«Me niego a ser tu hermano» Fic Twc
Capítulo 34
Habían pasado dos semanas desde que Bill despertó, lo hizo el mismo día en que fué ingresado, tenía fuertes contusiones en su cuerpo pero se recuperaba perfectamente en el hospital, en una habitación solo para él y felizmente porque no se sentía solo. La relación con su hermano era nula, la madre y la abuela, inclusive todos los familiares hacía imposible que Tom y Bill se quedaran a solas y cuando Tom lo intentaba Bill se hacía el dormido o simplemente le decía que no era el momento. Tom estaba más hundido que él, a penas comía, había perdido peso y no se separaba de su hermano en el hospital, cuando se iba a casa era para cuidar a los perros y para ducharse y volvía rápidamente al hospital. Bill sin embargo estaba radiante, estaba feliz, estaba como nuevo, sonreía y no dejaba de hablar, era el mismo Bill de siempre, o al menos eso es lo que aparentaba. A Bill le daban el alta en el hospital en un par de días y aprovechando que estaba de buen humor, y que no podía ignorarle más Tom echó de la habitación y del hospital a su familia, lo dijo en la intimidad, Bill veía la televisión mientras se comía algunas chuches que le compró su abuela, su hermano abrió la puerta de la habitación y lo miró de reojo sin girar la cabeza, esperaba que entrase con algun que otro familiar, pero Tom se se sentó a su lado de la cama mientras Bill le ignoraba viendo la tele.
– Tenemos que hablar – dijo Tom muy seriamente
– Mira, se va a llevar el coche el tio, se lo lleva
– Bill, por favor
– hahah lo decía yo, sabía que se lo llevaría, ha respondido como cincuenta preguntas en tres minutos – Tom le cogió el mando y le apagó la televisión
– Eh dame el mando que lo quiero ver
– No Bill, tenemos que hablar – Bill suspiró comiendo sus chuches – y lo sabes que tenemos que hablar
– Está bien, como quieras
– ¿Te encuentras bien? Mira que puedo hablar con el médico y que te tengan más tiempo
– Estoy recuperado, gracias.
– A penas hemos hablado en estas dos semanas
– Mi familia está aquí
– Y la mía Bill, por eso no hemos tenido a penas tiempo, ademas te echo de menos – le agarró de la mano y Bill se la apartó – A esto me refería
– Tom, yo, no
– Ya se que no, ni siquiera me has contado que pasó esa noche y que le has dicho a la policía y no me has hablado.
– No tengo nada que decir
– Bill por favor, mirame y hablame porque no estamos bien y quiero arreglarlo
– Tom no hay nada que arreglar
– Si Bill, tenemos que hablar sobre que – le acarició el pelo y Bill se apartó dejando a Tom sin palabras
– Tom, te voy a ser sincero, con esto que ha pasado he sobrepasado ya un limite que pasé hace ya tiempo
– ¿que limite Bill?
– Cuando me den el alta el viernes me voy a marchar a Alemania
– Como quieras Bill, no iremos a Alemania, donde tu quieras
– No Tom, solo, me voy a casa, necesito encontrarme a mi mismo, y necesito acabar con esta tortura de relacion que hemos llevado desde pequeños, ya no aguanto más,no quiero vivir toda mi vida como hemos vivido, no quiero estar en esta relación nunca más, ni siquiera quiero verte Tom, cuando me vaya a casa, no me verás nunca más y si apareces yo desparezco, ya no vamos a vernos nunca más.
– ¿Esa es tu solución? ¿Apartarme de ti? ¿Te crees que así vas a ser feliz? ¿Sin mi? No puedes hacerme esto Bill, nosotros nos queremos y estamos enamorados.
– No Tom, estamos obsesionados, no hay amor Tom, al menos por mi parte ya no lo hay,quiero vivir la vida como una persona normal, alejado de ser Bill Kaulitz y de ser el cantante de una banda de rock, quiero ser una persona normal y vivir la vida como yo quiera, no como debemos vivirla.
– Bill, no me puedes decir todo esto, entiendo que – le volvió acariciar el pelo y Bill se apartó – entiendo que lo que te ha pasado te haya confundido pero somos Bill y Tom, Tom y Bill, para todo, somos dos en uno, somos gemelos, unicos en el mundo
– Eso es lo que queríamos hacernos ver, hemos tenido una relación obsesiva el uno con el otro, pero nada más, ahora quiero estar solo y empezar una nueva vida alejado de tí.
– No puedes Bill, me echarás de menos, te irás y me echarás de menos – le lloraba agachado cerca de su cara – me buscarás y estaremos juntos para siempre, no puedes dejarme no podemos dejarlo, eres mi hermano pequeño y te quiero siempre voy a estar ahí.
– Tom, no hagamos de esto un drama, yo no quería decirtelo así, pero, es lo que hay, no vamos a estar juntos nunca más, me iré a Alemania y si quieres puedes venir porque voy a casa de mamá, pero luego me iré yo solo alejado de todo el mundo, solamente yo, me iré y me buscaré la vida, quiero vivir la vida y quiero empezar desde cero.
– Bill, solo no, vayamonos los dos, empezaremos desde cero, juntos tu y yo alejado de todo, donde solo estemos nosotros y donde nadie pueda molestarnos
– No Tom, no quiero verte nunca más, no quiero volver a lo mismo de siempre, quiero estar solo y quiero hacer las cosas por mi mismo, no te necesito y no te quiero Tom, ya, ya no te quiero, no te he querido nunca, me he obsesionado con mi propio hermano y ya he aprendido la lección, no quiero volver a lo mismo.
– No lo sientes de verdad, lo que dices no lo sientes
– Si que lo siento, es lo que pienso, siento y estoy muy ilusionado por salir de aqui como un hombre nuevo
– ¿Y que va a pasar con la banda? ¿con todo lo que hemos construido juntos?
– Encargate tú de todo, te firmaré mi patría potestad y hablarás en mi nombre, no quiero saber nada de tokio hotel de bill kaulitz ni de nada, firmandote eso te quedaras con los derechos de mi imagen y con todo lo que me pertenezca, no quiero nada de Bill Kaulitz, me arrepiento terriblemente haber hecho todo lo que hecho, por eso quiero borrarlo todo y empezar de nuevo
– ¿Y las aliens? ¿Que pasara con todas ellas? Porque la mayoría son tias y las vas a destrozar
– Ellas se buscaran a otro, se buscaran otra banda, nada es para siempre, todo el mundo cambia y yo he cambiado para bien
– No creo que estés diciendo esto, ¿es la psicóloga la que te ha dicho esto? Porque me bajo a su despacho ahora y se entera
– No Tom, es una decisión que he tomado yo solo y por mi mismo, ahora dejame el mando que quiero ver la tele por favor
– ¿Asi vas a dejar las cosas?
– Si, no tenemos nada mas que hablar, supongo que te debía una explicación y te la he dado, ahora por favor – ponía la mano para el mando
– Bill, no me puedes dejar
– No puedo dejar algo que nunca tuve Tom, ahora por favor, dame el mando.
Tom le dió el mando y optó por salirse fuera de la habitación, empezó a llorar tanto que las enfermeras se preocuparon por él, sin embargo Bill no decía ni sentía nada, simplemente volvía a reir viendo la televisión mientras comía sus chucherias, ignorando todo lo que había pasado. Tom no creía como de la noche a la mañana podía romper con algo que había sido único y que será unico y eterno entre ambos, eran mas que gemelos y siempre lo iban a ser. A Bill el habían dado el alta y se disponía a ir al hotel donde se alojaba su madre mientras su padre y Tom le hacían las maletas para volver a Alemania, Bill salió feliz y radiante, ocultado con sus gafas y gorra y feliz de poder volver a andar aunque fuera lentamente, tenía muchas ganas de vivir y de encontrarse con su vieja Alemania, aún no sabía que destino escogería para empezar su vida, pero lo único que sentía era que se había quitado un peso de encima y se sentía más radiante que nunca.
– Bill, doce maletas – dijo el padre entrando al hotel
– ¿Solo? ¿bueno has metido todo lo que te he dicho?
– Si todo lo que estaba en la lista, tu hermano ha sido tonto no ha querido venir a despedirnos
– Bueno se habrá quedado con los perros, vamonos familia que llegaremos tarde, ¿seguro que has metido todo, y mi camiseta negra de Zegna? Es que es mi favorita.
– Si todo lo que me has dicho, todo.
Bill y sus padres se iban en un vuelo privado, iba a ser la última vez que utilizaría un lujo por ser quien es, a partir de que Bill pisara un pie en Alemania, dejaría de ser Bill Kaulitz, para convertirse en Bill, solamente en Bill. Tom sin embargo se estaba volviendo loco en Los Angeles, acudió a todas las personas que conocía y que podía hablar sobre Bill y todos le decían lo mismo que le dara tiempo que es normal, pero dentro de si mismo sabía que iba a ser la definitiva. Bill miraba por ultima vez el sol en Los Angeles de camino al aeropuerto, mientras los trabajadores metían las maletas de sus padres y las suyas, respiró fuerte el aire de la ciudad con una gran sonrisa.
– Hasta siempre Tom.
Continúa…
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