«Me niego a ser tu hermano» Fic Twc
Capítulo 9
– Tom, no nos estas ayudando a mucho – se levantaba algo molesto y sintió como su hermano le agarraba de la mano
– nene, te estoy diciendo que te descargues alguna peli o algo, no te lo estoy diciendo en otro sentido – mentía
– ya, bueno ¿que pelicula quieres? dado que no tenemos nada que hacer en estos tiempos – Bill iba a encender una mecha que muy dificil iba a poder ser apagada
– ¿ahora quien es el que no ayuda? Bill te he dicho que te mires alguna pelicula o algo, ¿que quieres que hagamos? No podemos hacer mucho encerrados en casa de mamá, no tenemos nuestras videoconsolas, no tenemos nuestra sala de recreativos, ni siquiera un simple billar, da gracias si mamá tiene un parchis ¿quieres jugar al parchis? porque más no puedo hacer – gritaba un poco
– no es eso Tom, que – se sentó – que tenemos que hablar, no podemos ignorar todo lo que ha pasado, y si vine aquí, es por ti, ¿recuerdas?
– ya Bill, pero es que yo tengo el problema no tú, y necesito tiempo para asimilarlo y para aceptar todo esto, si te pedí que vinieras era porque de verdad te necesito, pero no como tu crees
– entonces me has ¿utilizado? ¿usado? – se cruzaba de brazos en el sofá
– no, te he necesitado y has venido, pero las cosas no pueden ser como siempre porque no, me muero por tus huesos, es evidente, me muero por estar contigo, en otra situación, tu mejor que nadie que estariamos ahora mismo haciendo el amor hasta no poder más en cada parte de la casa, como haciamos antes, pero eso ya se ha acabado, no puedo actuar de la misma manera, y estoy siendo totalmente cordial Bill, intento que no pase nada, porque te quiero, y aunque haya pasado lo que haya pasado, no te quiero hacer daño – se fumaba un cigarro
– pero Tom, mirame, yo, no se, te he dicho que quiero hacer todo lo que me pidas, lo que sea necesario para que me perdones cari, te lo juro, te juro por lo que quieras que haré – se acercaba a él
– no lo se Bill, no lo se, si me fuí de Los Angeles y mirate, te faltó tiempo para salir de marcha y tirarte al primero que se te puso por delante, por no recordarte lo que me dijiste, que por la mañana, por la tarde y no se que más
– pero Tom, era porque estaba cabreado contigo, y yo, solamente – se apartaba el pelo – quería ponerte celoso, a ver si sentías lo mismo por mi
– ¿aún dudas de lo que siento por tí? ¿acaso no te he demostrado suficiente durante toda mi vida?
– Si Tom, pero yo, no se, necesito respirar y sentirme libre, yo necesito poder hacer una vida normal, poder ir a tomar un café con mi pareja no con mi hermano, y en Los Angeles podemos hacerlo
– Bill, me aburres ya con lo mismo, sabes lo que hay, si mamá no existiera o la abuela, o los titos o los primos, o básicamente toda nuestra familia, lo hariamos, Bill – le miraba a los ojos – lo que me estas pidiendo nunca va a pasar porque somos hermanos – se hizo una pausa
– Entonces no quiero ser tu hermano Tom, no quiero ser tu hermano, me niego a ser tu hermano, es injusto Tom, muy injusto – se levantó y le quitó un cigarro a su hermano
– Nada es justo en esta vida Bill, y a nosotros nos ha tocado vivir esta, da gracias que podemos decir que vivimos juntos porque estamos unidos como hermanos, y aún así, tú quieres más
– Tom lo que yo quiero es que no seamos hermanos, quiero ser tu novio, tu marido, y quiero adoptar pequeñines contigo, y que nos compremos otros perros, y que pueda darte un beso delante del mar, viendo como rompen las olas y abrazarte hasta más no poder
– entonces- pensaba – ¿haces todo eso con todos los tios con los que te acuestas?
– por favor – le ofendía la pregunta
– no Bill, es una pregunta sencilla, ¿lo haces? es más, ¿porque lo haces? – Bill le giraba la cara – porque realmente es imperdonable lo que me has hecho, ya no como pareja, ya como hermano, como la única persona que pensaba en este mundo que nunca me iba a fallar
– Tom, por favor, no me hagas – suspiraba mientras se escuchaba una fuerte tormenta de nieve – no me hagas humillarme más de lo que me siento
– ¿humillarte tú? ¿y yo?
– tambien, pero tú no tienes la culpa y yo sí, ya te he dicho que lo siento, entiende que sería un poco fuerte para mí contarte que me estoy acostando con otros
– pero ¿sabes que? el problema es que lo haces y no te importa porque lo vuelves a hacer – movía su mano – y lo vuelves a hacer, hasta hace dos días, sabiendolo yo, lo hiciste, y lo vas a seguir haciendo, y ahora me planteo yo, si realmente yo quiero ser tu hermano – Bill empezaba a llorar – tengo razón y lo sabes
Bill empezó a llorar y para Tom era algo desagradable estar hablando con él y verle llorar, él sabía que había hecho mal y tampoco quería torturarle, pero nadie se preocupaba de cuantas lágrimas había derramado Tom desde que lo sabe. Sabía que tenía a su hermano bajo su poder, bajo la palma de su hermano y podía hacer con él lo que quisiera, aún así, por momentos olvidaba todo y se limitaba a ver, a su Bill, a su bebé. Ninguno de los dos hablaba, hubo una larga pausa tras las palabras de Tom y su hermano sabía que tenía toda la razón.
– encontrarás la manera de perdonarme Tom, yo me voy a quedar donde tu me digas, me da igual no decirselo a nadie, me da igual estar encerrado, voy a ser tuyo para siempre, lo prometo
– hasta que me digas que te vas al gimnasio y te vayas a follarte a otro – suspiraba – ¿ no te das cuenta que no puedo con esto Bill? que por mucho que te quiera, cada vez estamos más cerca de la ruptura, la ruptura quiere decir, ni pareja ni hermanos ni nada, tú vives tu vida y yo vivo la mía sin ningún tipo de contacto.
– Tom – derramaba más lágrimas y le abrazaba un brazo – no me digas eso ni en broma, ni aunque estes cabreado, retiralo
– No, porque realmente es lo que va a pasar, jámas te voy a perdonar que te hayas acostado con otros, a parte de que te hayan tocado, y te hayan hecho suyos, me has mentido, me has humillado y me has hecho sentir como una mierda, ¿con que cara quieres que te mire?
– no te he humillado y no me han hecho nada suyo, solo ha sido sexo sin importancia – susurraba
– ¿ a ti te gustaría que hubiera pasado lo mismo pero al reves? – miraba a Bill pero no decía nada – ¿ te gustaría? ¿eh?
– no
– Pués ponte un poco en mi lugar, pff y de pensar que he estado cocinando en casa para ti, haciendote regalos, haciendote sentir el mejor del mundo y tú mientras tanto a mis espaldas haciendo lo mismo con otros
– Tom – lloraba – no me tortures más, se que no esta bien, pero no lo he podido evitar, solamente quería sentirme libre
– PUES TE MIRAS TU PUTO TATUAJE QUE BIEN GRANDE TIENES LA PALABRA LIBERTAD TATUADA – gritó ante la pobre excusa
– no me grites Tom – susurraba – haz tu lo mismo y ya está, acuestaté con unos cuantos y ya está ¿vale? – se quitaba sus lágrimas – tu tienes sexo con otros y así los dos habremos estado con otros y ya podremos estar juntos como siempre de nuevo.
Continúa…
Gracias por la visita. Te invitamos a dejar un comentario.
Primera vez que no se a cual irle ni quien tiene la razón y ya me dolió la cabeza