Meine unmögliche Liebe 2

Fic Toll / Omegaverse. Por OkamiMeztli

Capítulo 2: ¿Amor?

Pasé las horas corriendo por todos lados en mi forma animal, amaba sentir el viento acariciando mi pelaje. En mi recorrido, atrapé distintos animales pequeños como roedores y alguna que otra ave, sin embargo, por más que buscaba no encontraba ningún ciervo como el que me pidió mi madre. Me sentía impotente, no quería regresar a la tribu sin ese ciervo.

Seguí andando, teniendo cuidado de no hacer ruido y espantar a alguna de las presas que con tanta desesperación buscaba.

Estaba tan ensimismado buscando al dichoso ciervo, que no me percaté de la lejanía que había tomado entre mi tribu, y el territorio en el que me encontraba. Yo solo quería encontrar un bendito ciervo ¿era mucho pedir?

Pues creo que no, ya que justo en el momento en que iba a darme por vencido, un ciervo enorme, de imponentes astas apareció casi por arte de magia frente a mi. Tenía que atraparlo, si regresaba con esa gran bestia, todos los miembros de la manada me respetaran.

Así que en este momento me encuentro siguiéndolo, si el gran animal se dio cuenta de mi presencia no le preocupa mucho, ya que camina con porte elegante a través de un camino bastante abandonado, estoy seguro de que nadie nunca pasa por aquí. El sendero se vuelve cada vez más inaccesible, cuando terminó el recorrido me encuentro con un paisaje de lo más hermoso, en medio de la nada había una hermosa cascada con un pequeño lago, cerca de esta hay una vieja cabaña.

Estoy frustrado, así como el ciervo llegó ha desaparecido sin dejar rastro, no pudo simplemente desaparecer de la nada, ese animal era mi pasaje a una vida como un respetable jefe, y ahora no estaba.

Me tiro en el césped cerca del lago aún en mi forma animal, todo es muy tranquilo, tanto que siento que puedo olvidar de donde vengo y cuál es mi destino mientras me encuentre aquí.

Escucho un ruido proveniente de los arbustos cercanos a la cabaña antes de ver cómo un lobo de pelaje negro sale de entre la maleza, por costumbre me pongo en modo de defensa, pero este lobo parece más asustado de mi que yo de él, me acerco con pasos lentos hasta que decido qué el lobo no es una amenaza, me tranquilizó antes de volver a mi forma humana.

-Tranquilo, no te haré daño -el lobo asiente antes de volver a su forma humana.

Mi fortaleza me abandona cuando el bello joven aparece frente a mi, con su impresionante melena negra mezclada con delgadas rastas, sus piel lechosa hace que su esbelta figura se vea más delicada de lo que es.

Su mirada cayó sobre la mía y ese instante fue una mentira perfecta, sus hipnotizantes orbes color avellana tenían un brillo singular, no me importaba el por qué sólo sabía que desde ese momento quería proteger al bello joven que tenia frente a mi.

-Disculpa, no sabía que este territorio tenía dueño- su voz, suave y aterciopelada me dejó semi inconsciente a lo que estaba sucediendo a mi alrededor.

-Y no creo que lo tenga, estoy aquí sólo de paso.

-¡Oh! Ya veo.

Ambos nos quedamos parados sin saber que decir, algo dentro de mi deseo tomar a ese joven y no dejarlo ir jamás, nunca en mi vida me había sentido así, había tenido a miles de hembras rogando por mi atención pero con ninguna sentí esta necesidad de protección, este deseo de jamás separarme de alguien.

-Este lugar es hermoso -parpadeé un par de veces antes de regresar a la realidad.

-Lo es, por suerte aquel ciervo me trajo hasta aquí.

-¿Llegaste hasta aquí por causa de un ciervo?

-Si-el sonrió antes de asentir.

-Ya veo…¿te cuento algo? Yo estaba tratando de atrapar a una cierva antes de llegar hasta aquí.

Él me miró directo a los ojos antes de sonreír, sin lugar a dudas tenía una belleza sobrenatural, y eso me frustraba, no sé cómo comportarme a su lado, no sé qué es correcto, son tantas emociones que no sé qué hacer.

-Si te molesta mi presencia, no tengo problema en dejar este lugar.- abrí los ojos sólo para ver como daba la vuelta para irse.

-¡No te vayas!- me miró asustando ante mi repentino grito, recuperé la compostura antes de seguir hablando- no me molesta tu presencia, podemos compartir este lugar.

El asintió despacio antes de seguirme al centro del lugar, justo al lado del lago. Ambos pasamos juntos toda la tarde en un silencio completamente cómodo, me sentía bien a su lado, sin embargo, el sol amenazaba con privarnos de su luz protectora.

-Supongo que es hora de irme -el bello joven se levantó del lugar que había tomado antes de que yo siguiera su acción. 

-Espera, ¿te volveré a ver?-Él detuvo su andar cuando yo lo llamé, giro un poco antes de mirarme a los ojos, sonriendo de forma amplia.

-Pues, yo vendré mañana al amanecer, tal vez por pura coincidencia, nos encontremos aquí-Yo asentí antes de que diera la vuelta y amenazara con marcharse.

-Yo soy Tom -él volvió a encarame con esa hermosa sonrisa antes de responder.

-Yo soy Bill.

Nadie dijo nada más, sólo eso fue suficiente por ese día.

&

El tiempo pasaba increíblemente rápido mientras estábamos juntos, todos las días nos encontrábamos al amanecer en aquel lugar que se había vuelto nuestro refugio. Con el tiempo decidimos entrar a la cabaña y encontramos que estaba en buenas condiciones (algo sucia y descuidada pero estaba bien) así que decidimos arreglarla y tomarla como nuestro escondite. Con el tiempo nuestra amistad se volvió más fuerte y la confianza tomó un rol importante en nuestra relación.

-Ya en serio, ¿por que no puedo detectar tu olor? ¿eres un beta?

-No es eso.

-¿Entonces?

-No te lo diré, te burlarás de mi.

-Bill, yo jamás me reiría de ti, eres mi amigo y te aprecio demasiado, no sería capaz de burlarme de ti-el suspiro antes de recargarse en una de las paredes de la cabaña.

-Es por que aun no he experimentado mi primer celo -yo lo mire sin ninguna expresión en el rostro mientras sus mejillas se coloreaban de un lindo color rosa pastel.

-Tiene que ser una broma. ¿Cuántos años tienes?

-¿Cuantos calculas tú?

-¿Veinte?

-Cerca, pero no tantos, tengo dieciocho años. Por algún motivo no me he terminado de desarrollar y es por eso que aún no se si pertenezco a los alfa, los Betas o soy un Omega.

-Pero, se supone que más tardar tienes que pasar por tu primer celo a los dieciséis ¿no?

-Los curanderos dicen que todo es mental, que no he pasado por eso a causa de un miedo irracional que albergo el lo más profundo de mi alma.

-¿Pero por que tendrías que tenerle miedo a eso?

-No lo se, supongo que es por el hecho de que todos esperan que sea un Alfa al igual que mis padres, después de todo soy el próximo líder del clan Kaulitz, tengo que ser un Alfa «respetable»-yo asentí lentamente antes de captar del todo las palabras que mi compañero había dicho.

No sabía lo que era el dolor hasta que sentí como mi perfecta mentira comenzaba a quebrarse.

-Espera, ¿eres un Kaulitz?-me sentía al borde de la histeria, el destino no podía ser tan malo con migo ¿o si?

-¿Hay algún problema con que lo sea?

-¡Si que lo hay! ¡Yo soy el próximo líder de los Trumper! -Bill perdió los colores del rostro antes de que un par de lágrimas se deslizaran por sus mejillas.

-Dime que es una broma…Tom, por favor dime que solo estas bromeando-Me sentía herido de sólo verlo llorar, yo me había prometido que lo protegería y ahora por mi culpa estaba llorando.

-Me gustaría que lo fuera ¡Maldición! -no pude evitarlo, comencé a golpear la pared ante la desesperación.

-¡TOM! 

No volví a la realidad hasta que sentí esas delicadas manos tomar las mías deteniendo el daño que les estaba provocando, Bill miró horrorizado mis manos antes de llevarme en silencio a la cama, no note su ausencia hasta que escuche la puerta abrirse dejando entrar a Bill con un pequeño cuenco con agua y algunos trapos húmedos. Vi como el se arrodillaba frente a mi antes de tomar mis manos y con suma delicadeza comenzaba a limpiar los restos de sangre que había en ellas. Veía como el dolor seguía haciendo estragos tanto en el como en mi.

-¿Sabes que es lo más gracioso de todo esto?-el me miro a los ojos antes de que yo prosiguiera -Me gustas, ya se que es una completa estupidez pero es enserio-el dejo aún lado el pequeño cuenco y los trapos antes de sentarse a mi lado.

-No es una estupidez, a mi también me gustas, enserio-yo sonreí sin poder evitarlo y tome una de sus manos.

-Bill, ya se que sólo llevamos un mes desde que nos conocimos pero ¿quieres ser mi novio?

El asintió de forma suave antes de que me acercara a sus labios y lo besara castamente.

-Debemos estar locos -él rió suavemente, su risa era música para mis oídos. 

-Lo sé, pero aún que seamos de clanes enemigos, quiero ser tu novio -sonreí de forma boba antes de acariciar su rostro. 

Si tan solo todo hubiera sido tan fácil como lo era en ese momento.

Continúa…

Gracias por leer.

Publico y rescato para el fandom TH

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