«Me niego a ser tu hermano» Fic Twc
Capítulo 25
En la cocina Bill servía el café mientras se sentaba al lado de su hermano, su madre estaba en frente de ellos y lloraba mientras el padre intentaba consolarla. Vieron que era el momento y la madre les asentía para que les hablara y les contara, Tom empezó a relamerse los labios y Bill por primera vez le cogió la mano en señal de apoyo.
– Ha pasado mamá, pasó hace mucho tiempo, no podíamos evitarlo, al principio ambos creíamos que era todo un juego, que nos buscabamos porque eramos hermanos, luego crecimos y pensamos como adultos, lo nuestro es algo diferente.
– Mamá Tom tiene razón, empezamos a sentir cosas que no podíamos evitar sobre todo porque llegamos a la conclusión que nos necesitabamos como algo más que hermanos, mamá, creeme hay amor entre nosotros, aunque no te pedimos que lo entiendas nunca, pero por favor, creenos que hay amor mamá.
– también como ha dicho Bill, necesitabamos algo más que hermanos, actuabamos como podías actuar tú con papá, nos buscabamos a cada momento, ya sea por una mirada por un gesto hasta que no nos dimos cuenta y creció un amor entre nosotros, con esto no te queremos decir que estabamos confundidos, yo, hasta hace un par de semanas que tuve una experiencia con una chica, por causas que no vienen al caso, la unica persona que ha existido para mí ha sido Bill mamá, no hay nadie más que él para mí.
– Mami, por favor, dinos algo, no queremos que nos odies por esto.
Los gemelos se callaron y el padre no los miraba, la madre lloraba lentamente, había tensión, la madre levantó la mirada y los vió uno por uno, les miró a los ojos y les vió sinceros y hundidos ante la situación.
– Regresemos a casa – le dijo al padre levantandose y marchandose de la cocina mientras los gemelos empezaron a llorar
– Mamá nooooo – Bill lloraba como el que más
– Por favor mamá, no te vayas, mamá, somos los mismos de antes, mamá – Tom intentaba frenarla
Los gemelos vieron como la madre salía de la casa mientras el padre recogía las cosas que habían llevado mientras llamaban a un taxi, los gemelos estaban afuera en el jardín intentando calmar a su madre.
– No me toqueis ninguno de los dos, apartaros de mi vista, guarros!!!
– Mamá – Bill no dejaba de llorar
Vieron como se metía en un taxi, mientras su padre les decía que le han dado la peor noticia de su vida, que la respetasen y estarían en contacto. Los gemelos se metieron en la casa hundidos en la miseria, Bill se tumbó en el sofá a llorar y Tom en el baño, ambos se quedaron llorando por separado, no creían que su madre no lo entendiera, se autoculpaban. Tras un par de horas llorando por separado, se juntaron en el salon, Tom se sentó y Bill estaba destrozado, como hacían siempre, se hablaban con la mirada y se respondían con el corazon.
– Bill
– Ha sido mi culpa Tom, si no te hubiera pedido de
– No Bill, no es tu culpa es de ambos
– No, ha sido mi culpa, ahora por presionar he destruido a esta familia y mamá nos odia
– Basta ya – se acercó a él – Billi no es tu culpa, ¿vale? mañana llamamos a Shane y se lo contamos
– Me quiero morir Tomi… es horrible – lloraba abrazandole
– Lo sé, creía que mamá era diferente que estaba ahí para sus hijos como una madre
– Si nuestra propia madre no lo entiende imaginate el mundo entero
– A mi lo unico que me preocupa es mamá, y por supuesto tú
– Tomi, no voy a poder con esto
– Le vamos a dar tiempo ¿vale?
Los chicos estuvieron rotos todo el dia, no dejaban de llamar y telefonear a su madre pero apagó el movil, Bill esperaba dentro de la cama mientras cambiaba los canales de la television mientras su hermano salió de la ducha y se metió en la cama, no si antes besar a su hermano que seguía intacto y perdido.
– Bill, no te preocupes todo va a salir bien ¿vale? – le dió otro beso y le abrazó
– Hemos hecho daño a mamá
– No Bill, no es una situación para que la acepte al instante, ya hablamos de esto, que no esperariamos besos y abrazos por parte de ella
– Pero un no se, un tengo que asimilarlo o algo
– No, ahora mismo lo estará pensando y ya está
– ¿Y si no lo acepta?
– Si lo tiene que aceptar, nos quiere
– ¿Pero y si no lo acepta Tomi?
– Pues no tendrá que ver igual que siempre, nos esconderemos con ella y ya esta
– Otra vez a escondernos
– Solo con ella
– Tomi, yo te quiero más que a mi vida, pero no quiero hacerla daño
– Ya Bill
– Estoy pensando en llamarla y decirle que es una broma
– Bill, hemos dado un gran paso no lo vayamos a estropear
– Pero Tom, yo renunciaría a todo por ella
– ¿A mí también? – hubo un silencio – claro si tu te lo pasas bien
– LO SABÍA!!! no pienso discutir contigo, pero te has pasado – se fué llorando de la habitación
– Venga, ahora tengo yo la culpa de todo Bill, ahora soy yo el culpable, no me jodas con tus tonterías y me digas que me renuncíarias, idiota – le gritó desde la cama – encima de todo
– Te has pasado – abrió la puerta y la cerró
– Pero ¿en que me he pasado? Claro que renunciarias a mí porque no me necesitas para pasartelo bien y como sabes que me tienes, pues te digo una cosa a mi no me culpes de nada porque yo no he sido quien ha metido la polla en otro lado estupido – gritaba
Bill se tumbó en el sofá a seguir llorando y Tom se quedó en la cama, una vez más separados y discutiendo a pesar de que decían cosas de las que luego se arrepentirían, a pesar de todo, ninguno de los dos sentía lo que decía, ni Bill le abandonaría ni Tom quería recordarle lo que le había hecho.
– Y ¿sabes que? – gritó Tom – que te quiero a pesar de todo y porque estes allí llorando y yo aquí no quiere decir que no me preocupe por tí, así que mueve tu culo hacía la cama y comportate como un puto hombre.
Continúa…
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