Familiar 5: Familiar

“Familiar” Fic de MizukyChan

Capítulo 5: Familiar

—Me voy a…

—Convertir en gato.

—¡¿Estás loco?! —El grito de Tom hizo que Georg soltara una carcajada.

—No es para tanto —dijo el castaño, enojando más a Tom, quien se había levantado y estaba a punto de lanzarse al mar, con tal de alejarse del demonio castaño—. No será algo permanente.

Eso pareció calmar un poco al humano, quien volvió a sentarse y miró al otro, esperando más explicaciones.

—Mira, un familiar, es un humano que acompaña a un brujo o bruja, puede adoptar forma humana o de animal, dependiendo de lo que el brujo necesite —explicó el castaño.

—¿El familiar también es brujo? —Peguntó Tom, con el ceño apretado.

—Algo así.

—¿Algo así? ¿Qué clase de respuesta es esa? —Tom se molestó, pero permaneció sentado, mirando al mar—. ¿Cómo se supone que se transforma, si no es un brujo?

—En realidad no importa, porque tú no eres brujo, ni descendiente de un elemental —respondió Georg, rodando los ojos—. Ya te dije que tú sólo serás la excusa para que Bill pueda matar a Lambert y ser un familiar es perfecto para hacerlo.

Tom negó con la cabeza—. ¿Cómo?

—En el aquelarre, piensan que Bill es un brujo básico…

—¿Básico? —Tom lo interrumpió, ganándose una mirada cabreada del otro—. Lo siento.

—Bill no es parte de las generaciones de brujos, por tanto creen que es un brujo autodidacta, que aprendió magia gracias a un grimorio bien utilizado —Georg llevó la vista al mar, meditando—, lo cual en teoría es posible. En resumen, ellos creen que tiene poder, pero muy básico.

—Entiendo.

—Para tener un familiar, el brujo necesita más poder —agregó el castaño—, porque obviamente necesitas controlar la mente del familiar, sobre todo en su estado animal, donde se vuelve salvaje, presa de sus instintos. Eso explicaría la fuerza que Bill usaría para acabar con Lambert.

—Okey, tener un familiar le mostraría al aquelarre que Bill tiene más poder —intervino el barbudo, arrugando el ceño—, pero no veo ningún motivo que justifique la muerte de Lambert. ¿No se supone que debe haber una justificación?

Georg sonrió—. Me gustas, Pelitos, eres inteligente.

—Soy Tom —se defendió el barbudo.

—La justificación es el familiar —respondió el demonio.

—No lo entiendo.

—Si estás presente en el aquelarre y todos se enteran que Bill tiene un familiar, Bill puede crear cualquier excusa para estar a solas con Lambert y mentir diciendo que él atacó a su familiar y que tuvo que defenderte —respondió Georg con una enorme sonrisa y un brillo travieso en los ojos—. Un brujo comparte un lazo muy importante con su familiar, un lazo psíquico y algunas veces afectivo. Son una simbiosis perfecta, el brujo alimenta y cuida del familiar y el familiar entrega su poder al brujo cuando lo necesita.

Tom acarició su barba, achinando los ojos—. Comprendo… —lentamente giró el rostro hacia el demonio y luego preguntó—. ¿No es esta otra de tus artimañas para que tenga sexo con Bill?

—Me has pillado —Georg se puso a reír, al sentir un golpe en el hombro, pero luego recuperó la compostura—. Ya, hablando en serio, no. No pretendo que folles con Bill. De hecho no está bien visto que un brujo folle con su familiar, así que puedes estar tranquilo. Además, Bill está bien, tiene sexo por fuera, ¿sabes? Él no necesita dormir como los humanos y tiene que usar el tiempo para no aburrirse mientras tú duermes.

La frase era cierta, pero no evitó que una punzada de dolor se clavara en el pecho de Tom.

—Hey, ¿estás bien? Te quedaste muy callado —comentó Georg luego de unos minutos.

El barbudo asintió y suspiró—. Tenemos un problema.

—¿Cuál?

—No puedo transformarme en gato.

—Oh, pero yo puedo ayudarte con eso.

Sin decir más, Georg tocó el hombro del humano y lo llevó de regreso al motel. Tom soltó el aire contenido, dejándolo salir pausadamente, arrugando el ceño, permitiendo que la sensación de vértigo que lo invadía con cada teletransportación cediera poco a poco.

—Vas a tener que advertirme cuando vayas a moverme así, ¿está bien? O acabaré vomitándote encima —le advirtió el barbudo.

Georg sólo sonrió y procedió a entregarle un libro—. Es un grimorio —dijo, poniéndolo en las manos de Tom—. Es bastante básico, creo que hasta puedes comprar uno en E-Bay.

—¿Para qué quiero uno de estos?

—Puedo ocupar mis poderes contigo, Tom, pero necesitas al menos ser un brujo amateur.

Tom arrugó el ceño—. ¿Hay algo que no me estás diciendo? —el aludido bajó la vista y Tom lo presionó—. ¿Georg?

—Vale, vale, sí, hay algo más —Georg se pasó una mano por la cara y se sentó—. Los brujos que hacen magia sólo por sus hechizos, no son poderosos. Más bien son como cocineros, sólo siguen una receta y obtienen un resultado, ya sea un maleficio, o la limpieza de un hechizo, pero no más que eso.

Tom llevó el libro consigo y se sentó junto al castaño en el sofá, dejándolo continuar.

—Para tener mayor poder, deben proceder de familias de sangre pura. Esto puede sonar a cliché, pero es cierto, si los brujos heredaron la pureza de su sangre, entonces sus hechizos tiene más fuerza.

Tom levantó la vista y preguntó—. ¿Hay algo más?

—Sí. Nosotros, los demonios —Tom abrió grandemente los ojos—. En el infierno tenemos una sección especial que trabaja con hechiceros, así como Bill hace tratos, aquellos que trabajan con brujos hacen pactos con ellos, obtienen sus almas a cambio de poder para sus hechizos. El poder de un demonio es como el combustible para sus conjuros, convierte un coche viejo en un Porsche de última generación.

Tom tragó pesado—. No puedo hacer un pacto contigo, Georg, porque yo…

—No tienes alma —terminó la frase—. O más bien, ya la vendiste, por eso, la única forma en que puedo ayudarte es potenciando un hechizo, o los ingredientes que uses para uno.

—¿No sería más simple si hablo con Bill y le digo que estoy de acuerdo con esto? Si él me convierte en gato la noche del aquelarre, entonces no habría problema, después de todo, él es el dueño de mi alma —sugirió Tom, ladeando la cabeza.

—¿Qué crees que hice ayer, Pelitos? Estuve al menos una hora diciéndole a Bill los beneficios de tenerte como familiar.

—¿Y por qué no acepta? —Preguntó Tom, con un tono casi desesperado—. Bill sabe que haría cualquier cosa por ayudarlo.

—Porque es un demonio, Tom, y no debería sentirse como se siente contigo —respondió el castaño de forma brusca, levantándose del sofá—. Porque debería obligarte a hacer esto, porque es tu dueño, pero no puede porque te tiene aprecio, demasiado aprecio y no es capaz de meterte en esos lugares. Porque quiere que seas libre lo máximo posible, antes de que se cumpla tu condena y pierdas tu alma.

Tom tragó pesado, lo sabía, sentía el cambio que se había producido entre ellos después del incidente. Le gustaba el cambio, pero tenía miedo, temía no poder volver atrás, porque también sabía que para él no