«Basement» Fic Toll de MaryKaulitz
Cap. 52: Sigo siendo yo
– Es injusto, pero muy muy injusto y lo sabes
– Te quedarás aquí hasta que reflexiones y me demuestres a mí y a tu madre que eres normal
– Pero soy normal
– Quitate de la cabeza eso de chupar pollas y volverás a entrar en casa, mientras tanto te pudrirás aquí
– ¿En el establo? ¿Me vas a dejar en el establo para siempre?
– Reflexiona Tom, reflexiona
– ERES UN BORRACHO DE MIERDA QUE LO SEPAS, UN FRACASADO, UN MAL NACIDO, A PARTE DE SER LA PEOR PERSONA DEL MUNDO QUE JAMAS HAYA CONOCIDO Y ¿SABES QUE? TE VAS A CAGAR, TE VAS A ENTERAR DE QUIEN SOY YO, EN CUANTO ME SUELTE TE METO UN PALO POR EL CULO YA VERÁS EL GUSTO QUE TE DA PEDAZO DE GILIPOLLAS!!! TE ODIO, TE ODIO TE ODIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Y ahí estaba yo, encerrado en el establo de la casa de mis padres, mi padre me ató con una cadena al pie y me dejó encerrado en el establo, ni siquiera teníamos animales, un lugar sucio donde no había nada más que mal olor. Miraba por la ventana y aún recordaba como me cogía de la mano, como me decía que corriera, como veía las luces de la policía persiguiendonos.
– ¿Me estas diciendo que me quieres para que salga de aquí?
– No, te lo estoy diciendo porque lo siento – me acariciaba – ahora levantate y vamonos ¿vale?
– ¿A donde?
– Al paraiso, solos tu y yo
– ¿Y tu hermano?
– Y mi hermano por desgracia, hasta que encuentre a alguna y se vaya, y solo estaremos tu y yo
– ¿De verdad?
– Claro, solos tu y yo, pero tienes que hacer un ultimo esfuerzo
– Vale lo haré
– Este es mi chico – me besó en los labios
– Pero si me das otro beso creo que ya voy a sacar más fuerzas, creo que si, prueba a ver – le señalaba mis labios
Me agarré fuertemente de su brazo mientras me ayudaba a levantarme, no pude ver nada más que a Ben esperandonos, y a algunos presos más que nos ayudaban, mi brazo se agarraba del hombro de Bill, él me cogía por la cintura y caminaba lentamente, solo quería escuchar de la voz de Bill otra vez que me quería. Pasamos por pasillos y sitios que no me paré ni un segundo en memorizar, solo sabía que Ben iba delante de nosotros mientras Bill y yo le seguíamos, a parte de otros presos. Sentía mi cuerpo flojo, me sentía débil, aún no estaba preparado para nada que no fuera estar tumbado tras estar encerrado en el agujero, inclusive sentía como Bill caía conmigo y flojeaba porque no podía con mi peso, nos quedamos atrás del grupo y pude ver como ven venía hacía nosotros y me golpeó en el pecho.
– Tom, muevete!!
– Eso intento
– Dejalo en paz – le dijo Bill
– No nos vamos a quedar atrás por tu culpa
– Lo siento – le susurré
– Ben!!!! – le miró mal a Bill
– No lo sientas y anda, vamos
Ben acabó cogiendome a mí con mucha diferencia, no era más fuerte pero si tenía más fuerzas y ahora era él quien me agarraba y me conducía hacía la salida, teniamos que pasar por todo un campo, pero a penas cruzarlo, cuando noté el aire fresco en mi cara, pude correr un poco más como lo hacían los demas, siempre ayudado por los gemelos, que me agarraban uno y otro. Nos paramos en un muro y los demás empezaron a subir, no me veía con fuerzas, lo miraba extrañado de que hubiera que subir ese trozo que en mis buenos momentos lo podría subir.
– Bill, no creo que
– Eh Tom, mirame, mirame – me cogía de la cara – nos queda solamente eso para ser felices, solos tu y yo, no olvides que me he declarado en una mierda de sitio
– Pero no se, Bill, no creo que pueda
– Tras ese muro hay un coche esperandonos, nos iremos en un vuelo privado, y nos marcharemos juntos, así que haz el favor de subir ¿vale? mi hermano y yo te vamos a empujar lo más fuerte que podamos, así que pon de tu parte y sube ¿entendido?
– Lo intentaré
Le iba a besar cuando de repente se encendieron las luces, parecía todo de pelicula pero era lo que estaba pasando, las sirenas empezaron a sonar y todo empezamos a ver policias por todos lados, en esos momentos los gemelos me empujaron hacia el muro y saqué todas las fuerzas del mundo y lo subí rapidamente, caí al otro lado de la prisión, y ví como Bill y Ben saltaban a mi lado y corriamos mucho a pesar de que había coches de policias que se dirigian hacia donde estabamos, solo recordaba vagamente las palabras de los gemelos uno a otro diciendose algo, la mano de Bill no me soltaba, lo tenía agarrado a mí como si nunca fueramos a separarnos, los demás empezaron a correr porque vieron los coches de policía y nosotros también lo haciamos, lo hacía vagamente pero corría, me caía y Bill me levantaba, vimos por fin el coche y corrían como balas, los sonidos de las sirenas se hacían más fuertes porque estaban más y más cerca, pero esa vez en cuanto caí al suelo no pude levantarme, Bill intentó levantarme y la dura carretera me dejó tirado con un fuerte dolor en la rodilla, pude ver a lo lejos como Ben se metía en el coche y como Bill seguía a mi lado.
– Vete Bill, vete
– NO ME PIENSO IR!! LEVANTA!! – me levantaba
– Bill, si me quieres vete por favor, vete, subete al coche y marchate!! – le grité
– Tom, no me pienso ir
– QUE TE VAYAS – le empujé – vete vete corre, vete
– BILL – se escuchó como lo llamaron desde el coche
– Tom no – decía con lagrimas en los ojos
– Vete.
&
Lo recordaba desde que la policía me atrapó y ví como Bill se alejaba entre lagrimas y se metía en el coche, no fué dificil convencer a la policia de que no me había escapado y que fuí raptado por una mafía, despúes llego mi padre y desde entonces le recordaba a todas horas, en todo momento, fueron unos días complicados, tuve que pelear con mi padre casi a todas horas, no me dejaba en paz, me insultaba, me gritaba, me levantaba la mano y me dí cuenta de que lo odiaba cada día más, intenté agredirle con una silla y fué más rapido que yo y me llevó al establo, establo que pude ver dia y noche durante muchos dias, atado a una cadena que era el triple de peso que yo y una cama que me pude hacer con restos de cosas que había sobre el establo, ahí estaba yo, recordando a Bill día y noche. Jugaba con la cadena mientras escuché una vez más la puerta, sería mi madre para darme comida y más comida, pero esa vez vera mi padre, me levanté en cuanto le ví.
– ¿Has reflexionado?
– Si, he reflexionado mucho.
– Entonces, ¿te has dado cuenta de que estabas equivocado? Mira hijo, uno puede cometer errores en la vida, tu has cometido el tuyo, pero no pasa nada, rectificar es de sabios y si tu
– Me siguen gustando las pollas papa
– No, sigues confundido
– NOOO, ME GUSTA FOLLAR CON TIOS – le grité – DE HECHO ME GUSTA QUE ME LA METAN BIEN HASTA DENTRO Y CORRERME DEL GUSTO EN SU MANO – se acercó a darme una hostia en la cara
– NO VUELVAS A HABLARME EN ESE TONO
– Me puedes pegar lo que te de la gana pero jamas vas a cambiar lo que siento
– ¿ES ESE TIO QUIEN TE HA COMIDO LA CABEZA? ¿ESE BILL? ¿ES ESE QUIEN TE HA CONVERTIDO EN UN MARICON DE MIERDA?
– NO NOMBRES A BILL O TE JURO QUE TE COMES LA CADENA – le grité
– Menos mal que no lo verás nunca más
– Ohhh siii creeme que si lo veré y tu vas a estar aquí para verlo y no tiene la culpa de nada ¿entendido?
– Desde que te fuiste a Berlin a por él
– ¿A Berlin? Vamos me fuí a Berlin para no tener que ver como pegabas a mamá y a mí
– Eres un bastardo! – me pegó
– Puedes pegarme todo lo que quieras, pero seguiré siendo el mismo y ni tú ni nadie me va a cambiar.
– ¿NI YO NI NADIE? VERAS COMO TE VAS A PODRIR AQUÍ – se marchaba gritando
Así eran las conversaciones de mi padre y mias, no más de diez minutos, para insultarnos y preguntarme si seguía siendo el mismo, no sabía porque pero estaba muy tranquilo, algo mi interior me decía que tenía que estar tranquilo.Las horas se hacían largas allí en el establo, me acordaba de Andy, de que ya tendría que estar en algun hospital haciendo sus practicas y de que todo le estaba yendo bien, y claro que me acordaba todo el día de Bill, me lo imaginaba en la playa, en la arena, en el mar, en el barco, en la cama, a todas horas, sobretodo esperaba que no estuviera con ningun otro, y si lo estaba, esperara que fuera mejor que yo, que es impossible, pero al menos sería feliz. Mi madre dejó de venir con los días, le gritaba desde el establo, me preguntaba donde estaba o que le había podido hacer mi padre, no me fíaba ni un pelo, a pesar de que mi padre le dijera algo, ella siempre encontraba la manera de escaparse y cuidar de mí.Me había tumbado por unos días y me sentía realmente debil, creía que me iba apagando yo mismo, no tenía fuerzas para caminar en el establo arrastrando esa cadena que me había puesto, mis gritos cada vez se hacían más mudos y en ese establo tirado, cerraba y abría los ojos, suavemente, escuché una puerta y ni siquiera pude vocalizar el nombre de mi padre para que se fuera y me dejara en paz que no quería discutir, escuché algo como «ahí está» quise creer que era la ambulancia que había venido a por mí o inclusive ya estaba en el otro espacio y tenía que seguir alguna luz.
– Eh eh eh Tom, Tom – me dijo alguien – Tom, despierta soy Bill – me dí la vuelta despacio
– ¿Bill?
– Hola cariño, ¿que te creías, que no iba a venir a por ti?
– Estoy muy débil Bill
– ¿Débil? El hecho de que te esté sujetando la cabeza no significa que puedas hacer algo por ti mismo, hahah
– Está vez si que tengo un problema grande, mi padre no me dejará
– Joder, está muy duro – Bill intentaba quitarme la cadena que me había puesto – pero no te preocupes te sacaré de aquí
– No creo Bill, dejalo, ya estoy demasiado débil como para empezar de nuevo, estoy cansado, cansado de todo – decía débilmente
– Yo también estoy cansado, pero me he enamorado de ti y te voy a decir te quiero para el resto de nuestras vidas
– Eso lo dices para que me levante
– No, que va, eso lo digo para que te vayas espabilando que nos vamos
– ¿A donde nos vamos?
– Teníamos una cita y una vida pendiente ¿te acuerdas?
– ¿No te has ido a la isla?
– ¿Isla? ¿Sin ti? No, hemos estado dando vueltas por el mundo como gilipollas intentando despistar a los federales, con suerte, el apellido Kaulitz aún conserva muchos amigos y hemos podido librarnos de ellos.
– Te quiero Bill
– Yo también te quiero – me daba un beso – siento todo esto, ahora mismo voy a por agua y a por mi hermano que está en tu casa
– ¿Mi casa? Mi padre, no no, que salga, que salga
– Tranquilo cariño, todo está controlado
– No que salga por favor – decía cerrando los ojos
– Te voy a traer agua y veremos a ver como te quitamos la cadena ¿vale?, Tom, Tom, despierta, despierta!! – me pegó y abrí los ojos – No cierres los ojos ¿entendido? Ahora vengo
– Te esperaré aquí
Tenía millones de mariposas en mi estomago, Bill era tan diferente, había cambiado tanto, todo lo que nos estaba ocurriendo era un cambio para los dos, no sabía si eramos pareja, si no, si teniamos aniversario, si no lo teníamos, pero todo había cambiado para los dos, escuché la puerta y tenía los ojos cerrados, esta vez fué una mano diferente quien me agarró.
– Tom, Tom – me agarraba del cuello por debajo y me levantaba la cabeza – bebe un poco de agua
– ¿Ben?
– Si, soy Ben, bebe un poco de agua – y yo bebía –
– Así es, hemos encontrado una sierra en el garage, estamos encontrando más cosas para ver como te quitamos esto
– Mi pierna no ¿verdad?
– No, claro que no
– Y ¿Bill? mi padre no, odia a los
– Shshsh no te preocupes por nada, saca un poco de fuerzas ¿vale? todo va a salir bien – me acariciaba
– Gracias por volver Ben
– Claro que ibamos a volver
– Siento haber echo que el grupo fuera lento en la carcel, no tenía fuerzas
– Shshsh no te preocupes ahora por eso
– Fué mi culpa
– No, no fué tú culpa, nada fué tu culpa, fuiste muy valiente al quedarte
– Me rompí la rodilla
– No te rompistes la rodilla, iba detrás tuyo y ví tu falsa caída, por eso pasé de largo
– ¿Qué? Te creía haber visto delante
– Eso es porque tenías visiones
– Eres listo
– Lo sé – me acariciaba – ahora levantate y quedate sentado, voy a ver a mi hermano
– Ben – le decía aún tumbado sintiendo su mano por debajo de mi cuello y mirandole a los ojos
– Dime
– ¿Sabes que? Por un momento en aquel sótano, pensé en que tu eras al quien quería
– No Tom, estabas confundido
– Si tu me llegas a llevar contigo cuando saliste de allí, ahora tu serías mío.
Continúa…
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