«Un pirata no se enamora»
Cap 4: Thomas Logan Drake
By Bill
En ese momento que quedaron claro dos cosas. Una Thomas era un despiadado y tirano pirata y dos toda su tripulación lo adoraba. ¿Quién se podría enfrentar a semejante personaje? Tal vez yo pero no para robar su título. Pero al menos vengar que me quito y santísima virginidad trasera y luego me hecho cual vil perro. Oh si tenía planeado vengarme de alguna u otra forma. Y ojala estés preparado Capitán Drake, Thomas Logan Drake,
– ¡capitán! ¡Capitán!-alguien gritaba con desesperación interrumpiendo mi agradable sueño con mama. -¡Maldivas!
Y casi caigo al suelo al escuchar eso. Abrí los ojos de golpe y me levante enseguida. Corrí hacia la segunda planta y allí todos miraban las grandes islas que se podían apreciar. Era bastante hermoso…las islas eran verdes si rastros de civilización en ella. Los grandes árboles y palmeras decoraban las hermosas playas. El agua se veía de un azul puro incluso más cristalino que el mismo cielo. Ahora entendía porque muchos piratas entre ellos Thomas…decían que su único amor era el océano…era tan hermoso.
-Tiren en ancla perros – su hermosa vos. Pedazo de idiota -Bajaremos aquí-
Y Se hizo lo que él dijo. Una vez el barco estaba quieto bajamos en canoas hasta la playa. Yo fui con Andreas y un grupo de demás chicos. Éramos los más jóvenes de toda la tripulación. Al llegar a la orilla Thomas abrió su grandísima boca.
-Sepárense para encontrar las cuevas-Anuncio tranquilamente- el primero que la encuentre -sonrió-recibirá un poco más de lo consentido.
Y dicho eso todo los piratas gritaron y salieron disparados hacia la enorme playa.
-Vamos Bill- me sonrió Andreas y yo le sonreí a él. Salimos corriendo los dos hacia el mismo lado. Andreas era un gran amigo.
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By Thomas
-Vamos Bill- le oí decir a Mitch sonriéndole a Bill. Este idiota le sonreía igual y salieron corriendo por el mismo lado como un par de enamoradas ¿Qué se creían? ¿Bill tenía algo con Mitch? Donde descubriera que era así yo mismo lo tiraría por la plancha a Mitch por supuesto…Espera un momento ¿Qué demonios estoy pensando?
-Capitán- Dijo el contramaestre.
– ¿Qué sucede?-le pregunte desviando mi mirada.
-No quiero ser entrometido pero…-si decía algo inoportuno lo tiraría a los tiburones o claro que si – Pero usted es el capitán -lo mire levantando una ceja- Thomas Logan Drake asesino de Barba negra y capitán del gran quimera. Temido por muchos y amado por muchos más -lo mire sorprendido ¿A dónde quería llegar?
– ¿A qué viene todo eso?-le pregunte cruzándome de brazos.
-A que si…Morgan -mis puños se apretaron listos para romperle la cara- cree que se puede salir con la suya -lo mire intrigado- usted está en todo su derecho de hacerle quedar en claro quién manda aquí – ¡vaya! Georg tenía razón.
-Sabias palabras mi amigo Georg-le sonreí agarrando su hombro en señal amistosa-
-una cosa más-lo mire de nuevo-
-Habla-
– ¿Él es algo especial? -pregunto un tanto fiero.
– ¿Qué?-me reí-claro que no. Solo no niego que es hermoso es todo.
-Entonces capitán -sonrió y paso su brazo por mis hombros – Destrúyalo como el conejillo de indias que es.
Le sonreí a la rata de mi mejor amigo.
-Por qué pirata nací-canturree sonriendo con malicia.
-Y pirata moriré-continuo mi buen amigo y entre carcajadas nos adentramos a la gran isla.
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By Bill
-¡Andreas! ¿Es esa?- estaba al lado de un rio y me pare en una gran roca. Allí vi una cueva escondida entre rocas y palmeras.
– ¡Sí! -Grito emocionado -eres un genio Bill- me abrazo. Me quede congelado al sentir su efusividad- ¡capitán! ¡Capitán!
No tardó mucho en que todos los marinos estuvieran aquí excepto dos y más «importantes» Un chiquillo fue a buscarlos y al cabo de 10 minutos aparecieron riendo con el contramaestre no pude evitar sentirme molesto.
-Allí este capitán- señalo Smith.
-Bueno trabajo Smith-lo felicito Thomas.
-No fui yo quien la encontró capitán-le dijo el lunático.
– ¿Quién fue?-pregunto levantando una ceja.
-Morgan capitán-dijo Andreas y yo me congele al sentir su pesada mirada. Levanto una ceja y sonrió de lado ¡maldito pirata debía de ser feo! Me habría ahorrado miles de problemas.
-Muy bien Morgan- Me miro-más tarde tendrás tu recompensa-y me guiño el ojo.
¡Hijo de puta! ¿Quién se creía? A claro…el capitán. Maldito capullo.
Dejando de lado el enojo nos adentramos a la cueva. Todos sacaron navajas cuchillos de quien sabe dónde El capitán empuño su espada y yo me quede como un idiota hasta que Andreas se acercó a mí y me dio una navaja. Le sonreí por su amabilidad y entramos a las húmedas cuevas.
Todos estaban mirando hacia todos lados. Ya habíamos caminado por lo menos 15 minutos hasta llegar al fondo de la cueva. Lo que vieron mis ojos no podía expresarse. Todo estaba lleno de monedas de oro, coronas, cuchillos y miles y miles de piezas de oro puro en un enorme cofre en la mitad. Tal era su cantidad de oro que alrededor del cofre sobresalían varias piezas de ese hermoso metal.
-Vaya, vaya ¿pero que tenemos aquí?- una tenebrosa vos se escuchó por todos lados. Todos se estremecieron excepto Thomas que entrecerró los ojos. -Ooh -dijo con sorpresa aquella vos- Thomas Logan Drake – ya me estaba cansando de su puto nombre.
Mi enojo y demás emociones se congelaron al ver la figura que salía de detrás del cofre. Una sombra jorobada con una capa que cubría su rostro. ¡Carajo! Por mi madre que no vuelvo a pensar que no existe lo sobrenatural.
-Cyrion-Dijo nuestro capitán en una sonrisa. Todos se quedaron congelados excepto el contramaestre.
-Sabía que en algún momento vendrías a visitarme-la vos era femenina y vieja. Se sentó aquella sombra sobre el cofre –
-Vengo por el tesoro Mi querida Cyrion- contesto dándole una reverencia el muy gilipollas.
-Siempre ha sido tuyo Tom- ¿Tom? Oh mierda ¿Qué clase de relación tiene ese con mi Tom? ¡Digo con el capitán!-pero antes-levanto su mano huesuda ¡era un maldito esqueleto! Carajo me iba a cagar en los pantalones -déjame aclarar las dudas de tus camaradas.
-Como tú quieras-sonrió caballerosamente Thomas. Se sentó en una piedra y todos mirábamos al esqueleto ese.
-Sus preguntas son razonables-esa vos nos congelaba los huesos a todos-pero ya deberán saber que no tienen a cualquier capitán -se rio de una manera lunática- el hermoso Tom asesino de Edward Teach alias barba negra, saqueador y pirata temido en los 7mares – aja bla bla – barba negra me tenía prisionera para usar mi poder a su voluntad -dijo seria e irritada carajo juro que por un momento sentí pis en mis interiores- el hermoso Thomas me libero y asesino a aquel que me mantuvo aprisionada a su voluntad. Ahora todos mis poderes son libres y he jurado proteger a Thomas de todo lo que se le oponga – miré de reojo a Tom. Él estaba sentando con los ojos cerrados parecía dormido- y no solo yo pero esas ya son otras historias. Tú -señalo a Andreas. Me asuste y pude ver como Thomas sonrió. -será el primero en tomar algo de este tesoro.
– ¿Y-yo?-pregunto mi amigo pálido. Sabía muy bien lo de la maldición.
-Si tu –dijo con ánimo la cosa esa-si no lo haces tú primero…toda la tripulación dejando aparte al capitán sufrirá las consecuencias -grito riéndose y desapareciendo en una ráfaga de viento que causo titiritar a más de uno.
– ¡No Andreas!-susurre con histeria. Andreas estaba pálido.
-Bueno Mitch-se levantó Thomas-agarra lo que quieras
Mire a Thomas con odio. Estaba tratando de no reírse ¡el muy capullo lo quería así! ¡Maldito Thomas ojala te mueras!
-Si capitán-dijo mi amigo con los ojos acuosos y camino hacia el tesoro. Lo iba a detener pero el contra maestre me agarro. Contuve las ganas de llorar cuando Andreas cogió una copa de oro. En ese momento Andreas callo de rodillas y se quedó allí inmóvil.
-Debo aclarar algo -se colocó frente a nosotros Thomas- Andreas estaba atentando contra mis decisiones fue por eso que fue elegido para recibir la maldición. Todo aquel que este de mi lado tendrá protección y un gran capitán cambio.
– ¡Sí! ¡Thomas! ¡Thomas! ¡Thomas!-empezaron a corear todos allí.
Mire hacia Andreas…no se movió y lo veía extraño nos…quería ir a verlo.
-ahora-Tom nos miró- ustedes estaban mal informados sobre la medición -sonrió con desdén – el primero en tocar el tesoro de las maldivas le pertenecería a Cyrion -lo mire confundido – pero lamentablemente Cyrion no es de este mundo así que nuestro amigo Andreas- nos dio la espalda y avanzo hasta él. Lo mire y entonces- ya no está con nosotros-toco su hombro con un dedo y Andreas se fue hacia adelante. Su cara estaba totalmente esquelética…no respiraba estaba estaba…muerto.
Todo lo que sucedió allí fue gritos de alegría y todos corriendo hacia el tesoro. Yo caí de rodillas…mi cabeza daba vueltas y mis ojos no se separaban de lo que hace poco era mi amigo…Thomas era el diablo…Thomas era un maldito malnacido…y aun así….y aun así. Negro…todo se puso de color negro…
Continúa…
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