«Me niego a ser tu hermano» Fic Twc
Capítulo 41
Bill se fué atacado a su habitación y se tomó sus pastillas, lo que nadie sabía ni siquiera su marido es que estuvo en tratamiento psicológico para superar la violación, estuvo viendo a una mujer durante dos años que le ayudaba a controlar la ansiedad, la violación le causo muchos miedos entre ellos pánico a sentirse encerrado o agobiado, no puede estar con ningun chico a solas, incluso con su marido las primeras veces le costó mucho intimar, pero con sus pastillas y su tratamiento iba sobreviviendo, aunque solamente Bill llevaría el dolor eterno de haber sido violado y encima de todo tener que vivir con ello.
Tom se mordió el labio, empezó a susurrar que lo mataba, que iba a matar a Shane, que era un hijo de puta, se marchó al garage y empezó a romperlo todo, empezó a desatar su ira rompiendo cosas hasta agotarse, se metió la mano en el bolsillo y sacó su droga que se tomó al instante. Tras calmarse un poco decidió subir a la habitación haber como estaba su hermano, a pesar de que Bill ya había rehecho su vida, sus sentimientos hacía él no habían cambiado en lo más mínimo, es más, lo amaba aún más a pesar del dolor que llevaría toda su vida. Tocó a la puerta y pidió pasar, Bill le dijo que podía pero que dejara la puerta abierta, estaba sentado en la cama apoyado y abanicandose mientras miraba a la nada, Tom cogió una silla y se sentó delante de él.
– ¿Quieres hablar de ello? – preguntó un Tom haciendo por primera vez en mucho tiempo de hermano mayor
– No me apetece hablar de ello, ¿te das cuenta que es lo que pasa cada vez que estamos juntos? ¿te das cuenta? No quiero acabar así cada vez que nos veamos
– Siento haberte gritado, pero entiende que no te voy a perdonar en la vida
– Es que no he venido a pedir tu perdon, vive y olvida, haz tu vida y evoluciona, por eso jamás en la vida nos vamos a ver.
– Eso me suena de algo, ¿Por qué te quedaste? – hubo un silencio
– Porque creiamos que te ibas a morir por sobredosis
– Si tan poco te importo, te podías volver a tu super vida
– Aunque no quiera verte ni hablarte ni nada, no significa que quiero que te mueras, eso no se lo deseo a nadie
– Si te quedaste fué por algo
– Ya te lo he dicho Tom, no quería que te murieras, no te hagas ilusiones
– Se que en tu interior querias quedarte y por eso lo has hecho
– Y porque mi marido me ha aconsejado también, que si te morias y no haciamos las paces lo iba a llevar toda la vida en el corazon y no se equivocaba
– Pff tu marido, que mal suena esa palabra – le quitó la vista
– No te voy a consentir que digas absolutamente de él, porque entonces si es verdad que te mato y así no te tendré que ver nunca más en la vida – se abanicaba por el calor
Tom negaba con la cabeza, se quedaron en silencio y optó por irse, dejó la silla en su sitio y cerró la puerta.
– Dejala abierta por favor – Tom la abrió – ¿a donde vas?
– Has dicho que no querías verme más ¿no? Pues me voy
– ¿A donde te vas? – torcía la cabeza para verle
– No te importa – gritaba desde lejos.
– Tooommmm Tooooommm – gritaba – Tooooommmm
Bill tenía un poco de pánico a quedarse solo, no es que necesitara a su hermano pero parecía que estaba encontrando ciertos lazos sueltos de su pasado que necesitaba entrelazar otra vez, con el simple hecho de llamar a su hermano era como volver a su infancia cosa que le agradaba porque tuvo muy buenos recuerdos, pero por otra parte necesitaba enterrar una parte de su vida y sabía que el ultimo eslabon era Tom, necesitaba contarlo y poder continuar con su vida, ya que solo Bill supo que pasó esa noche. Tom estaba en el jardín arreglando todo lo que había tirado y con las piezas de la moto de su padre, Bill entró en el garage y lo vió.
– Tom – su hermano no decía nada – podemos hablar
– No tenemos nada de que hablar, ahora si no te importa estoy ocupado
– Lo sé, no quiero hablar contigo yo tampoco ni mucho menos preocuparme por tu vida o darte ninguna charla pero creo que debo de contarte que pasó esa noche.
Tom levantó la cabeza y se recordaba a si mismo que tenía que matar a Shane, asintió dejó el trapo y se salieron al jardin, se sentaron donde pudieron, uno en frente del otro y Tom no decía nada, pero Bill se veía con fuerzas para dar un ultimo aliento de lo que fué su traumatico pasado.
– Esa noche, cuando me perdí en el bosque, logré salir a la carretera otra vez y caminaba cerca de ella. No tenía cobertura en el móvil para llamarte ni tampoco batería, así que gritaba tu nombre por si me escuchabas. Al poco rato de caminar por la carretera, apareció un coche y tenía toda la intención de pedir ayuda,y al bajar la ventanilla ví que era Shane quien conducía. Me subí al coche con intención de volver a casa y Shane como supo que discutimos me dijo que esa noche era mejor que la pasaramos separados y recapacitaramos.
– Siii muy listo él – escuchaba atento
– Subimos a su apartamento en el centro de la ciudad y me dijo que dormiría en la habitación de invitados que no tenía que preocuparme que no le vería porque se iría al trabajo temprano. Cuando llegamos, me sirvió una botella de champagne y no creí que se me estaba insinuando, solo sabía que si te llamaba te cabrearias por donde estaba así que opté por irme a dormir, me dejó un pijama y me metí en la habitación de invitados, una bastante grande la verdad, con una cama gigante. Al, al – se estaba sintiendo fatal y con ansiedad
– Tranquilo, tomate tu tiempo.
– Al rato, no debió de pasar mucho, porque no estaba del todo dormido pero lo estaba, sentí como – se pausaba y respiraba – como me agarraba de la cintura y me besaba el cuello, yo susurré tu nombre y me respondió que no había ningun Tom allí que no me querías y abrí los ojos, lo ví encima de mí y el resto pasó muy rápido, me, me , me bloqueó por completo, me atrapó de pies y manos y no podía moverme, solo sentía como me pegaba y me intentaba arrancar el pijama a trozos, le gritaba que parara y pedía ayuda, grité como nunca había gritado pero solamente tengo grabado todo el daño que me hizo, como me dolía cada centimentro de mi cuerpo, como llegué a ver su cara disfrutandome viendome sufrir, un cambio por completo, cuando terminó, cogí y la poca fuerza que tenía la empleé para apartarlo de mí, se reía proque decía que no iria muy lejos, pero me bastó coger la ropa y ponerme lo que pude, salí de su apartamente corriendo, y bajé las escaleras y desde ahí no recuerdo nada más, solo sentía como se me iba durmiendo el cuerpo y acabé cerrando los ojos mientras bajaba las escaleras.
Hubo un silencio que dejó atónito a Tom, no podía creerse que había escuchado y que todo eso le había pasado a su hermano pequeño a lo que más quiere en este mundo. Suspiró y se pasó la mano por la cabeza.
– Y ¿que le dijiste a la policía?
– Le dije que no recordaba nada, que quería olvidarlo todo y ya esta.
– Con razon el hijo de puta no me cogía las llamadas.
– Desde ese día, esto no lo sabe nadie, ni siquiera mi marido, he estado en tratamiento psicológico, iba cuatro veces en semana y mi psicóloga me ayudaba a vivir con ello, hasta hace un par de años tenía pesadillas todas las noches, aun tengo ataques de ansiedad, tengo serios problemas de sueño, de fobias y me ha destruido completamente. Vivo con un miedo eterno del que no me puedo deshacer y me he hecho débil ante todo, a penas puedo respirar y ni siquiera cabrearme, no puedo alterarme o acabaré en el hospital.
– Vaya, no, no sabía nada.
– Ahora quiero que entiendas que ese fué uno de los motivos por el cuál me marché, no quería seguir con la misma vida, quería romper todo mi mundo allí mismo, quería empezar de nuevo y necesitaba hacerlo solo, solo quería encontrarme a mi mismo y ser yo como persona, no por lo que la gente queria de mi.
– Aun asi Bill es injusto, me tenías a tu disposicion
– No Tom, no te tenía, tu hacias tu vida y yo la mia, si no, dime porque acabe en ese bosque.
– ¿Me estas culpando?
– No, para nada, fue mia la idea de irme a su apartamento, pero deja de acusarme con que me lo follaba porque no era cierto
– Ya, no sabía nada de esto Bill, no se que quieres que te diga – estaba preocupado por el
– No quiero que me digas nada, ahora que lo sabes, quiero enterrar definitivamente mi pasado.
Continúa…
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