Basement 53

«Basement» Fic Toll de MaryKaulitz

Cap. 53: Un adiós eterno

– Si tu me llegas a llevar contigo cuando saliste de allí, ahora tu serías mío

– Tom

– Te lo leía en tus ojos, siempre lo leí en tus ojos, te veo más allá de lo que tu me quieres demostrar, sé como me miras, como me buscas, como suspiras cuando estoy a tu lado, siento como te late el corazón cuando estamos juntos, como ahora

– Tú estás con mi hermano

– Lo estoy, porque le amo, pero tuviste una oportunidad de haberte quedado conmigo y

– No vamos a hablar de esto ¿vale?

– Vale, pero prometeme que voy a ser feliz con Bill

– Serás feliz con Bill por supuesto

– Y que jamás te vas a interponer en nuestra relación

– Que siii pesado, joder el efecto del agua lo que te hace, bien que te espabilas

– Ahora dame un abrazo de cuñados, ¿soy tu favorito no?

– No tengo otro – me abrazó – mariquita, me golpeó el brazo

– Ya verás cuando tenga fuerzas

– Ahora vengo Tom, no te vayas

– No tranquilo, tenía pensado en saltar por la ventana pero no puedo

Me intenté incorporar un poco y esperé como me habían dicho los gemelos, al rato habían entrado con una sierra, era gracioso verles como discutían y comprobar que nada podía abrir la cadena, Bill se pasaba la mano por la frente de las veces que había intentado hacerlo con la sierra pero no había manera, Ben se fué y le cogí la mano a Bill para decirle que no hiciera más esfuerzo, pero él insistía, cuando me iba a tumbar mientras le miraba, le ví como echaba su mano hacía atrás y sacaba la pistola.

– No mires – me dijo

– No no, no no, la pierna no, no me dispares, no por favor, la pierna no

– No te voy a disparar, pero cierra los ojos – hice lo que me pidió y como me disparó un par de veces, y volvía hacerlo, así hasta unas cuantas veces, sentí como su mano tocaba mi pierna – Señor Tom Kaulitz, usted es libre ahora

– ¿De verdad? – le miré

– Siiii, levantaté – me ayudaba a levantarme

– Gracias Bill – me quedé cara a cara con él – dimelo otra vez

– Sonara muy cursi ¿no?

– No, no es cursi, dimelo otra vez

– Esta bien, te quierooo – decía muy vagamente

– Así no tonto, dimelo bien

– Te quiero – me besó

– Awwww – le tiré al suelo y le empecé a besar

– Tom, para, para hahha para

– Mio, mio mio mio mio mio mio – le besaba

– Menos mal que estabas debil, no no, no, no me hagas cosquillas, sabes que odio las cosquillas, Tom, no para, para, TOM – mientras intentaba juguetear con Bill, Ben entró

– Bill – le miró – problemas

– ¿Que es?

– Ven conmigo

– ¿Que es?, ¿Que pasa? Intentaba bajar yo también

– Tom, quedate un momento aquí – me dijo Ben

– ¿Porque? No, no, yo quiero ir, ¿es mi padre? ¿mi madre?

– Tom – me miró Bill agarrandome a los brazos – escuchame, las cosas ahí afuera no van bien

– ¿Porque? ¿que pasa?

– Tu padre

– ¿Que pasa con mi padre? Por favor Bill, dime, ¿que ocurre?

– Cuando vinimos, tocamos a la puerta y nadie nos abría, así que nos colamos en la casa por la puerta de atrás y vimos que tu madre estaba en la cama tirada

– ¿MI MADRE? DIOS NO NO, MAMA MAMA

– No no, tranquilo, se pondrá bien, se ve que la tenía drogada, tan pronto nos vayamos la llevaremos a un hospital

– Ese ha sido mi padre, mi padre, ha sido mi padre

– En una de las veces cuando estabamos en el garaje, tu padre vino, y le contamos quienes eramos y se sacó el rifle

– Oh DIOS MIO, ¿PORQUE NO ME LO HAS DICHO? ¿PORQUE?

– Tranquilo, todo está bien,lo hemos atado y está en el garaje

– Vale, voy al garaje, tengo que ir al garaje, tengo que ir a verle Bill

– No Tom, no vayas, dejame ver que quiere mi hermano ¿vale? y ahora vuelvo, aún estas debil y aun tienes que salvar fuerzas para que nos vayamos, ¿te acuerdas? tu y yo juntos para siempre

– Si Bill, pero es mi familia

– Confía en mí

Me dió un beso y le hice caso, ví como bajaba casi de un salto de la parte de arriba del establo y me quedé tranquilo bajando lentamente por las escaleras, me quedé abajo con la puerta cerrada pero tardaban mucho y decidí abrirla. Cuando lo hice, aún caminaba lentamente y veía que la puerta del garage estaba abierta y que los gemelos forzaban a mi padre para atarle, le ví de lejos y me acercaba lentamente, parecía que mi padre y los gemelos se habían pegado, yo solo me acercaba lentamente.

– TUUUUUUUUUUUUUU – me gritaba – TUUUUUU eres el único culpable, dile a los mariquitas que me suelten o te doy con el cinturon hasta que te quedes negro

– Papá – susurré y Bill salió del garage y se acercaba a mí para cogerme de los hombros

– Tom, vete, vete al establo, hazme el favor

– Pero él,él te ha pegado, os ha pegado, mi madre, no, Bill, no

– No tenemos nada con que atarle, tu padre tiene mucha fuerza, y se nos escapa

– Voy a hablar con él, no tiene derecho

– Tom, Tom, nooo

– Papa – entré lentamente – por favor, basta ya, ya me voy, que es lo que querías ¿no? dejalo ya

– OS MATARÉ A LOS TRES, TENGO PODER SUFICIENTE COMO PARA MATAROS Y después HACER QUE LOS GUSANOS SE OS COMAN

– Padre, ¿que te he hecho yo? ¿que te han hecho ellos? nada, estas mentalmente mal, papá, si necesitas ayuda, puedo buscarte el mejor psiquiatra del mundo

– MARICON – me gritaba

– Dejalo Tom, ven aquí – decía Bill intentando sacarme de ahí

– Eso Tom, hazle caso a tu mariquita – esta vez fuí yo quien le dí una hostia en la cara y le dejé el labio más sangrado aún

– Prefiero ser mariquita, que ni la mitad de mierda que eres tú

– Seré una mierda, pero comeras pollas para el resto de tu vida

– BUENO BASTA YA – dijo Ben, iros, ya me encargo yo

– ¿Y que me vas a hacer? ¿vas a atarme aquì para siempre? – dijo mi padre

– No para siempre no, el tiempo justo para que nosotros cojamos a tu hijo y nos larguemos de aquí para siempre

– Me vendrán a buscar pronto y no habrá lugar donde esconderos – se reía

– Dejalo Ben, dejalo, porque no tiene solución – le dije – es más, sueltalo, hazlo, y que se pudra, si esta podrido por dentro, de hecho te suelto yo – solté a mi padre de la silla donde estaba atado – ¿ves? ahora eres libre

– Me has soltado

– Pues claro gilipollas, eres mi padre, jamas haría nada que te hiciera daño – le llegué hasta sonreir y lo primero que hizo cuando se levantó fué darme un puñetazo en toda la cara que me dejó kao en el suelo por unos momentos, mi padre empezó a pelearse con Ben y Bill me sacó de allí, a mí me salió el llorar como nunca antes lo había hecho

– Eh Tom, tranquilo, ¿vale?

– Le he soltado, le he dicho una vez más, que estoy aquí a pesar de que es mi padre y mirale, actuando como un cerdo, que es lo único que es

– Tranquilo, todo va a salir bien

– Bill ¿un cambio? – Ben se asomó con la cara destrozada de que se estaba peleando

– Voy, quedate con Tom

– No no, Bill no entres, no vayas a entrar, no quiero que te haga daño, entraré yo

Entré en el garaje y mi padre estaba encontrando algo entre sus cosas, con la cara destrozada, era un hombre muy fuerte, sabía que nadie le había hecho daño, intenté aclarar con él las cosas pero no entraba en razon, lo único que me gritaba era que era un maricon y todas esas cosas que me sabía de memoria.

– Papá, estas convirtiendo este garaje en un infierno ahora mismo

– SON TUS MARICONES LOS QUE HAN VENIDO A TOCARME LOS HUEVOS

– Eres tu quien me tenía encerrado, ¿porque? ¿porque me gustan los chicos?

– SIIIII

– Y ¿que hago? ¿que hago si no me gustan las chicas? ¿tengo que ser policia, trabajar en mi pueblo y casarme con una camarera?

– Ese es tu deber como hombre, trabajar y tener una familia

– Estudiaba para trabajar y la familia, …. ¿quieres que la forme con veinte años?

– Mira niño, si quieres chupar pollas no serás hijo mio ni ahora ni nunca, y no pondrás un pie sobre esta casa en toda tu vida ¿te vale? ahora apartate que voy a matar a esos dos

– No te voy a dejar que lo hagas, ¿sabes por que? – retrocedí a Bill y le cogí de la mano y volví a avanzar – porque él es mi familia, y como te habrás dado cuenta, el otro también es mi familia, los dos son mi familia ahora mismo, y tienes que respetar que esté enamorado de un hombre, es él quien me ha cuidado, y me apoyado en todo, por no hablar de que me ha pagado mis estudios y me ha dado todo lo que tú no me has dado, ¿sabes que? cariño padre, cariño, todavía estoy esperando que me digas que algo he hecho bien, ni aun trayendote las mejores notas me has dado un simple abrazo, o un Tom lo has hecho bien, siempre han sido acusaciones hacía mí, y es injusto padre, es injusto

– NO ES INJUSTO, TU ERES EL MARICON NO YO

– A ver señor – se añadió Bill a la conversación – acepte que su hijo es gay, ¿que mas dará si la mete por delante o por detrás? lo importante es que él sea feliz ¿no?

– EN MI CASA,NI EN MI FAMILIA HAY MARICONES

– Vale padre, dejalo Bill, vamonos, ni siquiera va a escucharme, padre, me voy por siempre, ¿vas a darme un abrazo de despedida?¿o no?

– ERES UN MARICON DE MIERDA, NO PIENSO TOCAR A UN MARICON – me gritó y ya me cabreé un poco

– Pues este maricon de mierda se la chupó a tu mejor amigo, por no hablar de que el hijo del carnicero, el de la ferreteria y el del taller, son también maricones, y sí, nos la hemos chupado uno a otros, y que hay muchisimos más gays en el pueblo que no sabes, ¿que? ¿y ahora que? ¿vas a matar a todos? Eres un mierda

Me pegó otro puñetazo, esta vez me dejó algo insconciente, solo escuché, como Bill pegaba a mi padre, y le gritaba a Ben que me sacara de ahí, sentí como me arrastraba y me dejaba al lado de la cochera, cuando escuchamos tres disparos, Ben y yo nos quedamos mirando fijamente, me temblaba todo el cuerpo.

– ¿Ben? – le dije mientras me miraba con los ojos llorosos – Ben, dime, dime

– Tom – se atragantaba con los ojos lloros y con alguna lagrima – eso ha sonado a un rifle

– ¿Rifle?

– Si, Bill no lleva un rifle

– Billlllllllllllllll Billlllllllllllll – me levanté como pude y corrí pero Ben me frenó en seco

– Noooo te matará Tom, te matará

– Biiiiiiiiillllllllllllllllllllllllllll

Me miraba a un espejo y a penas podía caminar, miraba al suelo y a la nada, me abrían la puerta del coche que me llevaría a su entierro, a pesar de que no quería ir, creí que debía hacerlo, pero había algo dentro de mí que murió con él, la tristeza me invadía mirando por la ventana de aquel coche, solo recuerdo que ese día hacía un sol muy bonito, incluso quemaba desde afuera, el sol, como le gustaba a él y como me gusta a mí. Salí del coche y no quise memorizar el camino del cementerio, no quería estar allí, llevaba tres días llorando y aunque quisiera estar en su entierro estaba derrumbado en mi interior, solo sentía la mano de Andy que apretaba la mía y que como a mí se le escapaba más de una lagrima. Miraba a la nada mientras el cura hablaba, mientras había unas pocas personas que lloraban, no conocía a casi nadie, pero ahí estaban, llorandole, sentía que media vida se me fué con él, incluso mis piernas llegaron a fallar pero Andy estaba a mi lado y me sujetaba, parecía un funeral eterno, pero ahí estaba yo plantado, intentando controlar las lagrimas que recorrían mi cara, lagrimas que hasta el día de hoy recorren mi cara hasta el día en que me muera, porque le dije un adiós, un adiós eterno a una de las personas más importantes de mi vida.

Continúa…

Administración: El siguiente capítulo es el final, reitero las gracias a Paolita, por compartir el archivo y por sus visita, queridos lectores.

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