Sin daños a terceros 6

Capitulo 6

& Bill’s POV &

Adiós amor mío —dije a Tomi, besando sus labios y caminando tambaleante a mi propia casa.

Sentí el auto arrancar y caminé lento. Hoy había sido una locura, me cambié de firma y gané un caso… todo en tan sólo una tarde, recibí felicitaciones de todos y Tom me invitó una copa y ahí se alteraron las cosas.

Una copa se volvieron tres y en general no aguanto mucho el licor, así que hice lo que quería hacer durante todo el día… arrastré a Tom hacia los baños y nos encerramos en un cubículo e hicimos el amor como dos adolescentes necesitados.

Fue delicioso y excitante… ya no era necesario volver al departamento así que seguimos bebiendo y ahora, aquí estaba en frente de mi “hogar”, rogando al cielo que Helen estuviera dormida, porque olía a alcohol y sexo… me senté en la puerta y respiré… incluso podía sentir que el efecto adormecedor del alcohol, me abandona.

Tomi… —susurré al aire y miré el cielo—. Eres mi más dulce sueño, pero cada sueño termina para mostrarte la realidad… Ánimo Bill, levántate —Y así lo hice… con pesadez. Abrí la puerta y vi mucha luz.

Helen ¿Estás despierta? —pregunté, tratando de sonar sobrio.

Bill…. —Me sonó a un llamado lastimero… me dirigí hacia la fuente del sonido: la cocina y allí mi esposa estaba en el suelo, sujetándose el vientre y con un líquido rojo alrededor.

¡Dios mío! —la tomé en brazos, el efecto del licor se fue de inmediato, la cargué hasta el auto de ella y conduje hacia el hospital, llamando a su médico mientras conducía. Llegamos rapidísimo y ya la esperaban. La pusieron en una camilla y la internaron.

Me quedé ahí solo y asustado. Tomé el celular y marqué

Tomi —No pude controlarme y me puse a llorar.

Dios Bill, ¿qué sucede? —Tom también estaba conmocionado.

Helen, ella… había mucha sangre… —No podía terminar la frase.

¿Dónde estás?

En la clínica de maternidad —Apenas y salió mi voz.

Voy para allá —respondió él, con total seguridad.

No me cuelgues por favor… estoy asustado.

Tranquilo Bill… ya verás que la atenderán bien y no le pasará nada.

Es mi culpa, ¿sabes? —asumí sacudiendo mi cabeza.

Nada es tu culpa Bill.

Si el bebé muere… si mi hijo muere…

No sabes nada aún… así que por favor no te angusties.

¿Tomi?

Aquí estoy.

Te amo…

Y yo te amo más, porque soy el mayor. Te amo diez minutos más de mi vida.

Jejeje siempre con eso —Sonreí, aunque las lágrimas no dejaban de brotar de mis ojos.

Eso… calma bebé… te amo tanto… estoy a 10 minutos de llegar.

Bien… iré por dos cafés y te espero en la sala de espera.

10 minutos… adiós.

Bye.

Corté la llamada y mis manos habían dejado de temblar, caminé a paso lento hacia la cafetería de la clínica y saqué dos cafés de la máquina. Los tomé y caminé hacia la sala de espera. Me senté mirando el piso.

Hey —Me llamó sonriente.

Tomi —Lo vi y mis ojos se aguaron de nuevo, puse los cafés en una silla y prácticamente salté sobre él en un abrazo. Él me recibió y acarició mi espalda.

Tanquilo… mírame —Me separé un poco y le vi a los ojos—. Todo va a salir bien —Asentí—. Tomemos ese café, ¿sí?

Tom me tomó la mano y acarició mi rodilla, estoy seguro que quería abrazarme tanto como yo lo deseaba, pero estábamos en público y debíamos ser discretos. Estuvimos esperando casi dos horas hasta que el médico salió.

¿Señor Messer?

Yo soy —dije poniéndome de pie como resorte.

La hemos intervenido —habló el médico en forma profesional.

¿El bebé? —Era lo primero que quería saber.

El bebé está vivo, que es lo primordial, pero…

¿Pero? —Sentía que me arrancaría el cabello en cualquier momento.

La señora Helen está cayendo en una profunda depresión, señor Messer… creo que ella no quiere a su hijo.

Pero… no lo entiendo, ella estaba muy emocionada por el niño.

Creo que ella necesita ayuda profesional, ahora está entrando al tercer mes y si algo como lo de hoy se repite, ella podría no sobrevivir.

¿Perdón? Me está diciendo que ella…

Sí señor Messer, ella provocó la caía y posible muerte del feto.

Dios mío —susurré y mis ojos se llenaron de lágrimas.

Ahora ella está sedada, pero puede acompañarla, está en la habitación 602.

Muchas gracias doctor —dije y me volví hacia Tom para abrazarlo sin poderme contener y lloré en su hombro como cuando éramos niños, él me acarició la espalda y la cabeza como entonces.

El bebé está bien, eso es lo primordial —Me dijo tiernamente.

Tienes razón.

Subimos a la habitación y pude escuchar el corazón de mi hijo en el monitor. El doctor pasó de nuevo y me dijo que sería inútil que me quedara toda la noche, que ella dormiría, así que lo mejor era ir a casa y componerme. Fui al estacionamiento y Tom me abrazó una vez más, nos dimos un leve beso, ocultos por la falta de luz y nos separamos.

Te estaré llamando cielo —me dijo dulcemente.

&

Por la mañana, tras posponer los casos hasta la tarde, me dirigí de vuelta al hospital. Entré en la habitación de Helen, ella aún dormía. El monitor seguía sonando con los latidos de mi bebé, de pronto pensé cómo sería tener a ese niño en brazos y escucharle reír.

¿Bill? —Me llamó somnolienta— ¿Soñando despierto?

Con el bebé —dije con una sonrisa—. ¿Cómo te sientes?

Completamente apaleada.

¿Qué ocurrió exactamente?

Me caí —respondió fría y bajando la mirada.

Helen… cariño, ¿estás bien? Me preocupas.

Creo que eso no es tan cierto, Bill —comentó seria.

Yo… no sé a qué te refieres…

Sí lo sabes, anoche… llegaste bebido y oliendo a sexo.

Lo siento —dije… era lo único que podía decir.

Creo que en verdad no lo sientes Bill.

Helen… no… no es el momento.

Déjame hablar… Hace un tiempo te comencé a sentir distinto. Pensé que era por causa del estrés, pero luego en vez de llegar serio, llegabas feliz, radiante y entonces lo supe… tenías a otra, pero en vez de sentirme triste me alegré por ti, porque por fin te veías feliz, como nunca te viste conmigo.

Eso no es cierto, yo te quiero Helen.

Como una buena amiga —Mis ojos se aguaron.

Lo siento.

No te culpo, de verdad.

Pero… ¿el niño?

Fue una estupidez, lo siento —Suspiró—. Pensé que no debí haberme embarazado justo ahora que tú te irías con tu amada.

Por favor, no vuelvas a hacerle nada a mi bebé, por favor.

No lo haré… Bill debes irte a trabajar.

Me quedaré contigo.

No es necesario… ¿Puedes llamar a Sarah?

¿Sarah Kaulitz?

Ella se ha vuelto un gran soporte para mí ¿Sabías que su marido la dejó? —Tragué duro ante esa información.

Lo sé, me he juntado con Tom un par de veces.

Llámala por favor Bill.

Hice lo que me pidió y al verla llegar, me fui al trabajo. Tom me llamó varias veces para decirme algún que otro chiste que me hiciera reír.

&

Por la tarde quedé de regresar a la clínica. La primera imagen que vi me choqueó por completo. Tom abrazando a Sarah y ella… a punto de besarlo.

Perdón —dije sólo porque no podría ser capaz de soportar ver ese beso. Tom me miró pálido y eso aumentó la sensación de nausea que sentía ¿La iba a besar y lo descubrí?

Bill, ella está durmiendo —comentó la mujer, soltándose del abrazo de “su esposo”.

De todos modos entraré, gracias por estar aquí con ella Sarah —Iba a abrir la puerta, cuando una mano fuerte se posó en mi hombro.

Bill, déjala dormir ¿Por qué no vamos a tomar un café?

Vayan chicos, yo me quedaré en caso de que despierte —Sugirió la mujer.

Está bien —dije apretando los dientes.

&

Tom y yo caminamos, nuestras manos a menudo de rozaban, causándome malestar, estaba terriblemente celoso y no quería hablar ahora…. Podía entender todas las sensaciones que sintió Helen por mi culpa y me sentí de lo peor.

Bill, lo que viste no es lo que parece —explicó Tom, tranquilo tomando su café.

¿El qué? ¿Que estabas a punto de besarla?

¡Claro que no!

Esa fue la impresión que me dio.

No, ella se abalanzó sobre mí para que la consolara por lo que le pasaba a su amiga y ELLA intentó besarme y tú justo me salvaste.

¿Sabes cómo me siento? —Le dije indignado—. ¡Como una mierda! Mi esposa sabe que tengo “otrA” y está feliz porque soy feliz con “ella” y resulta que esa “otrA” que eres tú, estabas a punto de besarte con “tu esposa” que se supone dejaste por lo nuestro.

Bill cálmate.

No quiero calmarme, quiero hacer las cosas bien, quiero dedicarme a cuidar de mi mujer hasta que nazca nuestro hijo.

¿Qué? —Bajé la mirada y susurré.

Eso Tom, lo nuestro ¡se acabó! —No tuve el valor de mirarlo.

Continuará….

Dios mío, no pensé que me alargaría tanto con esta historia, se supone que era sólo un one-shot. En fin, ¿qué pasará ahora? Rayos todo se complica.

Escritora del fandom

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