Intelectual 5: Increíble

Intelectual” Fic de MizukyChan

Capítulo 5: Increíble

Tom sonrió divertido, viendo como Trumper miraba cada pasillo, antes de entrar en ellos, durante su visita al supermercado.

¿Qué pasa, no sales mucho de compras? —Preguntó Tom, sonriendo a una chica del personal que se acercaba a ellos con la excusa de querer ayudarlos.

Compro online —respondió el rubio, adelantándose para evitar a la mujer.

Tom notó su incomodidad y lo siguió presuroso, dejando la la chica a mitad de camino, decepcionada—. ¿Qué pasa?

No soy bueno con las personas —respondió, sacando una bolsa con barras energéticas, leyendo la información nutricional—. Los números son más simples.

Los números son aburridos, Will —alegó Tom, sacando una bolsa grande papas fritas, agregándola al carro, ante la mirada incrédula de Trumper.

William —corrigió—. No son aburridos, son exactos, perfectos —dio unos pasos más, intentando evitar el giro que la conversación estaba tomando.

¿Y las personas? —Preguntó Tom, logrando que el otro se detuviera en seco.

Las personas son aburridas. Llenas de emociones. Son predecibles.

No le dio la cara a Tom, pero éste pudo ver la tensión en los hombros del rubio, así que simplemente soltó—. Para tener ese pensamiento tan frío, tienes bastantes amigos.

Esta vez William giró por completo—. No tengo amigos.

¿Cómo que no? —desmintió, ignorando por completo la expresión enojada en el rostro del rubio y simplemente continuó—. Pam te adora, es más, creo que es tu fan. Hasta mi padre te ama, porque no dejaría que nadie viviera conmigo —frunció el ceño, fingiendo sentirse ofendido—. Dice que no tengo remedio, que soy terrible —sonrió, logrando que el otro lo mirara perplejo.

No eres terrible. Sólo necesitas un poco de orden y disciplina, es todo —comentó, apartando la mirada.

Y comida —agregó Tom, sin dejar de sonreír.

Y comida —repitió Trumper, volviendo la mirada a los ojos achinados de Tom.

Al terminar sus compras, con mucho más de lo que tenían en la lista, pasaron por caja, donde una bella chica de cabello castaño, miró coquetamente a Tom, saludándolo con confianza.

Hace tiempo que no pasas por aquí, Tom —dijo, exagerando un puchero.

Trumper observó la escena sin decir una palabra, pero cuando Tom respondió a los avances de la chica, mirando sus horas libres en el celular, no pudo evitar rodar los ojos.

Tienes la semana ocupada, Kaulitz, no hagas planes —dijo con tono frío.

Tu secretario es muy serio —comentó la mujer, aceptando la tarjeta de crédito, para terminar la compra.

Y usted debería regresar con su médico y pedir más antibióticos para la infección que todavía no deja de molestarle —respondió William, mirando como las mejillas de la chica se encendían—. Tal vez también debería esperar un par de semanas antes de volver a involucrarse íntimamente con su colega —viéndose pillada, la mujer giró el rostro, donde otro joven cajero la miraba con una sonrisa boba, a un par de metros de distancia.

Wow —susurró Tom, siguiendo a William, quien tomó un par de paquetes, dejándole el resto a él.

Tom no podía parar de reír, irritando más al rubio, quien al llegar al coche lo quedó mirando, con el ceño apretado—. Creo que deberías revisarte también, quizás te contagiaste lo que sea que ella tiene.

Tom soltó una carcajada aún más fuerte—. Dios, eso fue impresionante. Increíble, pero no tienes por qué preocuparte. Estoy muy sano, siempre uso condón.

Trumper rodó los ojos, esperando a que el otro abriera las puertas para guardar las compras. Mientras lo hacía, Tom volvió a reír, murmurando palabras como increíble, sorprendente, maravilloso.

No es broma, Tom, deberías conocer los riesgos de llevar una vida promiscua —sugirió el rubio, ajustándose el cinturón en el asiento del copiloto.

Créeme, Will, sé lo que hago —respondió el chico, esperando escuchar “William”, como siempre, pero se sorprendió un poco al ver que Trumper no le corregía esta vez.

Es cierto, no pareces mostrar síntomas de picazón, como la cajera y su colega.

Oye, ¿cómo hiciste eso? ¿Cómo adivinaste? —Preguntó intrigado el castaño, encendiendo el motor del auto.

Yo no adivino —respondió indignado el rubio.

¿Entonces? —Insistió Tom.

La forma en que se bajó el escote cuando te vio aparecer con el carrito, fue el primer indicio de su vida sexual activa —comenzó—. Luego, la forma en que te llamó por tu nombre, y como sus pupilas se dilataron, me dijo que ya habían intimado y que te tiene como un buen recuerdo, porque anhela hacerlo de nuevo —con las manos firmes en el volante, Tom le dio una mirada de lado, con la boca ligeramente abierta—. Después la forma en que se movió en su silla, buscando alivio para la molesta picazón, fue el indicador de su infección genital. Y una mirada en general, me mostró los mismos signos en uno de los cajeros cercanos a ella.

Wow —Tom susurró, dejando escapar un silbido—. Eso fue increíble. Sorprendente.

Nah, sólo fue deducción básica —respondió Trumper, sin mirar a Tom.

¿Qué eres, un especie de detective? ¿Algo sí como Sherlock Holmes? —Bromeó el castaño, pero William, simplemente arrugó el ceño y negó con la cabeza.

No.

Ya sabía que eras un genio con las matemáticas, pero esto es, wow, increíble.

Ya dijiste eso.

Sorprendente.

Sí, también dijiste eso.

Me quedé sin sinónimos —Tom soltó una carcajada ahora—. Dios, Will, eres un maldito genio.

Trumper giró en el asiento alzando las cejas, sorprendido—. Vaya.

¿Vaya?

Eso no es lo que suele decir la gente —respondió, sin dejar de ver a Tom, quien le daba miradas ocasionales de costado, porque no podía dejar de ver la carretera.

¿Y qué suele decir la gente? —Preguntó Kaulitz, ladeando un poco la cabeza.

Que me vaya al demonio.

Ambos compartieron una mirada y estallaron en risas.

Eres un regalo del cielo que me va a ayudar a no meterme en líos con mujeres insidiosas.

Te voy a ayudar a no meterte en líos. Punto —la mirada de Trumper se oscureció y Tom no tuvo más que asentir.

Okey.

Buscaremos otro supermercado para hacer las compras —comentó William con tono casual y esta vez, Tom volvió a reír con ganas.

Definitivamente esto no era tan malo.

& Continuará &

Espero que les siga gustando, porque francamente, me estoy divirtiendo mucho con esta historia. Gracias por seguir leyendo y apoyando con sus comentarios. MUAK

Escritora del fandom

6 Comments

  1. 🤣🤣🤣🤣🤣🤣
    Esta muy divertida está historia!!! Quien diría que Tom estaría tan a gusto con su nuevo compañero que es todo un genio muy directo que no se guarda nada…
    Excelente!! 🤩😘

    • Es cierto Isy, nuestro Will no tiene mucho filtro, simplemente dice lo que piensa (que es suficiente dada su capacidad intelectual) y listo.
      Muchas gracias por el apoyo. MUAK

  2. Me dio la impresión de que Bill se puso celoso por el coqueteo de Tom con la cajera, me causo mucha risa cuando hablo sobre la enfermedad de la chica y como le contaba a Tom el como se dio cuenta de eso.
    Nos leemos en el proximo, saludos y bonito finde 😊

    • Es muy pronto para que Will se ponga celoso, yo creo que va por un «rodar los ojos» y decir «este Tom no cambia» jajajajajaja
      Pero no creas que no habrá celos, porque sí los habrá, de una forma muy divertida jijiji
      Muchas gracias por el apoyo. MUAK

  3. Estoy disfrutando mucho de su interacción. De verdad creí que Tom sería un niño rico, egocéntrico y con problemas de actitud lo que impediría una buena convivencia, pero veo que es un chico agradable solo que está un poco desorientado. Tal vez sea Will el que tarde en acostumbrarse a Tom porque es una persona analítica y un poco cuadrada, pero fue genial y divertido lo que hizo en el super.

    • Tienes toda la razón, para alguien de mente cuadrada es difícil ajustarse a alguien desordenado, pero de a poco verás como se convierten en una buena dupla.
      Muchas gracias por el apoyo. MUAK

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