6: Leyenda de sangre

Lazo de Sangre” Fic Twc de MizukyChan

Capítulo 6: Leyenda de sangre 

Tras haber completado el lazo de sangre, los gemelos yacían tirados en el césped, recuperándose de su primera aventura sexual demoniaca.  Sus respiraciones entrecortadas, parecían no poder volver a la normalidad y es que lo que acababan de experimentar era un acto mágico, donde se mezclaban los tres elementos de la vida: los cuerpos, los sentimientos y la sangre. Al haberlos unido, la magia negra había completado la transformación del lazo de sangre, uniendo a los gemelos por toda la eternidad.

—Dios, eso ha sido increíble —comentó el de rastas girándose para poder ver el bello rostro de su gemelo, quien tenía una mano en su pecho— ¿Qué ocurre? —preguntó extrañado al ver su ceño fruncido.

—Es extraño.

—¿El qué?

—Aún está ahí… latiendo —dijo el pelinegro refiriéndose a su corazón.

—Pues eso hacen ¿No? Latir —Bromeó el mayor, comprendiendo a qué se refería Bill—. Déjame sentir —Cerró la distancia y puso su palma abierta sobre el pecho de su hermano y sintió el rápido latir de su corazón.

—¿Lo ves?

—Sí, late igual de fuerte que el mío —Corroboró el rastudo.

—Pero se supone que cuando consumáramos el lazo, mi corazón dejaría de moverse, convirtiéndome completamente en un “vampire” —Las pálidas mejillas del menor retomaron su tonalidad natural, mostrándolo hermoso, sano… vivo. Tom no pudo evitar sonreír—. ¿De qué te ríes? Esto es serio.

—Te ves tan lindo Bill —El menor se sonrojó furiosamente y el de rastas sólo aumentó la sonrisa en su cara—. Estás todo sonrojado, te ves adorable.

—Cállate, eso no es cierto… no es ni siquiera posible —dijo llevándose las manos al rostro y notando como sus mejillas ardían—. No lo entiendo.

—Ni yo… ven acá —Tom apretó a Bill entre sus brazos y depositó suaves besos en su cuello—. Cálmate, veremos qué es lo que sucede.

—Pero…

—Tranquilo.

—¿Y si sólo lo soñé? —Una de las manos de Tom bajó hasta el trasero del pelinegro y pellizcó sus nalgas, causándole un grito.

—Nop, no fue un sueño —Rió el mayor y volvió a besar a su gemelo.

—Tomi, eres un tontito.

—Seré lo que quieras que sea Bill, pero ahora sólo disfruta conmigo, disfruta este momento —Se quedaron abrazados, hasta que sus corazones retomaron su latir acompasado y sus respiraciones tibias se tornaron tranquilas. 

&

Lestat retornó a la cueva con los dientes apretados y la frente perlada de sudor, Lilith estaría muy molesta con él cuando se enterara de sus verdaderas intensiones. Por el momento lo único que le quedaba por hacer era bloquear su mente para impedir que la gran madre entrara en ella y le condenara por sus acciones.

Sin embargo, no fue lo suficientemente rápido para ello y fue poseído por el espíritu vengativo de la mujer, quien gritó furiosa al ver las imágenes en su cabeza.

—¡Maldito seas Lestat! —Aulló entre dientes y salió furiosa de la oscura caverna, para internarse nuevamente en el bosque, en busca de sus presas, los Kaulitz.

Tras lo que pareció una eternidad, la mujer dando zancadas furiosas, llegó al lugar donde los gemelos yacían en el piso, abrazados, riendo y dándose ligeros besos.

—Veo que he llegado tarde —dijo con su voz totalmente femenina, pese a lo rudo de su apariencia en el cuerpo del rubio—. O justo a tiempo, según como se mire.

—Lilith —gruñó el pelinegro, sentándose y tomando rápidamente la playera de Tom para que le cubriera por completo.

—Sí pequeño, la misma… tu madre.

—Hey  —llamó la atención el mayor—. Quiero que dejes a mi hermano en paz, suficiente ha sido el susto que le diste cuando estaba herido y no lo pude proteger –dijo molesto, pensando que era Lestat, fingiendo la voz.

—Cállate mocoso.

—Nada de mocoso. De ahora en adelante, yo me encargo de proteger a Bill —Se puso de pie, y se amarró los pantalones, quedando con el torso desnudo.

La mujer rió divertida ante la situación, sin embargo, ella sabía el potencial que estos gemelos en particular poseían y si no jugaba bien sus cartas, podría resultar en algo muy alarmante.

—Eso ya lo veremos —Alzó la mano y arrojó a Bill contra un árbol, sacándole un quejido de dolor.

Tom al verlo se lanzó con todas sus fuerzas contra el cuerpo del rubio, dándole golpe tras golpe, sin importarle que sus manos se estuvieran llenando de sangre, nadie se atrevería a maltratar a su gemelo, nunca más.

—Tomi detente —pidió el menor, al ver el rostro de Lestat completamente bañado de rojo y sin despintar la estúpida sonrisa—. No es él, es Lilith, lo tiene poseído —Sólo entonces, el mayor dejó de golpear y se alejó del cuerpo en el suelo.

—¡¿Qué demonios quieres?! —Aritó a la mujer—. ¡Contesta! —Tom apretaba los puños de furia.

—Los quiero a ambos.

—Pues no. Bill es mío y de nadie más, soy egoísta y no lo comparto —dijo tercamente el rastudo y sin despintar un toque de ironía en su voz, acercándose al pelinegro, lo cogió por la cintura.

—Él es mío Tom, es mi hijo… un “vampire”  —Ella sonrió.

—No lo es —Siguió defendiéndolo el rastudo—. Su corazón no ha dejado de latir, sigue siendo humano  —La mujer arrugó el ceño, ya lo temía.

—Vamos Bill, dile a tu hermano que eres mi hijo —habló ella con voz tierna, para ganarse la confianza del menor, pero el chico besó la mejilla de su gemelo.

—Lo siento Lilith, Tomi tiene razón, mi corazón aún late, completamos el lazo y yo sigo siendo humano —dijo él honestamente, aunque sin entenderlo por completo—. Ahora él y yo nos iremos y nunca volveremos a cruzarnos en tu camino, sólo… déjanos marchar.

—¡No! —Gritó ella furiosa. Estaba claro todo, la leyenda se haría realidad a menos que los eliminara ahora que aún no habían desarrollado sus poderes.

—Lo siento  —dijo el mayor con ironía.

—¡Malditos! —En sólo unos segundos el cuerpo de Lestat cayó al suelo inconsciente y un humo oscuro salió de él.

—Oh no  —Gimió el menor asustado.

—¡Cuidado Bill! —Gritó Tom, empujando al menor cuando el humo se acercaba peligrosamente a él intentando atacarlo, pero esta oscuridad entró en su cuerpo y tomó el control.

—¿Tomi? —Le llamó el menor con desesperación al verle en el suelo—. ¿Tomi?

—Bill… —Abrió los ojos de golpe, pero su voz era la de…

—Lilith…

—Bingo.

—¡Déjalo!  —Le mandó el pelinegro, pero ella rió con ganas y maldad.

—Ahora me vengaré de ti niñato mal agradecido. Te convertí en una de mis creaciones favoritas y tú qué…

—¡Déjalo! —Gritó el menor, tornando sus ojos en una negrura total, incluso parecía que las mismas venas se tornaban negras alrededor de sus orbes, la mujer tembló dentro del cuerpo del rastudo, pero sabía que Bill jamás lastimaría a su adorado hermano.

—Te haré pagar Bill —Se abalanzó contra el menor arrojándolo al piso y poniéndose sobre él—. Esto es lo que querías en tu corazón, ser follado por tu propio hermano –Bill apretó los dientes por la furia—. Pues te haré un favor pequeño —Metió una mano bajo la playera que estaba usando el menor y apretó su miembro con fuerza.

—¡Ah! —Gritó de dolor—. ¡Déjame maldita perra!

—No pequeño, aquí el único que se comporta como una perra, eres tú —Apretó con más fuerzas su carne—. Te gustará, sólo déjame hacer el trabajo —Pasó su lengua por la mejilla caliente del pelinegro, obligándolo a cerrar los ojos.

—Tomi… —llamó casi ahogado por la desesperación—. ¡Despierta Tomi! —Le llamó, sin saber que dentro del cuerpo del rastudo, él gritaba su nombre aterrado ante la perspectiva de que dañaran a su Bill.

—No te preocupes hijo mío, este es su cuerpo, el que tanto deseaste, así que sólo disfruta de esto —dijo la mujer con maldad, mientras abría forzosamente las piernas del menor, frotándose contra los desnudos muslos del pelilargo.

—¡No!  —Gritó más fuerte el menor, aterrado ante la inminente violación.

—¡Cállate! —La mujer mordió sus labios hasta hacerles sangrar—. Eres delicioso pequeño, tu sangre aún es tibia. Mmm.

—Tomi… —Gimió el moreno bajo la mujer, sabía que podría defenderse, pero eso significaba dañar a su gemelo o en este caso, dañar su cuerpo, y eso no lo haría jamás.

—¡Defiéndete Bill! —Gritó Tom sobre él, el menor abrió los ojos, sólo para volver a encontrarse con la sonrisa torcida de Lilith.

—¡Tomi! —llamó más fuerte, pero la mujer sólo rió más, y llevándose una mano a los pantalones, los soltó para seguir con su sucia tarea.

—No te escucha niñato —Bramó ella, abriendo bruscamente las nalgas del menor, causándole un grito.

—¡No!

De pronto una fuerte luz brilló en el lugar, cegándolos por un momento, cosa que Bill aprovechó para quitarse la carga de encima.

—Ustedes… —habló Lilith en forma despectiva.

—Vete mujer —Se oyó la voz varonil de alguien que Bill aún no alcanzaba a distinguir.

—¿Quién lo ordena? ¿Tú? —dijo con la voz cargada de ironía.

—El todopoderoso  —respondió la segunda entidad.

—Ggrrrr —Gruñó la mujer, saliendo del cuerpo de Tom, dejándolo inconsciente en el piso.

—¡Tomi! —Gritó Bill, corriendo nuevamente al lado de su gemelo. Lo sacudió con delicadeza hasta que este abrió sus ojos avellana—. ¿Tomi estás bien?

—Ahora que te veo, lo estoy —dijo apenas el rastudo, ganándose un tierno beso de su gemelo—. ¿Qué pasó? ¿Qué fue esa luz?

—No lo sé, pero lo sabremos ahora mismo —Bill dejó a un aturdido Tom en el piso y fue con actitud agresiva hacia los nuevos personajes que estaban allí.

—Tranquilo Kaulitz —dijo la voz gruesa del rubio de gafas—, no somos el enemigo.

—Ya no confío en nadie —dijo con voz arrogante el pequeño—. Dime quién eres y qué quieres.

—Ayudarte —Fue la respuesta de labios del otro hombre, el de cabello largo y castaño.

—Eso no responde la primera pregunta   —manifestó Tom, al lado del pelinegro.

—Creo que mejor nos calmamos y luego podremos hablar sin poseer los cuerpos de los otros —dijo el castaño en tono de broma, pero se ganó una mirada reprobatoria de su compañero rubio—. Está bien, lo siento.

—Venimos a ayudarles Kaulitz, yo soy Gustav y él es Georg, somos como ustedes, “vampires”  —aclaró el rubio, ajustándose las gafas.

—No puedo creerlo —Rió el rastudo, sentándose al lado del rubio en el piso, tenía una extraña sensación, algo que le decía que ellos no mentían.

—Tomi no… —Desconfió el menor y se mantuvo de pie, pero sin apartarse del lado de su hermano.

—¿Qué haremos con éste? —preguntó el castaño, señalando a lo lejos el cuerpo inconsciente del rubio Lestat. Tom miró en todas direcciones hasta que halló una rama filosa y corrió hacia el cuerpo del otro con claras intensiones de agredirlo.

—Es mío  —gritó a punto de golpear certeramente su corazón.

—¡Espera! —Ordenó el castaño y con una velocidad de película, se interpuso entre el rastudo y el cuerpo caído, deteniendo el golpe mortal.

—¿Qué? ¡Déjame! Este tipo es malo, trató de… ¡Rayos! Es un maldito, déjame matarlo  —Se quejó furioso el menor.

—Lo siento Kaulitz, Lestat es un vampiro, los vampiros no se matan entre sí, es una regla —afirmó el rubio acercándose a los dos, poniendo una mano en el hombro del rastudo, que éste quitó con impotencia.

—Tiene razón Tomi, lo leí en alguna parte —Corroboró el pelinegro, tomando la mano temblorosa de su gemelo.

—Además, Lestat es un vampiro de elite, no saldríamos bien librados de esto —Siguió el rubio.

—¿Y qué hacemos?   —Volvió a preguntar el castaño.

—Sólo dejémoslo, no hará nada en ese estado —Y estando todos de acuerdo, volvieron a sentarse, mientras Gustav atraía ramitas.

—Yo soy como tú Tom —le dijo el rubio a Tom—. Soy el lazo de Geo, él es el “vampire” original.

—Aunque a diferencia de Bill, mi corazón ya no late —interrumpió el castaño, tomando asiento junto a su compañero.

—¿Cómo pudieron expulsar a Lilith? —preguntó Tom poniéndose sumamente serio—. Esa perra me tomó desprevenido.

—La verdad Kaulitz, es que cualquiera podría poseerte, no sabes protegerte, no sabes ni siquiera bloquear tu mente para que no podamos leerla —Le regañó el rubio, Tom arrugó el ceño—. En estos momentos, no sabes nada, eres una presa fácil.

—Discúlpame señor perfecto, pero no te topas con una bruja cada noche —Se defendió el chico—. De hecho, mi vida solía ser bastante normal, no había demonios ni fantasmas en ella, hasta hoy, y sigo sin entender muchas cosas —Bill se sentó a su lado y apretó su mano.

—Lo siento Tomi, es mi culpa.

—No es culpa de ninguno de los dos —habló el castaño mirando a los jóvenes con compasión—, tarde o temprano ella los habría encontrado, está escrito.

—¿Qué?   —dijeron los gemelos al unísono.

—La muerte de Lilith fue profetizada desde que se fue del jardín de Edén —explicó el rubio, ajustándose las gafas—, era su castigo por insurrecta.

—¿Y qué tenemos que ver nosotros con ella? —preguntó el menor, sintiéndose repentinamente curioso por todo esto, él leyó sobre Lilith, pero nunca supo sobre su muerte, aunque ahora que lo meditaba, él leía sólo lo que Lestat le entregaba, y si él estaba confabulado con la gran madre, entonces sólo jugaron con él, desde un principio.

—La leyenda dice que una de sus preciadas creaciones terminaría con su vida —Comenzó el rubio—. Un “vampire”, pero no uno cualquiera, uno rebelde, uno cuyo lazo fuera contrario a cualquier norma moral, uno que amara a su propia sangre.

—Pero debe haber más gemelos que se aman, el incesto no es algo muy fuera de lo común —Se defendió Tom, ganándose miradas de ¿estás loco?—. No puedo creerlo.

—Y ella cree que esos gemelos somos nosotros —Terminó el menor.

—Exacto  —respondió el rubio.

—¿Cómo haríamos algo así?. Ella casi me mata dentro de mi propio cuerpo —Se quejó el rastudo—. Y la muy maldita atacó a Bill, que por cierto. ¿Por qué no te defendiste? —Le regañó, el menor sólo levantó los hombros.

—No puedo herirte Tomi.

—Pero ibas a permitir que la bruja te… —Le tembló la voz y en lugar de decir cualquier cosa, abrazó a Bill firme en su pecho y le dio un beso en la frente—. Prefiero que me golpees a que dejes que alguien use mi cuerpo contra ti ¿Entendido? —El pelinegro asintió, aun sabiendo que no lo haría, jamás lastimaría a Tom y su cuerpo, ni aun a costa de su propia seguridad.

—Chicos, tenemos la solución a eso —habló el castaño, con su voz varonil—. Los entrenaremos.

—¿Qué? —dijeron nuevamente conectados.

—Eso mismo. Los protegeremos hasta que sean capaces de luchar contra la bruja y vencerla —Culminó el castaño.

Ninguno de los cuatro se percató que muy cerca de ellos, los ojos de Lestat se abrían con sigilo, para escuchar por completo la conversación y dibujar una sonrisa macabra en su rostro.

&   Continuará   &

¿Qué clase de entrenamiento tendrán? ¿Por qué quieren ayudarles? Si son vampires ¿Por qué mencionaron al “todo poderoso”? ¿Qué hará Lestat con esta nueva información? ¿Unirá fuerzas con Lilith? O ¿Se vengará por cuenta propia de los Kaulitz? No se pierda el siguiente capítulo.   >_<     y no olviden comentar.

Escritora del fandom

2 Comments

  1. No sé que me emociona más, si la aparición de los GS o las preguntas que dejas al final.
    Esto se pone jugoso 😈😏

    • Los G’s por siempre, linda
      Los chicos no serían lo que son, sin los G’s detrás, apoyándolos, en los fics y en la vida real.

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