«Un pirata no se enamora»
Cap 19: ¿Es esta la vida que quieres?
La música irlandesa tradicional del matrimonio empezó a sonar. Me di la vuelta y allí había llegado mi prometida. Veía todo como en un tercer plano. Este era el fin lo presentía…el fin de Bill para convertirse en la viva imagen de William. Un rey más. Un cerdo. No había más historia.
Entonces de repente todo estaba oscuro. ¿Me veía a mí mismo? Si había una especie de espejo donde estaba yo parado esperando a mi prometida. ¿Qué sucedía?
-¿Es esta la vida que quieres Bill?- una voz tenebrosa invadió mis oídos y el dolor de cabeza que llego a mí me hizo arrodillar y gemir del dolor.
-¿Quién eres?- pregunte tomándome la cabeza con ambas manos.
-Contesta- su vos sonó irritada y todo se calmó…el dolor de cabeza no estaba.
Mire hacia el espejo donde estaba yo tomado de la mano con Andrea caminando por la playa…quería estar en esa tranquilidad ¿Dónde me encontraba?
-¿A qué te refieres? – pregunte asustado a aquella vos.
Entonces de repente otro espejo apareció junto al que estaba mi prometida. Este estaba obscuro.
-¿Qué se supone que me quieres mostrar?- pregunte.
-Mira bien…ahí esta- susurro aquella vos.
Mire el espejo en negro y entonces…un chico parado en la popa de un barco. De rastas negras y rubias…delgado pero de músculos definidos…ese era ¿mi sueño?
-Que decepción…- dijo con desdén.
-¿Quién es el?- pregunte tratando de ubicar al dueño de aquella vos- él siempre está en mis sueños ¿Por qué?
-Veo que tu amor no es tan grande como el que le jurabas- su vos sonaba llena de ira- por tu culpa el muere en estos momentos y tú solo lo olvidas en un mundo de fantasía.
-¿A qué te refieres?
De repente una figura huesuda y esquelética apareció y me tomo del rostro…traía una túnica negra.
-A esto Morgan- tomo mi mentón y me hizo mirar hacia el espejo…allí estaba…allí estaba…
-¡Noooo!- grite tirándome hacia atrás- ¡no! ¡No! ¡No! – lloriquee…mi cabeza estaba caliente me dolía iba a explotar. – ¡Thomas!
Todos los recuerdos atacaron mi cabeza de una manera bestial. ¿Cómo pude haberme olvidado de Thomas? ¿Cómo…? ¡Como carajos lo hice!
-Deja de lamentarte- me grito enfurecida aquella figura- es tu decisión si él vive- me miro-¿qué vida elijes? – La mire confundido- una llena de lujos y sin problemas con la novia perfecta o un futuro incierto en el que puede que salgas lastimado.
-Elijo a Thomas- me levante, aunque mi cabeza estaba por explotar- ¡AMO A THOMAS LOGAN DRAKE!
Lo último que vi…fue la sonrisa esquelética de aquella bruja…y todo se volvió negro.
-¡va a despertar maestre!- le oí gritar a… ¿Smith?
Abrí mis ojos de golpe y me encontré en la mi cuarto…aunque estaba mojado. ¿Pero?
-¿Smith?- pregunte levantándome.
-Vaya Morgan sí que pensé que te habíamos perdido – se rio- anda levántate.
-¿Thomas?- cuando pregunte se colocó serio.
-La bruja esa se lo llevo pero lo devolvió. Nos dijo de Thomas despertaría pronto está en el cuarto del rey- sonrió con malicia- hemos tomado Irlanda-
-Debo ir- me levante y me sentí débil…Smith no se inmuto…algo sospechaba lo sabía pero no era capaz de decirme.
Camine recargándome con lo que podía…el cuarto de mi padre se me hacía eterno…me pesaba el cuerpo…pero cuando estuve frente aquella puerta el miedo me inundo.
El recuerdo de ver a Thomas dando su propia vida por mi…le quería…le amaba demasiado.
Abrí la puerta y allí justamente Thomas estaba levantado en una pieza colocándose un elegante gabán negro que había pertenecido a mi padre. Los ojos se me llenaron de lágrimas al verle.
-Thomas…- susurre y el volteo.
Cuando se giró…sus ropas seguían siendo las mismas…su rostro un poco sucio y con un poco de barba…sus ojos llenos de brillo y preocupación al verme.
-¿Qué sucede?- pregunto preocupado.
-Thomas…- no pude más y salí corriendo hacia sus brazos…tirándome sobre ellos.
El abrió sus brazos y me abrazo cayendo juntos sobre el edredón azul de la cama de mi padre. Mis sollozos se hacían notar escondidos en su pecho, mientras que mis manos se aferraban a él…con miedo de que desapareciera.
-Morgan- me susurro en el oído- debiste de haberme dejado morir – lo mire y el solo sonrió-debiste de haberme olvidado y vivir una vida sin tanta mierda. Con tu padre y tú hermano.
-No- solloce y puse mi rostro en su pecho cerrando los ojos mientras estrujaba su gastada camisa con mis manos- ¡No puedo hacerte eso! ¡No quiero olvidarte! ¡No quiero una vida sin ti! – lloraba con mucho dolor y tristeza.
El solo pensar que llegue a olvidar a Thomas en aquella alucinación me ponía enfermo.
-Bill.
-¡No!- grite aferrándome más a su pecho – Cuando estuve en aquella alucinación me di cuenta de algo- lo mire al igual que el a mí – mi vida era monótona y vacía. No era yo…yo había muerto cuando tu recuerdo se desvaneció ¿Qué no lo entiendes? Así no sea correspondido te amo más que a nada Capitán. Si eso es algo malo le pido que me tome como esclavo pero no quiero ser obligado a olvidarlo. ¡No quiero perderlo!
Y sus labios callaron los míos en un beso apasionado y verdaderamente tierno.
Cuando descubrí que todo era una alucionacion….me di cuenta de lo importante que se había vuelto Thomas en mi vida…me di cuenta de que si no estaba en mi vida nada tenía sentido…el dio un giro a mi vida…me hizo ver el mundo desde otro punto liberándome de las cadenas que estaban impuestas en mi vida al ser de la familia real.
¡Él era el sentido de orientación en mi corazón! No había más historia. Thomas como el buen pirata que es se robó mi corazón. No…no se lo robo. Yo se lo entregue…se lo entregue a mi capitán.
Joder…como lo amaba.
Y es que cuando se ama de verdad
No hay barreras que lo puedan desarmar
Cuando te armas de valor
Y entras al barco del amor
Debes estar dispuesto a fracasar
Porque gracias a esos fracasos
Puedes llegar a triunfar
Cuando tu corazón elije a quien amar
Tu vida tendrá todo por dar
Solo levanta la cabeza
Y sonríele al dolor
Y supéralo con valor
Fúndete en la pasión
Y no le temas al amor.
-Te amo Thomas- lo mire a los ojos.
-Bill- estaba serio pero podía ver la emoción en sus ojos- no me gusta que llores.
-Pero…-
-ssh…- me sonrió- ahora estoy aquí así que disfrútame.
Y sin más mis labios devoraron los suyos así como los suyos a los míos…un juego de lenguas hasta que un recuerdo volvió a mí…haciendo que cortara el beso y Thomas me mirara confundido.
-Tu hermano.
Continúa…
Gracias por la visita. Te invitamos a comentar.