Revoltoso 4

«Revoltoso» Fic Toll de MaryKaulitz

Capítulo 4

Bill solo reía viendo a los hermanos pelearse mientras conducía.

Al llegar a la escuela, los hermanos dejaron de pelear, Tom tenía que bajar.

—Te pasare a buscar cuando salgas —aviso Bill girando en su asiento.

—Pero hoy sales más temprano… —contesto Tom confundido. Natalie rodo los ojos.

—No seas lerdo, bobo —dijo Natalie girando en su asiento para mirar a Tom—. Te pasara a buscar porque quiere darte unos besit-¡Ah! —exclamo enojada al recibir un pellizco de Bill.

—No le digas eso, que luego no querrá besarme —reclamo Bill en voz baja, pero Tom alcanzó a escuchar

—M-me tengo que ir, te estaré esperando, Bill —dijo Tom sonriendo, Bill sonrió al ver su sonrojo.

—Aquí estaré cuando salgas —prometió, viendo a Tom alejarse con una sonrisa de oreja a oreja.

—El amor flota en aire —dijo Natalie viendo corazones en el aire.

—No sé de qué hablas. —Se hizo el desentendido.

—Lo único que te pido, es que no lo lastimes —Fue lo último que dijo Natalie. Bill asintió en retomando el camino.

No era inesperado, de hecho era todo lo contrario, hasta se lo había planteado. Solo era incómodo para Natalie ver todas las miradas pegadas en ella al momento de descender del auto de Bill cuando llegaron a su escuela.

—Recuérdame porque accedí a subir contigo, por favor —pidió Natalie al oído de Bill, sintiendo nuevamente, todas la miradas sobre ella.

—Porqué te gusto —respondió socarrón, Natalie lo miro feo—. Qué sé yo… ¿Por qué amas a Tom y lo quieres ver feliz? —pregunto. Natalie alzo sus hombros.

—¿Te molesta que nos vean juntos? —pregunto de repente, Bill solo la miro—. Puedes decirlo con confianza, de todos modos no me importa mucho tu opinión… sin ofender.

—No ofendes —dijo Bill—. Sobre tu pregunta… no me molesta. No sé si te diste cuenta, pero las opiniones de los demás me las paso por la… tú sabes… —Rio—, además, eres como mi mejor amiga ahora, me ayudaste con Tom… pero no esperes un gracias, no llegara —dijo sonriendo.

—Lo tomare como un cumplido —dijo Natalie un poco confundida.

Bill alzo sus hombros—. Pero tengo que hacer algo con tu imagen si quieres juntarte conmigo… tómalo como un favor de amigos.

Natalie bufo.

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Al entrar a la escuela, Bill sonrió, Natalie estaba muy nerviosa bajo todas esas miradas, tanto que se aferraba a su brazo con incomodidad.

—Solo ignora sus miradas —aconsejo Bill.

—No es tan fácil, idiota —dijo entre dientes, sonrojándose al notar su confianza—, digo… yo…

Bill rio divertido, su compañía no era tan mala, de hecho era divertido estar con ella.

—Ya llegamos —Prefirió cambiar de tema—. Ya puedes soltarme… o te acusare con Tom, no le seré infiel antes de empezar una relación —dijo Bill sonriendo. Natalie rodo los ojos.

Como dijo Bill, el salón se encontraba vacío, al estar todos los alumnos en la entrada o en los pasillos.

—No traicionaría a Tom… menos contigo… sin ofender —dijo sentándose en su habitual puesto, delante de la clase.

—Siéntate atrás, conmigo y los chicos —dijo Bill con voz firme, que no acepta negaciones.

Natalie nuevamente rodo los ojos—. Tú no me mandas… ¡Espera! Ya voy, ya voy.

Bill había comenzado a sacar las cosas de Natalie y trasladarlas al asiento a su lado, al momento que los alumnos comenzaron a entrar.

—No me gustan los “no”, si no los digo yo—admitió—. Oh, y te iras en bus cuando salgas —sonrió.

—Lo supuse y… también lo supuse —Natalie lo miro a los ojos—. No lo vayas a dejar tan tarde, eh.

—Bien, aprovechare lo que quede de tarde —dijo Bill alzando las cejas. Natalie entrecerró los ojos.

—Es solo un ni… nah, no importa —dijo restándole importancia. Guardaron silencio al ver a Andreas Schäfer, un amigo de Bill, mirar a Natalie con la ceja en alto.

Ambos miraron alrededor, recién percatándose de que el salón estaba lleno.

—¿Qué haces aquí? —pregunto despectivo mirando a Natalie.

—Está conmigo—respondió Bill por ella—. Si te molesta, puedes sentarte en otro lado —La mirada que le lanzo a Andreas le hizo sentarse silenciosamente al otro lado de Bill.

Natalie, como muy pocas veces en su vida, se sintió admirada por Bill.

Guardaron silencio, el maestro había entrado comenzando a dar la clase.

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—Voy donde mis chicos —dijo Natalie al oído de Bill, ganándose varias miradas. Bill asintió viéndola alejarse.

—Bill, ¿Ahora puedes decirnos porque estaba con nosotros? Digo, es una retrasada —dijo Georg Listing, otro mejor a migo de Bill.

—Es simpática—dijo alzando los hombros—, y ahora es parte del grupo.

—Ahora solo falta que digas que todo su grupito son “simpáticos” —reclamo Andreas.

—¿Estas celoso, Andy? —pregunto Bill elevando una ceja, sonriendo burlón. Andreas negó bufando.

—Yo entiendo a Andy, ¿Qué dirías si de un día para otro yo me voy en mi auto con…? —Miro todo el patio—. ¿Con esa fea de allá, la de frenillos y al otro día la siento a mi lado y la hago parte del grupo? —pregunto Georg.

—Que tienes mal gusto —dijo Bill alzando los hombros.

—¿Te la quieres…? —Ambos pusieron expresiones asqueadas. Bill negó divertido.

¿Él y Natalie…? Ni que él fuera ciego, además no era hetero.

Natalie caminaba hacia sus amigas, que se encontraban al otro lado del patio.

—¡¿Por qué estabas con él?! —Fue lo primero que pregunto Verónica, su mejor amiga.

—Larga historia —respondió alzando sus hombros—, es mi amigo —dijo dando la versión corta.

—No me digas que… —Mónica, otra de sus amigas, abrió grande los ojos.

—¡No, qué asco! —dijo Natalie negando con la cabeza—. Bien, les contare a ustedes porque les tengo confianza… pero solo a ustedes dos —sentencio.

Sus amigas asintieron, comprometiéndose a guardar el secreto.

—A Bill le gusta Tomi —murmuro en voz muy baja. Sus amigas chillaron emocionadas.

—¡Es como un cuento de hadas, pero sin princesas! —chillo Verónica—, la diferencia de edad…

—No es mucha —rebatió Natalie.

—Diferentes escuelas. —Siguió Mónica como si nada.

—Están súper cerca —dijo Natalie rodando los ojos.

—¡Que ambos sean hom…! —Natalie les tapo la boca.

—Quieren callarse, es un secreto. ¡Secreto! —dijo frunciendo el ceño.

Bufo, sus amigas la volverían loca.

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—¿Dónde lo puedo llevar? —pregunto Bill en susurros.

Estaban en la última clase del día, les había tocado juntos así que Bill aprovechaba para arreglar un par de detalles para la tarde con Tom.

—No sé… cualquier parte, Tom valorara el que estés junto a él, no donde lo lleves —contesto Natalie igual es susurros.

Bill pensó un momento—. Tengo el lugar perfecto.

—Bien por ti, ahora déjame tomar apuntes —pidió Natalie aun en susurros.

Bill lo acepto, Natalie le había ayudado mucho, lo demás le tocaba a él.

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Llevaba aproximadamente una hora esperando a Tom, se estaba quedando dormido cuando vio gente saliendo del establecimiento, salió del auto para esperarlo afuera.

Cuando Tom vio a Bill, no le gustó nada lo que vio, un par de chicas le estaban coqueteando a su Bill.

Entrecerró los ojos mientras se iba acercando. Lo peor es que eran populares, como Bill.

—¿Tienes novia? —pregunto una de las chica, restregando sus senos en el brazo de Bill, quien solo sonrió incómodo. Tom carraspeó llamando la atención de los tres.

Bill lo miro levemente asustado—. No es lo que…

—Suelten a mi hombre —dijo con voz firme y el ceño fruncido.

Las chicas rieron divertidas.

—Anda a molestar a otro lado —mando la chica que seguía aferrada al brazo de Bill.

—No quiero ser grosero…. Pero, ¿Pueden soltarme? Mi novio se va a enojar —dijo Bill nervioso.

Las chicas lo soltaron de inmediato.

—Ven aquí, cariño —dijo Bill coqueto, las chicas los miraron con los ojos abiertos al verlos acercarse.

—No lo harán… ¿Verdad? —dijo la que se restregaba—. ¡Ay, ya lo hicieron! —reclamo al ver como se besaban.

—Pero hacen linda pareja, Abby —dijo la otra chica, la chica-restriega-senos puso mala cara.

—Ew… me recuerdan a mi hermano —dijo Abby con una mueca, mientras seguían mirando al par.

—Tú amas a tu hermano —dijo Betty, Abby rodo los ojos.

—¿Cuándo se van a separar? —pregunto Abby mirándolos aún.

—Ya vamos, déjalos, mi papi me va a regañar si llegamos tarde —dijo Betty.

—Entonces… me hubieras dicho antes, así no me pongo a coquetear con un gay… —reclamo mientras se alejaban.

Cuando Tom se separó, se dio cuenta que ya no estaban las chicas, sonrió.

Había marcado territorio por primera vez.

—¿Listo para nuestra primera cita? Novio mío —pregunto Bill sonriendo, Tom asintió riendo.

Subieron al auto y Bill arranco, llevando a Tom a la que sería, su primera cita.

Continúa…

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