«I need you» Fic de Millah
Capítulo 10: Cambio de actitud
-Buenas tardes- les saludó la mujer después de observarles de arriba abajo sin ningún disimulo -¿y Marla?
-Ella no está mamá… ¿quieres tomar una de té?-preguntó un tanto nervioso – te la serviré yo mismo Bill ha preparado unas galletas deliciosas, puedes comer las que quieras.
-Tanta amabilidad de tu parte me sorprende Tom ¿no estarás escondiendo algo? -le miró con ojos acusadores.
-Mamá, no seas así y acepta una taza de té- sonrió juguetón, mientras le abrazaba por sobre el hombro y la llevaba a la cocina.
-Tú me estás escondiendo algo Tom Kaulitz -le decía ella mientras se alejaban.
Tom miró atrás y le guiñó un ojo a Bill, quien le miraba sonriente y totalmente embobado.
Mientras estaban en la cocina, Simone decidió tomar el tema de Marla, hacia tiempo que no la veía y quería saber como estaban las cosas entre ellos, obteniendo una respuesta poco satisfactoria por parte de su hijo, lo que le incitó a indagar más.
-El que me digas que las cosas están como siempre no me dice nada Tom.
-Es que no hay mucho que decir mamá, las cosas entre ella y yo no están ni bien ni mal.
-Me da la impresión de que te da lo mismo…
-No es eso, es que… las cosas cambiaron mucho desde que nació Charlize y tú lo sabes, después nada pudo ser igual.
La mujer bajó la mirada, contra eso no podía objetar, sabía perfectamente como habían cambiado las cosas después del nacimiento de su nieta, pero siempre tuvo la esperanza que pudieran retomar la relación que dejaron por culpa de Marla.
-Me gustaría verlos juntos de nuevo -suspiró nostálgica.
-Mamá -dijo Tom tomando sus manos – yo creo que eso nunca sucederá.
-Eso me temo -suspiró con tristeza -pobres de mis nietos, ellos son los que sufrirán.
Tom soltó las manos de su madre y se levantó de su silla – ¿puedo ser sincero contigo?
-Por supuesto que si.
-Ya no amo a Marla, estoy con ella porque ha cambiado un poco y me da lastima dejarla sola.
-¿Eso tiene algo que ver con Bill?- le interrogó Simone a sabiendas de que esos dos algo se traían.
La pregunta le puso nervioso y eso su madre lo notó de inmediato, pudo ver el rubor en las mejillas del rubio y una gotita de sudor que bajó por su sien.
-Responde Tom- le exigió.
Tom sabía que decirle la verdad a su madre no sería bueno, sabía que si era sincero lo primero que haría ella sería subir y discutir con Bill echándole la culpa de todo a él, seguramente le humillaría y él no quería tener una discusión con su madre, era mejor no decirle nada, no todavía.
-No, no tiene nada que ver con Bill.
Simone le miró sin creerle una sola palabra, pero tampoco quería empezar una discusión con su único hijo, así que decidió terminar la conversación.
Después de terminar la conversación la mujer se levantó con la intención de subir a saludar a sus nietos, agradeció a su hijo por el delicioso te y tomó su brazo para que le acompañara. Pero antes de subir las escaleras Tom le detuvo.
-Mamá, por favor no seas tan pesada con Bill, con Marla ya tiene suficiente -le pidió con los ojitos esperanzados de que su madre aceptara.
-Está bien- aceptó mirando esos hermosos ojos color miel.
-Ese niñero tiene mano de ángel, las galletas están deliciosas -dijo sinceramente mientras comía la que llevaba en su mano.
-No solo sus manos son de ángel…- se le escapó, haciendo a su madre mirarle sorprendida.
-Voy a hacer como si no hubiera escuchado eso – dijo con un gesto de desprecio.
-Me… me refiero a lo bueno que es con los niños, los trata realmente bien… hasta Charlize dice que es un ángel.
-¿Le has metido tus ideas en la cabeza a tu propia hija?
-No, ella fue la primera en notarlo y yo opino igual.
-Era de esperarse, de tal palo tal astilla, esa niña es igual a ti- le sonrió a duras penas.
-Un brillante modelo a seguir- dijo orgulloso de si mismo inflando su pecho.
Le costó sonreír ante el cometario, pero lo hizo, y su risa fue sincera. Y con ella hizo sentir a Tom un poco de esperanza, él sabía que su madre era terca y chapada a la antigua. Pero estaba muy consciente de su corazón, el cual escondía tras una dura coraza, la que estaba dispuesta a romper para hacerle ver que Bill si era un verdadero ángel… al menos en su corazón si lo era.
Entraron al cuarto de Charlize, en el estaban los tres, la niña jugando con sus muñecas disfrazada de abeja y Bill jugando con Nicholas, el que reía a carcajadas con las ocurrencias del pelinegro.
Simone observó la escena ensimismada, cada vez que les iba a visitar los encontraba riendo cosa que nunca ocurría cuando los niños estaban a cargo de Marla, ya comenzaba a aceptar que Bill tenía un don especial o algo así, cosa que nunca admitiría.
Se acercó al pequeño y besó su frente, le tomó en sus brazos y junto a él saludó a su nieta, que lucía un simpático disfraz de abeja que ella parecía reconocer.
-Ese disfraz… ¿Marla no lo había tirado a la basura?
-Si abuelita, pero yo lo recogí porque es mi disfraz favorito- dijo modelándolo tiernamente.
-Pero estaba roto…
-Billy lo arregló… ¡y quedó muy lindo! ¿verdad abuelita?- la niña comenzó a saltar emocionada.
Miró primero a Tom y luego al pelinegro, por ultimó a su nieta y una tierna calidez le recorrió al verla tan feliz -quedó como nuevo – reconoció con una sonrisa leve dedicada a Bill, quien asintió sonriéndole.
Se quedaron todos allí, jugaron con los niños y hablaron cosas respecto a la escuela de Charlize, de lo bien que le iba y enfatizando que se había vuelto una de las mejores de la clase recibiendo muchas felicitaciones por parte de Simone quien le prometió un obsequio por ser tan dedicada. Luego hablaron de Nicholas, el tema que le interesaba a Simone era que aun no hablaba, sorprendiéndose cuando el pelinegro le corrigió diciéndole que si hablaba, pero pidiendo de antemano a la mujer que no se molestara cuando escuchase su primera palabra. Ella aceptó intrigada al igual que Tom, quien siendo el padre del menor tampoco sabía que ya balbuceaba sus primeras palabras. Charlize se lo tenía bien guardado.
Sentó al menor en medio de la cama y comenzó a pedirle que dijera su primera palabra.
-Vamos Niky, repite lo que dijiste hace rato, vamos, tu papá y tu abuela están esperando… ¿lo dirás?, si lo dirás ¿verdad? -le sonrió dulcemente al verlo reír.
Y de repente el niño habló -Biii…Biii…
Tom y Simone se sorprendieron, él porque su hijo ya hablaba y ella porque había escuchado muy claro el nombre del pelinegro.
-Ha dicho tu nombre -dijo apuntando a Bill -le he entendido claramente…
-Es lógico mamá, es con Bill con quien pasa la mayor parte del tiempo- opinó Tom al verla un poquito alterada.
-Pues… si, pero… tienes razón – aceptó la mujer y volvió a sonreír.
Después de pasar una tranquila y «extraña» tarde junto a Simone, ella comenzó a despedirse. Le hubiera gustado ver a Marla pero debía volver a casa con su esposo, quien le esperaba para cenar juntos. Besó las frentes de sus nietos y luego la de su hijo, siguiendo con un asentimiento para Bill. Caminó hasta la salida y tomó su bolso, volteando al escuchar como reía Nicholas mientras Bill, Tom y Charlize jugaban con él. Esa imagen caló hondo en su corazón y casi le hace suspirar, pero se dio cuenta a tiempo de que eso no estaba bien, el imaginarse a su hijo feliz junto a sus nietos… junto a Bill. No era que no quisiera que su familia fuera feliz, era el hecho de que veía algo más que afecto entre los dos, y eso, a pesar de saber que Bill era bueno, no podía ser. Así pensaba ella y cambiar eso le sería muy difícil, aunque quisiera. Sin embargo se había propuesto no ser tan dura con él, no se lo merecía, a tiempo se daba cuenta de eso.
-Las galletas te quedaron deliciosas -les interrumpió – ¿me darías unas cuantas para llevar a casa?
-Por supuesto que si -Bill corrió a la cocina por un frasco con muchas galletas, las cuales Simone recibió encantada y metió en su bolso dejando unas afuera para comerlas en el camino.
.
Después de volver a despedirse de todos, Tom la acompañó a su auto y le agradeció por su cambio de actitud para con Bill, le abrazó y le dijo que era una madre maravillosa, lo que emocionó mucho a Simone, que intentó no ponerse a llorar en ese instante.
-Gracias mamá… por todo -dijo de corazón Tom.
-No tienes nada que agradecer cariño, solo te pido que no hagas algo de lo que después te puedas arrepentir, piensa en Marla y en tus hijos… en el daño irremediable que podrías causarles -Simone sintió que había dicho suficiente y al fin terminó de despedirse – Nos vemos hijo, te amo.
-Y yo a ti -respondió en medio de un suspiro.
La vio partir y entró a su casa. Pensando en lo que pasaría cuando supieran lo que tenía en mente, lo que haría Marla cuando se lo contase, estaba nervioso pero ya había tomado esta decisión, la segunda decisión que no tendría vuelta atrás y que traería un montón de disgustos y peleas, pero que valdrían la pena… porque Bill estaría a su lado.
Continúa…
¿Qué decisión habrá tomado Tom?
Cuando actualisan 🥺🥺🥺🥺❤️
Una vez por semana, estamos subiendo 5 capis por actualización. Así que en 2 semanas estará completo 😉
Disfruta la lectura.
Cada cuando actualisan 🥺
Oki gracias 😊😊😊