«Basement» Fic Toll de MaryKaulitz
Cap. 45 Destino: La oscuridad
Lo bueno de ser un chico es que no necesitas pijama para dormir, así que me quité la camisa que llevaba y mis vaqueros para quedarme en ropa interior mientras me metía en la cama, que yo fuera un chico no significaba que Bill lo fuera, estaba en esos momentos en los que desmaquillaba su cara, en los que se miraba al espejo, se lavaba la cara y caminaba a la cama ya en ropa interior hacia la cama. Se me venían a la cabeza millones de preguntas, no quería presionarle, aún no sabía que iba a pasar, pero me puse de lado para mirarle fijamente mientras apagaba la luz de la habitación, él hizo lo mismo y me sonrió, nos quedamos un rato mirandonos lo poco que podiamos porque aunque había luna, no había demasiada luz como para admirar esos ojos que sentía ya clavados en los mios, puse mi mano en la almohada, cerca de mi cara, y al momento Bill puso la suya sobre la mía, suspiré lo más flojo que podía, pero Bill me conocía demasiado bien.
– Tienes millones de preguntas en tu cabeza ¿verdad?
– No no,no las tengo – le mentí y hubo un silencio – haha vale pero no voy a hacerte ninguna pregunta
– Venga preguntame si quieres
– No voy a aprovecharme de tu ataque de sinceridad, prefiero no hacer más preguntas, además te lo he prometido
– ¿Que me has prometido?
– Pués que te iba a dejar en paz, no voy a hacerte ninguna pregunta
– ¿Ninguna más? No me lo creo, se que me quieres hacer muchas preguntas, adelante, supongo que te debo más de una respuesta
– Cuentame como era él…
– ¿Que él? – sentí que se extrañó
– Tu ex
– ¿De todo lo que te he contado es lo único que te interesa saber?
– Ahora mismo es lo único que tengo en la cabeza
– Pués, no sé que decirte la verdad
– ¿Todo?¿Como es él?
– Es alto como yo y normal Tom, no tienes porque pensar en eso
– Quiero saber como es
– Ya te he dicho, alto como yo y una persona normal
– Dame detalles, donde lo conociste, cuanto tiempo estuvisteis, que haciais en tu antigua vida…
– Eramos una pareja normal, haciamos lo que todas las parejas hacían, ibamos a comer y a cenar de vez en cuando, al cine, ibamos al baloncesto al Madison Square Garden porque le gustaba mucho, en invierno saliamos a patinar por el Rockefeler Center, y nada no normal, supongo lo que todas las parejas.
– Ah
– ¿Por qué quieres saber eso?
– Por nada, curiosidad, ¿cuanto tiempo estuvisteis juntos?
– ¿Importa?
– Si
– Cuatro años
– ¿Cuatro años?
– Si, cuatro años
– Vaya cuanto tiempo, ¿como le conociste?
– Trabajaba en la empresa donde trabajaba, él era el becario de uno de los jefes.
– ¿Como pasó?
– Pués, estaba pegado todo el día a uno de los jefes y yo tenía el despacho cerca de uno de ellos y le veía todos los días, empezamos a hablar en su tiempo libre y pasó
– ¿Quien dió el primer paso?
– Yo, yo lo dí,la verdad es que fué gracioso porque cada vez que nos veíamos se le caían las cosas que llevaba en la mano, iba siempre con su libreta para apuntar los mandados de su jefe y se creía que le estaba haciendo algun tipo de broma, cuando le invité a salir, de ahí nos hicimos muy amigos y no tardamos en empezar a salir
– ¿Y como fué la despedida?
– ¿Cuando me vine?
– Si
– Nada agradable, tuve que hacerlo mediante una carta que no quisiera haberle escrito nunca, no soy de dejar a las personas por carta, cuando la leyó, me llamó y tuve que inventarme que había aceptado un puesto de trabajo en Europa y que no nos volveriamos a ver más en la vida, no fué nada agradable para él.
– Ni para tí supongo
– Tampoco para mí no, pero bueno, ahora resulta que él es uno de los jefes de la empresa y tendrá a algún otro becario a su mando – sonrió
– Se te ilumina los ojos cuando hablas de él
– No es verdad, y ni me ves porque está oscuro
– Esas cosas se ven aunque estemos en la oscuridad
– No digas tonterias.
– ¿Volverías con él?
– No
– ¿Porque?
– Pues porque no, y vamos a dormir ya, que mañana tienes que ir a clase y son las dos ya
– Entro a las once
– Pero hay que dormir, buenas noches – besó mi mano y se dió la media vuelta
Me hacía pensar por la manera de la que me habló de él, que todavía sentía algo por su ex, no era raro, ni siquiera le pregunté su nombre, pero se notaba que todavía tiene algo pendiente con él, como una explicación, realmente si lo dejó no era porque lo dejó de querer si no porque tuvo que venirse a Europa para hacerse un papel del que no estaba orgulloso, todo llevaba al mismo camino, sentía algo por él. Todo ahora encajaba en mi mente, los desplantes, cuando me ignoraba, cuando me gritaba, cuando se comportaba como un autentico gilipollas conmigo, por no hablar de las cosas que se me venían a la mente de sus viajes interminables, incluso pensaba que había pasado todo el verano con él, que tenía una doble vida conmigo y con él, también se me venía a la cabeza que yo solo he sido un pasatiempo, alguien para tener a su lado cuando se aburría y por supuesto habíamos caido en un punto donde no se atrevía a dejarme por enesima vez, mi relacion con Bill iba a cambiar desde esa misma noche en la que me dí cuenta de que ya no soy nada para él. Tras dormir muy mal, al despertar Bill no estaba, me levanté y miré el reloj, aun marcaban las diez, podía ir a clase perfectamente sin necesidad de correr, abría la puerta de la ducha y cerré los ojos mientras el agua corría por mi cuerpo, tenía en mis pensamientos millones de cosas, me duché relajadamente, pasaba la esponja por mi cuello y escupia el agua por mi boca bajaba mi mano por mi pecho en circulos, por mi ombligo hasta que me choqué conmigo mismo, mi pequeño estaba despierto, le miré y le sonreí, le avisé que papi ya no nos quería y no quería que se pusiera triste así que me cambié la esponja de mano y me toqué a mi mismo, apoyé el brazo en la pared de la ducha y mi frente sobre el brazo mientras mi mano masajeaba todo mi campeón de arriba abajo, me moría de ganas así que no tardé mucho, cuando sentí que me corría abrí la boca y me puse bajo el grifo de la ducha y volví a escupir el agua, mi vida sexual iba a ser esa a partir de ese dia, o quizas desde hace mucho tiempo ya que mi ultima relación fué con mi cuñado, tras masturbame como un rey me fuí a la universidad a tragarme unas clases y ya en el almuerzo Ben se había acercado a la universidad para comer conmigo, mientras me comentaba gilipolleces no dejaba de mover el yogurt como un tonto.
– Eooooo ¿Tom?
– ¿Que?
– Que llevo un rato hablando solo
– Te escucho, perdona, ¿que decias de los rusos?
– Nada, no he dicho nada de los rusos, ¿se puede saber que te pasa?
– No me pasa nada, solo que he dormido algo mal
– ¿Que tal te fué con Bill anoche?
– Bien, genial,c omo siempre, cenando en nuestro restaurante favorito
– ¿Que ha pasado? o mejor dicho ¿que no ha pasado?
– Nada nada, no pasó nada, dormimos juntos y tal pero
– ¿Dormisteis juntos?
– Si, pero no pasó nada, ni creo que vaya a pasar, oye tengo que irme, nos vemos en la cena
Ya en un descanso le conté a mi mejor amigo lo que había pasado la noche anterior, se rió de mi al saber que Bill podía estar enamorado de su ex y que fuí un autentico gilipollas preguntandole eso en vez de atacarle sexualmente. Esta vez Andy se vino a cenar esa misma noche ya que se lo pedí por activa y por pasiva,no iba a soportar una cena entre dos hermanos que apenas se hablen y yo tras lo que pasó no tenía muchas ganas de hablar ni contarle practicamente a los dos como me fué el día, presidiendo la mesa los dos hermanos y mi mejor amigo en frente de mí, no podiamos evitar mirarnos y reirnos ya que nadie hablaba, y Bill solo preguntó que tal nos había ido las clases hoy.
– Charlas sobre el hospital y las consecuencias, nada entretenido – le dijo Andy como si tuviera que responderle a su padre
– ¿Y a ti Tom?
– Bien bien, Margaret, please otro de estos – le señalé al pan cortado ignorando a Bill
– Venga Bill ¿no ves que estan pasando de ti? – dijo Ben
– ¿Y tu no ves que te perdiste la clase de educación?
– Si, pero no la de observación y los chavales se sienten atacados con tus preguntas de padre
– Yo no me siento atacado – le sonrió Andy
– Falso – le susurré riendo
– A ellos tienes que preguntarles otra clase de preguntas, si han visto a su ligue escolar y todas esas cosas, venga,¿habeis visto a vuestros ligues? – dijo Ben riendose provocando en Andy un sonrisa tonta y riendo yo también
– Eso es que Andy si la ha visto, o le ha visto
– La la, yo no soy – me miró
– No digas la palabra mariquita o te mato – le miré mal
– No soy florecita hahah, y no, no hay ningún ligue – le rió a Ben
– Si que lo hay, no hay nada mas que verte – se reía Ben
– Amanda Lewis – susurré
– Nooo Amanda no, y tiene novio, no se si se te olvida
– ¿Y que? Puede tenerte también ¿no? – dijo Ben
– ¿A dos bandas? – le respondió Andy
– Si,no ves que a mi hermano le gusta siempre estar a dos bandas – interrumpió Bill y se disculpó levantandose dejandonos en la mesa
– Mirad si no hay temas en el mundo, tenemos que tocar temas en los que no – me levanté indignado y me fuí al salon donde Bill ya se servirá su copa tras la cena
– Hey Bill, no te molestes por tu hermano, solo esta intentando sacarle conversación a Andy
– No he dicho nada
– Bueno, te has levantado y nos has dejado solos
– Es lo que queriais ¿no?
– Pués no, no quiero, estaría bien que estuvieras ahí en la cena
– No me apetece
– Bueno Bill, no pasa nada, voy a volver a la cena, ah! y te iba a comentar una cosa, creo que me vuelvo a mi pueblo
– ¿Que? – se volvió con el cigarro en la boca
– Sí, lo he estado pensando, se me acabó la beca hace ya y no voy a estar toda la vida aquí de ocupa, además ya esta el curso muy avanzado, ellos empezaran las practicas y no voy a pillar nada de nada, así que me vuelvo allí.
– No, no le encuentro sentido, además no puedes irte de aquí
– Ya pero es que la única razon por la que quereis que me quede aquí es por los rusos esos y yo no estoy dispuesto a amargarme aquí para esperarles, no pasa nada, allí en Magdeburg no me encontraran.
– Tienes que acabar tu carrera si quieres ser alguien en esta vida Tom, no seas tonto, es una opción que te estoy dando.
– Pero Bill, no quiero ser desagradecido, pero a mi no me compras con eso, lo siento, ya mañana hablaré con el rector y le diré que no estoy preparado para alcanzar a mis compañeros que se van después de navidad a los hospitales a hacer las prácticas y no me voy a quedar con los de segundo.
– Piensatelo Tom, es un error el que estas cometiendo
– Ya, he cometido muchos errores.
– ¿Me culpas?
– No, no, para nada, yo todo lo que he hecho lo he hecho con el corazón, pero me pongo a pensar y, he perdido un año de universidad por nada.
– No lo has perdido, toma clases particulares, haz lo que sea, pero sigue estudiando
Bill no pillaba que no eran los estudios la única razon por la que quería irme de allí y ni siquiera le importó que me fuera porque ya no eramos nada, una situación que Bill tenía más que aceptada y que yo me tenía que mentalizar para aceptar con el tiempo y no lo iba a conseguir en su casa, en Berlin. Ben se ofreció a llevar a Andy de vuelta a la facultad y yo me encerré en la habitación donde eché la llave por dentro por primera vez desde que estoy allí con la intención de que ningun Kaulitz me tocara las narices esa noche. Al despertar me puse unos vaqueros y una camiseta blanca, encima una a cuadros azules, no cogí nada, miré mi cartera y solo veía tarjetas de crédito que Bill me dió, me sentía como su puta barata, crucé toda la casa y le dí un beso a Margaret que me esperaba como cada mañana para darme la mochila. Ya en la universidad, encerré mi mochila en la taquilla y me encendí un cigarro mientras esperaba a que Andy saliera de su clase, al verle le sonreí y el me sonrió.
– Que guapo – me dijo
– ¿Me estas piropeando Andy?
– Por supuesto peque – me pasó su brazo por el hombro mientras caminabamos
Nos reiamos de vacilar a nuestros compañeros al vernos abrazados pero dejamos de hacerlo tan pronto se fueron, que yo era gay no era un secreto en la facultad pero que Andy pudiera serlo era de risa para todos ellos. Caminabamos mientras le contaba lo ultimo, quería ver al rector en cuanto Andy volviera tras su hora libre, nos alejabamos de la universidad caminando mientras hablabamos. De repente escuchamos como una furgoneta de color negro se iba a casi estrellar en mitad de la carretera y nosotros estabamos cerca, así que nos apartamos, bajaron de ella cuatro hombres y nos vendaron los ojos, sentí como me ataban y como gritaba el nombre de Andy, escuchaba los gritos de Andy por todos lados, me empujaron en un lugar que no pude reconocer pero al notar que al instante arrancaba quise suponer que era la furgoneta, escuchaba como Andy me gritaba y yo con los ojos vendados le rogaba que no dijera nada o le pegarian, que todo iba a salir bien.
Continúa…
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