Tomi y CereBrill 7

Tomi y CereBrill” Fic Twc / Toll escrito por MizukyChan

Capítulo 7

Tomi se movía contra el cuerpo de CereBrill, feliz de escuchar las cosas lindas que decía, hasta que un “te amo” logró que algo dentro de su pecho se inflara y quisiera estallar, era tan grande la emoción que sintió al oír las palabras de su gemelo, que sentía que se desbordaba y que su cuerpo pedía a gritos desbordarse también, haciéndole soltar su semilla caliente dentro del delgado cuerpo que lo cobijaba. Con dos lentas y profundas embestidas más, hasta la última gota de su esencia fue expulsada y con la respiración aún agitada, salió de Brill.

Tenía una sonrisa boba en el rostro, pero al bajar sus manos de las caderas de CereBrill, notó algo que antes no estaba allí, algo que mutó su expresión de calma a una de absoluto terror. Su peor pesadilla se hacía realidad, sin poder evitarlo, gritó:

¡Noooo! —Por alejarse, cayó de culo al suelo y se cubrió los ojos.

¡Tomi! —Saliendo rápidamente de su burbuja post-orgásmica, el menor de los hermanos, volteó y se asustó de ver al rubio tan mal—. ¿Qué te ocurre, Tomi?

El aludido, no se quitó las manos de los ojos y negaba con la cabeza, sin mencionar razón alguna, más que los incesantes “no, no, no, no”.

Brill se preocupó y se puso de rodillas junto a su gemelo. Habían visto el video educacional que les dejó papá Georg, habían utilizado algunos juguetes de la “caja negra”, pero en ningún momento habían hecho algo que fuera diferente al video instructivo, por lo tanto no existía razón lógica, para suponer que Tomi estuviera herido por haber practicado las enseñanzas del video. Era cierto que su trasero todavía punzaba un tanto adolorido, por la brusca intromisión, pero el resultado final había valido la pena, sin contar que Tomi no había sido el penetrado, por lo tanto no debería estar quejándose.

Por su parte, el ingenuo Tom temblaba y se mecía sobre su propio cuerpo, aterrorizado por lo que había visto sólo segundos atrás. No era posible que su hermoso hermano, que era la copia perfecta de él mismo, por ser gemelos igualitos, se hubiese convertido en esa criatura monstruosa a la que tanto temía. Lo había escuchado, seguía teniendo la misma voz, así que seguramente era el mismo, pero… no quería ver y confirmar sus sospechas.

Tomi, mírame por favor. ¿Estás bien? —Suplicó el menor, acariciando con suavidad el corto y rubio cabello del otro.

Sí, definitivamente seguía siendo la voz de CereBrill. Tom decidió que podría darle una oportunidad y lentamente, bajó las manos de su rostro, permaneciendo un segundo más con los ojos cerrados y luego, con una gran dosis de nervios, los abrió. Lo primero que vio fue las bellas orbes cafés, idénticas a las suyas.

¿CereBrill?

Aquí estoy Tomi —contestó con una sonrisa. Pero los ojos del mayor subieron un poco más, hasta la cabeza de Brill y encontró una prueba más, que confirmaba su temor.

¡Santo Rey del Queso! —Sus ojos se abrieron tanto, que por un segundo, Brill pensó que se saldrían de sus órbitas y luego lo escuchó gritar—. ¡KAZIMIR! —Seguido de su espectacular huída a la pequeña jaula, donde obviamente, no cabía con esa forma humana.

CereBrill sabía que el gato al que Gustav alimentaba de vez en cuando, no les podía hacer daño teniendo el porte de las personas, pero al ver a Tom así de atemorizado, volteó para espantar al felino, sin embargo, no había señal de él en el laboratorio.

¡Tomi, Kazimir no está aquí! —habló fuertemente, para que su hermano lo oyera, mientras él seguía investigando bajo las mesas, para detectar alguna señal del pequeño animal.

Tom se negaba a voltear, pero ya había perdido las esperanzas de esconderse dentro de su cómoda jaula, sobre todo, cuando una de las rejas, colapsó bajo su peso, así que se quedó temblando junto a ella, con los ojos llenos de lágrimas. Iba a morir en la peor de las formas, siendo alimento de un monstruo gatuno.

¿Estás seguro que viste al gato por aquí? —preguntó Brill, al no oír respuesta de su gemelo.

Cuando estuvo a punto de regresar a su lado, vio el reflejo de un par de orejas negras, en el dorso metálico de uno de los inventos de Gustav. Rápidamente giró el rostro, pero no había nada detrás de él. Achinó los ojos y enfocó la visión, notando que las peludas orejas, no estaban pegadas al cuerpo negro del felino, sino a una cabeza rubia… su cabeza. Por instinto llevó las manos arriba, viéndolas en el mismo reflejo del invento, quiso tocarlas, pero tuvo temor. Cuando se decidió a hacerlo, un movimiento cerca de sus rodillas lo alertó, era otra cosa negra, mucho más larga que el cuerpo de Kazimir, además era mucho más delgada, era una… cola, una cola de felino, totalmente negra. Esta vez, perdió todo temor y la tocó, sintiéndola no sólo en sus manos, sino también en la misma cola. ¿Por qué podía sentir el tacto en la cola? Para poder sentir ese contacto la cola debía ser suya, pero eso era imposible, porque si la cola de gato fuera suya, entonces las orejas de gato ¿también lo eran? Levantó sus manos y tocó las orejas puntiagudas en su cabeza.

¡Demonios, soy un gato! —Gruñó y luego escuchó un grito.

¡Mi hermano es un MONSTRUO!

Brill sintió que todo a su alrededor se daba vueltas, su visión se nublaba y de ponto, todo se volvió negro.

¡BRILL! —Un grito completamente humano se escuchó en el laboratorio y luego, un tembloroso Georg corrió hasta su desmayado hijo.

& Flashback &

Habían pasado dos horas desde que dejaron el laboratorio y Georg ya estaba borracho. Gustav se reía de su colega, quien no paraba de decir que era un mal padre y que había traumado a sus pequeños hijitos.

¡Que son ratas, Geo, no personas!

En eso hip, te hip equivocas, Gustav hip —debatió el castaño, junto a otros varios “hip” que salían involuntariamente de su boca, producto del alcohol.

Son ratones de laboratorio —insistió el rubio con una sonrisa, pero se sorprendió al ver que Georg le cogía una mano y lo miraba completamente serio.

¡Ellos son personas, Gus! —Sus palabras resonaron por todo el pub y por un segundo, el rubio creyó que se había vuelto loco—. Se transforman… —Con esa última afirmación, el científico negó con la cabeza.

Dios mío… —Gruñó el rubio, creyendo que era su culpa que Georg acabara así de desquiciado.

Usan tu máquina de ADN. —Continuó el castaño, sin hacer caso de su amigo, bajando el volumen de su voz a un mero susurro—. Tomi fue el que se robó mi pizza, los vi, Gus. Está todo grabado en las cintas de las cámaras de seguridad.

Bien, se acabó por hoy. Te llevo a tu casa y mañana te tomas el día libre. Necesitas descansar muuucho. —Concluyó el rubio y pagó la cuenta. Levantándose, se ubicó junto a su amigo y lo ayudó a ponerse de pie.

Tras mucho reclamar, el castaño, logró hacer que Gustav condujera hasta el laboratorio, diciendo que debía llevarse una libreta de apuntes a su casa, por supuesto que era mentira, pero debía comprobar que sus pequeños estaban bien, no quería encontrarlos muertos al otro día, por practicar bondage y pasarse con el sadismo, se estremeció ante ese pensamiento y cogió la mano de Gustav, llevándolo con él hasta la entrada principal del laboratorio, justo en el momento en que su hijo con maquillaje, cerraba los ojos y caía inconsciente al suelo.

& Fin del flashback &

¡BRILL! —Gritó el castaño a todo pulmón y tambaleándose, corrió hasta su mascota humana. Se arrodilló en el piso junto a él y se aseguró de que tuviera pulso—. Está vivo —dijo aliviado.

¡¿Qué demonios está pasando aquí?! —Gustav estaba en estado de shock, primero, porque el piso de su laboratorio estaba lleno de juguetes sexuales y segundo, porque había un par de jóvenes rubios allí, totalmente desnudos—. ¿Qué has hecho, Georg? —preguntó con un tono de voz amenazante.

¡Papi Geo! —Casi en un gemido, la voz temblorosa de Tomi, se escuchó en el rincón, donde solía estar la jaula de los roedores.

¿Papi Geo? —repitió el rubio, mirando al joven larguirucho que tenía los ojos lagrimosos. El chico miró a Gustav y sorbió los mocos de su nariz.

Tengo miedo —susurró y entonces, el corazón del científico se derritió.

¿Eres Tomi? —cuestionó, a lo que el chico asintió—. ¡Oh, por Dios!

& Continuará &

¿Qué hará Gustav ahora que sabe la verdad? ¿Ayudará a los ratones a volver a “la normalidad”? ¿Y cuál sería esa normalidad? ¿Ratones, personas? ¿Sin colas, ni orejas de gato? ¿Qué le pasó a CereBrill, por qué se volvió parte gato? No se pierdan la continuación. Y ya saben que los comentarios me llenan de emoción y me animan mucho.

Escritora del fandom

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