Intelectual 4: Extraño, pero cómodo

Intelectual” Fic de MizukyChan

Capítulo 4: Extraño, pero cómodo

Eran las siete de la tarde y no había visto a William desde las siete de la mañana, cuando llegó a invadir su departamento. Se sentó en el sofá grande de la sala y soltó un sonoro suspiro, por primera vez, desde el jardín de niños, Tom siguió un horario al pie de la letra y sentía su pecho extrañamente apretado. Orgullo. Dijo la neurona activa de su cerebro y sonrió.

El sonido del timbre lo sacó de sus pensamientos y, levantándose con pereza, caminó hasta la puerta, abriendo con una sonrisa.

¿Sí?

Delivery para Tom Kaulitz —dijo un joven de gorra, con una sonrisa.

Tom arrugó el ceño, no recordaba haber pedido comida a domicilio, y tampoco reconoció el logo en la camisa del repartidor—. Creo que hay un error…

Yo pago —dijo una voz a su espalda—. Yo llamé.

¿A mi nombre? —preguntó el barbudo, mirando con atención el nombre del restaurante—. ¿Comida vegetariana?

Es más saludable que pizza de lunes a viernes, ¿no crees? —respondió Trumper, pasando su tarjeta por la máquina portátil del chico, quien se despidió con otra sonrisa.

Tom siguió al rubio hasta la cocina, donde procedió a sacar unos platos y un vaso de la estantería y a servir los alimentos ahí, le dio una mirada a Tom y dijo—. Debes estar cansado.

Y hambriento —agregó el barbudo, mirando los platos—. ¿No crees que es muy poco para los dos?

Yo no cenaré, la digestión ralentiza mi pensamiento cuando trabajo —contestó, como si fuera obvio. Puso una mano en el hombro de Tom, guiándolo hasta uno de los pisos de la isla, invitándolo a sentarse.

¿Qué, estás loco? Todos necesitan comer. ¿Acaso no eres humano? —preguntó Tom, con los ojos muy abiertos.

Trumper rodó los suyos y volvió a moverse por la cocina, sacando una barra de granola y una botella de agua, los agitó delante de Tom y preguntó—. ¿Satisfecho?

No —respondió el de barba, con el ceño apretado—. Al menos quédate conmigo, para ver que realmente te comas eso. No te he visto comer en todo el día.

Es porque prácticamente no nos hemos visto —dijo el rubio, abriendo la botella de agua, sirviendo un poco en el vaso de Tom—. He comido lo necesario.

Si eso es lo único que vas a comer, entonces tendremos que hacer una salida al supermercado. Hay que reabastecernos de cereal, barras energéticas, agua y energizantes, supongo.

Trumper lo miró con una expresión extraña en el rostro, logrando que Tom sintiera calor en sus mejillas, suerte que aún llevaba su barba oscura para cubrirlas. Metió el tenedor en su plato y comió, intentando con eso, cubrir la escrutadora mirada que le daba al otro.

William no dijo mucho mientras comía, parecía que se analizaban mutuamente y, a pesar de que estuvieron bastante tiempo en silencio, Tom no se sintió incómodo. Todo era muy extraño, pero cómodo, como si se conocieran de toda la vida y estuvieran acostumbrados a lidiar con las excentricidades del otro.

Tom terminó de comer, soltando un suspiro satisfecho y William hizo un amago de sonrisa, que no pasó inadvertido ante los ojos del barbudo.

Sugiero que te des un baño, afeites tu barba y te vayas a la cama —dijo el rubio, bebiendo el resto del agua.

Es temprano —se quejó Tom, aunque un bostezo se abrió paso por su garganta hasta explotar en sus labios.

Pero debes recuperar el sueño perdido. Además, mañana hay que levantarse temprano —respondió Trumper, logrando llamar la atención de Tom.

¿Mañana? —preguntó impactado—. Mañana es domingo, Will.

William —corrigió el rubio.

El domingo es un día sagrado. ¿No has leído la biblia?

¿Lo has hecho tú?

Bueno, no, pero ya sabes a lo que me refiero —se defendió Tom.

¿Has revisado tu horario? —Indagó Trumper, sabiendo de antemano la respuesta.

Tom negó con la cabeza, metiendo la mano en el bolsillo, para sacar su celular. Trumper le había enviado el horario al correo, así que abrió el documento y leyó.

Dice “almuerzo con padre” —leyó en voz alta—. ¿Tú también irás? —William asintió—. Pero no será hasta la una de la tarde, tendré tiempo para dormir.

No, si quieres hacer ese viaje al supermercado —agregó Trumper, midiéndolo.

Tom correspondió su mirada, pero luego pasó los ojos por la botella de agua vacía y el envoltorio de la barra de granola. Soltó un suspiro y asintió—. Supongo que no se puede evitar. Mi padre me matará si te mato de hambre.

William arrugó el ceño, pero sus labios se curvaron en una sonrisa—. Ve a ducharte, Tom.

¿Vienes conmigo? —Preguntó Tom con tono casual.

Tengo que seguir trabajando —fue la respuesta del rubio. Nada de sorpresas, ni enfados, ni exclamaciones de asco.

Okey.

Trumper caminó por el pasillo y entró a su despacho, cerrando la puerta detrás de él. Tom lo observó en silencio y luego giró, tomando los platos sucios, para dejarlos en el lavavajillas.

.

Una vez que salió del baño, entró en su cuarto, sonriendo al ver la cama pequeña frente a la suya. Se aplicó crema, para que la piel no le picara al día siguiente, se había acostumbrado a llevar la barba poblada durante sus vacaciones, y ahora, la quitaba para regresar a la universidad. Se vio en el espejo, sintiéndose mucho más joven de lo que realmente era.

Su celular sonó, anunciando un mensaje. Sonrió al leer: Cambio en el horario. Visita al supermercado. De 11 a 12.

Escribió una respuesta rápida. Enterado. Buenas noches, Will.

William. Sonrió al leer la corrección en el mensaje siguiente.

Tal vez esto no sería tan malo después de todo.

& Continuará &

Ya se están llevando mejor, aunque prácticamente no han compartido más que un par de momentos juntos. ¿Seguirá todo bien o habrá roces más adelante? Están invitados a averiguarlo en los siguientes capítulos.

Escritora del fandom

4 Comments

  1. Ya hasta parecen una pareja 😉

    • Esa es la gracia de esto jijijiji
      Gracias por el apoyo.

  2. Jejejee también yo noté que William no se enojó por la sugerencia a bañarse juntos, es más si Tom es inteligente no sería mala idea volver lo a pedir pero cuando William no este ocupado… quizá obtenga una respuesta positiva porque por la respuesta de Bill tal parece que en otra ocasión puede suceder ^\\^

    • William es tan intelectual, que buscaría la solución más racional posible, algo así como «claro, bañémonos juntos para ahorrar agua y salvar al planeta» jajajajajajajajajajajaja
      Gracias por el apoyo, como siempre linda. MUAK

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