Me niego 11

«Me niego a ser tu hermano» Fic Twc

Capítulo 11

Regresaron a casa otra vez, los gemelos iban en coches distintos, aunque Bill no dijera sobre la identidad de su amor secreto supo salir del apuro en el que se había metido al contarle a toda la familia que era gay. Tom era mejor no mirarle, mordia sus propios dientes, tenía una cara que era mejor ni mirarle del enfado que tenía. Al caer la noche y que sus padres estuvieran durmiendo, Bill se estaba fumando un cigarro en el tejado de casa, como solia hacer cuando fumaba a espaldas de su madre, mirando las estrellas, pero sintió un golpe en la puerta del tejado.

– ¿COMO TE ATREVES? – gritó Tom pero sin llegar a gritar del todo

– Atreverme ¿a que Tom? – decía muy tranquilamente sin mirar a su hermano

– A contarle a todos que eres gay, ¿es que eres tonto?

– Y ¿tú si se lo puedes contar a Andy y yo no a mi familia? Te recuerdo Tom que somos hermanos no eres nada más que mi hermano y yo tomo mis propias decisiones – le miró desafiando

– Así que ¿esas vamos a tener? ¿esta va a ser tu actitud ante todo? ¿restregarme que eres nada más que mi hermano? Que pronto olvidas!

– No olvido, pero si sobrevivo que es diferente – apagó el cigarro y se iba a marchar cuando Tom le agarró del brazo

– Pués no quiero ser ni tu hermano – le susurró en el oido y se marchó primero.

A Bill le llegaron esas palabras, no entendía que quería decir que ni siquiera su hermano, tampoco queria llegar a ninguna conclusion porque estaba realmente cabreado.

Tom se tumbó en la cama y se quedó toda la noche despierto, apoyaba su cabeza en su brazo y la mano sobre su cintura, mientras que Bill dormía de lado a ratos, mientras caian por sus ojos lagrimas y lagrimas al recordar cada palabra que le ha dicho su hermano en estos días.

A la mañana siguiente Bill se despertó y Tom no estaba en la casa, preguntó a su madre y esta le dijo que había salido con unos amigos, pero que no sabía nada más, Bill esperó a su hermano para al menos hablar y darse cuenta de que era nada más que una pelea que eso de no ser hermanos lo diría porque estaba enfadado. El día pasaba y Bill se entretenía con su madre, hablando de cosas, mientras tenía la cabeza en Tom, su hermano ni siquiera había llamado, pero es que en casa era costumbre salir y perderte casi todo el día, siempre habían tenido toda la libertad del mundo. Al caer la noche, Bill no aguantó más, llevaba todo el día con el móvil en la mano y no había llamado ni a casa, así que se preparó llamó a un amigo y salió a darse una vuelta.

– Bill tiooooo de rubioooo – le daba un abrazo su amigo

– Ya ves, mañana me veras con el pelo negro, azul, rojo, verde, hay que cambiar hahah – se abrazaba a el

Daban un paseo por la noche, fumaban cigarros hasta se compraron una cerveza y se la bebían poco a poco en un parque, poco a poco su amigo iba llamando a más amigos y la verdad es que todos se alegraban de ver a Bill, pero se ausentaba mirando a su móvil y pensando en donde se había metido su hermano, sentado en la parte de la espalda de un banco, escuchó como uno de sus amigos empezó a decir el nombre de Tom, se acercaban lentamente con otros amigos en común que tenían entre ellos Andy, se moría por darle un beso delante de todos, se moría por contarles que estaban juntos pero como siempre tenía que esconder sus sentimientos. Los chicos que estaban con Bill saludaban a Tom, y lo mismo hacían con Bill los que venían con Tom, inclusive con Andy que se sentó a su lado, y le agarró del brazo diciendole el frío que tenía. Aunque Bill buscaba con la mirada a su hermano, Tom actuaba como si no le conociese, sabía muy bien esquivar las preguntas que le hacían sus amigos y sin ni siquiera dirigirle la mirada.

– Entonces ¿nos vamos y nos pillamos unas tias? – dijo uno de los amigos – venga ¿quien se apunta?

– hahah eso estaaaaa muyyy biennn – dijo Tom – yo me apunto, que levante la mano quien se apunte a tirarse a todo lo que se mueva hahahah – iba un poco borracho

– Oh dios – susurraba Bill – ¿va borracho? – sintió la afirmación de su amigo Andy sin mirarle

– ¿Tú te apuntas Bill? – le preguntaron

– No, paso

– shsh preguntarle si en vez de tias quiere otra cosa a lo mejor mi hermano pequeño quiere otra cosa que no sean tias hahahhah – todos rieron – mi hermanito salió ayer del armario finalmente hahahah

– Tom para ya – le advirtió Andy

– Vamos a ver quien se come la polla de quien imbécil – se levantó Bill cabreado – por favor que humillación más grande – susurraba mientras Andy le seguía

– Uhhhh uhhhh – se escucharon sonidos graciosos de los amigos riendose de Bill, a lo que Tom no dijo absolutamente nada, solo se rió con ellos, se abrazó a uno de sus colegas y se marchó por ahí a darse una vuelta mientras Bill caminaba llorando de rabia desconsoladamente y su mejor amigo iba a su lado.

– Bill, no se lo tengas en cuenta, ha estado bebiendo casi todo el día, no se da cuenta de lo que dice – le intentaba consolar

– Da igual Andy, es verdad, ayer le conté a mi familia que era gay, y me da igual ya todo, pero que me humille delante de todos y se burlen de mí, sabiendo lo que me ha pasado siempre en el pueblo, lo que he llorado yo, y encima de todo, cuenta mi más mayor secreto, ¿sabes? algo mio

– Bill, venga tio, solo es una discusión

– No, esto no es una discusión, esto es una guerra y vamos empatados a batallas, pero no sabe de lo que soy capaz, este se va a enterar de quien soy yo

– No digas cosas que luego te puedas arrepentir

– Andy, anoche me dijo que no somos ni hermanos, que no quiere ser nada mio, yo sabía para que me hizo venir, para demostrarme una vez más que aunque yo sea el malo de la historia él lleva los pantalones en esta relación ya sea de hermanos, de novios o de mierdas que es lo que somos los dos, maldita hora en que mi madre me tuvo! tenía que haber cerrado las piernas y así nunca haber nacido y que solo estuviera él en este puto mundo, y no ser una puta molestia para él y para nadie – lanzaba patadas hacia una papelera

Mientras Bill era consolado por su mejor amigo quien estaba en mitad de esa guerra, Tom se lo pasaba en grande de fiesta, ser un vip al lugar donde vayas, le hacía ser el alma de la fiesta, y que mejor que invitar a tus amigos a correrte una juerga con chicas incluidas. Estaba en la zona vip del local más cool de toda la ciudad, las chicas se amontonaban en la puerta y en la pista de baile y más sabiendo que Tom, el más famoso guitarrista y macho de todos los tiempos estaba ahí adentro aunque había comentarios de gente que decía que se habia reformado. Simplemente esperó a ver a una chica que le llamó la atención, se acercó a ella escondiendo sus labios y la agarró del brazo, esa chica era tan alta como él a pesar de sus tacones, pelo largo y moreno, ojos marrones y dulce como lo era su hermano cuando era más joven. Tras hacerle un gesto para que le siguiera, se marchó del local a las salas más que Vip, donde allí, tenían comodidades para la intimidad. Entraron y Tom se sentó, agarró de la mano a la chica y la empujó hacia sus piernas para que se sentara, quedando así de espaldas a él.

– Y bien ¿ como te llamas? – le empezaba a acariciar los brazos

– hihihihihi me llamo Giorgina – sonreía porque le estaba besando la oreja

– Te llamaré Bill.

Continúa…

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Escritora del Fandom

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