«Reverse I» Fic de Alter Saber
Capítulo 20: Revelación
«Que el miedo a perder a alguien, no sea motivo para mentirle; porque puede que la verdad sea menos dolorosa, que la traición»
Estando en segundo semestre de medicina, tuve la oportunidad de asistir a una Conferencia dictada por el Dr. Franz, quien se especializa en genética; en la cual, habló sobre el desarrollo fetal en gemelos y como se repartían las proporciones maternales y paternales, al momento de concebir éste tipo de individuos:
1. Gemelos Idénticos: Aquellos que comparten el 100% de su material genético; sus rasgos fenotípicos son exactamente iguales.
2. Gemelos fraternos o «Mellizos»: Comparten el 50% de sus genes; aun cuando conviven juntos dentro del útero; su expresión física puede variar.
3. Gemelos semi-idénticos: Esta clase tan particular, obtiene el 100% de la información proveniente de la madre; pero, sólo el 50% del padre. Sus rasgos físicos son muy similares y en ocasiones, uno de los gemelos puede ser hombre y el otro, una mujer.
Lo que más me llamo la atención, fue que, éste último caso, puede llegar a otorgar tipos sanguíneos diferentes para cada hijo; es decir, sí la madre es tipo O+, uno de los fetos obtendrá dicho grupo; al igual que, sí el padre es A+, el gemelo restante obtendrá dicha característica.
Son casi contables, los episodios que relatan la historia de ésta particularidad de «Gemelos semi-idénticos»; dado que las condiciones para que esto se presente, son de 1 en 10 millones o incluso más.
Fue tanta la obsesión que sentí por dicha temática, que, decidí especializarme en el estudio del desarrollo en gemelos; para empezar, el simple hecho de que dos individuos convivan en el mismo útero, es casi un milagro; ahora cuanto más, si se trata de eventos tan singulares como una repartición especifica del material genético.
Sin embargo, ni en mis fantasías más locas, llegué si quiera a considerar, la posibilidad de encontrarme frente a frente con un escenario como ese.
Porque en estos momentos, luego de romper el vaso por la impresión, sangrar y escuchar a lo lejos a Bill mientras habla; mi mente sólo puede hallar una explicación lógica a esto:
Si tienen relación filial, es decir, sí en verdad son padre e hijo, lo más probable es que Jörg le haya heredado a Bill su grupo sanguíneo y Tom tenga el de Clarise; pero, hay otro aspecto que no me concuerda; bueno, en realidad son dos:
1. ¿Por qué Bill y Tom no se parecen? Aunque, sí mal no recuerdo, el primer día que los vi juntos en aquel Bosque; me dio la impresión que sus rostros eran demasiado simétricos, al punto de parecerse bastante; pero, quite de mi cabeza esa posibilidad, porque no sabía que compartían lazos sanguíneos (Bueno, ni ellos lo saben).
2. Si son hermanos, ¿Por qué Bill no es similar a Clarise? Es decir, los gemelos semi – idénticos obtienen el 100% del material genético de su madre.
Esperen…
O sea que,
Dios,
¿Tom no es hijo de Clarise?
De hecho, eso sí tiene sentido; a decir verdad, no se parecen en absolutamente nada; ni siquiera en conductas de comportamiento; Tom comparte algunos atributos con su padre; pero en cuanto a Clarise, se podría decir que no son semejantes en ningún aspecto en particular.
Y la única forma de corroborarlo sería que Bill me permitiera ver a su madre.
Ahora bien, sí descubro que mi hipótesis es cierta, ¿Qué va a pasar después? Si Tom se entera de esto, de seguro se hunde en un pozo sin fondo y jamás saldría de allí, ni aunque Jake, Rick y yo le proporcionemos todo nuestro apoyo.
Esta más que claro que Bella no se compara a Bill en nada; son dimensiones muy distintas; él la supera con creces a ella y a cualquiera de nosotros; es que es incluso ridículo ver como a Tom se le va la vida por este chico.
¿Qué más prueba se necesita para convencerse de que Tom ama a Bill, sí fue capaz de abandonar su hombría por él?
Eso para el «Gran Tom Trümper» es casi una osadía, aunque, ahora que detallo otro aspecto; sus apellidos no se relacionan, es obvio que esta situación debe ser manejada por Jörg y quizás las razones de su infarto, estén relacionadas con esto.
¡Creo que metí la pata hasta el fondo con esa conversación!
Luego de que Tom y Bill se fueran a la Universidad, aquel día en que encontramos al muñeco perdido; me quede unas cuantas horas más a descansar en una de las habitaciones de huéspedes.
Dormí plácidamente; me levante más tranquilo y comencé a disfrutar lo irónico de la situación.
Es que la forma tan posesiva e infantil en la que Tom se comportó cuando trate de acercarme a Bill, fue en verdad, una faceta completamente nueva. Recuerdo que al hablar sobre Bella, a veces (Sólo por molestarlo un poco), le decía que ella se veía linda, o que su cabello era un arte a considerar, que su inteligencia se comparaba a la mía; en fin, comentarios que podían sacarlo de casillas; pero la verdad, es que él no me reclamo ni una sola vez, sólo asentía y decía que estaba de acuerdo; y yo, creí que quizás, el había madurado lo suficiente como para no verse afectado por ese tipo de situaciones…
Pero, ¡Estaba tan errado!
Ni siquiera me dejo estrechar su mano, o sea, no soporta que lo toquen, por él, que Bill permaneciera en esa mansión encerrado y que sólo esperara por su regreso, ¿Qué piensa? ¿Qué Bill es como Fiona que necesita que la rescaten de esa torre y él es…ammm Shrek? Jajaja, pero, que estupidez.
Sólo necesitaba ver sus ojos para saber que él no estaba jugando; en verdad, adoraba a ese mocoso como no lo había hecho con nadie; ni siquiera a Bella la amo de esa manera tan profunda como ahora; y es que, puedo entender un tanto la situación…
Cuando estaba por golpear a Tom, luego del susto de mi vida al creer que lo habían devorado en el Bosque; escuché su risa y dirigí mi mirada hasta él y vaya que me perturbo; él se veía radiante, sencillamente hermoso; aunque sea un hombre, admito que lo único que me paso por la cabeza es que por alguien como él, yo también podría hacer a un lado mi virilidad.
Sin embargo, los sentimientos de Tom van un poco más allá del deseo carnal; él arriesgo su vida para encontrarlo; paso mucho tiempo desde la última vez en que Tom dejo de pensar en sí mismo y volvió a sus días de héroe en busca de la justicia.
Bella se había llevado su sensibilidad y Bill se la había devuelto en cantidades incalculables.
Él lo ama, de eso no tengo ninguna duda.
Mientras me levantaba y me dirigía al salón; me topé con una escena algo extraña; Jörg y Clare (Así le digo por cariño) estaban sentados en el sillón, cogidos de las manos, y ambos trataban un tema, al parecer delicado por las expresiones que tenían en sus rostros…
– Cielo, ya que sabemos que están a salvo, no podemos alargar más esta situación; ellos deben saberlo.
– Clarise, ¿Viste la manera en la que Tom observaba a Bill? Dios Santo, ni siquiera cuando Bella era el motivo de su dicha; lo percibí tan enamorado como ahora.
– Por Dios Jörg, no sigas, me torturas con esto y lo peor de todo, es que ellos no son responsables por lo que paso; no tienen conocimiento de nada.
– No sé cómo decirles, sus reacciones me carcomen la vida.
En esos instantes, cuando no tenía ni idea de lo que hablaban, me pareció fácil unirme a su conversación y salir con una de las tantas ocurrencias que se me pasaban por la cabeza…
– Caballero y hermosa dama, ustedes no tienen nada de qué preocuparse, Bill le es fiel a un 100% a Tom y no le va a fallar.
– Oh, Andy ¿Nos has escuchado?
– Bueno, emmm. Un poco.
– Andreas, ¿Tú sabes si ellos…ammm…pues?
– ¿Si ya tuvieron sexo?
– Si.
– Pues creo que sí, es decir, Tom no me lo dijo, pero no es necesario que lo haga.
Luego de pronunciar esas palabras, me di cuenta que ambos, se pusieron muy nerviosos; como si hubiesen sido testigos de un terror inmenso. El ambiente, se tensiono un poco y decidí despedirme, y marcharme de allí.
La verdad, mi intromisión en la conversación había sido porque creía que los padres de Tom, se preocupaban porque el volviese a sufrir por amor como lo había hecho con Bella; razón por la cual, me pareció más que necesario, tranquilizarlos al respecto; ya que me habían bastado minutos a su lado, para saber que el amor que se tenían no sólo era puro, sino real.
Y por eso, es que ésta situación hace que mi estómago se revuelva con fuerza; no sólo se debe considerar el hecho que ya cometieron incesto, no necesito que él me lo diga para saberlo…
Sí rememoró, las circunstancias que se desencadenarían serian:
1. Tom se sentiría traicionado por su padre al no contarle la verdad.
2. Tom odiaría a Clarise por no decirle que no era su madre.
3. Tom se entristecería por no conocer a su verdadera progenitora.
4. Tom quizás se auto-destruya por haber cometido un pecado tan grave como el incesto.
5. Tom no se perdonaría por haber manchado la pureza de su propio hermano.
Sí sigo enumerando, de seguro, que las razones seguirían en aumento; pero, desde mi perspectiva, quien más pierde es Tom; aunque, sólo puedo asegurarme de ello, porque no conozco el pasado de Bill…
¿Será que su madre alguna vez le comento algo al respecto?
No, no lo creo.
Es decir, sí Bill supiese, no se habría involucrado con Tom ¿Cierto?
Ya de tanto pensar, me está empezando a doler la cabeza; y minutos después de mis profundas deducciones, siento como alguien me toma de los brazos y comienza a sacudirme:
– Andy, ¿Me escuchas? Dios, por favor, reacciona ya.
– Oh, Bill. Lo siento, es sólo que me maree un poco, eso es todo.
– No me mientas.
– ¿Qué?
– Que no me digas mentiras Andreas; tú no eres torpe como para romper un vaso, sangrar y quedarte estático durante casi 15 minutos, sin mostrar señales de lucidez, sólo por un mareo. No soy idiota, te pusiste así, por esto ¿No?
Y en las manos de Bill, reposaba ese examen que por imbécil (Bueno, por el shock) no guarde; ahora si me encontraba en problemas; él no es para nada estúpido, y por lo pálido que esta, de seguro se pregunta lo mismo que yo.
Andy, la has embarrado dos veces ya.
Sí él ya lo sabe o al menos lo sospecha, es hora de empezar a plantear soluciones, o bueno, a intentar encontrar una.
– Mira Bill, estoy tan perturbado como tú; tengo un sinfín de preguntas que se contestarían sí tú me dejas ver una foto de tu madre.
– ¿Cómo?
– No voy a explicarte nada por el momento, al menos, hasta que me asegure de que mi teoría es correcta.
– Pero, ahí dice muy claro que tenemos un parentesco.
– Lo sé y aunque estos exámenes son casi que infalibles; ha habido casos en los que se presentan equivocaciones, así que, debemos tomar tu muestra de sangre y analizarla de nuevo para corroborar esto.
– ¿Y Tom?
– Bill necesito que me prometas una cosa; sé que no soy tu amigo, ni siquiera alguien que consideres cercano; pero, te lo suplico, no le digas nada a Tom; necesito estar seguro de todo, de lo contrario, armaríamos un problema muy grande.
– Andy, eso será muy complicado; yo detesto las mentiras.
– Pero no te pido que mientas, porque aún no sabemos si es verdad o no.
– Ummm…
– Bill, por favor, por favor, me da miedo de sólo pensar en la reacción de Tom ¿Si?
– Está bien Andy, lo haré.
– Gracias, ahora, siéntate, mientras extraigo una muestra tuya.
– Ok.
– Y Bill, ammm, gracias.
– No hay por qué, espero que esto sea un error.
– Yo espero lo mismo, ¿Qué dices, prendemos una vela y se la ofrecemos a Zeus para que nos haga el milagro?
No pudimos evitar reír, luego de ese momento tan sofocante, era más que necesario ese instante de tranquilidad; no obstante, mientras Bill y yo discutíamos los aspectos, al parecer, no nos percatamos de que «alguien» nos había escuchado…
&
Había gastado por lo menos 20 minutos de mi tiempo, observando aquella imagen que permanecía en el fondo de pantalla de Bill; no quería aceptarlo, pero por más que lo negara, esa mujer me resultaba familiar, mi rostro era muy parecido al suyo; pero, ¿Cómo era eso posible?
Es decir, se trata de la mamá de Bill ¿No?
Aunque, ahora que lo pienso, recuerdo que él día en que vi a Bill por primera vez, tuve un pensamiento fugaz; algo me decía que él era muy similar a mí, pero con un estilo tan radical que no permitía ver dicha semejanza; pero, deseche esa posibilidad, porque su apellido no es igual al mío y si él fuera familia, lo sabría.
Entonces, ¿Por qué ella me genera todas estas emociones?
Incluso, estoy sintiendo ganas de llorar o quizás sea por lo terrible de la situación actual; de repente, el doctor a cargo, salió de la sala de cirugías e informo sobre la condición de mi padre:
– ¿Familiares del Sr. Trümper?
– Aquí.
– Bueno, la operación fue un éxito, de momento el paciente se encuentra estable.
– Oh, gracias, gracias, gracias.
– Dios mio, que alivio.
– ¿Ves Tom? Todo está bien.
– Sí, Rick.
– Disculpen, debo decirles algo más.
– Oh, lo sentimos, díganos.
– Aun cuando el procedimiento tuvo una buena respuesta; la condición del Sr. Trümper es delicada.
– ¿Qué? ¿Por qué?
– Considerando su edad, la cirugía es una carga muy pesada para él y lamento tener que decir esto tan de repente, pero sí el paciente no despierta en las próximas 24 horas, lo más probable es que no sobreviva.
El silencio reino en esos momentos; todos parecíamos muertos por la sentencia tan clara del Doctor; como mi padre no despertara en un lapso de 24 horas, él moriría.
¡Dios, por favor, no te lo lleves!
No así,
No sin poder despedirme,
No sin verle una vez más a los ojos
Y decirle,
Lo mucho que lo amo,
Cuan agradecido estoy por lo que me ha dado,
Y que no lo decepcionare,
Seré exitoso y honrare su buen nombre,
Así que,
Por favor,
No permitas que se vaya sin antes hacerle saber eso.
Te lo ruego.
– Señores, en verdad lo siento, hicimos todo lo que pudimos, pero estos son los resultados.
– Está bien Doctor, entendemos.
– Gracias, si hay alguna novedad, les estaré informando.
– ¿Doctor?
– ¿Si?
– ¿Puede decirme como esta Bill?
– Oh, sí, el Joven Kaulitz está descansando; se le extrajo un litro de sangre y eso es una cantidad considerable; es normal que se haya quedado dormido.
– Oh, gracias.
Si existían razones por la cuales adoraba a Bill; sin duda alguna, esta era una de las más relevantes; nunca voy a olvidar que gracias a él, la operación de mi padre no fue riesgosa.
Y ahora que no está a mi lado y se encuentra en su mundo de sueños, pienso que, la verdad es que, no sé nada sobre él; no conozco sus gustos, ni hobbies, ni la música que le gusta, ni sus aspiraciones, no sé nada sobre su pasado y aun cuando desconozco tantas cosas, no pude evitar derrumbar mis murallas para darle vía libre.
No importa cuántas veces hagamos el amor o en cuantas ocasiones lo sostenga en mis brazos; para mí, todos y cada uno de los momentos en los que me encuentro a su lado, son una vivencia nueva, llena de vida, color, euforia, y últimamente, mucha pasión.
Andy me observo y me sonrió; al parecer, sabía en que estaba pensando en esos momentos, así que se levantó de su silla y vino hasta mí:
– Hola guapo, ¿Por qué tan feliz?
– Andreas, púdrete y no me digas guapo, enfermo.
– Pero si eres guapísimo Tom.
– Me dices guapo una tercera vez y te rompo la cara.
– Uy, pero que gruñón, de seguro si Bill te lo dijera hasta te sonrojarías como una damisela.
– Jajaja, se trata de Bill, ¿Qué más esperas?
– ¿Lo amas?
– Ummm, pues sí.
– Oh, al parecer, nuestro adorado lobito se ha enamorado de una inocente oveja.
– Jajaja, algo así.
– ¿Y él te ama?
– Si.
– ¿Cómo lo sabes?
– Él me lo dijo.
– Y de seguro, te lo comiste como si no existiese un mañana, ¿Verdad?
– Que te importa.
– Mucho.
– Oye, si sigues con tus bromas estúpidas que me dan a entender que te gusta Bill de alguna maldita manera que puede considerarse romántica; de verdad Andy, que voy a tirarte del acantilado más grande que tenga Frankfurt.
– Prometo no volver a provocarte con eso.
– Pues eso espero Andreas.
– Pero que celoso te has vuelto.
– ¿Te lo tengo que repetir? Se trata de Bill, no puedo evitarlo.
– Y hablando de eso, ¿Te parece si voy a ver como esta?
– ¿QUÉ?
– Cálmate, lo digo en serio, estudio medicina Tom. Tú no te puedes moverte de aquí porque debes acompañar a tu madre y esperar noticias de Jörg; mientras tanto, yo voy a ver si Bill sigue descansando o si ya despertó y necesita algo. ¿Sabes? Es normal que luego de extraer tanta sangre, el paciente sufra de episodios anémicos y se sienta muy débil.
– Ah, mierda. Está bien, ve. Pero si le pregunto a Bill y él me dice que hiciste algo raro, te mato Andy.
– Oye, valoro mucho mi vida como para tirarla por la borda.
– Espero que tengas eso en mente todoooooooo el tiempo, eh.
– Si capitán, permiso para irme.
– Permiso concedido, idiota.
– Jajaja, vuelvo en un rato.
– Vale.
Andy se fue y pensé lo estúpido que era sentir «Celos»; esa nueva sensación era muy estorbosa; no importaba si se trataba de un hombre o una mujer, simplemente no toleraba que alguien que no fuera yo, le hablara amablemente o intentara siquiera tocarlo.
Es que,
Él,
Es mío.
Y si es mío, ¿Por qué debo compartirlo?
¡Ja!
Apenas salgamos de esta situación y todo recobre a la normalidad, voy a plantearle seriamente a Bill la opción de que permanezca en la mansión y solo aguarde por mi regreso.
Sería maravilloso que accediera.
Cosa que obviamente no va a hacer porque es un terco.
Pero, podría usar otras tácticas para convencerlo…
Eso sería más divertido aun.
Mientras divagaba por mis opciones y delirios; Rick se sentó a mi lado y comenzó una conversación algo incomoda…
– Oye Tom, ¿Por qué no nos dijiste nada sobre Bill?
– Rick, dije que en otro momento hablaríamos de eso ¿No?
– Sí, lo sé; pero, estaremos esperando y no veo por qué no puedas contarme.
– Pues no hay mucho que decir, les dije que un chico venia de Sacramento y que viviría con nosotros porque era el hijo de una amiga de mi Padre ¿No?
– Sí, pero, tú estabas furioso por eso, entonces, ¿Qué es eso de que Bill es una buena persona y que debemos tratarlo bien, ah?
– Pues justo eso Rick, luego de conocerlo, me di cuenta que era amable y que fue estúpido fastidiarme por su llegada.
– ¿Ah sí? Entonces, ¿Ustedes se llevan bien?
– Sí, yo diría que excelente.
– Ah, ya. O sea que, ¿Te agrada?
– Muchísimo.
– Ummm, que raro.
– ¿Por qué?
– Porque la manera en la que me contestas, con tranquilidad y casi de inmediato, es como si él te gustara de una forma romántica.
– Jajaja, pero, que perceptivo Rick.
– ¿Disculpa?
– Oye, de verdad, hablemos luego de esto ¿Si?
– No Tom, lo haremos ahora.
La manera en la que Rick me miraba era muy difícil de descifrar; pero, algo era seguro; él estaba irritado, parecía que Bill no era para nada de su agrado o quizás, el involucrar a alguien más en mi tan exclusivo círculo social, le hacía sentirse algo celoso.
¿Celoso?
¡Qué estupidez!
– Bueno, ¿Y tú por qué demonios estas tan irritado, ah? Se te olvida que somos amigos, casi como hermanos…
– ¿Y qué tiene que ver eso?
– Que me estás haciendo un reclamo como si estuvieses celoso.
– ¿Perdón?
– Eso te digo yo Rick, compórtate como un maldito adulto. No somos niños como para andar sintiéndonos así porque llega alguien más al grupo.
– ¿Es que ya lo consideras de nuestro grupo?
– Pues sí, y si no te gusta la idea; mira a ver cómo te acomodas a ella, porque Bill va primero.
Rick se puso supremamente rojo, lo sabía, estaba a punto de estallar.
– ¿Cómo que va primero?
– Lo que oíste, él esta primero.
– ¿O sea que un extraño que no te conoce desde hace casi una década es más importante que tus amigos de toda la vida?
– Si.
– ¿Estás bromeando?
– No, ¿Me ves reír?
– Dios, pero ¿Qué demonios sucede contigo?
– No pasa nada, tú eres quien se comporta como un jodido idiota.
– Yo no ando desechando amigos.
– ¿Disculpa?
– Pues eso Tom, ¿Otra vez nos vas a hacer a un lado?
– ¿De qué hablas Rick?
– De Bella, de eso hablo.
– Pero, ¡Explícate!
– Cuando ella apareció, no hacías otra cosa que no fuera estar con ella; a nosotros nos abriste por completo.
– Pero, creí que estaban felices por eso, yo, era feliz con ella.
– Si y eso estaba bien, hasta que tu no hacías otra cosa que hablar de ella cada dos malditos segundos; era todo tan sofocante; desee con todas mis fuerzas que ustedes dos terminaran, ¡Estaba Harto de eso!
Me quede callado; la confesión de Rick me había golpeado con fuerza; poco me importaba su perspectiva sobre Bella; lo que me molestaba de todo esto, era que él estaba hablando como si estuviera…
Ay no,
Dios,
Que no sea eso…
– ¿Te gusto?
– ¿Qué?
– ¿Yo te gusto?
– ¿Qué? Obvio que no, ¿Eres idiota?
– Pues Rick, déjame decirte que, una cosa es que yo respete el que seas gay y otra muy distinta es que tú estés enamorado de mí; sabes muy bien que yo no le voy a esas cosas.
– Pues eso no parece ser verdad…
– ¿Cómo?
– Sí, bueno, al menos no para Bill.
– Bien, ya me colmaste la puta paciencia. Si Rick, con Bill es distinto, ¿Sabes por qué? Porque ese pequeño me trae loco, me encanta, me fascina, me tiene completamente domado y no voy a permitir que ni tú ni nadie lo hagan sentir mal; él me ha hecho revivir; recogió todos los fragmentos que Bella destrozo y no sólo los unió, sino que me regalo su amor para que yo pudiera continuar, ¿Entendiste?
– Me voy.
– ¿Qué? ¿A dónde?
– Buscaré a Andy.
– Pues bien.
Rick se fue, se veía frustrado, como si alguien le hubiese tirado un balde de agua fría, pero, ¿Qué otra cosa podía hacer? Yo no quería decirle las cosas de una manera tan cruel; pero, él no me dejo otra opción.
Necesitaba tomarme mi tiempo para explicarles lo que Bill representa en mi vida y porque estaba dispuesto a darlo todo por él.
Por eso, prefería hablar con más tranquilidad de ello, es decir, con Andy no hace falta, a fin de cuentas, él me entendía con solo verme a los ojos y siempre me apoyaba. Pero esa forma de actuar de Rick, me saco de casillas.
&
¿A Tom le gustaba Bill?
Dios,
Pero, ¿No se supone que es un alfa y que por ninguna circunstancia del mundo, él se volvería homosexual?
¿Cómo es posible que hable de esa forma de otro hombre?
Otro hombre,
Que no era yo.
Decidí irme de su lado, iba a explotar ahí mismo; tantos años de callar este amor no correspondido, estaban por pasarme cuenta de cobro; pero es que, permanecer a su lado sin obtener lo que se quiere, es doloroso; casi mortal.
Mientras recorro los pasillos, veo a lo lejos, como Andy se encuentra de rodillas en el suelo y Bill esta en frente de él…
¿Le paso algo a Andy?
Corrí apresurado hasta esa sala, pero, la conversación que estaban teniendo, me dejo noqueado…
– Mira Bill, estoy tan perturbado como tú; tengo un sinfín de preguntas que se contestarían sí tú me dejas ver una foto de tu madre.
– ¿Cómo?
– No voy a explicarte nada por el momento, al menos, hasta que me asegure de que mi teoría es correcta.
– Pero, ahí dice muy claro que tenemos un parentesco.
– Lo sé y aunque estos exámenes son casi que infalibles; ha habido casos en los que se presentan equivocaciones, así que, debemos tomar tu muestra de sangre y analizarla de nuevo para corroborar esto.
– ¿Y Tom?
– Bill necesito que me prometas una cosa; sé que no soy tu amigo, ni siquiera alguien que consideres cercano; pero, te lo suplico, no le digas nada a Tom; necesito estar seguro de todo, de lo contrario, armaríamos un problema muy grande.
– Andy, eso será muy complicado; yo detesto las mentiras.
– Pero no te pido que mientas, porque aún no sabemos si es verdad o no.
– Ummm…
– Bill, por favor, por favor, me da miedo de sólo pensar en la reacción de Tom ¿Sí?
– Está bien Andy, lo haré.
– Gracias, ahora, siéntate, mientras extraigo una muestra tuya.
– Ok.
– Y Bill, ammm, gracias.
– No hay por qué, espero que esto sea un error.
– Yo espero lo mismo, ¿Qué dices, prendemos una vela y se la ofrecemos a Zeus para que nos haga el milagro?
¿Parentesco?
¿Con quién?
Esperen…
Bill le donó sangre a Jörg…
¿Cómo?
Dios,
No puede ser,
Ellos son…
Sí él es el padre…
Entonces,
– ¿Tom y Bill son hermanos?
Continúa…
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