Otras personas, fuera de sus amigos, se enteran del embarazo de Bill, ¿será para bien o para mal? Eso lo sabremos en este capítulo. ¡A leer!
“Regalo Especial” Fic Twc de MizukyChan
Capítulo 11: Descubiertos
& Tres meses y ½ &
Dos jovencitas de la clase de música estaban ocultas tras el telón, como solían hacer para espiar a Bill y Tom. Acababan de tocar el timbre del receso y la pareja acostumbraba a pasar el tiempo haciéndose arrumacos.
—Hola hermoso. —Saludó el de trenzas al pelinegro.
—Hola cielo. —El menor besó suavemente los labios de su novio.
—¿Y cómo está mi pequeño bebé? —preguntó el trenzado, agachándose y poniendo su cabeza en el vientre de su pareja.
—Tom, el bebé no te escucha, es apenas un poroto. —Las jovencitas abrieron los ojos como platos ante lo que estaban oyendo. ¿Acaso su queridísimo tío Bill estaba embarazado?
—Mi amor, quiero que nuestro pequeño escuche a su padre y lo reconozca al nacer.
—Pero Tomi, te digo que aún no puede oírte.
—En fin —dijo poniéndose de pie, cambiando de tema—. ¿Cómo van las nauseas?
—Mejor, esta mañana me viste mal, pero no vomité —dijo orgulloso el pelinegro.
—Es un avance. —Acarició la mejilla del pelinegro—. El doctor dijo que este mes se atenuarían.
—Por fin, ya no soporto seguir vomitando por las mañanas.
—¿Amor, estás nervioso por la boda? —Otra vez cambió el tema.
—Ya está todo arreglado Tomi, la jefa decidió correr con todos los gastos y aunque queríamos que fuera algo sencillo, al final irá mucha gente.
—Irán muchas mamás de aquí, no te molesta cielo, no quiero que te pongas celoso.
—Ya conozco a las invitadas y confío plenamente en mi futuro esposo, así que no te haré ninguna escena de celos, si eso es lo que temes. —dijo besando suavemente los labios de su pareja.
—Solo quiero que estemos bien, será el día más importante de nuestras vidas, Billy.
—Lo sé Tomi, seremos una familia ante la ley.
—Te amo cielo.
Las jovencitas salieron silenciosamente y contaron a sus amigas adolecentes el reciente descubrimiento. Las chicas, lejos de espantarse, estaban tan emocionadas que quisieron comprobar su descubrimiento, preguntándole a la señora Albornoz. Todas las jóvenes entraron sin anunciarse y demandantes empezaron a hablar.
—Directora, ya sabemos la verdad sobre el tío Bill —dijo una.
—Está embarazado —afirmó otra.
—Por eso se desmayó y siempre tiene náuseas y vómitos. —La mujer se sintió un poco intimidada por el descubrimiento que debía permanecer en secreto.
—¿Usted sabe algo directora? ¿Acaso tío Bill es una chica?
—La verdad —titubeó— es que Bill es un joven especial.
—Ya lo tengo. —Gritó una morena, golpeando uno de sus puños en la palma de su otra mano—. Apuesto que tío Bill es hermafrodita, leí sobre eso cuando lo dijeron de Lady Gaga.
—¿Qué es un hermafrodita? —preguntó una chica de cabello ondulado.
—Es cuando alguien tiene los dos sexos. —respondió la morena de antes. La directora se sorprendió de la juventud actual.
—¿Es verdad directora? ¿Tío Bill es hermafrodita? —Todas miraron a la mujer expectantes. Ella solo dio un hondo suspiro y asintió.
—Chicas, tío Bill es un joven muy especial. Él es un hombre muy guapo, tan guapo que logró conquistar a tío Tom. —Las jovencitas sonreían encantadas, la directora habría jurado ver corazones en lugar de ojos en sus rostros y continuó—- Pero tío Bill tiene en su interior los órganos de una mujer, y bueno… el tío Tom le dio su semilla y quedó embarazado.
—¡Ya tuvieron sexo, Dios mío! —Gritó una joven.
—Está embarazado, por eso se tienen que casar tan rápido. —Chilló otra, pero lejos de estar sorprendidas, todas estaban completamente emocionadas.
—Directora díganos, ¿cuánto tiempo de embarazo tiene?
—Tres meses y medio —respondió la aludida.
—Perfecto, o sea que ya no habrá aborto espontaneo.
—¿Cómo lo sabes? —indagó la mujer mayor.
—Lo leí en internet, aunque puede que no sea tan cierto en caso de un hombre —se cuestionó la joven, dejando impactada a la directora.
—Chicas, por favor… debo pedirles algo. —Las chicas asintieron—. El tío Bill no quiere ser un circo, ni mucho menos exponer a su bebé, por lo tanto debemos mantener esto en secreto, al menos por ahora.
—Haremos todo por protegerlos, nosotras los queremos mucho, a ambos
—Sin embargo —dijo una rubia—, tenemos que hacerles el baby shower
—¿Qué? —preguntó la mujer.
—¡Eso, baby shower! Mi mamá y la mamá de Claudia trabajan preparando eventos, nosotras nos encargaremos de hacer todo. —La directora estaba impactada y un poco asustada de la cara que pondría Tom cuando se enterara.
—Chicas, no quiero que las mamás se vayan a enojar por este acontecimiento.
—No lo harán, de hecho ninguna de las mamás se enoja de que ellos, siendo hombres, sean pareja y mucho menos que se vayan a casar. —La señora tenía la boca abierta.
—Por favor directora, déjenos. —Suplicaron las jóvenes y otra vez, la mujer podía ver expresiones de anime en ellas. Incluso creyó ver la famosa “gota” dibujada tras su cabeza.
—Pero… —No sabía en realidad como negarse.
—Lo haremos cuando vuelvan de la luna de miel. —Volvió a decir la rubia.
—¿No será muy pronto? —preguntó la mujer mayor.
—No, lo haremos antes de las presentaciones, así les podremos regalar cositas para el bebé y así ellos no gastarán mucho.
—Chicas no quiero que incurran en gastos.
—Directora, todas nosotras que estudiamos aquí tenemos buena situación económica, así que no se preocupe, además ese bebé será como nuestro, seremos las tías. —Las chicas gritaron emocionadas.
—Sí, yo seré la más emocionada. —Por fin, se animó la directora.
—¿Entonces? —Insistieron las chicas.
—Está bien, acepto.
&
Ya era jueves, la semana había pasado muy rápido en opinión del trenzado, sería su última semana de soltero. Pero no lo pensaba de manera egoísta, al contrario, eso también significaba que en tan solo dos días, su querido Bill se convertiría en su flamante esposo.
Y a pesar de que solo será una ceremonia legal, la directora se había empeñado en prepararles una enorme recepción, como “regalo de boda”. Además, desde que se enteró de que los padres de Bill prácticamente lo exiliaron de la familia, ella lo “adoptó” como su hijo bombón.
Tom a veces pensaba que la mujer estaba obsesionada con su Bill. Y justamente, ese jueves, se lo llevó para ver los últimos detalles de su traje, el que había mandado a hacer a una famosa diseñadora. El pobre moreno solo quería algo sencillo, pero ella insistió en que el matrimonio se daba solo una vez en la vida y había que tirar la casa por la ventana.
El trenzado soltó un suspiro al dar por terminada la clase, ese día, las chicas habían estado más revueltas que nunca, “cosas de jóvenes”, supuso. Esperó un momento después del timbre final, pero al ver que no se movían de la sala, optó por hablar.
—Bueno chicas, las llevaré a la salida. —Todas le sonrieron embobadas.
—Tío Tom, no necesita llevarnos, somos las más grandes de la Academia, podemos salir solas.
—Pero para mí siguen siendo unas nenas, así que vamos. —Volvieron a sonreír.
—Está bien —dijeron todas.
—Nos conectamos esta noche para afinar detalles, chicas —habló una rubia, el resto asintió.
—¿Tienen alguna fiesta, chicas? —preguntó el trenzado, mientras avanzaban hacia la salida.
—Es una fiesta sorpresa, profesor —contestó la misma rubia, y el resto de las jovencitas se dieron unas miradas misteriosas. Tom no pudo menos que sonreír.
—Pero usted estará invitado, tío —agregó una morenita.
—Tendré que pedirle permiso a mi esposo, claro —respondió él con una media sonrisa.
—Oh, no se preocupe, él también estará invitado.
—Entonces no habrá problema. —En la puerta, las niñas se despidieron dando besitos en la mejilla al adulto, mientras se iban—. Nos vemos la próxima clase.
—Adiós, profesor. —Chillaron las chicas. De pronto, sin previo aviso, una melena rubia le nubló la vista al de trenzas y le plantó un tremendo beso en la boca.
—¡Aaahhh! —Tom escuchó a las chicas gritar. De inmediato, apartó a la atrevida de su cuerpo.
—¡¿Qué demo… quién eres tú?! —preguntó Tom ofuscado.
—Soy Chantelle, ¿no me recuerdas?
—Eres una zorra. —Gritó la chica morena.
—¡Acaso no sabes que está comprometido, perra! —Gritó la chica rubia. Y así las jóvenes alumnas, se pusieron entre Tom y la tal Chantelle, como si fueran un escudo.
—Mira Chantelle, no sé en realidad quién eres, y no puedes llegar y presentarte así, este es mi lugar de trabajo.
—El profesor Kaulitz se casa el sábado, tú no eres bienvenida a su familia.
—Cállense chiquillas y déjenme hablar con Tom.
—¡No nos vamos! —Exclamaron muy resueltas las chicas.
—¿Algún problema profesor? —Se comenzaron a acercar las mamás y las amigas del trenzado.
—¿Lo están acosando, señor Kaulitz?
—¿Quiere que llamemos a la policía? —Tom se sorprendió por el apoyo.
—Eso dependerá de la señorita —comentó mirando a la rubia, quien al verse rodeada se intimidó.
—No será necesario, pero nos volveremos a ver, Tom, eso te lo aseguro. —Se fue moviendo el trasero, creyéndose…no sé “sensual”, en fin, no era lo que pensaban las personas al lado del profesor.
—¡Es una soberana perra! —Exclamó una de las chicas.
—¿Tom, quién era ella? —preguntó una mamá amiga.
—La verdad no tengo idea, me suena su nombre, pero en realidad no la recuerdo.
—Espero que no le haya gustado, profesor —comentó otra de sus alumnas. Tom la miró sorprendido.
—¿Cómo se te ocurre? ¿Crees que cambiaría a mi precioso Bill, por una rubia de silicona?
—Claro que no —contestó ella misma.
—Profesor, no se preocupe, nosotras lo protegeremos de esa bruja, a usted, al tío Bill y al bebé
—¿Qué? ¿Cómo saben lo del bebé? —cuestionó confundido el de trenzas.
—Es una larga historia, pero de verdad los protegeremos, claro… si usted nos deja.
—Yo…
—¿Nos deja? —las jovencitas lo miraron con absoluta decisión, como con carita de anime japonés.
—Claro que las dejo. Pero… no asusten a Bill… no quiero que pase enojos durante el embarazo.
—No se preocupe, tío Tom, ese bebé será como nuestro hermano menor, así que todas lo cuidaremos, desde ahora en adelante. ¿Cierto, chicas?
—Síiiiiii —Gritaron felices.
Cuando por fin partieron, Tom sentía mariposas en el estómago, era felicidad pura. Sus alumnas, siendo tan pequeñas, apoyaban su relación con Bill. Se habían puesto felices cuando avisaron que se casarían y ahora que se enteraron sobre el bebé, lejos de espantarse, decidieron jugársela como hermanas mayores. Nada podría salir mal ahora. Sacándolo de sus alegres pensamientos, el celular sonó.
—Georg, what’s up my friend? —respondió contento al ver de quién se trataba.
—Hey man, tengo noticias.
—Solo recibo buenas noticias. —Bromeó.
—Yo solo te doy noticias de las buenas.
—Ya hombre, dime.
—Mañana te haremos la despedida de soltero.
—¿Qué? No, como crees, estoy con Bill, así que ver un montón de strippers no va conmigo. Además, no quiero pelear con mi pequeño.
—No te preocupes por él, Gus y su amigo Andreas le han organizado una despedida solo para él.
—No me parece muy seguro, recuerda que está embarazado.
—Hey, que no es ningún niño.
—Aun así, déjame consultarlo con él, ¿sí?
—Pero ya tenemos todo listo.
—Si eres mi amigo me entenderás, no quiero tener problemas con mi pareja y menos aun estando embarazado.
—Bueno man, te llamo a la noche para confirmar.
—Ok, bye.
&
Para Bill, quien andaba con la señora Albornoz, la tarde se había hecho eterna, sin su querido Tom. La jefa, que ahora quería que le dijera mami, lo llevó por un montón de tiendas para comprar accesorios para su traje de boda. Por más que había pedido usar algo sobrio, ella había insistido en arreglarlo más de la cuenta.
Pero, en opinión del pelinegro, lo más bochornoso había sido la cita con la diseñadora. El traje estaba listo, pero la mujer seguía tocándolo con hilos, alfileres y cosas. El maldito cuerpo embarazado del pequeño estaba completamente sensible. Cada mínimo roce lo hacía estremecer, a él obviamente no que le gustaban las chicas, además la diseñadora estaba viejita, pero esas sensaciones le hacían necesitar a Tom con extrema urgencia.
—No te sientas apenado —dijo la jefa en el auto, cuando por fin dejaron el lugar.
—La señora casi sufre un ataque cardiaco cuando me notó la erección. —Confesó el menor, sonrojándose.
—Es completamente normal.
—No lo creo, yo amo a Tom, ¿por qué me excité con la viejita?
—Durante mi embarazo, tuve más orgasmos que en toda mi vida, Bill. El cuerpo está sobre-excitado, no quiere decir que no ames a Tom. Al contrario, tienes que aprovechar al máximo esta condición.
—No quiero que él me mal-interprete, quiero que sepa que lo amo, no quiero que piense que solo quiero sexo.
—Él lo sabe bombón, es más, él solo quiere complacerte.
—Sí, eso es cierto. Bueno, ya llegamos. Gracias por traerme jefa.
—¿Como qué, jefa?
—Es que es difícil para mí decirle mami.
—Es comprensible, pero entonces llámame solo Eva, ¿ok?
—Sí Eva y gracias por todo.
—No hay nada que agradecer, nos vemos mañana. Adiós.
Al entrar a la casa, un delicioso olor a pasta, le abrió el apetito. Bill caminó a la cocina y su querido novio estaba preparando la salsa.
—Eso huele maravilloso —dijo, abrazándolo por detrás.
—Hola hermoso. —Tom se giró y lo besó—. ¿Cómo estuvo todo?
—Mucho gasto para mi gusto, pero Eva insiste en hacerse cargo.
—Ahora es Eva, ¿ya no es mami? —Sonrió de lado.
—No puedo decirle mami, creo que “Eva”, es mejor para todos.
—Tienes razón. —Volvió a girar para seguir revolviendo la salsa—. ¿Amor?
—¿Mmm? —contestó con un sonido, mientras bebía un poco de agua.
—¿No te ha llamado Gus? ¿O Andreas?
—Mierda, me había olvidado. Tomi cariño, los chicos nos quieren hacer la despedida de soltero.
—Pero será por separado, o al menos eso me dijo Georg.
—Yo no entendí muy bien, porque me estaban probando el traje.
—¿Te apetece? —preguntó Tom, luciendo un poco preocupado.
—Solo si es para los dos, yo no quiero separarme de ti. —Bill pudo ver alivio en su rostro.
—Llamaré a Georg, ¿puedes seguir revolviendo esto?
—Claro. —El pelinegro lo vio marchar a la habitación y luego regresar con el celular.
—Hola man, mira, hablé con Bill y estamos de acuerdo con la fiesta, pero con la condición de que sea para los dos. Mmmm. Ok no hay problema, mañana entonces, bye.
—¿Y qué te dijo? —preguntó el pelinegro, probando la salsa—. Esto está exquisito
—Se molestó un poco, pero al final dijo que no habría problema, es mañana, pero me llamará para darme los detalles.
—Me parece bien. Esto está listo, ¿cenemos?
—Claro.
——Estoy que me muero de hambre.
& Continuará &
Próximo capítulo “Despedida de solteros” ¿Qué pasará en la fiesta? ¿Cambiará la relación de los chicos? ¿Volverá a aparecer la perra de Chantelle? Todo esto y más. Recuerden que están invitadas a comentar. Espero que nadie me odien por la mención a Lady Gaga, tampoco estoy segura si ella efectivamente es o fue, hermafrodita, pero era para mostrar que las jóvenes alumnas estaban al tanto de ese tipo de condición física. Bien, están todos invitados a seguir leyendo, comentando esta historia. Besos a todos y muchas gracias por la visita.