi padre es Kaulitz —arrugó el ceño—, señor Kaulitz, más bien. Yo soy sólo Tom.
Trumper carraspeó—. Como decía, no se necesita ser brillante para organizar datos. Sólo hay que tener un poco de orden, cosa que tú… —dio una mirada alrededor—, no pareces conocer.
—Hey, sí conozco el orden —se defendió Tom—, pero son las 7 de la mañana de un maldito sábado.
—¿Y?
—Anoche me acosté un poco tarde, no me iba a poner a ordenar en la madrugada —terminó el barbudo, rascándose la nuca.
—No habrías podido ordenar, aun si lo hubieses querido —agregó William.
—¿Qué se supone que significa eso? —Preguntó Tom, dejando la taza en la isla, mirando la sala con ojos entrecerrados. ¿Qué podía ver Trumper que él no veía?
—La botella de vino no fue lo único que bebieron —comenzó William, señalando otras dos botellas vacías en la mesita de centro—. Eso sin contar la ingesta de drogas.
—¿Drogas? —Tom abrió grandemente los ojos—. ¿Qué?
William dio unos pasos hacia la sala y tomó uno de los trozos de brownie a medio comer, dando una pequeña olfateada—. Canabis.
—¿Qué? —Tom llegó hasta Trumper y sujetó el pastel, dándole una mordida—. Oh… —dijo reconociendo la droga en el alimento—. Está rico.
—Eso dijiste anoche —dijo una voz, entrando a la sala.
—Señorita Martinez —saludó Trumper, inclinando un poco la cabeza.
—William Trumper —respondió ella, dándole una sonrisa coqueta—. Un caballero, como siempre.
Tom pasó la mirada de uno al otro, ladeando la cabeza, mientras terminaba de comer el trozo de brownie, lamiéndose los dedos al final.
—¿Necesita un café? —Preguntó William, avanzando hasta la cocina, donde la mujer lo sujetó del brazo, logrando que quedaran muy juntos.
—No lo necesito —respondió ella.
Tom seguía los movimientos de ambos, sin decir una palabra.
Trumper sujetó la mano de Pamela entre las suyas y sonrió—. No tiene de qué preocuparse, señorita Martinez, lo que hace en su tiempo libre, no me concierne. Seré discreto.
—Gracias, William Trumper.
El aludido asintió y giró nuevamente hacia Tom, quien lo miraba con los ojos muy abiertos—. ¿Qué ha sido eso?
Pamela rodó los ojos y William se alejó por el pasillo, no sin decir—. Te quedan dos horas de descanso, antes de comenzar con la primera tarea de tu horario, Tom.
La mujer rió y dejó un beso en la mejilla del barbudo—. Ve a darte una ducha, Tom. William Trumper no te dará descanso.
—¿Qué, ya te vas?
Ella asintió—. Tienes mucho que hacer hoy.
—¿Cómo lo sabes? —Preguntó, dando una mordida a otro trozo de brownie que encontró.
—Me acaba de enviar por correo el horario que hizo para ustedes, marcando con verde las horas libres para nuestras citas —respondió, mostrando el mencionado horario, en la pantalla de su celular.
Los labios de Tom dibujaron una “O” silenciosa, mientras ella salía del departamento.
Tom giró, sujetando nuevamente su taza de café y susurró—. Brillante.
& Continuará &
Chan, chan, chan, ¿qué piensan hasta el momento? ¿Creen que este par se lleve bien o no? Pues están invitados a averiguarlo en los capítulos siguientes. Muchas gracias por sus visitas. MUAK.
Brillante…… Tom está que suspira por su nuevo compañero de cuarto, ya quiero leer lo que sigue porque al parecer Will tiene todas las intenciones de no nada condescendiente con Tom 😏😉😅
La verdad es que Bill es medio robot con Tom, así que el que pensará mil y una cosa será Tom jjajajaja, ya quiero que lean la continuación.
Muchas gracias por comentar
Todo el cabreo de Tom se evaporo rapidamente cuando vio como Bill arreglo de manera brillante sus horarios. Esos espacios libres que dejo en el calendario de Tom, pronto estaran ocupados por él, en cunato Tom comience a desestabilizarlo y le quitr lo cuadrado jajaja.
Nos leemos en el proximo, saludos y bonito domingo😊
jajajajajaja, me gustó mucho eso del final «en cuanto Tom comience a desestabilizarlo y le quite lo cuadrado», te juro que me muero. Aunque creo que para nosotros será muy divertido ver como estos chicos se meten en la vida del otro. Ya empezaron metiéndose en el espacio del otro (habitación), ahora hay que meterse en el corazón, para finalmente meterse en los pantalones del otro, ¿no? jajajajajaja
Gracias por pasar a leer y comentar. MUAK
Pensé que Tom se pondría furioso con la llegada de Bill y los cambios que eso conlleva, pero me sorprende que lo esté tomado con calma y que note los beneficios de tenerlo como compañero. Me pregunto quién será el que pierda los estribos primero.
Esa pregunta tiene un muy buen punto, ¿quién perderá los estribos primero?
Espero poder responder de la mejor forma a tu interrogante.
Gracias por el apoyo. MUAK