«Basement» Fic Toll de MaryKaulitz
Cap. 25: Ardiendo de deseo
Estaba cegado en mis propios ojos, los pasillos se hacian eternos, las puertas se abrían y cerraban, corría como nunca lo había hecho, mis ojos se cerraron ante mi mismo aún teniendolos abiertos, abrí la última puerta que me llevaba a mi puro deseo, choqué contra la pared y le miraba, cogí la llave y abrí como pude, mientras Ben se levantaba corriendo hacia mi, me tiré a sus brazos como nunca lo había hecho antes con nadie, nos besamos tan profundamente que podía sentir su calor en mis labios, nuestras lenguas se cruzaban y sentía como caí en sus brazos, me empujó bruscamente hacia la pared viniendo él conmigo sin separarnos, sin dejar de sentirnos, casi que subí mis dos piernas en su cintura pero las bajé al mismo tiempo, solo susurraba su nombre, que no dejara de besarme, mientras sentía su lengua por mi cuello, oreja, sus manos las tenía agarrandome, pero me tocó por encima de mis pantalones y ardí en deseo. Me arrancó mi camiseta y me empujó hacia la cama, se lanzó hacía mí con deseo y se puso encima para continuar besandome, mientras le tocaba por encima de sus pantalones, le quité la camiseta y sentí su cuerpo caliente y desnudo sobre el mio, su cabeza y su lengua se movían por todo mi pecho, mis músculos, sentía que dibujaba con cada centimetro de su lengua cada poro de mi piel. Me desabrochó los pantalones, y sacó mi pequeño Tom, que empezó a degustar él solito, su lengua bailaba entre mis piernas y se movía rápido, solo gemía y gemía, gritaba su nombre, le pedía más que no parara y Ben no paraba, sentía que me iba a correr en su cara y no me importaba, pero supo leerme la mente y me arrancó los pantalones, me levanté y Ben quedó de rodillas en la cama, le bajé su chandal y me metí todo su ser en mi boca para chuparle, todo entraba en mi boca, no me importaba atragantarme o que se corriera en mi boca, solo me moría de placer chupandole y succionando todo en mi boca. Las manos de Ben se apoyaban en mis hombros mientras yo sentado y él de rodillas me penetraba la boca, pero en un momento me lanzó a la cama y me ayudó a quitarme los pantalones, para darme la vuelta y empezar a embestirme como nunca, nuestros gemidos eran más fuertes que la propia música de la fiesta, le sentía en mí, le sentía tan dentro que me masturbaba y me corrí al instante, pero seguía sintiendole, quería que no acabara, que fuera solo para él, necesitaba sentirle dentro de mi, sentirle hasta lo más profundo, y era lo que hacía, me quedé ronco y solo escuchaba mis propios gemidos y los de Ben, sus manos apretaban mi cintura en las ultimas embestidas, él sabía que me había corrido pero aún así le pedía más y más, hasta que un último grito corrió por aquella celda que esa noche se hizo pequeña, observando como dos cuerpos de deseo se fundian en uno.
Abrí los ojos, aún escuchaba la música, me debí dormir como un rato, tras acabar rendido, estaba desnudo y Ben estaba a mi lado durmiendo, le miré y le pasé la mano por el pecho, y le sonreí, se movió un poco y me acerqué a su cuello para susurrarle algo que ni me acuerdo, pero mis besos se hacían profundos sintiendo como latía la vena de su cuello, dibujando con mis labios mi nombre, solo para notar que yo era la provocación de su respiración, su mano acariciaba mi espalda, su otra mano se chochó con la mía y la entrecruzamos, mis besos se extendieron por su pecho, le deseaba, ardia en deseo por él, su mano llegaba hasta mi cabeza donde me acariciaba, me puse encima de él y seguía degustandome de mi propio sabor en su cuerpo, mis besos pasaban por su pecho, no tenía músculos, pero era el pecho mas bonito y angelical, sin ningun tatuaje, tan brillante como Ben lo era, bajaba suavemente y me paré en su cadera, donde dibuje su nombre con mi lengua pero probablemente el nunca lo sabría. Sus manos seguían acariciandome ya lo unico que alcanzaba, hasta que me fundí entre sus piernas con tanta delicadeza y saboreando lo que había estado hace un rato dentro de mí, aún podía saborear su corrida algo seca, pero sabía tan natural, sin protección, sin nada que nos detuviera, solamente su piel y mi lengua. Me excitaba con tan solo succionarle, pero más me excitaba que él lo hiciera y gimiera mi nombre una y otra vez, aun se escuchaba la música de la fiesta, se escuchaba y retumbaba pero no había mejor sonido que el de nuestro placer. Jugaba dentro de mi boca y él se incorporó quedando sentado, me cogió de la cara y me besó dulcemente en los labios, yo caí cegado y rendido ante sus besos, me colocó encima de él y nos empezamos a besar profundamente, sus manos acariciaban la silueta de mi cuerpo y la mismas buscaban su cabeza, para que no se escapara mis labios, sentí su mano en mi trasero y dulcemente me ayudó a penetrarme lentamente y delicadamente mientras no dejaba de preocuparse por mis labios, por mi, para que sintiera el placer que tanto quería de él. Yo gemía algo mientras veía como se le arrugaba la cara al sentir que estaba entrando y saliendo dulcemente,empezé a tomar el ritmo de la situación, sus penetraciones se hacían más profundas y me movía al compás de mi propio placer, a penas saltaba encima de él cuando sentía que estaba dentro de mí,pero las embestidas eran tan duras, sensuales, calientes y fuertes, que siempre buscaba más.Mi cabeza miraba hacía el techo y sus labios se apoyaban en mi pecho mientras sentía sus besos en mi pecho, apoyé mi mano en una de sus rodillas y me ayudaba para impulsarme aún más adentro de mí, para no perderme ni un solo centimetro de aquello por lo que estaba disfrutando como nunca lo había hecho. Se hicieron más fuertes, más rapidos, y empujé a Ben para que se tumbara y quedé yo encima de él con mis manos en su pecho, me movía como quería, esta vez era yo quien llevaba el ritmo, bajaba y le daba un beso en los labios pero me volvía a levantar y moverme a mi antojo, sentía el ritmo dentro de mí, sentía como sus venas explotaban dentro de mí, sentí su mano en mi pequeño tom, como me acariciaba, yo quería correrme pero aguanté tanto como podía.Ben empezó a penetrarme el mismo estando tumbado, a ser él quien levantara su cadera y penetrarme, mientras yo me quedaba quieto esperando cada embestida, me estaba volviendo loco, me estaba llevando a la locura, mis manos no se separaban de su pecho y sentía que su mano me masturbaba como nunca, estaba viendo las luces, cerré los ojos y los millones de estrellas se juntaron entre mis piernas, cuando las sentí correr por todo mi cuerpo y ver como se mojaba de mi semen la mano de Ben y como sentí que Ben terminó dentro de mí. Nos quedamos mirando sin decir nada, sabía que estabamos pringados por nuestras propias corridas, pero aún así nos quedaba tiempo para mirarnos e intentar buscarnos con la mirada.
Aun estaba aturdido, ardiente, sudado, respirando fuertemente, su aliento y el mio se cruzaban, se buscaban, solamente sentir como las estrellas volvían a las extremidades de mi cuerpo, sentí como delicadamente salía de mí y yo me aparté, la música aún se escuchaba en toda la mansión, me quedé en el lado de la cama pegado a la pared, y le ví que no se movía, abrí y cerraba los ojos, tenía demasiado alcohol en mi cuerpo, le ví como se levantaba al baño y escuché el agua de la ducha correr, no tardó mucho, quizas cinco minutos, pero cinco minutos en los que me quedé quieto, sin hacer nada, sin pensar en nada, solo quería ver su sombra acercarse a la luz del baño, que pronto ví para verle como venía desnudo hacía mí, se acostó en la cama de lado como yo y nos quedamos mirandonos, no hablabamos, solamente nos quedamos mirando, nuestras respiraciones aun eran algo discontinuas, pero no tenía intención de calmarme, sentí como su mano se apoyó en mi cintura y como yo no hice nada, solamente nos quedabamos mirando, escuchando la música, eran momentos en los que solo pensaba en sus mano, en lo que había pasado, parecía que se adentraba en mis ojos y podía leerme la mente, Ben no decía nada, pero me apetecía tanto él, que puse mi mano en su cara y con mi dedo acaricié sus labios, no quería que acabara ese momento, era un momento delicado, quizas sin nada que decir o que hacer, pero nos quedamos quietos disfrutando de ese momento, escuchando la fiesta de fondo hasta que cerré los ojos.
Continúa…
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