Basement 21

«Basement» Fic Toll de MaryKaulitz

Cap. 21: Mi nueva adicción

– si, si, ok, bueno,si, un poco, llamé a andy, tomar el sol todo el día y preparando el curso,si, gracias, vale,adios.

Colgué el teléfono, cogí el balón del futbol y corrí hacia el sótano. En los tres últimos días era lo único que hacia, esperar a la llamada de Bill, moverme por la casa para que el servicio me viera, dejaba la musica a todo volumen en la habitación y me bajaba al sótano a disfrutar de Ben tanto tiempo quisiera, ese día tenía un reto, bajaba en bañador porque estaba esperando la llamada de Bill en la piscina, cogí la llave.

– Oh noooo – decía Ben – no me lo puedo creer

– Chaval te lo dije,¿que te crees que los mariquitas no sabemos jugar al futbol? Te sorprenderias de los mariquitas que hay en el futbol – tiré el balón al suelo y Bill se colocó para ir pasandonos el balón y hacer algunas acrobacias

Pasabamos tiempo juntos, lo pasabamos sin tener que dar explicaciones a nadie, sin que nadie nos viera, solamente él y yo, solamente dos personas encerradas en menos de tres metros de celda, pero lo más importante es que estaba descubriendo en Ben la persona que siempre quise en Bill, nuestra relación era igual de como me dejó tirado hace ya casi tres semanas, no lo había visto, me llamaba a la misma hora y ni siquiera se dignaba a preguntarme si le echaba de menos o le queria, es más ni siquiera me preguntaba si bajaba al sótano, sabía en el fondo que lo sabía pero no me decía nada. Sin embargo la relación con Ben era la que siempre había deseado, en tres días casi que habíamos intimado, aun nos cortabamos pero ya habíamos hablado de muchas cosas, siempre de cosas comunes, de cosas que me rodeaba, pero nunca de mi y de Bill o ni siquiera de su vida. Me contaba pequeños detalles pero no entraba mucho en ello, tampoco le preguntaba porque quería respetar su privacidad. Era la hora del almuerzo y Margaret iba a venir a traerle la comida a Ben, así que le ayudaba a guardar las cosas y cogí mi balón para salir de la celda.

– Oye – me dijo Ben apoyado en la celda – creo que me hago viejo – respiraba agotado

– Abueloooo hahhahahah

– Creo que debo empezar a hacer flexiones, deporte o algo porque le he dado dos patadas a un balón y casi que me ahogo

– hahahah venga Ben que exagerado, oye que me voy a comer, ahora vengo

– Vale, te espero ¿Que vamos a hacer hoy?

– Creo que nos toca partida de cartas ¿no?

– Vale Tom, pero que no se te olviden esta vez

– Siiii lo intentaré hahahah

Ben estaba siendo mi adicción, no podía dejarle, era como un fruto prohibido del cual yo me tomaba el jugo y luego tiraba la cascara, eso eran las normas que tenia que cumplir que aun no estando Bill, lo sabía. El viaje de mi novio era el mas largo hasta ahora, no se lo que haría ni con quien haría, lo único que hacia era llamarme y preocuparse por mi bien estar, pero jamas hablabamos de parejas, ni siquiera me contaba nada de el, siempre me preguntaba y yo contestaba. Tras su llamada de la tarde, cogí las cartas y movía la baraja mientras iba a la celda de Ben y me lo encontré tumbado en la cama con el portatil.

– Vagooo – le llamé mientras cogía la llave

– Estoy reventado

– haha venga si no ha sido nada, solo nos hemos pasado el balón un poco – dejé las cartas sobre la mesa y me senté en los pies de la cama – dejamos las cartas ¿no?

– siii ¿vemos una peli mejor? – me puso carita

– Como quieras, pero esta vez escojo yo – le quité el ordenador

– No no no, yo, yo – forcejeamos

– No Ben yo, la ultima vez me tragué titanic y estoy hasta los huevos del barco y de la tabla

– Pero es un clásico

– No nada, escojo yo por fi, por fi, por fi, por fi,por fi, por fi, por fi, por fi,por fi, por fi, por fi, por fi,por fi, por fi, por fi, por fi,por fi, por fi, por fi, por fi,por fi, por fi, por fi, por fi,

– Vale, tu tu tu tu tu, pero calla ahhah

Nuestra relación era casi de cuñados perfectos, casi que me conocía, casi que le creía conocer, simplemente forjamos en nosotros una especie de lazo o de union del que solo nos beneficiabamos él y yo. Veiamos la peli y de vez en cuando golpeaba su pierna y él la mía, salió una escena que decía «el amor era tan puro y a la vez tan muerto para un humano» y me dió por reir.

– hahhaha hahhaha vaya mierda – dije

– ¿Que te pasa ahora?

– Tan puro dice y tan muerto, que me lo digan a mi hahah

– ¿Porque?

– Porque el amor no existe

– Exagerado, claro que existe, te recuerdo que sales con mi hermano pequeño

– Pero como si no saliera, es como que, él esta allí y yo aquí, bueno, en fin – me quitaba las lagrimas de la risa

– ¿Sigue de viaje?

– Si, bueno, Ben – le miré – si no no estaria aquí, estaria en cualquier lado de la casa haciendo el vago hahah

– Es verdad, pero te llamará ¿no?

– Si claro, todos los días me llama, a la misma hora y me pregunta lo mismo, ya casi que antes de que termine la pregunta ya le estoy contestando, en fin – suspiré

– Bueno, pero al menos yo no soy mala compañia ¿no?

– hahahh siii un poco – me golpeó la pierna – auuuuhh vale vale era broma, aunque…

– ¿aunque que?

– sigo viendo injuso que estes aqui encerrado, me gustaria poder hacer esto siendo tu libre, no te mereces lo que te esta pasando Ben, y me duele como ser humano – nos quedamos mirando y nos reimos a la vez – queeeee ? ¿que he dicho?

– nada nada – se reía – que te has puesto melancolico y profundo ahhah

– baaaa no te rias de mi – le golpeé

Casi perfecta, una relación casi perfecta era la que él y yo teníamos, cuando conocí a Bill no me imaginaba que ocho meses después, estaría hablando con su hermano gemelo en una celda en el sótano de su casa, totalmente impesable, tras la hora de la cena, me bajé a mi visita con Ben. Leía un libro y me sonreia cuando me vió y abría la celda.

– No me lo puedo creer, ¿tu leyendo? ¿Con todas las cosas que tienes?

– Lo estoy terminando, lo quiero terminar

– ¿Es que no te gusta la psp?

– Siii esta bien no te preocupes – hubo un silencio – que, ¿te vas a sentar o que?

– Si si claro

Esta vez me puse al otro lado de la cama, estando juntos los dos casi tumbados, tenía la pelota que le dejé en la mano y la lanzaba al techo,había hablado con Bill y habíamos discutido, se había atrevido a gritarme y a decirme que dejara de reprocharle que no estaba conmigo, habíamos tenido una discusion muy grande y la verdad es que esa noche me apetecía olvidarme de todo y fingir que nada había pasado.

– ¿Que?

– ¿Que con quien te peleas? – me preguntó Ben sin mirarme leyendo el libro

– ¿Como?

– Desde que has llegado no paras de gesticular hahah ¿que si estas bien? – me miró

– Ah si si, todo bien

– Vale, como quieras – me sonrió

– ¿Sabes lo que diria tu hermano al responderme?

– No

– Me diría, Mientes – le imité – es que es monosilabico el pobre, se ve que te quedastes con todo el abecedario, porque lo que es él, se quedó nada más que con las monosilabas, con tal de no preguntar el porque, o un aqui estoy para que me cuentes, nooooo, el diria, «Mientes» «conozco todos los musculos de tu cara y se que mientes» – le imité y Ben cerró el libro

– hahah esta bien, ¿que te ha pasado con mi hermano?

– Nada, que es un capullo Ben, encima de todo – me incorporé y le miré – se atreve a decirme que no le reproche, vamos faltaria más, tengo el derecho de reprocharle todo lo que me da la gana, es más, todo lo que quiera, si no le gusta no es mi problema, ahora si, que no le hubiera dicho nada si se comportara como una persona normal, pero nooooo, no lo es, claro que no lo es, una persona ahí en pareja no hace lo que él hace – miraba a Ben que estaba entre asustado e intrigado – Perdon, perdon, hablo demasiado ¿no?

– No no, esta bien Tom, no pasa nada, es como te sientes supongo

– Simplemente quiero que no sea asi, no le cuesta trabajo preocuparse un poco por lo nuestro, simplemente un poco más de chispa, que se cree que con dos semanas explendidas que tuvimos ya lo arregla todo – suspiré

– Tom, no quiero.

– Es más Ben – le corté – me dice que no me atreva a gritarle y le he dicho que me da igual que se cabree, que si quiere que no le grite que vuelva y se ocupe de mi, pero esa es otra… no no no no, que cuando venga que ni me diga nada de que bajo aquí, porque pienso bajar tantas veces sean necesarias y si me dice que no le diré que si, y si me echa de la casa, entro por la ventana y así al menos te veo…. – me quedé más relajado

– ¿Ya? ¿puedo hablar?

– Si, si es que me pone de los nervios

– Que no quiero que te pongas así por él Tom, no te preocupes habrá sido solo una discusión, ya te dije que mi hermano es complicado

– Entonces dame el manual de instrucciones

– ¿Que? – nos empezamos a reir de lo que había dicho

– Gracias Ben, ahora creo que me siento mejor, después de haberte contado esto, mi pequeña adiccion ahora mismo eres tú, si no te tuviera aquí la verdad es que me subiría por las paredes Ben, de verdad – nos quedamos mirandonos sin reirnos.

Continúa…

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