Me niego 18

«Me niego a ser tu hermano» Fic Twc

Capítulo 18

Los chicos salieron de la consulta muy felices, sobre todo realmente impresionados, no solo por lo que había pasado, si no que parecía que había surgido efecto la primera cita y eso que era todo de presentación, Bill no podía contener su felicidad y le faltaba saltar hasta el aparcamiento, sin embargo Tom iba más recatado ocultado que era feliz, pero ocultandolo.

– Oh my, Oh my, Oh myyyyyy – decía Bill en el coche

– hahah ¿es lo único que vas a decir?

– Siiiiii ha sido, ha sido bestial, ya no hay marcha atras Tomi, ya no lo hay bichito – le golpeó en la pierna – ¿donde me llevas a cenar?

– Al americano, ¿no? ¿vamos allí? quiero comerme una de esas cosas que preparan

– Bueno y ¿que te ha aparecido? madre mia, tenemos que comentar, todo, todo, todo toditoooo – le golpeaba otra vez

– hahah pequeño no sigas golpeandome que voy a meter el embrague y vamos a salir zumbados

– dime dime dime

– no se, ha sido, ufff diferente, ahora es verdad que no hay marcha atrás, o ahora o nunca

– pero no nos ha tomado por locos que es lo mejor y ¿esos dos? los otros hermanos Tom hay mas Tom, hay muchos mas Tom… madre mia nos pondran en terapia de esas, madre mia Tom, donde nos hemos metido

– si es que sabía que no eramos los únicos, hay más hermanos liados en todo el mundo estoy seguro

– Tommmmmmmmmmmmmiiiiiiiiiiiiiiiii – le daba en la pierna y si no estuviera conduciendo probablemente se lo comería vivo en el coche.

Cenaron algo en el restaurante donde usualmente iban con frencuencia y no dejaban de comentar lo que había pasado, Bill estaba deseando volver al día siguiente y Tom también, tenían la sensación de que les iba a ir muy bien, aunque Tom era el más maduro en estas situaciones y puso en orden el momento feliz de Bill.

– Pero Bill tienes que estas preparado para todo, que aunque le hayamos contado por encimilla ese tio tiene pinta de entrar hasta nuestros minimos pensamientos y a sacar todo de nosotros

– Todo no creo Tom, nadie toca a mi Tomi – estaba feliz – siiii ya lo he pillado

– No nos tenemos que cabrear, ya sabes lo que no has dicho, que hoy empezaba el proceso y el comienzo es que ya estabamos allí pidiendo ayuda

– Lo sé Tom, lo mismo digo, si tienes que escuchar cosas no te cabrees

– No, no me cabreo, lo mismo digo

– No me ocultas nada ¿verdad?

– No, y ¿tu a mi? aunque más de lo que me has ocultado no creo que pueda haber nada más ¿no?

– Ohh Tom, siempre con lo mismo – ponía los ojos blancos

– Tonto – le golpeaba por debajo de la mesa

– Tonto tu

– No tu

– No, tu más que eres mayor que yo

Terminaron de cenar y se marchaban para casa, cogieron a los perros y los sacaron un rato por el jardin y entretenerlos mientras comentaban lo que había pasado. Cuando caía la noche, Tom se marchó al estudio a tocar algunos acordes, se sentía inspirado para hacer música, mientras Bill se estaba dando un baño relajante en la habitación, desde el estudio podía olerse el aroma desde el baño, así que Tom caminó hacía el baño y se sentó al lado de la bañera dandole un beso a su hermano.

– Estás relajadito ¿eh? – movía con un dedo el agua

– Meteté un rato conmigo

– No nene, que me he duchado esta tarde y no tengo ganas

– Jooo estoy tan solo aquí – suspiraba con un ojo abierto y el otro cerrado

– Estoy aquí, como no hago poco bulto

– hahah metete andaaaaa

– Que no cansino – le mojaba la cara

– Ahhh Tommmm joder… que me mojas

– Bueno sal ya de la bañera ¿no?

– No aun no, que quiero estar un ratito más, aunque este solito, aquí dentro del agua

– Bill, vengo con intención de sexo, así que no me hagas mojarme, tengamos un poquito y luego te metes otra vez , anda – le mojaba – anda – le volvia a mojar – anda

– Tommmmmmmmmmmmmmmmmm estupidoooo que te he dicho que no me mojes!!!!!

– Si mi intención es mojarme contigo idiota

– Ahora nada de sexo, eso por mojarme – se cruzaba de brazos en la bañera

– Estas adorable hasta cabreado – le besó en la frente – te quiero cariño, te esperaré despierto en la cama – se marchó

– Esto es chantaje emocional -susurró

Bill salió de su baño muy a su pesar y cogió una toalla para secarse, caminó completamente desnudo hasta llegar a la habitación donde se encontró a Tom durmiendo bocabajo completamente desnudo, con la luz apagada, realmente estaba despierto pero se acercó poco a poco y se tumbó sobre su espalda.

– Estas fresquito – susurraba Tom

– Calientame

Los labios de Bill tocaron la oreja de su hermano, algo que al mayor le derretía, besandole por el cuello hasta que Tom se dió la vuelta, y abrazó por completo a su hermano dedicandose a besarse, no podían esconder que estaban algo cansados pero siempre sacaban fuerzas, tiempo y ganas para darse una prueba de amor en la cama. Las manos de Tom sujetaban su cintura y uno de sus dedos pasaba por la espalda de su hermano, era inevitable no llegar a su trasero y azotarle aunque sea solamente para sentir como vibraba Bil encima suyo. Bill bajó por el pecho de su hermano, haciendo corazones con su lengua y rodeando su ombligo, besandole, lamiendole y haciendole extremecer, hasta rozar el poco bello que tenia con los labios, llegando a un miembro tan erecto que notó como iba chocando con su barbilla, le encantaba sentir las venas de su hermano en su boca, así que lentamente empezó a introducirselo en la boca, mientras Tom levantaba su espalda sintiendo la boca humeda pero la lengua caliente, aún podía oler el aroma a baño, no era dificil calentar a Tom, por lo que Bill iba muy lento y casi se iba a ahogar cuando sintió la palma de su hermano en su cabeza, cogiéndole del cuello e intentando llevar el control de su boca mientras le chupaba. Los primeros gemidos provenían del mayor, sin dejar aliento a su hermano, se abrió de piernas totalmente e incluso se levantaba casi atragantando a Bill.

– Subete, subete ya que casi me corro – susurraba Tom.

Su hermano obedeció, no sin antes pasarse por la boca de su hermano y sentir algun que otro dedo en sí mismo como siempre hacían, aunque habían tenido sexo desde siempre y sus agujeros estaban más que dilatados y preparados para el sexo, era inevitable que siempre comprobaran un poco el estado de este antes de la penetración. Bill se sentó encima de su hermano y se colocó mientras le cabalgaba, ahora era él quien gemía mucho más alto que Tom, montandole, cabalgandole, meciendose, cualquier movimiento bastaba para disfrutar de la penetración. Tras unos ultimos movimientos, Bill le gritaba que se corrieran juntos pero justo cuando lo decía Tom se adelantó no tardando mucho en sentir como salpicaba su propia barriga también, acabaron ahogando un último gemido tras los ultimos movimientos en un dulce beso y sonriendo.

– Ahora si que voy a necesitar una ducha – sonreía Tom, viendo como dejaba caer el cuerpo su hermano.

– Te quiero Tomi

– Adoro cuando me dices Tomi.

– Tomi Tomi Tomi Tomiiiii – le daba otro beso en la boca – soy tan feliz contigo

– Yo también

– No se si ha sido el efecto de la primera cita con Shane, pero ya siento el deseo de no separarme de ti nunca y de gritarlo a todo el mundo, me da igual ya todo, solo me importas tú.

– hahah si vamos a acabar siempre así yo también quiero ir a la consulta todos los días, todo por un poco de sexo – se reía

– Tom siempre pensando en lo mismo

– ¿Repetimos? 🙂

Continúa…

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