“Working for Love”
Capítulo 4: Estoy listo
& Tom’s POV &
& Flashback &
—Billy ya has cumplido un mes trabajando y aquí está tu sueldo —Ni siquiera abrió el sobre.
—No lo necesito.
—Claro que sí, me cocinas cada día y además delicioso, te lo has ganado.
—No Tomi, yo ya no trabajo, lo hago por amor —Me sorprendí.
—Te amo pequeño, me encanta cuando dices esas cosas.
—Es porque lo siento, Tomi.
—Pero necesitas tu dinero.
—No, tú me das todo lo que necesito y hasta pagas mis estudios. A propósito el viernes, la maestra hará una ceremonia especial para los graduados de mi curso.
—Y hasta ahora me lo dices —dije sorprendido.
—Es que nos acaba de avisar. Lo que pasa es que como nuestro curso es tan corto, nunca se hace nada, pero ella está tan contenta con sus alumnos, que hizo las gestiones necesarias en el Instituto para hacer una ceremonia.
—Maravilloso. Contrataré un fotógrafo, hay que inmortalizar ese momento.
—Vamos, no exageres.
—Le debo mucho a ese curso, gracias a él, podemos comunicarnos y te pude confesar mi amor —Nos abrazamos y nos besamos largo rato.
—Será mejor que no te alegres tanto, aún tengo que dar el examen final.
—Estoy completamente seguro de que aprobarás, porque eres muy inteligente.
—¿Cómo sabes que soy inteligente?
—Porque te enamoraste de mí, eso fue muy inteligente de tu parte. Jajaja.
—Jajaja.
& End of Flashback &
Y ahí estaba yo, temblando, esperando a que empezara la ceremonia.
—Ya amigo, todo está listo —dijo Gus, sentándose a mi lado.
—Entonces el fotógrafo está listo, el restaurant también y los anillos en mi mano.
—Creo que estás poniéndote nervioso porque sí, seguro que Bill aceptará ser tu novio.
—Ssshhh silencio, es un secreto.
—Ya no seas paranoico, Tom. Mira va a empezar.
La ceremonia fue muy linda, el fotógrafo se encargó de tomar las mejores poses de mi Billy, nos despedimos de la maestra y de Gus.
Luego, llevé a Bill a un restaurant muy lindo.
—Te felicito mi amor, te veías increíble.
—Lo dices porque me amas.
—No, es la pura y santa verdad, eras el más guapo de todos tus compañeros.
—Gracias mi amor.
—¿Te gusta tu postre, Bill? —pregunté al verle pensativo.
—Está rico, pero yo le habría puesto un poco más de leche, para que no fuera tan empalagoso.
—Suenas como todo un profesional. ¿Bill? ¿Te gustaría estudiar cocina internacional? —indagué, tal vez ese sería el futuro perfecto para mi morenito.
—La verdad, prefiero seguir cocinando por hobbie. Pero sí me gustaría estudiar.
—¿Qué te gustaría?
—Me gustaría seguir la carrera de Negocios, porque sueño con trabajar contigo.
—¿Estás hablando en serio? —Le cogí la mano.
—Sí, claro que sí ¿Crees que pueda optar a una beca, Tomi?
—Yo puedo pagar la carrera —Ofrecí enseguida. Pero él negó con la cabeza.
—Preferiría usar al máximo mis medios.
—Te entiendo, Billy. Y claro, con tus habilidades seguro te becan, pero deberás estudiar mucho.
—Lo haré.
—Entonces yo te ayudaré.
—Gracias mi amor.
—Serás mi asistente favorito.
Después de comer nos fuimos a casa. Entramos tomados de la mano y nos sentamos en el sillón. Llevé dos copas de vino y brindamos.
—Por tu primera graduación y por las que vendrán.
—Salud.
—Bill —Le quité la copa y las dejé en la mesa—. Quiero preguntarte algo.
—Dime cielo.
—¿Quieres ser formalmente mi novio?
—Sí, mi amor —Me abrazó—. Claro que quiero.
—Entonces toma —Saqué los anillos y los puse en nuestros dedos—. Con esto sellaremos nuestro amor.
—Falta un sello —me dijo serio.
—¿Cuál?
—Estoy listo Tomi… quiero que me hagas el amor.
—Oh bebé —Lo abracé—. ¿Estás seguro? Yo te puedo esperar.
—Ya no quiero seguir esperando, quiero que mi primera vez, sea con el amor de mi vida, tú
—Te amo… seré muy cuidadoso.
—Lo sé, me amas y no me harías daño, ¿vamos? —Se puso de pie y me tendió la mano, creo que ahora, el más nervioso era yo.
Fuimos a mi habitación, bueno… ahora era nuestra. Nos besamos, con calma y ternura. Con manos temblorosas le quité la ropa. Él me abrazó y me susurró al oído.
—Tranquilo, confío en ti.
Él también me desnudó con lentitud, recorriendo con sus blancas manos, cada parte de mi cuerpo, me sentía muy excitado y podía ver que él se encontraba igual.
Nos besamos con un poco más de pasión y lo guié a la cama. Lo recosté con suavidad y me puse sobre él, apoyándome en las manos para no dejar caer todo mi peso sobre él.
Lo acaricié mientras nuestras lenguas jugaban. Como cada vez que lo tocaba, Bill gimió sonoramente, sonreí. Mordí el lóbulo de su oreja y se estremeció. Mi mano bajo a su miembro y lo masajeé.
—Ah Tomi mmm… —Bajé a su pecho lamiendo, besando y mordiendo con suavidad.
—Oh Dios Tomi —Seguí bajando y llegué a su erección, la puse en mi boca y gritó.
Nunca lo había hecho, ni a él ni a nadie, pero los jadeos incontrolables de Bill me hacían sentir una enorme satisfacción. Me separé de él para tomar el lubricante y mi moreno se sorprendió.
—¿Qué haces?
—Debo usar esto para no dañarte, Billy, yo nunca he estado con un hombre y no quiero hacerte daño, así que si te sientes mal, te duele o algo, me dices y paramos, ¿Ok?
—Se que la primera vez duele, pero estoy seguro que será placentero, porque lo harás tú, mi primer amor, mi primer hombre. Oh, como te amo.
—Y yo a ti, te amo como no tienes idea.
—Hazme tuyo Tomi
Me puse lubricante en los dedos y lo besé. Bajé mi mano hasta su entrada e introduje un dedo.
—Aahh —Seguí besando sus cálidos labios, mientras lo dilataba, se sentía un poco incómodo, porque se tensaba a veces, pero luego se relajaba y seguíamos besándonos. Mi pene dolía, necesitaba atención, quería estar en su interior. Saqué los dedos y lo miré a los ojos.
—Voy a entrar —dije, él me miraba con sus castaños ojos, nublados de placer. Me iba a poner lubricante y él se sentó y me detuvo.
—Espera —Sin esperarlo, puso mi miembro en su boca y le dio atención. Mi voz ronca se oía fuerte. Se separó de mí y tomó el lubricante y con sus delicadas manos me lo aplicó.
—Ahora sí —afirmó y se volvió a tender en la cama, abrió más sus delgadas piernas y me puse entre ellas.
Me decía a mí mismo, que no dejara de respirar. Comencé a entrar lentamente, Billy tenía los ojos fuertemente cerrados.
—¿Quieres que pare? —pregunté un poco asustado.
—No amor, sigue.
Era torturante la lentitud de mi intromisión. Una vez dentro del todo, me detuve. Había estado conteniendo la respiración. Miré a mi novio y él abrió sus ojos.
—¿Estás bien?
—Nunca había estado mejor. Ahora somos uno, Tomi. Bésame —Me acerqué y le besé, sus manos se posaron en mi espalda y me incitaron a moverme. Así lo hice, suavemente.
—Dios Billllll
—Más rápido Tom —Obedecí y creo que toqué un punto especial dentro de él, porque sus gemidos se hicieron más fuertes.
Puso sus piernas alrededor de mi cintura lo que hizo que las penetraciones fueran más intensas y profundas. Su miembro se friccionaba en nuestros estómagos y se corrió, lo que me llevó a mi propio orgasmo. Salí con sumo cuidado de él, no quería dañarlo. Respirábamos agitadamente.
—Eso ha sido maravilloso Bill. Es el mejor regalo que pudiste haberme dado.
—Fue nuestra primera vez.
—Así es, es la primera vez que hago el amor.
& 6 años después &
& Bill’s POV &
Tom tuvo razón después de todo, al decirme que no era un ignorante. Pude terminar mis estudios de Negocios en una buena Universidad, financiado por becas que obtuve con mucho esfuerzo.
Pero para mí, lo mejor fue el apoyo de mi Tomi, él siempre se quedó estudiando conmigo hasta tarde, ayudándome con lo que no entendía y haciéndome el amor después para “relajarme”, es un romántico sin remedio, siempre lo ha sido.
Ahora cumpliré un año trabajando con él. Soy su mejor agente en los países de habla hispana, yo le digo que sólo hago mi trabajo, pero él siempre me halaba, diciéndome que soy su mayor inversión. Ahora mismo acabo de cerrar un negocio bastante importante y me dirijo a la oficina para darle las noticias.
Estaba esperando el ascensor y cuando se detuvo, salió de él, Tania, compañera de trabajo. Sin embargo, no puedo evitar tenerle rabia porque cuando llegué a trabajar a la casa de Tom, ella lo sedujo.
—Vaya… si es el muñequito de Tom.
—Hola Tania.
—¿Quieres que te de las últimas noticias, muñequito?
—No en realidad.
—Me despidieron —Abrí los ojos como plato—. Tu adorado Tom me echó para evitar que te dijera que somos amantes.
—¡Mientes! —Exclamé furioso.
—Oh te duele —Se burló ella, cargando su voz de ironía—. Llevamos años de amantes en tus propias narices, morenito.
El ascensor volvió a abrirse y entré rápidamente sin dar crédito a lo que mis orejitas escucharon, no podía ser verdad. No, mi Tomi no podía estar engañándome, mis ojos se llenaron de lágrimas y me fui al baño. Lloré mucho, hasta que una mano se posó en mi hombro.
—Billy ¿Estás bien?
—¿Gus? No… mi Tomi… me engaña.
—¿Qué dices? Tom te ama ¿Quién te dijo semejante estupidez?
—Tania —Suspiré—. Me dijo que Tomi la despidió, porque me iba a contar que son amantes.
—Eso es falso. Yo iba llegando a su oficina cuando él la sacó del brazo diciéndole que si seguía acosándolo, levantaría cargos a la policía.
—¿Qué? ¿Acosándolo?
—Bueno, entiendo que no te haya querido contar, para no hacerte sufrir. Lo que pasa es que desde hace años Tania acosa a Tom, parece que tuvieron un affair, pero eso fue antes de que él estuviera contigo. Él te ama. Además, Tania cometió un desfalco grave, le robó a un cliente y bueno quiso pagar el error con su cuerpo, pero como te digo Tom jamás te ha sido infiel.
—Ya veo.
—Me extraña Billy que te hayas puesto así por eso. Siempre debes aclarar las cosas antes de sufrir en vano.
—Gracias Gus —Lo abracé—. Necesito hablar con Tom.
—Anda ve con él.
&
Me fui a la oficina, entré y cerré la puerta con seguro. Tomi me miró intrigado. Me acerqué a él sensualmente, me senté en sus piernas.
—Tomi ¿Me amas? —Jugué con su corbata.
—Claro mi amor, eso no se pregunta, te amo con todo el corazón.
—Entonces hazme el amor aquí, en tu escritorio —Él tragó grueso y tomó el teléfono.
—Señorita, no me pase llamadas y no reciba a nadie, tengo mucho trabajo que hacer con mi socio, y si llama Gustav, dígale que yo lo llamo más tarde, ¿está claro?
—Sí, señor.
—Si me interrumpe, la despido.
—Sí, señor —Cortó y me besó apasionadamente.
Nos desvestimos con rapidez y tiramos todos los papeles al piso, ya tendríamos tiempo de ordenar después. Me acostó en el escritorio de madera y me besó el torso mientras yo enarcaba mi espalda.
Abrí mis piernas y él se puso entre ellas. Puso unos dedos en mi boca y los ensalivé de una manera muy guarra, hoy no me importaba nada, quería ser uno con Tom. Como siempre me preparó y me penetró con fuerza.
Gemí y a él se le escapó un gemido ronco. Hicimos el amor bruscamente y me encantó. Llegamos al orgasmo y él me tomó en sus brazos. Me sentó de nuevo en sus piernas, para acompasar nuestras respiraciones, me acarició los brazos con ternura.
—¿Quien ha transformado, a mi hermoso niño español en todo un hombre?
—Tú amor, tú me has hecho crecer y creo que ya estoy listo.
—¿Listo para qué, bebé?
—Para aceptar la propuesta que me hiciste hace unos años —Sus ojos se abrieron sorprendidos.
—Billy ¿Es en serio? —Me acarició la mejilla.
—Sí amor, quiero ser tu esposo.
—Oh Dios mío —Nos besamos, lentamente esta vez.
—Te amo y ahora estoy a tu nivel, ahora ya no habrá razones para que te avergüences de mí.
—Yo jamás me he avergonzado de ti.
—Lo sé, pero yo sí lo hacía. Yo no quería que las personas que te conocen, pensaran que yo no valía la pena.
—Eso es muy tonto, ¿lo sabes? Nunca me ha importado lo que digan los demás, o si me tachan de homosexual, no me importa. Para mí lo único que vale la pena en el mundo, eres tú.
—Gracias amor, ahora estaremos casados y estaremos juntos hasta que la muerte nos separe.
—Yo creo que nuestro amor trascenderá hasta la eternidad.
—Te amo
—Y yo a ti.
& Fin &
Espero hayan disfrutado de este cuentito, tanto como yo disfruté escribiéndolo. Muchos cariños y no olviden comentar.