Basement 44

«Basement» Fic Toll de MaryKaulitz

Cap. 44: El Bill real

– Creo que ya lo he pillado todo – dijo un Andy ya en la noche

– Pues así están las cosas, y no mucho más

– No sé, todo es tan confuso, pero ¿ahora? ¿te quedaras en la universidad otra vez o te iras a su casa? Bueno a la casa de Bill y su hermano

– A casa, por mi seguridad, hemos, mejor dicho, Bill ha decidido que me quede en casa tras las clases, además tengo mi propia habitación y todo.

– Increible – se pasaba la mano por la cabeza y aún alucinaba

– No te pido que lo aceptes todo de golpe, pero han pasado muchas cosas de golpe y quería hacertelo saber, aún, ni yo mismo sé que va a pasar mañana mismo, no sé si todavía estoy con Bill, si no lo estoy, si me ha querido alguna vez, si no me ha querido, pero todo esto es tan

– Raro, es muy raro todo, pero lo de Bill es complicado, te dije desde que lo conociste que no me caía bien ese tio y tu no me hiciste caso

– Ya, pero porque no es él, quiero decir, es tan complicado de explicar Andy

– Porque tienes una venda en tus ojos Tom, quitatela, Bill no es bueno para ti

– Pero le quiero Andy, creo que le quiero y mucho

– Eso no sirve si no se ha currado una relación Tom, ya te puede dar una mansión, coches de lujo que eso no significaria nada, solo le preocupa que tu estés bien para protegerte, no porque te quiera Tom.

– No es así tio, él me ha dado más de lo que yo jamás voy a tener en mi vida

– ¿El que? ¿un viaje por el mundo?

– No es eso, es él, como es él conmigo, no lo vas a entender, y después de lo que te he contado no creo que lo entiendas hahah así que me voy ya, o esos tios que están ahí esperando por mí me van a odiar.

– está bien, ¿vendras a clase?

– Si, claro, mañana cuando me levante, llamaré al rector

– Vale, dime lo que sea ¿ok? – me abrazó – y la proxima vez no tardes meses para contarme como estas ¿vale?

– Okay, gracias

– Y no te creas, ahora mismo le voy a dar a la cabeza y ya te haré preguntas, porque me has dejado intrigado, oye ¿te acompaño o algo?

– No no, ya esos hombres lo harán por mí.

Hablar con mi mejor amigo Andy me había servido de mucho, darle vueltas a la cabeza solo no me servía de nada, y aunque nunca le había gustado Bill, ahora mismo le gustaba menos. Me dirigía en ese coche lleno de personas por todos lados a casa, era muy observado, a penas me había mensajeado un par de veces con Ben en la tarde y avisé que no iba a cenar, por eso no sabría al llegar a casa que me iba a encontrar, si con Bill, con Ben, con todos, con nadie, en que humor, en que no humor, esa mansion era un kaos desde hace un par de meses y esa noche no iba a ser menos. Al llegar dos coches delante de mí y luego yo, me abrieron la puerta, uno de los hombres de Ben, porque eran los más guays, no había nadie a la vista, pero mi intención era hacer una visita al baño antes de hacerme un café para subir a mis aposentos. No había ni rastro de nadie y eso me preocupaba mientras movía la cucharilla en el café, sentía como si todo el mundo me estuviera mirando, subí a mi habitación y puse la televisión, me quité la camiseta y me tumbé en la cama con la taza de café en la mano, cuando tocaron a la puerta pero nadie abría.

– Seas quien seas no tienes que pedir permiso para entrar, pasa.

– No es de buena educación entrar sin llamar antes – dijo Bill que no dejaba de mirarme

– Es tu casa Bill, raro que no tengas camaras en todas las habitaciones posibles ¿que querías?

– Que, no me has avisado de que estabas aquí

– ¿Debo hacerlo? ¿Ahora eres mi niñera? ¿No basta con los doscientos hombres que vienen conmigo? – se acercaba más a la cama

– No basta Tom, nada es suficiente, ya te he explicado lo que ocurre

– No Bill,no me has explicado nada, me has obligado que no es lo mismo, ¿que ocurre? ¿van a venir a abducirnos en sus naves y nos llevaran a un campo de concentración ruso? – bromeé

– Puede ¿quien sabe?

– No lo sé, no me lo cuentas Bill, tengo que esperar a enterarme de la historia a trozos por tu hermano.

– Mira, hay una serie de personas que vienen a por mí y me quieren muerto

– Pues dime nombre y apellidos que me los cargo hahahha

– No bromees Tom – se sentó en la cama quedando en frente de mí con las manos en los bolsillos

– Es para bromear, estas alarmado por algo que quizas no pase, no entiendo que querran de mi los rusos

– Saben quien eres

– ¿Que soy?

– Quien eras

– ¿Que era?

– Hola ¿interrumpo? ¿no verdad? – se presentó Ben en la puerta

– SIIIII y mucho, largo – le dije y Ben entró

– Problemas Bill, es mejor que vengas

– Mierdaaaa no no vayas, esto es más importante – Bill ya se había ido con su hermano – no puedo avanzar en está puta casa ni en ningun puto lugar, tan dificil es, un te quiero o un no te quiero.

Los días iban pasando y solo hacía un par de días en los que me había incorporado a las clases, el rector me puso muchos problemas, pero nada que no arreglara el dinero y una charla con Bill ya que donó bastante dinero a la universidad y habló con él. Mientras asistía a una de las primeras clases y ultimas para mis compañeros ya que ellos empezarían con las practicas, no podía dejar de atender al movil ya que me mensajeaba con Ben y me iba contando que iba haciendo o como le iban las cosas. Andy no dejaba de mirarme raro y yo de sonreir como un estupido, y es que me hacía mucha gracia, era un gran entretenimiento y por supuesto yo estaba cualificado para hacer más de una cosa a la vez, pero a mi mejor amigo no le hacía gracia, al salir de clase me echaba la bronca.

– Es que si quieres recuperar a Bill o lo que sea no puedes flirtear con su hermano gemelo Tom.

– Baaa venga Andy si es Ben al fin y al cabo

– Si un Ben al que te tiraste mientras tenías novio

– Pero si Bill no se entera

– ¿Y si es Bill desde el movil de Ben?

– No lo es pesado, no lo es, y dejame, no es que quiera con toda mi alma a Ben, pero es importante, es mi cuñado, medio cuñado o no se yo

– Ese es tu problema que no sabes lo que es Bill

– Pues mira ¿Sabes que? De hoy no pasa, hoy le voy a decir a Bill, si me quiere o no me quiere, si estamos juntos o no lo estamos, y si me quiere bien y si no, pues que le den por culo

– ¿No me lo vas a decir? – casi que estaba llorando

– Tom creo que no deberíamos hablar de esto, estoy bajo mucha presión

– Pero no hemos venido a nuestro restaurante favorito para hablar de libros

– Hablame de libros si quieres, ¿como te están yendo?

– Vamos Bill hablo contigo cada dos minutos, ¿tan dificil es que me digas lo que sientes?

– Vayamos a casa, se está haciendo tarde, tomate la copa y vamonos

– No pienso ir a tu casa, no me da la gana

– Tom, siento decirte esto pero, te estas comportando como una niña pequeña

– ¿Me estas diciendo mariquita?

– No, niña pequeña

– Nos han disparado Bill, y he estado a tu lado todo el día, todo el día, desde que abrí los ojos, tan malo es decirme algo, algo nuestro, porque ¿sabes que? – me levanté ya que él estaba ya levantado – me dejaré pillar por los rusos y caerá en ti tooooda la conciencia del mundo de lo que me puedan hacer

– ¿Por qué eres así?

– Porque me haces ser así, así que dime

– ¿QUIERES QUE TE CUENTE? – se cabreó

– SIIII – le grité

– está bien, y aquí el único que grita soy yo – se extrañó de que le gritara y se sentó y me senté a su lado mientras nos bebiamos la última copa en nuestro restaurante favorito

– Adelante, estoy preparado

– Vale, te voy a contar en medida de lo que pueda, emms – se veía nervioso

– Tranquilo Bill, sea lo que sea, me lo puedes decir, no estaré preparado si es malo y te patearé el culo, pero estará bien

– Tengo mucha presión Tom, y no puedo ahora mismo ocuparme de mí, de tí, de nosotros, yo no soy como ellos Tom, no soy como mi padre, como mi hermano, como mis tios, como está familia de locos, no quiero ser como soy,no quiero ser parte de esto, pero he tenido que aprender desde que era pequeño a dedicarme a lo que me dedico, no es que trafique con drogas o armas, o con personas, no es el tráfico, no son las negociaciones con los magnates del mundo, con los reyes y presidentes estatales de medio mundo, es todo Tom, es que no puedo con todo, yo no estaba preparado para ocuparme de todo esto, tengo que fingir ser quien no soy delante de todo el mundo para que no me vean débil, pero es que mi padre nos ha dejado problemas por todos lados, al morir él, mis tios, mi hermano, el apellido Kaulitz, tomó un rumbo del que otros se estaban beneficiando y tras encerrar a mi hermano, tengo que ocuparme de todo, yo no era así, yo hace dos años estaba trabajando en una empresa mercantil de ropa para mujeres, lo único que hacía era llevar las cuentas de la empresa en Nueva York, yo tenía una vida hecha allí, tenía mis amigos, tenía a mi pareja y lo tuve que dejar todo porque recibí la llamada de mi padre, había discutido con mi hermano y tuve que venir, y al venir, solo ví como mi hermano disparaba en el pecho de mi padre, y mi madre murió de pena al poco tiempo, tuve que enterrarles a los dos, fué lo más horrible que jamás haya hecho, Margaret ha sido la única que ha estado desde que llegué desde el principio y encerré a mi hermano por no quedarme huerfano, tuve que investigar yo solo que había pasado y si liberaba a mi hermano se iba a armar la tercera guerra mundial, y soy yo quien tengo que estar frente a toda esa gente actuando como un gilipollas como si me importaran lo que hagan en algun momento, he tenido que hacerme todos estos tatuajes para que me vieran serio y frustrado cuando yo realmente no soy así, me dan miedo las agujas si te digo la verdad, pero tengo que ser como soy, tanto contigo como con todo el mundo, no tengo intención de cambiar porque no puedo, no puedo, y menos ahora, que gracias a que le he salvado el culo a mi hermano está gente me está buscando para matarme y no pienso dejar que mueran mas gente, dime ahora si tengo motivos para no actuar como actuo, porque después de contarte todo esto me siento como un gilipollas…

– Yo, yo, me dejas, vamos, sin palabras, ya es raro en mí, pero no tengo palabras, sabía que no eras como eras, conmigo eres tan diferente

– Porque contigo puedo ser yo, contigo siempre he sido yo, me he dejado llevar por el papel que tengo que hacer, pero ultimamente no puedo bajar la guardia, no puedo, simplemente no puedo

– Tranquilo Bill – le pasé la mano por su hombro – tranquilo, ya todo está bien ¿has visto,no era tan complicado hablarme verdad? Lo unico que importa es que ya te dejo en paz y no pienso molestarte más con nada de nosotros y nada más, si tu tienes una vida en Nueva York tienes que recuperarla y volver allí y

– No Tom, lo perdí todo, perdí mi trabajo, mis amigos, mi todo

– Tu pareja y no estoy celoso – susurraba – aunque un poquito – le hacía reir

– He intentado conseguirles los mejores puestos de trabajo sin que ellos lo supieran, ser un Kaulitz en este mundo te da mucho poder para hacer lo que quieras y era lo minimo que podía hacer por los mios

– No dudaba de eso en nigun momento, eres la mejor persona del mundo y la verdad es que necesitaba que te mostrases, al menos quedate tranquilo por mi parte, todo va a salir bien

– No tranquilo, si no me molestas, es simplemente que no encuentro la manera de hablar contigo ni como empezar, entonces intento evitar situaciones

– Te entiendo, pero ahora lo voy a entender más, tranquilo, no tienes que contarme nada más, ahora lo entiendo todo

– No has entendido nada, pero me alegro de que estés aquí

– Si que lo he entendido ¿eh? solamente que no me parece justo que estés tu ocupando el papel y el legado de tu padre cuando debería ser tu hermano quien hiciera el trabajo sucio.

– Ya, pero no me queda de otra, no puedo bajar la guardia, y más ahora con los rusos, ya me han disparado una vez, y lo volveran a hacer

– Tranquilo cariño, todo va a salir bien

– ¿Nos vamos a casa?

Bill y yo nos fuimos de allí aunque no me había contestado a nada sobre nosotros, en esos momentos supe que el real Bill había salido por unos momentos a abrir su corazon, teniamos conversaciones pendientes, pero le sentía más cerca que nunca. A mi me hizo la persona más feliz del mundo contandome quien era él, y que pasó y a que se dedicó, en mi caso ya sabía en mi interior que el Bill que aparenta ser no era el real porque conmigo siempre ha sido tan diferente, y sus ojos nunca mentían, pero ahora que sabía la verdad no quería molestarle más, seguía sin saber en que punto estabamos, que eramos, pero me dí cuenta ante todo que ese día me enamoré un poco más de él sabiendo que era la persona más adorable del mundo. Caminando por la segunda planta, ya solos, sin sus hombres, hablabamos de cosas que me había pasado en la universidad y de que hablaba con Ben, no quería ocultarle nada y la verdad es que se lo tomaba bien,nos paramos delante de la puerta de su habitación y me disponía a subir a mi habitación por la otra parte del pasillo, cuando me iba a despedir con un hasta mañana, cuando Bill me sujetó de mi mano y me miró.

– ¿Quieres pasar la noche aquí?

Continúa…

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