Fic Toll / Omegaverse. Por OkamiMeztli
Capítulo 5: Begin
Nuestras madres decidieron que debían dejarnos a solas un rato, cuando salieron de la cabaña yo seguía abrazado a Tom como si mi vida dependiera de ello, y en estos momentos, tal vez y sólo tal vez, esa era nuestra realidad.
Las cosas se nos salieron de las manos, lo que alguna vez fue un hermoso cuento de hadas, ahora se convirtió en una trágica novela de amor. Tenemos que trazar un plan, a menos que nos separen de nuevo, pero estoy seguro de que tanto Tom como yo nos opondríamos a eso.
-¿En qué piensas amor?-suspiré al sentir la nariz de Tom acariciando con dulzura mi nuca.
-No quiero que nos volvamos a separar – con delicadeza Tom me volteó para poder hablar de frente.
-Tranquilo, ya te dije que no me volveré a ir. Sólo hay que encontrar una forma para que nuestros padres nos permitan estar juntos, tal vez lo mejor sea que hable con mi padre primero y después hablé con el tuyo.
-No me entiendes, ya no me quiero separar de ti, no quiero estar lejos de ti ni por unas horas, te necesito a mi lado.
-Tranquilo amor, si eso es lo que quieres no dejaré que nos vuelvan a separar, en ningún momento.
Ambos nos miramos a los ojos antes de unir nuestros labios en un beso que con el pasar de los minutos se volvió más acalorado, las cosas pasaron demasiado rápido en mi mente, la ropa salió sobrando en esta escena, cuando recobre la noción de mis sentidos me percaté de que ambos estábamos desnudos sobre el lecho y yo tenía a Tom entre mis piernas.
-Tranquilo amor, todo va a estar bien, sólo respira.
Nos besamos con vehemencia y gemimos cuando nos unimos de una manera única en la intimidad de aquel refugio. Los ojos de mi alfa transmitieron todo lo que sentía en ese mágico momento, podía ver cuánto me había necesitado. Al mirarme sentía que era único para él, me admiraba como si fuera la cosa más bella que sus ojos conocieran, como si fuera un objeto delicado que debía proteger con su propia vida. No estoy seguro de que era lo que él podía ver en mis ojos, pero para mi, Tom era más que sólo mi mundo, Tom era mi universo, sin el mi vida ya no tendría sentido.
–Tom, no sé si podré.
-Claro que podrás, ¿sabes por qué? Porque eres mi Omega, y mi Omega es el chico más fuerte de todos los clanes.
Sentía como el clímax se aproximaba, y aún que me gustaba lo que sentía, tenía miedo de que todo se desvaneciera cuando esté momento terminara. Tom debió sentir lo mismo ya que comenzó a mordisquear mi cuello, dejando seguramente alguna marcas rojas. Se separó cuando Arqué mi espalda en el momento en el que Tom estimulaba mi miembro.
-Tengo miedo.
-Es normal tener miedo, pero por eso estoy aquí, no dejaré que nada les pase.
Ambos nos miramos a los ojos al sentir la proximidad de la cúspide del placer, ambos deseábamos lo mismo, y ahora los dos lo sabíamos, así que cuando pudimos tocar el cielo con la punta de los dedos, sentí el dulce dolor que Tom me estaba provocando. Una nube de sentimientos opaco mi pensamiento, ahora podía sentir todo el amor que Tom trataba de profesarme, todo el dolor que guardaba en su alma, y toda esa necesidad que tenía de estar con migo. Sentía como Tom trataba de mitigar el dolor con algunas lamidas sobre aquella herida que había provocado, el vínculo que nos unía era muy fuerte, ahora sabía que el amor realmente existía. Todo se volvió tan claro como el agua cuando Tom aceptó formar el lazo.
~Tom
Tenía a Bill entre mis brazos, no hacia mucho tiempo desde que había vuelto a nuestro hogar, sabía que debería estar afuera de nuestra casa tratando de arreglar los inconvenientes que se estaban formando entre nuestros clanes, pero no podía dejar a Bill sólo, no ahora que me necesitaba más que nunca.
Ambos estábamos en calma mirando hacia la ventana negándonos a dejar aquel recinto donde podíamos estar tranquilos, a pesar de estar ya con la ropa puesta, nos negábamos a salir del lecho mientras la luna siguiera en el cielo. Sin embargo el tiempo se había agotado, y el sol estaba reclamando su mandato en el cielo.
Ambos nos levantamos despacio, sin separar la Unión que había entre nuestras manos, le di un último beso a Bill en los labios antes de abrir la puerta y ver cómo nuestras madres hablaban a las orillas del lago, ambas se levantaron. Ambos nos sorprendimos al ver que nos sonreían, no nos odiaban, ellas no habían tratado de matarse, y no parecía que fueran a reclamarnos nada.
Por un minuto llegamos a pesar que todo sería más fácil de lo que parecía, sin embargo, todos notamos que dos pares de ojos nos estaban observando, y al verse descubiertos, huyeron.
Los espías de los dos clanes estaban enterados de su visita, ahora los dos alfas de los clanes comenzarían una guerra aún con los testimonios de los cuatro.
-Tom, ¿qué vamos a hacer?-mire a mi pequeño Omega, a mi madre y a la de Bill antes de cerrar los ojos, no tenía ningún tipo de plan, y no iba a permitir que Bill sufriera de nuevo.
-Tenemos que escapar-Bill me miró asustado, sabia que hablaba en serio.
Escuché como tocaban a la puerta, sabía que era mi madre quien traía lo que necesitaba para ayudar a mi omega. Así que con delicadeza solté a Bill sobre el lecho que teníamos ahí, y trate de levantarme, pero el se aferró a mi camisa y empezó a sollozar.
-No te vayas, por favor Tom, no me dejes.
-Shh, tranquilo, no te voy a dejar -mencioné mientras acariciaba su cabeza- sólo iré a la puerta, te prometo que no saldré de la cabaña.
El asintió mientras me dejaba recostarlo de nuevo sobre el lecho, deje un pequeño beso en su frente antes de ir a abrir la puerta, afuera de la cabaña estaban los dos clanes, afuera de la puerta mirándome fijamente estaban nuestros padres.
-¿Cómo esta? -preguntó la mamá de mi Bill, mire a mi madre antes de recibir el caldero con agua que me estaba dando.
-Asustado, pero supongo que estará bien, él es fuerte, podrá con esto -ellas dos asintieron, planeaba regresar pero me detuve al escuchar la voz de mi padre.
-¿Están conscientes de que por culpa de su capricho se va a desatar una guerra?
-¿Quién dijo que se trataba de un capricho? De verdad nos amamos, y no voy a permitir que los alejen de mi lado.
-Recuerda que por más que se profesen amor, son de clanes enemigos, y no por dos integrantes que se han enamorado terminaremos la guerra.
-¿Cuánto tiempo ha pasado desde que la guerra entre nuestros clanes empezó?-dije lo suficiente mente alto para que los demás lobos escucharan- según recuerdo nuestros clanes se odian desde la época de los ancestros lobos. ¿Alguien recuerda el motivo exacto por el que empezó la enemistad entre nuestros clanes? Hay que aceptar que nadie recuerda exactamente por qué somos enemigos-Mire a nuestros padres, todos me miraban sorprendidos-. Hay que aceptar que desde que todos éramos cachorros se nos programó para odiar al clan contrario, nunca preguntamos el porque, sólo se nos dijo que ese clan era enemigo, punto final. Si hay algo que he aprendido en este año de haber conocido a Bill, es que no somos diferentes, se nos ha criado de la misma manera, nuestras costumbres, nuestros gustos, todo es parecido a lo del otro, son pocas las diferencias que nos separan. No hay ningún motivo para no olvidar el pasado.
-Ambos somos clanes muy orgullosos, estoy seguro de que nadie va a estar de acuerdo en dejarse dominar por el otro clan -Miré a el padre de Bill con ojos calculadores antes hablar con precaución.
Continúa…
Gracias por leer.