Pirata 5

«Un pirata no se enamora»

Cap 5: Jamás lo dejaré

By Thomas

Sonreí para mis adentros al ver el cuerpo de Mitch tendido en el suelo totalmente esquelético. Todos mis marineros gritaron y corrieron a coger lo que pudieran del tesoro.

Levante mi mirada y vi la cara de espanto total del hermoso Bill. Estaba totalmente shockeado estaba de risa su cara; pero entonces callo de rodillas al suelo y luego se fue hacia atrás. Corrí hacia él y lo mire…se había desmallado.

-¿Qué le paso a Morgan?- pregunto el contramaestre mirándome con una ceja alzada.

-Llevare a Morgan al barco- lo mire con indiferencia- recoge con los demás todo el tesoro y llévenlo allí- me levante con Morgan en brazos.

Georg me miro resentido y asintió. Ninguno de mis camaradas se dio cuenta que llevaba a Morgan en mis brazos. Todos estaban enloquecidos cogiendo lo que pudieran del tesoro.

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By Bill

Sentía un mareo de lo más incómodo por toda mi cabeza. ¿El mundo se mecía? , carajo esto no ayudaba nada. Abrí lentamente los ojos y lo primero que me encontré fueron aquellos ojos castaños y hermosos. Era tan lindo…tenía un rostro angelical…como él de un Dios.

Se acercó lentamente a mí aquel ángel, y coloco suavemente sus labios sobre los míos; Correspondí al sentir sus dulces labios sabor a ron…rico y sabroso ron. Quería devorarlo eso quería. Pero entonces la imagen de Andreas…

-¡No!- me levante de golpe y lo empuje; el capitán cayó hacia atrás sentado en el suelo.

-¿Qué te pasa?- pregunto molesto.

-¡Mataste a Andreas! – grite y no pude evitar romper en llanto- ¡por tu culpa el murió!-grite. En ese momento vi lo más horrible que podía existir en los 7 mares.

Los hermosos ojos de Thomas se veían diferentes. Estaban cargados de odio, recelo, traición; en verdad me asuste al ver su rostro inexpresivo pero sus ojos estaban llenos de emociones. Se acercó a mí con fiereza y me agarro del cuello ahorcándome.

-¿Quién te crees que eres eh? – dijo con la voz llena de rabia. Mande mis manos hacías las suyas.

-Thomas…T-tom m-mes est…as – no podía casi respirar.

-¿Con quién crees que estás hablando?- pregunto, apretando la mandíbula – ¿crees que puedes hablarme como se te dé la gana? Soy tu capitán maldito bastardo mientras estés en MI barco se hace lo que YO diga ¿¡estamos!?- me grito y yo ya estaba muy mareado.

Me soltó de golpe y caí al suelo, trate de coger todo el aire que no había entrado, además de que no dejaba de toser. Tenía mucho calor en la garganta y miedo, oh si mucho miedo.

Cuando pude estabilizar mi respiración, enfoque la mirada y Thomas me miraba sentado en su silla; cabe resaltar que estábamos en su camarote y el bebía ron. ¿Qué iba a hacer? Él tenía razón, es su barco. Pero lo soportaría; porque en este barco temido por muchos no correré peligro, mi único peligro tal vez sea Thomas. Que ya no sé hasta qué punto pueda llegar.

-Tom…- susurre temeroso. El me miro y levanto la ceja; tal vez al notar el diminutivo – lo siento- dije al fin- tienes razón me he tomado muchas confianzas es solo que…que Andreas era mi único amigo- empecé a sollozar; el solo me miraba – y verlo morir así…me hizo yo…yo… –

Él se acercó a mí y me abrazo. No pude evitar romper en llanto en su hombro y abrazarlo con más fuerza. Tom no era malo, él no era malo conmigo…y yo no sabía cómo tomar eso; lo único que sabía era que quería estar con él.

-No sabía que significaba tanto para ti- me susurro al oído y yo me quede congelado- pero no voy a permitir que nadie me quite lo que yo quiero – mis ojos se abrieron como un par de platos al escucharle decir eso-

-Tu…- respire hondo y lo mire- ¿me quieres?- le pregunte al fin. El me miro a los ojos debatiéndose la pregunta en su cabeza. Suspiro.

-Quiero que seas mío- reclamo mirándome con fiereza a los ojos.

-¿Te gusto?- pregunte con cara de idiota enamorado.

-Si- confirmo y sonrió pícaramente. Sonreí como estúpido.

-¿Prometerás no dañarme?- pregunte con tono meloso.

-Te prometeré el océano entero si eso quieres- me miro- lamento lo de hace unos momentos, eso solo que oírte hablar así de Mitch me saco de mí mismo.

-¿estabas celoso?- la verdad era que estaba actuando como un idiota. Lo sé. Pero saber que yo le gustaba a Thomas me llevaba a las nubes.

-¿Y si es así que?- me pregunto el muy cabrón levantando la ceja. Jodido se veía muy bien.

-No lo sé – sonreí.

-Voy a hacerte el amor – me dijo de repente acercándose más a mí. Mi corazón se aceleró a no poder más. ¿Hacer el amor? ¿Ósea que no solo quería sexo? Mi corazón se desplomo como un loco. Aunque no me entregaría en bandeja de plata.

-¿Discúlpame?- pregunte. Me agarro suavemente de las mejillas y me beso.

No pude resistirme…era tan adictivo…tan delicioso.

Correspondí su exquisito beso, sintiendo como una de sus manos bajaba acariciando mi cuello…mi hombro…mi pecho y así quitarme la camisa. Levante los brazos para ayudarle a sacármela y el sonrió; beso mi cuello con sus labios expertos, haciéndome estremecer con cada rose.

Sus dientes dejaban pequeñas y placenteras marcas por todo mi cuello; mis manos fueron hacia su esqueleto y lo saque de un solo tirón.

No sabía que me depararía el destino; en ese momento solo quería que tom me hiciera suyo…que nunca me soltara y que siempre estuviera a mi lado…ese era mi deseo en esos momentos.

Su juguetona mano bajo por mi cuello desnudo y se colocó en mi pecho. Encima mío y yo con mis piernas alrededor de su cadera…a pocos minutos de sentir un placer inigualable… ¿Por qué coño se detenía? Me miraba enternecido aun con su mano en mi pecho…yo ya me estaba colocando ansioso…quería que me follara ¡ya!

-Tu corazón…- susurro y yo lo mire confundido. Mire su mano estaba en mi pecho y claramente…- puedo sentirlo – sonrió. Coloque mi mano en su mejilla y suspire.

-Late así por ti Tom- le dije mirándolo.

El me miro por unos segundos más…parecía en sus ojos que se debatían miles de emociones que yo no lo lograba clasificar…y que no pude intentar hacer ya que una gruesa polla se coló por todo mi trasero haciéndome sentir un doloroso estiramiento en mi interior.

Mi cabeza se mandó hacia atrás…las lágrimas se me saltaron y la mandíbula se me tenso. El beso mi cuello y empezó a hacer movimientos lentos…evitando que doliera tanto, agarro mi miembro y empezó a masturbarlo.

Tal y como vino el dolor este se fue…placer, placer era lo único que sentía. Lo agarre de las trenzas y lo atraje a mi dándole un beso…sintiendo su lengua…su aliento…su saliva…que curiosamente sabia a ron. ¡Me encantaba! Ese sabor de su boca era demasiado adictivo.

Los gruñidos y pequeños gemidos de Thomas me hacían perder el control…a tal punto de no poder contenerme yo. Solo quería que nunca acabase…que él siempre se quede a mi lado…y yo siempre estaré junto a él…no importa que tan malo sea…jamás lo dejare.

Continúa…

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Publico y rescato para el fandom TH

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