Hola gente bella en este capítulo tendremos dos soundtracks, el primero es de Pedro Aznar y se llama “Ya no hay forma de Pedir perdón” y el otro, es un poco más movido, se llama “Falling in the Dark” y es de Skillet. Recuerden que los temas originales no me pertenecen, solo los utilizo para el fic. Besos.
“Head Over Feet”
Capítulo 13: “Soledad”
& Tom’s POV &
Pasé muy mala noche pensando en el triste rostro de mi Billucho. Después de dar y dar vueltas en la cama, decidí levantarme. Vaya forma de iniciar la semana. Estando listo, tomé el celular y marqué
—¿Sí? —Me habló una voz rasposa y somnolienta.
—¿Billy?
—Tomi. —Se alegró—. ¿Cómo estás?
—Yo despierto y tú atrasado… Llegaré en media hora para llevarte a la U.
—Gracias, Tomi. —Escuché un sollozo.
—Billucho no vayas a llorar, por favor. Maquíllate y ponte guapo, te llevo el desayuno, como siempre. Adiós.
—Adiós.
Me dolía en el alma esta situación, era en un sentido completamente absurda ya que tanto Bill como yo queríamos estar juntos. Pero esa necesidad enfermiza de estar juntos no es sana. Tengo que liberar a mi Billy, tengo que dejarlo libre para que encuentre el verdadero amor en una chica que le de herederos a su familia.
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Fui por él a casa. Se veía radiante.
—Tomi… gracias por venir a recogerme. —Entró en el auto.
—Acuérdate que seguimos siendo BFF después de todo.
—Claro, es solo eso —dijo agachando la cabeza.
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En clases nos buscábamos, queríamos sentirnos cerca, hacíamos pequeños movimientos para acercarnos. Nos tocábamos los pies, nos rozábamos los dedos. Cosas que para el mundo no eran nada, para nosotros significaban que aún estábamos juntos. O al menos yo quería creer eso.
Al terminar, nos iríamos a casa de Gus a ensayar como siempre.
—Nos vemos chicos —dijo el rubio.
—Nos vemos —contestó Bill y siguió caminando al auto, yo lo iba a seguir, pero me detuvieron.
—¿Por qué pelearon? —preguntó una voz femenina justo detrás de mi oído.
—No es de tu incumbencia, Jess.
—Sí que lo es.
—¿Lo dices por la canción?
—No, porque podemos hacer una prueba.
—¿Una prueba?
—Dime… ¿el chico nos está mirando? —Volteé a ver Bill, quien nos fulminaba con la mirada.
—Sí.
—Ok, bésame. —Me mandó.
—¿Para qué?
—Para ver su reacción.
—Estamos en público, no hará nada —respondí seguro.
—Te equivocas, cuando pelean se ponen muy inseguros. Solo será una prueba.
—Está bien. —Sin muchas ganas, me acerqué y la besé. Ella puso sus manos en mi cuello y yo las mías en su cintura. ¿Qué se supone que tengo que esperar? ¿A que se ponga celoso? No creo que sea tan afortunado.
—¡Tomi, ven! —Me jaló del brazo.
—¿Bill?
—Debemos irnos. —Casi me arrastró con sus pocas fuerzas al auto.
—Adiós, Jess. —Me despedí con una sonrisa, había resultado.
—¿Por qué me haces esto? —Preguntó llorando en el interior del auto.
—Bill, fue solo un beso.
—¿Lo haces por lo de Teresa, cierto? —Lloró.
¡Mierda! Me partía el corazón verlo así. Pero de pronto me enojé y dije—. No te entiendo, no vamos a comparar un estúpido beso con follarte a la chica en NUESTRA casa.
—Tienes razón, no hay comparación, pero ¿por qué te juntas con ella, por qué me torturas?
—No es mi intensión dañarte, lo siento, ven acá. —Lo abracé, él lloro desconsolado.
—Es que no quiero perderte, Tom.
—Pero debemos aprender a vernos con otras personas, sin que eso nos haga tanto daño.
—Yo no voy a poder.
—Entonces no voy a volver hasta que puedas.
—Noooo Tomi nooo, por favor, te extraño demasiado. Ya aprendí mi lección, regresa a casa, por favor.
—Bill, mírame, esta no es ninguna lección, yo jamás te haría llorar si no fuera por tu bien y entiende que esta decisión es por tu bien. A mí también me desgarra el corazón esta soledad, pero lo hago por ti.
—Yo… no lo entiendo… si me quieres hacer un bien, vuelve conmigo.
—Tranquilízate.
—Está bien.
—Respira. —Le acaricié la espalda.
—Ya me siento mejor.
—Entonces retoca tu maquillaje para que te veas guapísimo y vamos al ensayo, ¿ok?
—Ok.
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Al llegar, los chicos ya estaban trabajando en la melodía de la canción “Mientes” que escribí ayer. Estuvimos cerca de dos horas en ello y después Bill me habló.
—Tomi, puedes tocar esta partitura en el piano.
—Claro.
(Dar Play)
Se puso frente a mí con intensión de cantarme. Estaba muy concentrado.
¿Cómo voy a lograr que aún me quieras? ♫ ¿Cómo lograr que quieras escuchar? ♫ Cuando este fuego me desvela ♫ pero despierto solo una vez más ♫
¿Cómo lograr verte de nuevo, oh? ♫ ¿Cómo he de recobrar tu corazón? ♫ ¿Cómo aceptar que todo ha muerto? ♫ Si ya no hay forma de pedir perdón
Que mal, que mal esta absurda y triste historia que se pone cada vez peor ♫ Que mal, que mal porque ni puedo hablarte ♫ Temo que es así, ya no hay forma de pedir perdón
¿Por qué Bill me hace esto? Me confunde… y yo sé que él también está confundido.
—Wow hombre, esa sí que es una balada —dijo Georg, sin saber de nuestro problema.
—Son solo mis sentimientos —respondió mi moreno, apenado.
—Creo que también debemos incluirla en el repertorio. —Sugirió Gus.
—Yo también lo creo, Bill, es hermosa —comenté, rozando su mano.
—Está bien, hagámoslo.
—Pero será mañana, porque ya es muy tarde, chicos —dije cansado.
—Sí, es verdad. Es tarde.
—Vamos, Tomi. —Pidió Bill, tomando mi mano.
Lo llevé a casa y estaba dispuesto a partir, pero una vez más Bill me detuvo.
—¿Tomi, tienes hambre?
—Sí, la verdad es que sí.
—¿Por qué no cenas conmigo? Tú sabes que no me gusta comer solo.
—Está bien.
Comimos y conversamos, pero creo que mi moreno tenía un plan.
—¿Tomi?
—Dime.
—¿Por qué no te quedas? Al fin y al cabo, esta es tu casa.
—Es para evitar problemas, Bill. No quiero caer en la tentación. —Se acercó y pillándome desprevenido, me besó.
—¿Esta tentación?
—Justamente, mejor me voy.
—Pero me correspondiste.
—No podría evitarlo, por eso debo irme, Bill, no tengo la voluntad de oponerme a tus deseos. Yo hago todo lo que me dices, y eso no es sano para ninguno de los dos.
—Pero Tom…
—Nada de “peros”. Me voy… mañana igual paso por ti.
—Está bien, adiós.
& Bill’s POV &
Día martes y otra vez Tomichu me despertó en la mañana, la verdad es que estaba tan acostumbrado a dormir con él, que el no tenerlo a mi lado me pasaba la cuenta.
No entiendo por qué Tomi quiere ser “normal” ahora, justo cuando he descubierto que mis sentimientos por él son mucho más profundos que los de simples amigos.
Es verdad que metí la pata hasta el fondo acostándome con Teresa, pero, pero, pero. Es verdad, es mi culpa.
Mejor me arreglo pronto, ya debe estar por llegar.
.
En las clases, no podía evitar tocarlo, necesitaba sentir su contacto y lo único que esperaba es que la perra de Jess no se nos acercara.
—¿Tomi? —Le susurré.
—Sshhh pon atención, el profesor te regañará.
—Vuelve a casa, por favor. —Le miré con ojos de cachorrito.
—Billy —Suspiró—. Aún no puedo.
—Te necesito —Supliqué—. Esta separación me está matando, en serio.
—Hablemos afuera, ¿sí? Cuando termine la clase.
—Ok. —Rocé su pierna con mi pie y él no me evitó, creo que secretamente le gusta.
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Al terminar caminamos por el campus hasta un área tranquila.
—Billy, no me estás facilitando las cosas —dijo y me miró serio.
—¿Y tú crees que es fácil para mí? —Pregunté con los ojos llenos de lágrimas.
—Billy, no llores. —Me acarició la mejilla.
—Entonces no me hagas hacerlo, me siento taaaan solo sin ti.
—Pero aquí estoy, a tu lado, como siempre.
—Tú sabes a lo que me refiero, ahora ni siquiera paso bien la noche.
—Ni yo.
—¿Lo ves?
—Pero es por nuestro bien.
—No quiero ese bien, yo estoy realmente bien contigo, Tomichu.
—En verdad me lo agradecerás después, cuando tengas una novia preciosa a tu lado.
—A veces no entiendes nada, ¿cierto? —Bajé la cabeza.
—Lo único que entiendo es que quiero que estés bien. Vamos, debemos volver a clases.
—Está bien.
Estuvimos en clases y recibimos una buena noticia. Después de la fiesta de otoño, la Universidad estaría cerrada por dos semanas, ya que habían ganado un proyecto y los profesores recibirían capacitación durante ese tiempo. Se me había ocurrido una idea.
Después nos fuimos a ensayar con los chicos, me sentía tan frustrado que tomé el micrófono y me puse a cantar. Estaba desesperado por esta situación, quería mostrarles a todos que sin Tom me sentía en la más profunda oscuridad.
(Dar Play)
Esta noche estoy tan solo ♫ Este dolor me pasa la cuenta ♫ No me dejes aquí tan frío
Tu toque solía ser tan amable ♫ Tu tacto me daba la vida ♫ He esperado todo este tiempo, he perdido tanto tiempo
No me dejes solo ♫ Porque apenas puedo ver ♫ No me dejes solo porque estoy…
Cayendo en la negrura ♫ Deslizándome por las rendijas ♫ Cayendo en las profundidades ♫ ¿Podré volver alguna vez soñar que volveremos a como solíamos ser?
Me sentía frustrado y al terminar de cantar todos me miraban asombrados.
—Wow, hombre, eso estuvo potente —dijo Gus arreglándose las gafas.
—Sí, pero necesitamos baladas —dijo Georg, arrugando el ceño.
—Lo siento —dije avergonzado y fui a la cocina por agua.
—¿Billy? —Llamó Tom, rozando mi brazo cuando me alcanzó en la cocina.
—Lo siento, fue un arrebato. —Me disculpé, dando un sorbo a mi vaso.
—Es mi culpa que estés así.
—Sin ti me siento en tinieblas, ¿no lo ves? Tú eres mi luz.
—Perdóname.
—Solo si vuelves a mí.
—Lo haré, mañana regresaré.
—No, hazlo hoy.
—Está bien.
—Yo iré contigo al hotel, para asegurarme.
—Bien.
—Ahora… abrázame, por favor. —Y así lo hizo.
—Chicos —Nos llamó Gus—. Creo que tienen que arreglarse, porque las letras se están poniendo demasiado dolorosas, es mejor hablar del amor romántico y si siguen peleados, nada bueno saldrá.
—Ya nos arreglamos —respondí sonriendo.
—Bien, no he dicho nada.
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Después del ensayo nos fuimos al hotel, por las cosas de mi Tomi. Cuando entramos al ascensor le cogí la mano, él no me rechazó. Entramos a la habitación sonriendo.
—Es una pieza muy bonita —dije observando el lugar.
—Pero solitaria —contestó, un poco triste.
—¿Te falté yo?
—Aunque no quiera admitirlo, sí, te extrañé mucho.
—Yo también, dormí pésimamente —dije tomándolo y sentándonos en la cama.
—Pero nuestra soledad se acabará hoy.
—La cama es muy cómoda, deberíamos aprovechar que estamos solos y que no hay nadie, podríamos ser ruidosos. —Bromeé, alzando una ceja.
—Billy, no me tientes —dijo, soltándome las manos.
—¿Por qué Tomi? Anda juguemos —Le besé la oreja.
—Billy no…
—¿Por qué no? —Le di una lamida a su cuello, lo sentí estremecer.
—Porque estoy caminando al filo de una navaja, ya casi no puedo contenerme y no quiero que crucemos la línea.
—¿Qué línea? —pregunté mirándolo.
—La que nos separará de ser amigos…
—Y nos convertirá en amantes.
—Exacto, no quiero que hagamos algo de lo que te puedas arrepentir.
—¿Y por qué yo me voy a arrepentir?
—Porque después querrás que tu vida vuelva a ser normal y verás que no se puede.
—Tomi… yo —«¿Debería decirle de una vez?»
—No Billy, dejémoslo así, de esta forma siempre nos tendremos el uno al otro.
—Entiendo.
Continuó metiendo cosas a la rápida en su maleta y dijo—. Ya tengo todo, ¿nos vamos?
—Sí.
Condujimos en silencio a casa. En mi mente se mantenía la idea de “cruzar la línea” y convertirme en el amante de Tomi.
Me puse el pijama y me fui a su habitación, las luces ya estaban apagadas, Tom me vio y me hizo espacio en su cama, me acosté a su lado y nos abrazamos.
—Buenas noches —dije con dulzura.
—Hasta mañana. —Me besó la frente y nos dormimos.
& Continuará &
¿Gustó? Duró poco la separación, es que me cuesta mucho mantenerlos distanciados, me gusta más cuando están juntitos. Gracias por su visita.