Basement 1

Administración: No suelo leer fics como este, pero Paolita lo amó en su tiempo y lo tenía guardado, desde la caída de la primera thf. Ella me ha pedido que lo comparta en esta web y aquí está. Espero que lo disfruten.

«Basement» Fic Toll de MaryKaulitz

Cap. 1: Y, ese es mi novio

– Vamos córrete ya

– Eso intento

– Los he visto más rápidos

– Es que hay mucho ruido

– Joder Tom – ví como Bill iba hacia la puerta y la abrió – SILENCIO TODO EL MUNDO – gritó y se escuchó alguna voz – SILENCIO HE DICHO – se quedó un momento y cerró la puerta, se tumbó encima mía y sentí su mano una y otra vez, esta vez iba más rápido de lo que quería.

– Bill Bill, más lento, más lento, mejor con la boca – le sonreí y ví lentamente cómo abría la boca para chuparme, sentí que se ayudaba con sus manos, pero solo pude cerrar los ojos, bajaba y subía sus labios una y otra vez, una y otra, vez, una y otra

Sonaba el despertador y abrí los ojos inmensos de placer, apagué el despertador y me limpie con la mano la baba que me salía de la boca, levanté la sábana y ahí estaba mi campeón, saludándome, este tamaño no es normal, sin erección soy todo un caballero, pero no me pongas a cien que te disparo, me dió por reir y miré a mi lado derecho, como siempre me despertaba sólo en este puto lugar, el sueño con Bill había sido tan real. Ahí estaba, plasmado delante de la gran ventana que iluminaba la habitación, podía sentir uno de esos días grises y negros, pero no me podía resistir a su culo, tan apetecible, odio que se vista antes de que yo despierte, esto es injusto para el pequeño gran Tom. Agilicé mis pasos cruzando la cama para llegar a abrazarle y apoyar mi cabeza de gilipollas enamorado en su espalda.

– Buenos días Bill – no decía nada – ¿has dormido bien? – se quedaba callado – ven a la cama un ratito, anda – le intenté rozar con mi erección

– Llegas tarde

– Vamos Bill, solo será un ratito – le intenté tocar pero me apartó

– Llegas tarde a clase

– ¿Y que? si me pierdo la primera hora no pasa nada, no me voy a licenciar en medicina hoy mismo – nos quedamos callados – anda Bill hazlo por mí – ví como dejaba la taza de café y se apartó de la ventana, se fué hacía el vestidor y se puso la chaqueta americana negra que le hacía juego con su elegante traje.

– Luego te llamo – se marchó.

Y ese es mi novio, Bill Kaulitz, serio, seco, distante, ausente, hipocrita, posesivo, destructivo, celoso, puede matarte solo con una mirada, de hecho, si le tienen tanto respeto es porque, es para tenerlo, es un traficante de armas muy importante, trafica con armas nucleares, y eso es muy serio, siempre viajamos a paises de oriente donde tiene infinidades de reuniones, pero a pesar de que mi novio sea así, Bill me conquistó por millones de razones que podría enumerar una a una, yo le veo cualidades que otros no le ven, para mí es inteligente, atento conmigo, se preocupa por mi, se encarga de pagar mis estudios a pesar de que le dije que no, me recoge en la facultad, me pregunta como me ha ido el dia, me lleva a comer y a cenar, me hace regalos, tiene detalles de novio, me trata como un rey, cuida de mí, siempre me llama, bueno las llamadas tienen un motivo, es un poco celoso, bueno es muy celoso, extremadamente celoso, pero sobre todo me prometió fidelidad, infinidades de cosas que hacen que me haya enamorado de mi novio.

Bill no es el novio que todo humano podría tener, por otras muchas razones, pero es que no se relaciona con nadie que no controle, tiene el poder de medio mundo, habla con los magnates del planeta, desde Japón hasta Estados Unidos, creo que decidió vivir en Berlín para estar en un punto neutral, y es que mi novio es puro poder, su actitud va con él todo el día, solo le habré visto un par de veces reir, a penas hace nada divertido, solo se preocupa de sus reuniones y de sus cosas, ni siquiera habla a no ser que este interesado realmente, te mira a los ojos y sabes que mientes, me ha pasado alguna que otra vez, analiza cada movimiento sin ni siquiera mirarte, sabe donde esta cada persona que le interesa en cada momento, de hecho sabe lo que hago y no hago aunque no se lo cuente, pero sobre todo es mejor no verle cabreado, cuando Bill se cabrea tengo que salirme al jardin con los perros porque ya puede arrasar con todo lo que vea por delante, le cambia la cara, es como si se transformarse, a pesar de todo, aún estando cabreado, conmigo siempre se ha mantenido al margen y ha intentado que nada influya entre nosotros pero es inevitable huir si puedes cada vez que le veo la vena del cuello hinchada, eso significa que mi novio no esta de buen humor.

Su casa es una gran mansión, nada raro, aunque no me gusta usar solo zonas comunes como yo las llamo, comunes, eso entra «casi todo, pero excepto» según me dijo mi novio, no puedo usar ciertas salas donde se reune, ni muchas zonas que usa para sus temas privados y sus socios más importantes, sobre todo me tiene terminantemente prohibido el sótano, no puedo entrar en el sótano, ni vivo ni muerto, me advirtió que me mataría si lo hiciera, y le creo, aunque yo sé que tiene sus bombas ahí, si no, no habría ningún motivo para no entrar en el sótano, pero no he querido decirle nada, si me dice que no vaya al sótano, no iré. No vivimos juntos, pero paso el mayor tiempo del día en su casa, a penas tengo mis cosas en la hermandad de la universidad, mi compañero de habitación se pasa todo el día sobandose con la novia, por eso me vengo a casa de Bill que estoy mejor, con un poco de suerte y si está de buen humor hacemos el amor.

Nuestro tema sexual no es que sea como me gustara, somos gays, de eso no hay duda, pero me gustaría hacer el amor con Bill más a menudo, sentirle entre mis brazos y todas esas cosas que suelen hacer los enamorados, pero es muy difícil que Bill esté de humor o tenga ganas de hacerlo, dice que lo hacemos lo suficiente como para calmar nuestros instintos sexuales, a veces siento que no me desea, pero es que cuando lo hacemos, es por horas y horas, podemos estar horas y horas haciendo el amor, y como se mueve, como chupa, su lengua, su cuerpo, he de decir que es un más que diez en la cama, pero desearía hacerlo todos los días mínimo, no tener que soñar que me lo hace, y le prometí no masturbarme, así que mi vida sexual esta digamos que medio equilibrada.

– Mírale que guapo – susurré mientras bebía de su taza de café y miraba por la ventana como se metía en su coche acompañado por sus guardaespaldas – si es que me tienes enamorado tonto – me reí de mi mismo y miré el reloj – ostias!!! que llego tarde, mierda

Salgo corriendo por toda la casa, podría haber cogido el ascensor, pero me da por correr mientras me termino de poner la chaqueta, el servicio de la casa no deja de mirarme como corro, pero es que no es nada nuevo en mí, al llegar a la puerta me paro y me doy la media vuelta, veo a la señora Barrimore dandome mis cosas.

– Gracias cariño, te debo una

– Si el señor se levantara algún dia a su hora, no se le olvidaría

– No es mi culpa Bill me distrae – le dí un beso y salí de la casa

Voy hacia el aparcamiento de la mansión y no veo ninguno de mis coches favoritos, no me da la gana de que su gente coja mi ferrari rojo, ese no, realmente no, miro el audi blanco y me subo en él, Bill deja las llaves en un sitio secreto dentro del coche, así que no es nada difícil salir de casa olvidándote las llaves. Conduzco hasta mi universidad, la mejor de Berlin, entré por mis buenas notas y este es mi tercer año, me quedan dos más y así seré el doctor Tom Kaulitz, la verdad es que no me cuesta nada estudiar aunque me dicen que he bajado el nivel desde que tengo novio, y tienen razon, aún así me tomo en serio mi carrera y bueno, Bill me medio obliga y anima tambien así que seré el mejor médico del mundo.

– Tom, vamos

– Hey Andy – grité

– Venga que llegamos tarde

Andy me espera mientras aparco mi coche y salgo corriendo con mis cosas, nos juntamos y andamos por los pasillos, aún hay gente pero nuestro aula está en la otra punta de la facultad, corremos como locos y llegamos a clase, afortunadamente el maestro está dejando sus cosas en la mesa, nos sentamos en nuestros sitios y nos espera dos largas horas de enfermedades neuro-renales, como siempre abrimos nuestros portatiles y la gente hace de todo menos atender a los apuntes excepto yo, que atiendo la clase y mis apuntes.

– ¿Que ha dicho? – me susurró Andy

– La apertura de la válvula del corazón

– Ahhh gracias y ¿que hiciste ayer?

– Nada importante ¿tú?

– Estudiar para el examen de bioquímica ¿como lo llevas?

– Bien, es fácil

– Si un poco sí que es – hubo una pausa – ¿que tal tu novio?

– Bien, como siempre

– ¿Hicisteis algo ayer?

– No, lo de siempre, le esperé en casa hasta que vino y nada más

– ¿Vino bien?

– ¿A que te refieres? ¿y que te ha dado a ti con ayer?

– Es que ví a Bill

– Bueno ¿y?

– Que le ví acompañado

– ¿Como que acompañado?

– Pues muy bien acompañado, en estado cariñoso

– Bill y cariñoso, son dos palabras que no pueden ir en la misma frase

– Me refiero a, demasiado atento

– Bill es atento a todo, Andy, ¿que quieres conseguir diciendome esto?

– Que tengas cuidado Tom, no me fio ni un miserable pelo de Bill

– Eso es porque no le conoces lo suficiente

– Me bastó una cena en su casa para conocerle, da miedo

– No lo da, Bill es el mejor novio que podría tener

– Solo te digo que tengas cuidado

– Que más te da – suspiré y le miré de reojo – y dime ¿con quien estaba cariñoso?

– Con un chico

– ¿Que chico?

– No se, era rubio, alto, delgado, ojos claros, y muy apuesto

– Bueno será alguien que conoce

– No se, por eso te digo, ten cuidado

– Que si pesado, no me vas a poner celoso, no lo soy

– No quiero ponerte celoso, solamente te advierto – hubo un silencio

– Oye y ese rubio ¿era joven o era viejo?

– Joven, como tú de joven

– No estoy celoso, Bill me es fiel.

– ¿Seguro?

Continúa…

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Escritora del Fandom

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