Basement 9

«Basement» Fic Toll de MaryKaulitz

Cap. 9: Dos oportunidades

– Margaret – le dí un abrazo – tengo un hambre que me muero

– Lo sé cariño, pero el señor vendrá para la cena, le he dejado el traje en la cama, y que diablos, ven a la cocina y te preparo algo de comer que no quiero que te quedes en los huesos.

Al llegar a casa de Bill era como llegar a mi casa, la señora Barrimore o Margaret como yo la llamaba se preocupaba de mí, quedaban unas tres horas para que Bill llegara con los invitados y no tenía nada que hacer, me puse la television mientras me comía un bocadillo que Margaret me preparó. Casi que me había dormido cuando Margaret volvió hacia el salón a por mi.

– Señorito Tom, señorito Tom – susurraba

– mms

– Señorito Tom, falta menos de una hora para que el señor venga con los invitados.

– ya ya voy – me levantaba

Me fuí escaleras para arriba y ví en la cama un traje negró, con camisa y con una corbata, yo alucinaba, le había dicho a Bill millones de veces que no me gustaba ponerme esa ropa, de hecho no me la pensaba poner, solo los pantalones de pinza y la camisa blanca, no pensaba volver a ponerme esos trajes que toquen mis huevos los pantalones, me agobio, yo soy de ropa ancha, nada que toque mi bello cuerpo.Me dí una ducha y me puse los pantalones y la camisa, me había perfumado y me bajé a la sala principal, preparaban la mesa y había mas servicio como el de costumbre, todo el mundo me trataba como si fuera el señor de la casa y a mi me daba vergüenza.Entré en la cocina e intenté meter las manos en algunas de las bandejas con comida, pero Margaret me pilló y me dió un manotazo que dolió un poco, así que me daba una vuelta por el salón y veía como trabajaban poniendo las cosas y las bebidas y todo.Miré el reloj y faltaban algunos minutos para ver a mi novio, esperaba que esa noche el pequeño gran Tom saliera de la cueva un poco y entrara en la boca de Bill, con un poco de suerte el pequeño y el gran Tom follarian un poco,pero eso era una suposición.

Iba andando por la casa como un tonto criticando cada cosa, era a más no poder, rara, con alfombras rojas y las paredes de madera, con luces raras y a la vez siniestras, se notaba que esta casa era una herencia porque era realmente rara, caminando por la casa ya casi que me conocía toda la planta baja, entré en una de las salas y había dos sillas y una mesa, algo tentador si quería echarle un polvo aquí a mi novio, pero había otra puerta que me llevaba a otro pasillo, creyendo que me había perdido otra vez, pero me sonaba del otro dia. Anduve por los pasillos, y ya sentía un escalofrío, esto debe de ser la otra parte de la casa, era casi planta baja y ya había dado mucha vuelta y la luz aquí era baja, me sonaba porque ya había estado ahí con Andy.

– Entonces, si aquí fué donde tropecé y de ahí salimos, debe de ser por aquí

Mi intención en todo momento era regresar el sótano, no era mi intención inicial pero el destino me había llevado allí y tenía que aprovecharlo, siempre podría poner la excusa de que me había perdido, a veces pensaba que lo de Bill era una amenaza sana, nunca para matarme, digo yo. Llegué a ese pasillo oscuro, donde ví la puerta blanca, cogí el móvil y abrí esa puerta a base de un pequeño empujon, y ahí estaba yo otra vez en el sótano, desde luego que ver una bomba nuclear me ponia cachondo, politicos de todo el mundo creyendo que estan en oriente medio, y resulta que es mi novio quien las tiene, eso me ponia cachondo, y también las ganas que tenia de follar, una semana y tres dias no eran suficientes para mí.Bajé las escaleras lentamente, si Bill tenía visita en la casa hoy, suponía que excepto los guardias aquí abajo no debiera estar nadie, tras el ultimo escalon, tosí y me puse la mano en la boca, había un poco de humedad al principio y eso se notaba.

– Dios, que frio leches

Como en las peliculas, miré donde había una luz y miré hacia el techo con la luz del móvil pero no se veía nada, todavía no era de noche y al fondo pude ver luz natural, sin sol pero natural, eso me hizo pensar que había minimo una ventana por donde entraba esa luz. Avancé un poco y no veía nada, a penas veía cacharros y cosas normales, no quería avanzar mucho, de hecho no quería ir hacía la luz, me daba miedo, avanzar solo, después me quejaba de Andy pero es que, era para dar miedo. No quería avanzar, así que solo me quedé cerca de las escaleras como una persona acojonada, miré hacía la puerta y apagué el móvil, me decidí ir hacía la luz del día, al menos podría ver desde la ventana en que parte de la mansión estaba. He de decir que me daba miedo, pero ahí estaba yo avanzando lentamente, lo que iluminé antes de apagar el móvil era una simple pared de piedra, era todo paredes de piedra negra, como antiguas, muy rara esta parte de la casa. Me iba acercando más a la luz, lentamente, estaba confuso, me recordaba a la película de «the descent» cuando decían que al bajar a las cuevas tendrías alucinaciones y visiones opticas, pero yo estaba en mis trece, me acercaba cada vez más a la luz mientras tarareaba una cancion y susurraba que no tenia miedo, me iba acercando desde lo lejos más a la luz, cuando pude ver, unas rejas a lo lejos, estaban a mano derecha, la pared acababa en el fondo a la derecha porque había unas rejas y la luz provenía de ahí mismo, desde dentro, pero me paré en seco, no miraba que había dentro de esa especie de celda porque me daba miedo, fijo que tendría el muy cabron un animal exótico y se lo tenía callado, así que me paré y quise girar mi cuello cuando escuché, que alguien tosía.

– oh dios mio

Corrí como un maricon, subí las escaleras y cerré la puerta de un golpe, salí corriendo, entré por habitaciones con doble puerta, las cerraba, las abria, salia a pasillos, direccion hacia arriba, corrí hasta que llegué a un pasillo conocido y me paré en seco, se me había abierto la camisa y todo, la llevaba por fuera, y me iba a dar un infarto, una persona, tenía una persona, había una persona, ¿una persona? ¿un guarda? ¿un traficante? algun lio de los suyos, ¿como era capaz mi novio de tener a una persona encerrada? ¿de quien cojones me había enamorado?. Tenía cara de alucinado y casi no podía respirar mientras caminaba lentamente.

– Señorito Tom, Señorito Tom ¿donde se ha metido?

– He he, yo yo

– El señor ya vino y se estan sentando en la mesa

Eso me provocó mas shock, sería incapaz de mirarle a la cara, no podía mentirle a Bill, a él no, me iba a pillar, lo sabía, entré por una puerta del comedor y saludé con la mano a personas que no me hicieron mucho caso, ví mi asiento que me estaban retirando y me senté, mi mirada no veía a Bill, y la mesa parecía pequeña, era otra mesa, no era la del comedor tres, dios que cerca iba a tener a Bill, en un momento, mientras yo me ponía la servilleta en los pies, vi la sombra de Bill entrar por la puerta a lo lejos y su figura, en ningún momento le miré a la cara y los invitados parecían no hacerme o hacernos mucho caso pues hablaban entre ellos, sentía la mirada de Bill en mis ojos, sentía que me estaba mirando y yo no había levantado la mirada ninguna vez, ni siquiera para mirarle, nos sirvieron sopa y solo meneaba el caldo, no me podía creer, una persona, Bill tenia a una persona, dios, no quiero pensar que sea al ruso o a su amigo,pero no conocía a la persona con la que me metia en la cama a dormir,me temblaba todo el cuerpo, no quería ni mirarle, sabía sin mirarle que Bill estaba cabreado o algo,porque no había tocado su plato,ni siquiera se había movido desde el ultimo micro segundo que le miré antes, tenía dos dedos apoyados al lado de su ojo y su cara no era de buenos amigos, aprovechando que una mujer se levanto y que la cena estaba siendo una mierda porque cada persona iba a su rollo, aproveché y me levanté, rapidamente, al menos necesitaba pensar y que Bill no me pillara, salí del comedor tres y aparecí en el salón donde había estado viendo la tele, ví el sofá y apoyé mis manos sobre este, cuando escucho que la puerta se abre y aparece Bill, sin mirarle sabía que era él.

– Tom

– Bill, yo, solo necesito dos minutos – se acercó a mí

– ¿Que te pasa?

– Nada, nada – no le miraba

– ¿Estas seguro de que no quieres contarme nada?

– No, yo no – me cogió Bill por el brazo – Bill me haces daño

– ¿No quieres contarme nada? ¿Ni en donde has estado? Te adverti Tom

– Bill me haces daño

Bill me cogió del brazo, a pesar de que tenía buen brazo, Bill tenía las manos mas grandes y él era más fuerte, me arrastraba por toda la casa, subimos las escaleras mientras yo le suplicaba que me soltara, que se había vuelto loco, cuando llegamos a nuestra habitación, me tiró a la cama.

– HABLA!! – gritó

– Bill yo yo no, yo

– TE LO ADVERTÍ TOM, TE MATARÍA Y TE LO ADVERTÍ – hizo el intento de sacarse su pistola

– Pero Bill, yo – empecé a casi llorar – yo no he visto nada, yo no, yo

– DOS VECES, EL VIERNES Y ESTA, NO TE HE DADO UNA SI NO DOS PUTAS OPORTUNIDADES Y TE ATREVES A VOLVER, YO TE ADVERTI DE UNA SOLA PUTA COSA DESDE QUE TE METÍ AQUÍ, REPITELO

– Bill – me levanté

– QUE ME LO REPITAS!!!!!!!! – me empujó contra la pared y se puso delante de mí

– Que no entrara en el sótano – dije en voz baja

– DOS VECES,NO UNA SI NO DOS

– Lo lo siento, yo

– NO ME CREO NINGUNA PUTA EXCUSA

– Bill yo no, lo siento – se acercó a mí

– ¿QUE HAS VISTO?

– Nada, no he visto nada

– ¿QUE QUE HAS VISTO?!!!!!!!!! NO ME MIENTAS

– Bill, nada, yo

– HABLA!!!!!!!!!! – ese grito fué peor

– Solo he visto una luz del dia, unas rejas y he – bajé la mirada

– HABLA TOM!!!! – me cogió del cuello

– A alguien que tosía, al escuchar a alguien que tosía me dió miedo y corrí, salí de ahí corriendo porque me daba miedo, Bill de verdad esa es la verdad – estaba a punto de romper a llorar – créeme Bill, te lo juro, créeme, solamente he escuchado que alguien tosía, sabes que jamas te juzgaría porque tengas a alguien ahí secuestrado, dios Bill que mataste a uno delante de mis narices, no te judgo cari,te lo prometo

Su mirada me estaba matando,no dejó en ningún momento de mirarme a los ojos y yo gilipollas de mí que lo miraba,pero era la verdad, le había contado la verdad.Bill me miró una vez más, nuestras respiraciones eran muy rápidas, me soltó del cuello y se marchó de la habitación, cuando se marchó rompí a llorar,era la primera vez que veía a mi novio así y quería morirme.

Continúa…

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