N/A: Hola! Paro para decir, que a partir de aquí se va armar bien grande, no os asusteis por las futuras palabras en mayusculas, por lo que va a pasar y por lo demas. Ya como dije en su momento con los capitulos os ireis resolviendo las dudas de lo que va a pasar, ya se que teneis miles de preguntas, asi que en los siguientes capitulos resolvereís algunas de vuestras dudas.
«Basement» Fic Toll de MaryKaulitz
Cap. 28: La locura más grande de mi vida
Me desperté a las diez de la mañana, no había dormido desde que subí del sótano esta mañana a las cinco, aún no me podía creer lo que iba a pasar, no lo creía, había estado pensando en eso durante todo el tiempo que estuve despierto, pero seguro que mientras dormía también lo estaba pensando, tenía su cosa positiva y su cosa negativa, pero no podía dar marcha atrás, no a algo por lo que yo creía y jamas renunciaría. Estaba decidido, ese día había hombres de Bill por la casa, siempre entraban y salían cuando Bill iba a venir, eso significaba que mi novio iba a venir el día de mañana o quizás el mismo domingo, parece mentira que llevo aquí meses encerrado y me lo sé de memoria. El estomago me iba a explotar, estaba nervioso, habían pasado solo unas horas desde que dejé a Ben en el sótano y cuando subí a la habitación me puse a llorar en la cama como un gilipollas, pero esta vez iba a pasar, iba a pasar y sería el momento, y todo provocado por mí. Esquivé a esos hombres y me bajé al sótano, bajé las escaleras corriendo y aterricé en la celda, casi tragandome las rejas mientras veía a Ben que me sonreía sorprendido.
– ¿Que haces aquí?
– Ben, te voy a sacar de aquí- me puso una cara extraña y lo primero que hizo fué negarme pero abrí la celda y entré – Ben por favor, por favor, no te puedo dejar aquí encerrado, no puedo renunciar a verte aquí encerrado – le cogí de la cara – por fa
– Tom, no puede ser – me apartó las manos de la cara – es una locura muy grande y con consecuencias graves
– Me da igual Ben, me da igual, me da igual todo, es injusto que estes aquí encerrado y lo sabes, lo sabes desde que te conocí, vamos a planear como sacarte de aquí, quiero verte fuera Ben y si no vienes tú, te drogaré y lo haré yo solo, y no es por nada pero debes de pesar, engañas delgado pero pesas.
– Tom, no puedo, mi hermano
– Me da igual tu hermano, me da igual, me importa que tu estes bien, ¿vale? ¿te quieres venir conmigo? ¿Lo hacemos? – le miré con mi cara de adorabilidad, se pasó su mano por la cabeza y me miró y se quedó pensando
– Está bien, pero
– Awwww – me tiré a sus brazos – ya verás, vas a ser feliz afuera, hace un día soleado precioso y te va a encantar, a lo mejor puedes
– Tom
– ir al cine o a pasear
– Tom
– tambien puedes ir a la playa
– Tom
– viajar
– Toomm – me cogió de la cara – escuchame muy bien porque quiero que lo tengas muy claro
– Esta bien – cogía la libreta y me apuntaba
– Mira Tom, llama a este número, desde otro telefono que no sea el tuyo, porque tu novio lo tiene pinchado, no se si te habras dado cuenta pero lo suele hacer
– ¿Me tiene pinchado el movil? – me cabreé
– Si, lo siento, no te lo queria decir
– Que cabron ya veras cuando venga y le
– shshh Tom escuchame, no tenemos tiempo, llama a este numero, te lo cogerá una mujer, dile que llamas de mi parte, de Ben Kaulitz, te pasará con un hombre tienes que decirle la palabra «hecho»
– ¿Quien son estas personas? ¿porque solo la palabra hecho? – me extrañe
– Shhsh no me hagas preguntas, son mis amigos, solo di esa palabra, ya sabe lo que hay que hacer ¿lo haras por mi? – me miró a los ojos
– Si claro, que debes de tener tus amigos y todo si si – miré el número de telefono – ¿Y despues? ¿Como lo hacemos?
Ben y yo nos quedamos planeando y hablando como sacarlo de ahí, antes de ir a hacer esa llamada, no tenía ni idea de como iba a hacerlo o que iba a hacer o como iba a reaccionar ante mi Bill cuando lo supiera, mas bien lo planeaba todo Ben, lo tenía bastante claro, la verdad es que parecía que estaba planeando esta escapada desde que entró y no tenía ningún tipo de reparo en contarme como quería escapar, le entendía lo que le decia y si me distraía me llamaba la atención, algo como que se tomaba muy serio su salida de ahí, algo que veía normal y sencillo, lo planeo de tal manera que era más que complicado.
– ¿Entendido? – me dijo Ben
– que si me lo has repetido cuatro veces
– Ahora sube y baja, no hay tiempo, si me has dicho que mi hermano llega mañana, puede llegar hoy mismo.
– Me dijo a final de semana, no se si era el domingo o no, claro que hoy hay mucha gente, ains Ben, que aparece hoy, que fijo que aparece
– shshh Tom – me cogió de la cara – tranquilo y piensa en el plan, ¿Vale?, si vamos a hacerlo tiene que ser con cuidado, ahí arriba hay demasiados hombres armados y no tendran ningún reparo en dispararnos, tanto a ti como a mi ¿vale? ¿lo tienes claro? – me besó la boca
– si si, lo tengo claro, vamos, ¿puedes? ¿puedes dejar de besarme la boca? quiero decir, no soy de piedra, tengo mis necesidades, mis subidas y bajadas y soy un chico, vamos que no es que me desagrade, esto, que me agrada, no quiero decir, mi novio, eso, mi novio, mi novio estara aquí, y yo amo a mi novio, claro, que amo a mi novio, sii amo a Bill, tu estas bien, pero mi Bill, es como si, ya sabes, es mio, le quiero, tu estas bien, no que estes mal pero estas bien, no quiero decir que estes para un rollo, solamente que mi novio, que quiero a mi novio, eso del beso esta bien, a ver si me voy a emocionar, puede que lo haga y aquí haya algo mas, que por mi parte no, vaya, por la tuya tampoco, solo es una cosa sexual lo tuyo, nada de sentimientos
– Tom ¿has terminado ya?
– joder es que cuando me pongo nervioso sabes que me da por hablar y por hablar
– venga vete y haz todo lo que hemos dicho
– esta bien Ben, estate preparado
– lo estaré
Subí a la habitación a hacer esa llamada que efectivamente ocurrió como Ben me dijo, primero la mujer y luego el hombre, le dije la hora que teniamos previsto y me colgaron, cogí la ropa de Bill y me fuí a la cocina a beber agua porque me estaba dando un infarto, tenía la bolsa de ropa en la mano y respiraba muy rapido, no podía creer que iba a dejar libre a Ben.
– Señorito Tom, ¿esto es para lavar? – puso la mano en la bolsa
– NOOOO no toques – le aparté la bolsa nervioso y la cogí – no no es, quiero decir, no es para lavar, iba a … oye ¿es que viene Bill hoy?
– Siii, ¿no lo sabe?
– NO! Me dijo que era domingo
– Oh llamó cuando estaba dormido, y me dijo que te lo dijera, no sabía que te habias despertado
– Si, ya ves que… si – miraba para todos lados – ¿estos, estos hombres van a quedarse por aquí?
– Viene el señor, ya sabe como se pone la casa con
– Vale, vale tengo que irme Margaret – le di un beso
– Tom ¿pasa algo? ¿te encuentras bien? ¿a donde vas?
Que Bill viniera no era una sorpresa, me lo temía, bajé corriendo esquivando la seguridad, esos hombres que me daban miedo y llegué al sótano, Ben salía de la ducha, me preguntó si traía todo y se volvió en el baño, mientras yo miraba por la ventana y solo veía las ruedas de coches, y algun arbol y hojas, somo siempre, el día estaba nublado y la verdad es que lloviera no era un plato de buen gusto. Estaba sentado en la cama, esperando a Ben, y de repente, abrió la puerta del baño y le ví como se colocaba uno de los guantes negros que llevaba y le miré de arriba abajo, era Bill, practicamente Bill, llevaba su ropa, pero era Bill, salió algo más estirado como lo era mi novio, sus zapatos y su traje negro siempre, con sus guantes negros de cuero y su pelo engominado hacia atras y muy serio aunque me quedé embobado mirandole de tan solo pensar que eran dos gotas de agua.
– Vaya, te, te, estas, vaya, tu
– Identicos Tom – me sonrió – Cuando dejes de babear me respondes
– Emm? – le miraba embobado
– Que cuando dejes de babear que me respondas
– Si, dime, si no babeo, vamos que no, no eres Bill, pero lo eres, si claro porque sabes que yo, bueno yo nunca, si, nunca lo aceptaria
– Tom no hay tiempo para esto ahora mismo
– No si estoy bien – me ponía las manos tapandome mi entrepierna y le sonreí y se rió de mí – estoy bien, puedo controlarme
– Tom
– Vale vale, esto es serio, venga, me pongo serio, esto, esto – no dejaba de mirarle de arriba abajo
– Soy Ben
– Si si eres Ben, sii porque Bill jamas me sonreiria hahah bueno, que eso, sii, a tu pregunta sii, aquí las llevo, bueno todo esta listo, lo he mirado y esta preparado, me han preguntado y yo con la excusa de que quiero prepararle algo a mi novio
– ¿Cuantos?
– Pufff son muchos, en el salon hay como diez, en la puerta unos diez o por ahi, mas en la calle donde estan los coches como diez, en la puerta de la mansion hay cuatro nada mas
– Ufff son demasiados, pero contabamos con ello – miraba el reloj – cuatro minutos más y lo hacemos Tom
– ¿otra vez? – bromeé – perdon, perdon, ya me pongo serio, si si, uff es que estoy nervioso
– Tranquilo todo saldrá bien.
Continúa…
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