«Basement» Fic Toll de MaryKaulitz
Cap. 27: Despedida a medias
– Hola – me asomé tímidamente mientras Ben jugaba con la psp.
– Hombre hola, ¿que tal? que alegría verte por aquí – me sonreía como si nada
– Lo lo siento yo – miré a la llave que estaba colgada y no sabía si entrar o no
– Hasta ahora es gratis entrar eh?
– Si lo se – entré timidamente y me senté en la cama mientras Ben seguía jugando
– Ya te puedes llevar esos tres de ahí, ya me los he pasado, y también el del ajedrez que es un poco aburrido, también me he pasado el juego del dragon y ahora estoy terminando el señor de los anillos, que me queda poco para pasarmelo – me hablaba y no le miraba, miraba para la puerta del baño – ¿Tom? eooo
– ¿Ben porque estas aqui? – le miré y le cambió la cara – ¿Por qué no estas afuera? Es injusto que tenga que verte aquí
– mms Tom, creo que hemos hablado ya de eso ¿no te parece?
– No Ben, no me has dicho porque estas aqui, ¿acaso no confias en mi?
– No depende de mi Tom, además no lo entenderias, es mejor que no sepas nada y ¿Por qué me preguntas ahora eso?
– Porque – le miré y miré a la puerta otra vez
– ¿Tom estas bien? – me senté en el suelo apoyado en la pared y Ben se percató de que me pasaba algo y se sentó a mi lado – ehhh no pasa nada Tom, supongo que Bill ya vino ¿no?
– El domingo viene – no le miraba ahora miraba a la cama desde el suelo
– Bueno, no pasa nada, creo que ya hablamos que vendrias en cuanto pudieras, tu me has dado mas de lo jamas podía tener y la verdad es que te lo agradezco
– No es eso – empecé casi a llorar
– ¿Que ocurre Tom? – me cogió de la mano
– Que se lo voy a decir a Bill – hubo un silencio
– Como quieras Tom, ya sabes que yo te apoyaré, dile que has estado viniendo y que sigues vivo y que
– Eso no Ben, le voy a decir que nos hemos acostado – hubo una pausa más que larga y suspiré – y me va a echar de aquí y no quiero renunciar a ti también, ya que Bill me va a dejar solo, no quiero perderte a ti también
– Ehh Tom, tranquilo – me quitó las lagrimas de la cara – no se lo cuentes, no ha pasado nada y nadie lo sabe
– Es que no puedo mirarle a la cara sin verte a ti y a ti no te puedo mirar a la cara sin verle a él, es una cosa de humanidad Ben, no puedo mentirle y que menos que decirle que me he acostado con su hermano a parte de que he estado todo el verano aquí.
– Tom
– Así que al menos dime algo, porque no te voy a volver a ver más.
– No digas eso, a lo mejor le pillas de buen humor y no te dice nada, ¿quieres que hable yo con él?
– No, bastante teneis vosotros con vuestros problemas de hermanos como para tener que preocuparos por mi – me apoyé en su hombro – no tenía que haber bajado aquí, me podía haber perdonado que viniera pero que nos acostasemos no
– Pero eso no ha pasado, eso lo has soñado – le miré raro – haha bueno pasó
– Ben, no te tomes esto a risa porque es mi vida la que está en peligro
– Ven aquí anda – me abrazó fuerte – no seas tonto, que no va a pasar nada, y si no me ves más ya te quedas con un buen recuerdo al menos
– Pero te voy a echar de menos Ben
– Y yo a ti – no me soltaba – además me has hecho que el verano sea uno de los mejores en mucho tiempo, he aprendido a valorar un boligrafo tanto como una hoja de papel, gracias a ti, me has hecho pasarmelo bien, y ahora te toca continuar con tus estudios y yo continuar con la segunda guerra mundial – me señalaba los libros
– No es justo Ben, no lo es, te quiero afuera Ben, no se que voy a hacer si se cabrea conmigo
– Estas dando por hecho que te va a echar o romper, probablemente lo hará, pero tendras la universidad y estaras bien.
– Es que no quiero dejarlo Ben, le quiero, le quiero mucho, mas que a mi mismo que ya es dificil.
– Bueno, pues veremos a ver que pasa, si quieres no le cuentes nada
– Bill lo sabrá, además está muy reciente todo y
– ¿Y que?
– Y que no puedo olvidar lo que pasó la otra noche – bajé la mirada avergonzado
– hahahah pero Tom, sabes que solo fué sexo, yo llevo dos años encerrado aquí sin tocar a nadie y supongo que tuvo que pasar, pero no te tortures más y no se lo digas a mi hermano, solo nos divertimos un poco más de la cuenta y ya esta – me acariciaba el pelo – ¿vale? no se lo cuentes, no hagas de esto una montaña ni el fin de nada, solamente fué un poco de sexo y nada más, Bill jamás lo sabrá por mi parte – le miré
– ¿Por qué eres tan bueno Ben?
– haha soy así Tom – me besó la cabeza – ahora ayudame a pasarme la ultima pantalla de Frodo y compañia ¿eh? – me empujaba
Nos fuimos a la cama y desde ahí le indicaba como jugar, estar con Ben me tranquilizaba, a lo mejor no era tan malo el no contarselo a Bill, y en esos momentos solo quería aprovechar cada momento junto a Ben, sentir cada movimiento suyo a mi lado, oler su cuerpo y simplemente verle moverse, no me quería olvidar de nada de él, pues a partir del domingo mi novio estaría ya en la casa para siempre y no podía bajar a verle como siempre. Me escondí en el baño mientras Margaret le bajaba la cena a Ben y salí cuando se fué, en la cena había gran cantidad de comida y me reía de lo gordo que se iba a poner, teniamos nuestros refrescos y gominolas, así que los dos empezamos a comer mientras veíamos una pelicula. A su lado todo era más fácil, todo era mejor, a su lado me sentía yo mismo. Vimos unas cuantas pelis e ibamos a hacer un descanso para ver otra, pero me tumbé en la cama de la misma manera que lo hice aquella noche cuando lo hicimos, Ben se tumbó a mi lado y nos quedamos mirando, nos acercamos lentamente y nos dimos un beso en la boca, empezó como un beso normal, uno en los labios y se convirtió en uno con lengua, sus manos las sentía en mi cintura y las mias estaban en su cara, pero paramos.
– Creo que debo irme ya – dije
– ¿Ha sido un beso de despedida?
– Si, supongo. Creo que mañana tengo que estar preparado para que Bill aparezca, no se si voy a poder bajar en todo el día y ya son las cinco casi.
– Entiendo – me sonrió
– Esconde todo ¿vale? y hazme una lista de todo lo que necesites que cuando venga la cojo y te lo doy, y también no olvides en darle al boton rojo para reiniciar si se queda pillado el portatil, no te olvides de que los juegos se ponen del revés y también que las golosinas verdes de la rana se ponen duras si las dejas mucho tiempo y también
– shsh Tom, tranquilo – me cogió de la mano – te voy a echar de menos – me abrazó
– y yo Ben, no voy a llorar, pero que sepas que lo estoy haciendo por dentro
– Gracias por todo – me besó en los labios y yo le besé como nunca había besado a nadie
– Me voy a ir Ben, me tengo que ir, vendré cuando pueda, echame de menos
– Claro que te voy a echar – me sonrió – recuerda que no le tienes que decir nada a mi hermano ¿vale? – abría la puerta de la celda
– Vale, intentaré no decirle nada Ben – le dí otro beso en los labios – te echaré de menos
– Y yo – me golpeó el culo y me dió por reír
Me fuí despidiendo de Ben poco a poco, iba retrocediendo y él nunca perdía la sonrisa, sus ganas de sonreir y de iluminarme, esa boca me traía loco, dejé la llave por ultima vez colgada en su sitio y me acerqué a darle otro beso en la boca y a reirme como un tonto, hasta que le ví por última vez y le alcé la mano para decirle adios mientras él hacia lo mismo, para dejar encerrado a una de las mejores personas que jamas haya conocido, Ben Kaulitz.
Continúa…
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