Y como lo prometido es deuda, el final definitivo, un epílogo que nos cuenta que sucedió unos años después. Besos y gracias por leer.
“Regalo Especial” Fic Twc de MizukyChan
Capítulo 34: Epílogo
& Seis años después &
La familia caminaba de un lado a otro, junto con las chicas de la Academia, todos estaban afanados preparando el quinto cumpleaños de la pequeña Megan.
Siguiendo los consejos de su tío Georg, Matías le guiñaba el ojo a un rubia que lo miraba coquetamente.
—Déjate de ligar y ayúdame. —Pidió divertido su hermano.
—¿Kenshin, crees que le guste a Paulina?
—¿Y ella te gusta a ti? —Dejó de hacer lo que lo tenía concentrado.
—Ella es muy linda, yo creo que sí, no estoy seguro.
—¿Por qué no le preguntas a papi Tom? Seguro él te dice sin ponerse a llorar. Haz notado lo raro que está papi Bill, llora por todo.
—Debe ser porque recuerda al abuelito —contestó tristemente Matías.
—Debe ser eso. En todo caso, deberías preguntarle a papi Tom.
—¿Voy ahora? —Preguntó con ojos soñadores.
—Bueno anda, yo sigo con estos globos. —El niño corrió en busca de su padre, y la rubia se acercó a Kenshin.
—Hola Ken.
—Hola Paulina. ¿Cómo estás?
—Feliz con el cumpleaños de Megan, es tan mona.
—Sí, lo es.
—¿Te puedo hacer una pregunta, Ken? Pero no quiero que te enojes, ¿ok?
—Está bien —respondió Kenshin, otra vez dejando de lado su labor.
—Crees que a tu hermano le pueda gustar una chica, es decir, él es especial, pero no quiero decir de, ya sabes, “discapacitado”, me refiero a que es muy especial “para mí”.
—Ooohhh —dijo el otro, fingiendo que no sabía nada.
—Tengo miedo que me mire sólo como una compañera más de la Academia, él a pesar de todo es muy inteligente y me gustaría pasar más tiempo con él.
—O sea… ¿te gustaría ser como su novia?
—Exacto. —Suspiró la chica.
—Creo que debes esperar un poco. Maty te hablará directamente y te contará acerca de sus sentimientos, tal vez él también está confundido.
—¿Y crees que me rechace?
—Por lo menos siempre serás su amiga. —La chica bajó la mirada.
—¿Supongo que tendré que conformarme, cierto?
—Pero no lo tomes de forma pesimista, creo que él también está buscando respuestas.
—Ya veo, entonces es una luz de esperanza.
—Así es.
—Gracias Ken, seguiré con la decoración. —La chica se fue con una sonrisa en los labios.
Entre tanto, en la habitación principal, Tom sostenía el cabello de su esposo al verle devolver todo al inodoro.
—Debe haber sido que algo me cayó mal al desayuno —dijo el pelinegro, con el rostro muy pálido, tras enjuagarse la boca.
—Me preocupas, cielo. ¿Por qué mejor no descansas un rato? Hay tanta gente ayudando que no es necesario que estés ahí.
—Permiso —dijo Matías entrando—. ¿Papi Tom, podemos hablar un momento?
—¿Por qué sólo con él? No confías en mí. —Se quejó el pelinegro.
—No papito. —Corrió a abrazarlo—. Es que no quiero causarte penita.
—No lo harás, cuéntanos.
—¿Cómo sé si me gusta una chica? —preguntó directamente. Ambos padres abrieron sus ojos como platos.
—Bueno… —comenzó el de trenzas—, si alguien te gusta, ¿te gusta mirarla y estar con ella?
—¿Y sientes mariposas en el estómago cuando estás cerca de ella? —Continuó el pelinegro.
Tras meditar esas respuestas, el niño dijo—. Creo que me gusta Paulina.
—¿La rubia de tu clase de música? —Indagó el moreno—. Es muy linda.
—¿Y tú le gustas a ella? —Acotó el de trenzas.
—Creo que sí, me mira siempre y siempre viene con Ken y conmigo en los recreos.
—Entonces debes contarle de tus sentimientos. —Sugirió Bill—. Si no lo haces, ella puede pensar que no te gusta y que sólo quieres ser su amigo.
—Gracias papis, iré ahora. —Y salió dejando la puerta cerrada, los padres se miraron asombrados y sonrieron.
—Mira Bill, nuestro pequeño se está volviendo todo un Don Juan.
—Nuestro pequeñito está creciendo. —A Bill le salieron lágrimas de felicidad.
—No te emociones tanto, antes veamos qué dice la chica.
.
Al día siguiente, comenzaban a llegar los invitados a la fiesta de cumpleaños. La pequeña Megan llevaba un traje blanco y unas alitas de mariposa a la espalda, se veía preciosa. Cuando ya todos los niños estaban sentados comiendo y riendo divertidos, con música infantil sonando de fondo, se oyó el timbre y salió el de trenzas.
—Georg amigo, te tardaste, Gus ya está aquí y está de coqueto con Eva. —El castaño lo miró serio.
—Amigo, no vine solo.
—Eso no importa, que pase. —Atrajo a la mujer a su lado y Tom se sorprendió de ver a Chantelle.
—Georg, ella…
—Ya no más, Tom, lo siento mucho, por todo lo del pasado —dijo la rubia.
—Chantelle y yo nos vamos a casar, amigo.
—¿Por eso habías estado alejado, Geo? Bueno, felicitaciones. Pasen, pero Chantelle, por favor no hagas enojar a Bill, está sensible y a la mínima provocación, te arrancará el pelo.
—No haré nada malo, lo prometo.
—¡El pastel! —Se oyó un grito desde el cumpleaños.
—Vamos, chicos.
Acercaron un enorme pastel a la cara de Megan, con cinco velitas encendidas.
—¡Debes pedir un deseo! —Le gritó Matías que se encontraba sentado al lado de Paulina y sosteniendo su mano.
Megan se acercó al pastel, cerró los ojos y se concentró fuertemente. «Deseo tener más hermanitos» Y sopló, apagando todas las velitas. Una brisa, salida de la nada, llenó el lugar y Bill sintió un escalofrío.
& Cuatro meses después &
—¿Está seguro, doctor? —preguntó el de trenzas, sosteniendo la mano de su esposo.
—No hay duda, son gemelos o gemelas, el sexo lo sabremos el próximo mes.
—Dios mío, Tomi, dos bebés más, esto es maravilloso.
—Si seguimos las reglas, la placenta resistirá y podrás llevar este embarazo a término como los otros dos, sin ningún problema, Bill. Y los felicito. Tom una vez me dijiste que querías una familia numerosa, bueno ya la tienes.
—Gracias, doctor.
—¿Tienen alguna otra duda?
—No.
—Entonces eso es todo, debes venir en dos semanas, como siempre.
La pareja llegó a la casa feliz y se reunieron con sus hijos y les dieron la feliz noticia. Todos estaban muy felices, en especial la pequeña Megan, que decía que los deseos sí se cumplen. Cenaron juntos y luego los adultos llevaron a la cama a sus hijos.
—¿Mi vida? —llamó Tom, abrazando la espalda desnuda de su esposo y acariciando su vientre.
—¿Mmm?
—¿Estás feliz?
—Claro que lo estoy —respondió el moreno, volteándose y quedando de frente a su marido.
—Te amo. —Depositó un beso en sus labios.
—Y yo a ti.
—¿Sabes? Cuando te conocí, supe de inmediato que serías alguien importante en mi vida. Gracias.
—Soy yo quien debe dar gracias, me has dado una oportunidad de vivir, me has dado una familia y un amor maravilloso.
—Yo sé que a veces me pongo cursi, pero quiero que sepas que tú siempre serás mi regalo especial.
—Y tú me has dado cinco regalos más. Te amo, Tomi.
—Te amo, Bill. —Se fundieron en un beso cálido y tras apagar la luz, se durmieron contentos de estar en la presencia del otro. Felices de saber que estaban juntos y que su amor sería para siempre.
& FIN &
Tanto ustedes como yo hemos sido una familia a lo largo de esta historia, yo las amé por leerme y comentarme, y ustedes a su vez me querían y me regañaban cuando escribía cosas tristes. Ha sido maravilloso para mí esta manera de compartir y ahora me dedicaré a terminar mis otros fics.
Besos para todos y gracias por sus visitas. Y recuerden, esto no es un adiós, sino sólo un hasta pronto.