20: I’m sorry

Fashion” Fic Twc / Toll escrito por MizukyChan

Capítulo 20: I’m sorry

I see it in your eyes you’re disappointed ‘cause I’m the foolish one that play with your heart. I tore it apart and what a mess I made upon your innocence. And no one in the world deserves this but here I am asking you for one more chance.

(Veo en tus ojos que estás decepcionado porque soy el tonto que jugó con tu corazón. Lo rompí y dejé un desastre con tu inocencia. Y nadie en el mundo merece eso, pero aquí estoy pidiéndote una nueva oportunidad. “It’s gotta be you”)

(Domingo, un día después de la competencia)

Por más que gritó el nombre del pelinegro, este jamás volteó, dejando a Tom completamente congelado frente a su puerta con Xaviera mirándole de una manera extraña.

Xaviera, yo… —volvió a mencionar su nombre, como si con eso, ella fuera a desaparecer.

Hola, ¿puedo pasar? —dijo ella con una sonrisa tímida, a lo que el chico asintió y le dio espacio por la puerta para que ella entrara.

Yo… no quiero ser rudo, pero ¿qué haces aquí? —dijo él caminando con ella y sentándose en el viejo sofá.

Es bueno verte también, Tom —ella no dejaba de mirarlo con una sonrisa—, yo estoy muy bien gracias —siguió sus palabras con ironía.

Está bien, lo siento —respondió Tom, esta vez brindándole una sonrisa a la chica—. Es que no era un buen momento —suspiró largamente, ¿cómo se habían complicado tanto las cosas?

Ese chico… —preguntó ella, para captar nuevamente la atención de Tom—, ¿era tu compañero de piso?

Bill… no, él no vive conmigo.

Se veía un poco… triste.

Lo sé…

¿Quién es? —insistió Xaviera—. Es muy guapo, de hecho a primera vista parece una nena, pero su voz lo delata —dijo ella, sonriente.

Bill es mi jefe.

¿Jefe? —le miró intrigada, invitándole a continuar—. Pero si luce tan joven como tú.

Soy una especie de guardaespaldas y además soy su tutor —explicó Tom rascándose las ratas, sintiéndose de pronto un poco ridículo.

Vaya, sí que han cambiado las cosas. Entonces… ¿vives solo? —siguió la chica con su interrogatorio, poniéndose de pie y mirando por la ventana.

Sí… es un departamento pequeño.

Alguien vino a buscar a tu amigo —dijo la chica viendo a través del cristal. Tom se puso de pie y vio con el ceño fruncido, como Andreas abrazaba protectoramente al cantante, apretó los puños y volvió a sentarse.

El otro chico también es muy guapo, ¿es su novio?

Es un hombre, ¿no ves? —respondió casi con indignación. ¿Cómo era posible que ahora todos hablaran de relaciones entre hombres tan livianamente?

Tal vez es gay, ya te dije que Bill es casi tan lindo como una chica y ese rubio guapo, lo está abrazando muy cariñosamente –explicó ella con detalles, tensando aun más el cuerpo del rastudo y confirmando su pregunta mental.

Ya basta. Bill no está con él. Andreas es su amigo —dijo él caminando a su cuarto, iba por su teléfono. Debía aclarar las cosas de una vez por todas. Antes de que fuera… demasiado tarde.

Xaviera vio con atención cada movimiento del de rastas y cuando éste se alejó, sonrió encantada.

&

Tom sujetó fuertemente su celular y marcó. El timbre sonó varias veces, el pelinegro vio el nombre que apareció en la pantalla y limpió sus lágrimas, suspirando… no contestó.

Sentado al lado del rubio, trató de calmar su respiración, sin duda Andreas le pediría una explicación y cuando su teléfono volvió a sonar, lo arrojó hacia atrás, sin darse cuenta que la llamada se activó cuando golpeó en el asiento.

¿Te sientes mejor? —preguntó el rubio. Ninguno de los dos podía escuchar a Tom, pero éste sí podía oírlos a ellos.

Andi, lo siento mucho… tenías razón —suspiró largamente—, nadie va a quererme como tú.

Eso fue todo lo que necesitó escuchar. Tom cerró el celular y suspiró, tenía un nudo en la garganta, todo era su culpa. Justo ahora que había descubierto sus verdaderos sentimientos por el cantante, lo arruinaba todo por sus inseguridades, y para empeorar las cosas, Xaviera se presentaba en su casa.

¿Tom? —escuchó que la chica le llamaba. Hasta que la vio frente a él en su cuarto—. ¿Estás bien?

No…

&

Después de que Tom relatara cómo lo había pasado durante estos dos años, Xaviera procedió a contar su historia.

Quedé devastada cuando me enteré que tus padres murieron en ese accidente, lo único que quería era estar ahí para ti, pero nunca más volviste —dijo ella con la mirada baja, sin duda era doloroso recordar la abrupta separación de la pareja.

No pude… Regresar a casa y ver todos los recuerdos, era muy doloroso —Tom suspiró—, además… mis tíos lo hicieron todo.

¿Qué pasó con sus cosas?

Regalaron todo a la caridad, sólo trasladaron mis posesiones y los muebles se vendieron, después de todo, debían tener dinero para poder seguir cuidando de mí —respondió el rastudo con un nudo en la garganta.

Lo lamento tanto, Tom —dijo ella tomando su mano y acariciándola.

Eso ya pasó, Xavi, cuéntame más de ti —pidió él mirándola con ternura.

Bueno, como tú te fuiste, me enfoqué en los estudios y terminé la escuela —dijo ella con una gran sonrisa—, nadie confiaba en que lo hiciera, todos creían que acabaría embarazada.

Lo sé, siempre me daban “la charla” —sonrió de vuelta el chico.

El asunto es que terminé y me dediqué a trabajar en un bar.

Pero tú odias esos lugares —la miró con tristeza—, por tu padre.

Justamente por eso me fui, ya no soportaba ver a mi padre borracho y una amiga me ayudó a conseguir ese trabajo —ella lo miró con orgullo—, ya sabes que sin mayores estudios y con el apellido de mi padre, no podía aspirar a un gran empleo, por lo menos no en ese pueblo —le sonrió ante el sarcasmo empleado—, pero gracias a eso me mudé, estuve viviendo con ella todo el año pasado y cuando por fin me enteré de dónde vivías traté de buscarte.

Tom la miró con una mezcla de esperanza, ella lo había buscado… después de todo, su romance fue intenso y prolongado para ser sólo un par de adolescentes, verla allí tan madura le hacía sentir orgulloso de ella y quiso abrazarla, pero se contuvo, no sabía en qué términos estaban ahora… no después de… Bill.

Tom… —ella suspiró—, tus tíos… fueron terribles conmigo.

Oh, no.

No quisieron decirme nada, sólo que te mudaste.

Seguramente no se tomaron muy bien el hecho de que comenzara a trabajar para tener mi propio departamento y no ayudarles en casa —dijo él pensativo, a pesar de todo, aquella familia lo había recibido por un acuerdo legal de la corte, no es que ellos se hubiesen ofrecido de voluntarios para cuidarlo, y eso fue lo que le llevó a buscar independencia. No le gustaba que le miraran con lástima.

En fin, este año mi amiga se hizo novia de un chico muy apuesto y con dinero, tiene un club nocturno en esta ciudad y me pidió trabajar en él, como bar woman —Tom la miró divertido—. Hey, sé preparar unos tragos de muerte.

No lo dudo.

El asunto es que eso me trajo hasta aquí. Y la otra noche te vi en las noticias —el de rastas se sonrojó—. Y aunque no pude ir a verte a las carreras, pude saber dónde vivías y llegué hasta aquí…

Wow…

Pero ¿sabes lo que más me ha impresionado?

¿Qué?

Lo guapo que estás. Ya te había visto sin lentes cuando nosotros… ya sabes —alzó las cejas, recordando sus sesiones de sexo—, pero verte así tan independiente, con esas ropas y sin tus gafas gruesas, todo eso te hace lucir muy atractivo.

Cof, cof —Tom se sonrojó y volteó la mirada.

Además… nosotros… nunca rompimos oficialmente —el rastudo alzó la mirada y sus ojos se encontraron—. ¿Aun sigo siendo tu novia?

Eso era lo que Tom temía. Justamente ahora todo se complicaba de manera exagerada, parecía una burla del destino, ahora las palabras del refrán cobraban sentido al decir “Llueve sobre mojado”. ¿Cómo de la noche a la mañana su vida se había complicado tanto? ¿Cómo, de ser un joven invisible ahora era famoso? ¿Cómo, de estar sólo con Gabriel, ahora todos querían ser sus amigos? ¿Cómo, de haber sido hétero toda su vida, ahora gustaba de Bill? Y lo peor de todo, ¿cómo de haber estado soltero, ahora volvía Xaviera y le decía que aún eran novios?

(Lunes, dos días después de la competencia)

El día lunes llegó con un inusitado estrés para el de rastas, quería ver a Bill, pero sabía muy bien que el otro chico le ignoraría, porque ese había sido el acuerdo, o más bien, la petición hecha por él mismo. “Debían separarse un tiempo, para calmar los rumores”, qué estupidez.

No pudo correr nada esa mañana, así que optó por esperar a Gabriel en la cafetería, dónde éste casi corrió a su lado.

¿Qué demonios le hiciste a Bill? —preguntó apenas su trasero tocó la silla.

¿Por qué piensas que le hice algo? —preguntó de inmediato, sabía que todas sus acciones se reflejaban en su pequeña “diva” y lo más probable es que estuviera gruñendo o peleando con algunos estudiantes.

Bueno… —Gabriel le miró titubeando, no sabía si debía decirle o no a su amigo.

¿Bueno…?

Él está… raro —prefirió comerse el comentario, después de todo, apenas salieran de allí, Tom se enteraría de lo que estaba ocurriendo.

No es “raro” —sonrió el chico—, es sólo Bill.

&

Pero Gabriel tenía razón y su amigo se quedó de piedra en el pasillo, cuando su adorado pelinegro estaba cariñosamente abrazado a Ingrid, la otra delegada del curso, sin duda el menor no podía verlo desde su posición y tal vez su intención no era ser visto, pues estaban en un rincón, cuchicheándose uno al oído del otro.

Será mejor que volvamos a clases, linda —le dijo Bill un poco más fuerte.

Lo que digas, aunque si quieres podríamos quedarnos por ahí… conozco un aula que nadie usa a esta hora —dijo ella, guiando la mano del pelinegro, hasta su trasero.

No me tientes —rió él coquetamente, sin apartar la mano—, recuerda que no puedo bajar mis notas.

Pero para eso tienes a Trumper, ¿no? —dijo ella, pasando la lengua por sus labios sugestivamente.

Pero la sola mención de su nombre, le volvió los sentidos al cantante, quien de inmediato arrugó el ceño.

Mejor volvamos a clases —tomó a la chica de la mano y se fueron al salón.

La pareja de amigos, que se había quedado estática presenciando la escena, reaccionó. Gabriel miró a Tom con lástima y éste suspiró largamente.

¿Qué pasó? —insistió el castaño.

Soy un idiota —asumió el rastudo.

Eso ya lo sabía. Pero dime algo, para idear plan y así ayudarte a arreglar las cosas. Vamos dímelo, tienes que ir aunque sea de rodillas y pedirle perdón.

No hay nada qué hacer. Esto es mi culpa.

No lo entiendo —gruñó Gabriel—, Bill te ama, él me lo dijo —y al haber dicho esto, se llevó las manos a la boca, como si hubiese revelado un gran secreto.

Ya lo sé.

¿Lo sabes? —Ahora sí que el chico estaba confundido—. Y si lo sabes, ¿por qué está pasando esto? —el castaño se alejó un poco—. ¿No me digas que…?

Tom lo miró con el rostro culpable.

¿Lo rechazaste? —Sin esperar respuesta, Gabriel le golpeo en la frente—. Eres un idiota. ¿Por qué hiciste algo así, porque es hombre? ¿Es por eso? —el chico estaba cada vez más enfadado, sobre todo porque no recibía ninguna clase de respuesta—. Pues ¿sabes qué? Yo también soy gay. Mi novio es Luis, tu compañero y lo quiero mucho, y si te molesta tanto la palabra “gay”, pues tendré que alejarme de ti, para que no te vayan a juzgar por estar con alguien como yo —vomitó las palabras con rabia y se fue a su salón.

Completamente solo en el pasillo, Tom sacudió la cabeza y caminó en silencio a su propia sala de clases, donde sin duda no prestaría atención, estaba demasiado dolido por las palabras que Gabriel acaba de expresar, pero el dolor más intenso era por saber que Bill había tomado en serio sus palabras y lo había dejado… rápidamente.

&

A la hora del almuerzo, Tom nunca se sintió tan solo como hoy. Los “pretty people” lanzaban bromas como siempre, pero ya no estaba Gabriel para contarle lo que hacían y burlarse secretamente de ellos. Ni siquiera Bill estaba a la vista y eso sólo aumentaba la intensidad del nudo que tenía en la garganta, sin poder evitarlo, lo imaginaba en aquella “aula vacía” junto a Ingrid y pensar que su pequeño nuevamente tenía el corazón roto y podría estar haciendo cualquier cosa sólo para desquitarse, le dolía profundamente.

Finalmente dejó de lado su comida y salió de allí. Fue entonces que su entrenador lo vio y le dijo que por haber terminado satisfactoriamente la primera etapa de las competencias, tendría la semana libre de entrenamiento. Por lo tanto, más tiempo para pensar en la soberana estupidez que había hecho. La culpa lo estaba destruyendo.

&

En un McDonalds cercano, Bill y Gabriel, se miraban con preocupación, mientras buscaban un lugar para engullir sus hamburguesas y pasar el dolor con la comida.

¿Qué demonios está pasando? —soltó el castaño, ya volviéndose loco por no saber qué ocurría.

Gomi es un gongo —trató de decir el pelinegro, con la boca llena.

Inténtalo de nuevo —pidió Gabriel, con una sonrisa, aun en esa forma poco común, Bill era encantador.

Tomi es un tonto —dijo tragando—. El muy imbécil me besó, me pidió ser su novio secreto —Gabriel cada vez abría más la boca, con cada nueva declaración— y luego se asusta y dice que es mejor que nos separemos… y ¿sabes qué es lo peor?

¿Hay algo peor?

Apareció Xaviera…

¿Su ex?

Los ojos de Bill se nublaron, pero no parpadeó para no dejar caer las lágrimas, en su lugar, dio una mordida más grande a su hamburguesa.

Dios Bill, con razón hoy andabas con esa zorra…

Él me lo dijo, fue su idea… —se defendió—, dijo que deberíamos tener novias para apartar los rumores de que él y yo somos pareja. Tiene tanto miedo de que le digan que es gay… que…

Calma, Bill… —Gabriel notó como las manos del cantante temblaban.

Yo sólo… quería que él supiera que estoy dispuesto a todo por él… si quiere que tenga una novia… fingiré que la tengo —su voz sonaba rota—, yo… lo único que quería era que no me apartara, y es justamente lo que hizo Gabriel… no es justo.

Claro que no lo es.

Y ahora llega ella… la mujer que le enseñó todo… el placer… una mujer… es hermosa, mucho.

Bill… —susurró al ver la tristeza en los ojos del cantante.

Una mujer… no puedo competir con ella…

Gabriel estaba destrozado por ver a su ídolo así de vulnerable y todo por culpa de su amigo, siendo que él mismo pensó que Tom sería el más indicado para Bill, porque su amigo lo apreciaría por su forma de ser y no por su dinero, popularidad ni ninguna frivolidad. Y ahora era justamente Tom quien le partía el corazón y por algo tan discriminatorio como la sexualidad.

&

Gabriel buscó a Tom al final de clases y tomándolo de un brazo, se lo llevó a una banqueta lejos del bullicio, pero al frente de la escuela.

Tenemos que hablar —sentenció, mientras su amigo bajaba la mirada y los estudiantes comenzaban a regresar a sus casas.

Lo sé… déjame comenzar —pidió alzando la vista para verle a los ojos—. Lo siento mucho, Gabriel.

¿Eh?

Eres mi amigo y no pudiste contarme que eras gay, ¿qué clase de amigo soy?

Oh… eso… —de pronto el castaño se sintió culpable, sin duda haber abandonado a Tom todo el día, fue suficiente para que el pobre se rompiera la cabeza pensando en ello.

No soy un homofóbico, ¿sabes? Claro que entiendo. Te entiendo. Además Luis parece ser un buen chico —dijo el de rastas, y Gabriel no pudo evitarlo y le abrazó.

Lo siento, Tom.

No… fue mi culpa. Y no quiero que te alejes de mí, no me avergüenzo de ti por ser cómo eres, al contrario eres un gran amigo.

Gracias…

Ja, ja, ja —se oyeron fuertes risotadas y ambos chicos volvieron la mirada, los “pretty people” se burlaban de un par de chicos gritando “No one ugly allowed” (no se admiten feos) Pero la mirada del rastudo se posó en unos ojos castaños que le miraban a lo lejos. Bill le miraba con añoranza.

Es sobre él que quiero que hablemos —susurró Gabriel, al ver en dirección al cantante. Pero justo en esos momentos, un auto pequeño se estacionó cerca de allí y la despampanante Xaviera bajó con unos apretadísimos pantalones.

Bill la vio y su mano volvió a tomar la cintura de Ingrid, que estaba cerca de él. Tom vio entre su ex novia y el pelinegro. Suspiró largamente y al regresar la mirada hacia el cantante su corazón dolió, la pareja estaba pegada en un beso intenso, que causaba la admiración de todos los que pasaban por allí, y los vítores de los “pretty people”, todos parecían felices de la nueva novia de Bill, menos Andi, que sólo rodaba los ojos.

& Continuará &

¿Podrán los celos de Tom lograr que él haga algo por Bill? ¿O su temor a ser etiquetado como “gay” será más fuerte? ¿Cuáles serán las verdaderas intenciones de Xaviera? ¿Vendrá a reconquistar a Tom? No se pierda el siguiente capítulo.

Escritora del fandom

4 Comments

  1. Estoy amando esta historia y ya quiero actualización 🤭

    • Me hace muy feliz que te guste. Pronto habrá más capítulos. MUAK

  2. Prefiero mil veses a andy 🙏🙏 q a ingrid

    • Ni modo, debían aparecer esta nuevas personas, pero en fin…
      Muchas gracias por todo el tiempo y el cariño que le has dado a la lectura de este fic, te queda harto todavía, MUAK

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