«Naked Chef»
Bill jadeó y notó que tenía la boca abierta cuando el video, de tan sólo dos minutos de duración, llegó a su fin.
Sabía que Tom siempre estaba pendiente de él cuando le tocaba hacer viajes, especialmente al otro lado del mundo; lo llamaba constantemente por teléfono, le enviaba mensajes de texto, pero jamás se imaginó que haría algo así.
Tom había cuidado de Bill prácticamente toda la vida, y lo había hecho mucho mejor que su propia madre, por tanto a Bill no le extrañaba que a veces el gemelo mayor se portara un poco sobre-protector con él, al grado de incordiarlo con llamadas a las once de la noche, para indicarle que no olvidara su té de manzanilla para que sus cuerdas vocales no se irritaran en el ambiente gélido de Alemania. O mucho peor, que lo llamara temprano por la mañana, para recordarle tomar un desayuno que no fueran solamente masas dulces, sino que incluyera un poco de leche y fruta también.
Se podría decir que Bill ya estaba acostumbrado a eso y, a veces, era inmune al encanto de Tom y simplemente, tras colgar la llamada, volvía a dormir, olvidando por completo lo que su hermano le había pedido.
El gemelo mayor ya se había dado cuenta de que estaba perdiendo su toque de “hermano mayor mode on” con Bill, así que probó una nueva técnica. No estaba seguro si resultaría y haría que Bill comiera alimentos saludables que él no podía darle mientras estaba lejos, en Estados Unidos, pero al menos haría el intento.
Pidió ayuda de su amigo Eric y procedió a seguir sus instrucciones, para grabar un video casero y enseñar a Bill a preparar las recetas más simples, como hacer un batido de leche con plátanos, con algo de Chía para fortalecerlo en las mañanas.
Tom no tenía idea del impacto que sus videos provocarían en Bill.
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Bill volvió a reproducir el video que Tom le había enviado ese día por mail. Tenía el cabello firmemente recogido en su tomate característico, su barba estaba recortada y tenía una mirada muy limpia.
—Buenos días, mi adorado Bill. Esta mañana te voy a ayudar a preparar un batido de leche con plátanos.
El cantante sonrió al escuchar la voz grave de su hermano y sus ojos brillaron al mirarlo de pies a cabeza.
—Primero sacas la licuadora, no la enchufes hasta que la ocupes, sé que eres un poco desastroso con estos artefactos.
Bill escuchó una risita de fondo, seguramente era Eric y no pudo evitar reír también.
—Entonces —dijo Tom—, le quitas la cáscara al plátano, yo te recomiendo usar sólo uno, pero si lo quieres más cremoso, puedes usar dos.
Los ojos de Bill recorrieron los brazos de Tom, su color de piel bronceado brillaba ante la cámara. No pudo evitar abrir levemente los labios y humedecerlos con su lengua, mientras su gemelo convertía tan simple tarea en algo sumamente erótico. Obviamente su atuendo no ayudaba nada a la imagen sensual que Bill estaba viendo en la pantalla.
—Lo cortas con las manos y lo pones dentro de la licuadora. Luego agregas la leche y voilà.
Bill sonrió nuevamente al ver como su hermano le obsequiaba una linda sonrisa que se reflejó hasta en sus ojos.
—Ahora enchufas la licuadora y la activas. ¡No olvides poner la tapa! —Exclamó, antes de cubrir el cristal y echar a andar la máquina.
Bill vio con descaro como Tom se movía por el resto de la cocina, enseñando deliberadamente su espalda, mientras tomaba otros ingredientes para su “desayuno ideal”
—No pongas azúcar porque la fructosa de la banana será suficiente, ¿okey? —comentó Tom, girando de vuelta a la cámara—. Y ahora viene lo que te convertirá en un chef profesional —dijo dando un guiño, que logró calentar las mejillas de Bill, al otro lado del planeta.
—¿Qué haces ahora, Tom? —Bill escuchó la voz de Eric.
—Hay que cortar el resto de los ingredientes. Pon atención Bill —dijo, y Eric hizo un acercamiento a las manos de Tom, que cortaban ágilmente algunas frutillas y blue berries, junto con otro plátano, en finas rodajas.
El cantante volvió a mojar sus labios, sintiendo un tirón de excitación en sus zonas bajas. Ya se vengaría de Tom por esto, le haría el amor en esa misma cocina.
—Ahora viene lo bueno, Bill. Pones media taza de Chía en un plato de cereales y le agregas la leche con plátano que acabas de preparar. La revuelves con cuidado y luego decoras tu plato así —mostró como ponía las rebanadas de fruta, hermosamente sobre la preparación.
Bill observaba con asombro. Él nunca se había dado el tiempo de admirar lo que Tom preparaba para él, simplemente lo devoraba todo, porque ciertamente sabía que era delicioso.
—Y ahora lo disfrutas —dijo Tom, sentándose en la silla que estaba justo delante de la cámara—. Mhhmmm, delicioso —dijo, saboreando una cucharada.
Bill tenía la boca abierta, pero más que por el sabor de la comida, era por la vista completa del cuerpo de Tom.
Durante todo el video, Tom había estado usando nada más que un bóxer gris, que mostraba su cuerpo en todo su esplendor. Tom siempre había gozado de una contextura que le permitía generar músculo, a diferencia de Bill que era simplemente delgado y sin gracia —en opinión del cantante. El vientre de Tom estaba levemente marcado y cada vez que caminaba por la cocina, los ojos de Bill se fijaron en cada pequeña contracción que su cuerpo hacía, recordando como lucía cuando ellos hacían el amor.
Los brazos de Tom eran la perdición de Bill, el color bronceado, los músculos mucho más marcados, las venas que se asomaban de vez en cuando.
—Aahh —Bill jadeó levemente cuando su mano se posó sobre su entrepierna—. Me las vas a pagar, Tom.
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Más tarde, ese mismo día. Tom saltó de felicidad al ver el número de su gemelo en el celular.
—¿Hola, Bill?
—Eres un desgraciado, Tom —dijo el menor a modo de saludo, aunque su voz no tenía ni rastro de ira.
—¿Supongo que estás hablando de tu desayuno?
—Exacto. ¿Cómo me mandas un video así, sabiendo que estamos separados por todo un océano?
—Es para que comas bien, Bill. Me preocupo por ti —respondió el mayor, sentándose cómodamente en un sofá, para disfrutar de la charla.
—Pero es que…
—¿Qué cosa, Bill?
—Es que al verte así, en lugar de leche con plátano, quiero comerte a ti, Toooom —ronroneó el cantante, causando escalofríos en la espalda de Tom.
—Sólo serán dos días más, Bill. Disfruta de tu estadía en Alemania —dijo Tom, tratando de picarlo, cosa que resultó.
—No lo creo, Tom.
Tom sonrió—. ¿Mhm? ¿Por qué?
—Porque hoy realicé todos mis compromisos a velocidad de la luz y regreso mañana por la mañana —respondió el cantante, sonando mucho más divertido esta vez.
—No lo hiciste —agregó Tom, dando una caricia a la cabeza de Boby, el cachorro de Bill, quien se asomó al escuchar la voz de su papi—. Shiro me va a odiar
—No tanto como a mí, pero eso no importa. Lo que sí importa, es que mañana estaré allá y al día siguiente, desayunaré contigo, en esa misma cocina… —gimió de gusto.
—¿Bill, qué estás haciendo?
—Cada vez que pienso en desayuno, me excito, gracias a ti, mi sexy chef en ropa interior —soltó una risita.
—¿Y a qué hora sale tu vuelo mañana? —Preguntó Tom, él también sentía que el calor lo invadía, ya no podía esperar tener al menor en sus brazos.
—A primera hora.
—Pero debes desayunar, ¿está bien? Tengo otro video para ti —Tom sonrió, podía imaginar a Bill, humedeciendo sus labios.
—Ya no quiero más videos, prefiero verte en vivo.
—Tú te lo pierdes. Ni te imaginas lo que preparé para ti en el siguiente video.
En Alemania, Bill abrió grandemente los ojos y susurró sensualmente—. ¿Por qué no lo envías ahora?
—¿Para que pases la noche jugando contigo mismo y estés cansado para mí a tu regreso? Mejor no —contestó Tom, con una sonrisa coqueta en la cara.
—Oww, Tom, no seas malo. Me gusta tener clases particulares de cocina —gimoteó el cantante, intentando convencer al mayor.
—Las tendrás, cariño mío, cuando vuelvas a mis brazos.
La conversación de los gemelos se extendió por más de media hora, hasta que el mayor le oyó bostezar y decidió enviarlo a dormir, con la promesa de más recetas sexies de cocina, apenas se volvieran a encontrar.
& FIN &
Ohh, Franco, mi paisano (la verdad nunca he visto sus vídeos. Pero se que es famosmo por lo obvio). Yo prefiero centrarme en la comida…
Pero imaginarme a Tom así… creo que haría flaquear mis prioridades! Normal que Bill no pueda esperar!!!
Supongo que me pasó lo mismo que a Bill con Franco, quise concentrarme en sus recetas, pero uuff -como dijo el búho, no se puo-
jajajajajaja. Gracias por leer y comentar
Waooooo que sexy fic , jajjajja Bill todo desesperado por Tom , me hustaria leer uno de las clases de cocina que proximamente tendran jajjajja
Jajajajaja, la verdad es que no he pensado en una continuación, pero es grato saber que te gustó el fic. Besos.
Escuche sobre el chef sexy pero nunca he visto sus videos supongo que ahora ire a youtube a vwr un par :3
¿Cuándo te he decepcionado con los videos que propongo, eh? (Recuerda a Father, del fic «Believer») jajajaja
Gracias por seguir apoyando las historia, hermosa.
Tom de chef?? realmente sexy en ese atuendo, pobre Bill imposible culparlo por prestar atención a otra cosa que a la preparación de su desayuno. 😉
Toda la razón, Isy, Tomi es una delicia a los ojos de cualquiera, así que lo que menos miras es la comida, porque te lo quieres comer a él jajajajaja. Gracias por el apoyo.
Jajajaja me quede con ganas de saber el contenido del otro video…quizá huevos revueltos con mucho plátano y muuuuucha lecheeeee🍆🍌🍼💦💦
Jajajajajajaja, mi querida Ady, nunca dejas de poner ideas pornosas en mi cabeza (nada virginal) jajajajajaja
Besos y mil gracias por tu apoyo.