«Me niego a ser tu hermano» Fic Twc
Capítulo 6
– Será gilipollas – gritó Tom al móvil
Tom negaba con la cabeza, se mordía el labio y no se podía creer lo que su hermano le estaba diciendo, parte de él quería creer que estaba mintiendo, pero otra parte de él le veía muy capaz de hacer cualquier cosa y más con otros. Se levantó por un momento de la cama decepcionado, necesitaba explotar con alguien y dado que su hermano se lo estaba pasando bien el no iba a ser el tonto de la relación, así que abrió su maleta y buscó ropa para cambiarse.
– Cariño, ¿donde vas? Pensaba que estabas durmiendo
– Voy a salir un rato
– ¿Estas bien? No tienes buena cara
– Si todo va bien mamá
– ¿Seguro? Porque estas diferente, ¿te has peleado con tu hermano?
– No, todo va bien mamá solo necesito salir un rato
– Esta bien, pero cariño, escuchame – se acercó a él – sea lo que sea, puedes contar conmigo.
Mamá acabo de romper con tu otro hijo pensó Tom, pero se limitó a dejarle una leve sonrisa de amabilidad, se cambió de vaqueros y se puso una camisa nueva y se marchó por su querida ciudad, su casa, su hogar, mientras caminaba, le envió un mensaje a su amigo Andy de camino a su casa y llamó a su hermano, pero no se lo cogía.
– Hijo de puta como estes follando te mato – le llamaba una y otra vez hasta que lo cogío
– Que pasa hermanito ¿no puedes vivir sin mí? – se escuchaba un silencio
– ¿Donde estás? – pregunto nervioso
– Me lo preguntas ¿como hermano o como mi ex? Porque no se muy bien
– Bill – suspiró – te lo pregunto como Tom
– Ya pero es que Tom tiene muchas caras, no sé quien es el Tom real
– Bueno, pués ya está no pienso volver a – se escuchaba una voz de fondo – estas con alguien
– No estoy solo
– Al menos que no sea en nuestra cama
– No tranquilo, todo está bien.
– Bill, no te reconozco
– Yo a ti tampoco
– De verdad, ¿puedes acostarte con otro sin sentirte culpable?
– Si, de hecho en cuanto cuelgue, voy a tirarmelo, aquí lo tengo al pobre, esperando
– Me estás mintiendo
– No Tom, tú querías sinceridad y te la estoy dando – se mostraba tranquilo y arrogante mientras Tom cada vez iba más acelerado
– Bill, si puedes
– Si puedo ¿que? ¿acostarme con otro? – decía tranquilamente
– No, si puedes arreglarlo
– No hay nada que arreglar
– Bill por favor, escuchamé bien, vente en el primer vuelo a casa y todo se arreglará te lo prometo, ya Andy lo sabe, veremos a ver como hacemos el resto, pero te prometo por mi vida más sagrada que es Bill Kaulitz, que no voy a dejar que esto se rompa, por favor te lo pido, sal de donde estes y vente en el primer vuelo, mi bebé.
– Tom, no – apartó al otro chico de su lado – es otra mentira más
– No mi amor te lo prometo, puedo con todo, pero no puedo enfrentarme a esto solo, te necesito, aquí estamos en casa, estaras tú, esta mamá, la familia, nuestros amigos, todo, y aquí puedo comerme el mundo entero si quiero, pero me faltas tú – se hizo una pausa mientras Tom esperaba impacientemente y Bill miraba hacia el techo y tragaba saliva
– Yo, jamás me vas a perdonar y voy a ir y me vas a rechazar
– No Bill te lo prometo, te lo juro por todo lo que hemos vivido, sal de donde estes y ven conmigo, por favor
– Esta bien, si quieres voy, pero no me apetece ir para discutir.
– Discutimos porque nos queremos y somos igual de cabezones, pero yo te quiero ¿tu a mi?
– Claro que te quiero Tom, voy hacía allí, luego te llamo y te cuento.
Bill no tardó ni un segundo en marcharse de aquel lugar, dejando al otro chico sin sexo esa noche, fué a su casa y se preparó sus maletas, mientras le hablaba a los perros de que iban a estar unos dias en la guarderia para perros, no entendía muy bien lo que quería decirle Tom, pero no dudó ni un momento en irse a la otra parte del mundo por él. Le mandó un mensaje a su hermano de a que hora iba a coger el vuelo, a que hora iba a llegar, de que a los perros les dejaba a primera hora de la mañana y que se marchaba a descansar que estaba cansado. Mientras Tom, tenía una charla con su amigo en el parque, justo viendo el atardecer.
– ¿No te ha escrito te quiero? ¿os decis te quiero verdad?
– Claro que sí, tonto, nos decimos todo eso y hacemos de todo
– No, no, aún estoy aceptando la parte de que estais juntos, tiempo al tiempo, ¿que vais a hacer?
– No sé, supongo que contarlo o no lo se
– No es malo estar enamorado de alguien, con más motivo si sois hermanos, no lo veo tan raro, bueno es impactante pero sois, no sé, sois vosotros, no se si me explico
– Si, te entiendo, no sé que voy a hacer para perdonarle, no lo llevo nada bien
– Sólo es sexo Tom, miralo por esa parte, él llama la atención y lo hace de esa manera
– Ya tio, pero es que es sexo, ¿tú le permitirias a tu chica acostarse con otros?
– No, pero mi chica no es Bill, él lo hace todo para llamar la atención, estoy seguro de que si se ha acostado con otros, solo ha sido sexo duro sin necesidad de nada a cambio, se deja barba, se tinta el pelo, se hace tatuajes, solo para llamar la atención, es su manera de hablar contigo Tom, de que te quiere decir algo y no sabe como expresarse o no sabe como hacer algo para no perderte, ¿entiendes? es, no sé, Bill
– Lo sé, pero no se me puede quitar de la cabeza, que otros hayan tocado lo que es mío, que le hayan tocado, es muy fuerte
– Pero vosotros os perdonais todo
– Pero tengo un limite, que yo solo me he entregado a él, que una vez se me ocurrió tocar una teta sin querer y estuvo medio tour sin hablarme y durmiendo casi en el sofá.
– Hahaha ¿has visto? ese es Bill, el típico de, yo si puedo pero tú no.
– Ya pero yo soy humano, y tengo mis necesidades, a lo mejor me hubiera gustado probar otras cosas, no solo a mi hermano, pero es que no quiero otras cosas, otras personas, otros cuerpos, solo lo quiero a él.
– Pero ¿tu tendrías sexo alguna vez, con otro? ¿Solo por probar?
– No, claro que no, jamás me lo perdonaría
– Ni siquiera un desliz
– No
– Mientes
– No miento
– Sí mientes y mucho, si tu te hubieras emborrachado y te hubieses tirado a algún tio, luego seguirias amando igualmente a Bill
– No, a ver, no es lo mismo, Bill se acuesta con esos muy consciente de lo que está haciendo, y lo mio sería un error
– Pero daría igual, Bill podría no perdornarte porque otro ha tocado lo que es suyo.
– Andy, nos conocemos desde la guarderia y ahora me doy cuenta de que apoyas más a mi hermano que a mí.
– hahah no, lo que pasa es que no quiero que esteis en esta situación.
A Bill le ayudaban con las maletas, era lo que tenía viajar en primera clase, tenía miedo a lo que se iba a encontrar, Europa no era Los Angeles, allí no podía ni mirar más de un segundo a su hermano porque estaban cohibidos de todo, volvía la presión a su cabeza, al no poder respirar, llegando a la puerta de llegadas internacionales, tras pasar algunos controles, no se esperaba a nadie más que a su madre que dijo que le iba a recoger, pero ahí estaba su hermano, Bill sonrió desde lo lejos, a pesar de que desde navidad no veía a su madre, él solo tenía ojos para su amado, con esos pantalones que parecen cada vez mas anchos, recordandole a los viejos tiempos, una sudadera roja, y sus delicadas trenzas, sus grandes gafas no le dejaban ver sus ojos, pero sí su boca más bien sus dientes, sonriendo desde que lo vió desde lejos.
– Cariño – su madre le abrazaba primero, mientras miraba a su hermano sonriendo – pero que gordo que estas
– mamá son musculos
– dejaros ya de gimnasios que pareceis que vais a explotar
– Hola – dijo Bill abrandose rápidamente a su hermano
– Hola, te has afeitado – le señalaba su no barba
– Tú tambien – hubo miradas
– Bueno vamonos ya, que tengo hambre, mamá ¿que había para cenar? – dijo un Tom más que feliz empujando el carro de las maletas de Bill.
Continúa…
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