Administración: Este fic ha sido solicitado para rescate, ya que fue eliminado de Wattpad. Afortunadamente, nuestra querida Heilightkt483 lo tenía guardado, así que gracias a ella ustedes lo podrán leer o re-leer. Según la portada, este fic pertenece a Alter-Saber. El fic tiene más de 70 capítulos divididos en temporadas. La primera está completa con 33 partes.
«Reverse I» Fic de Alter Saber
Capítulo 1: El primer encuentro
Frankfurt era ¿Cómo describirla?; quizás una ciudad llena de vida, moderna y colorida. Sus edificios cubren el firmamento y el contraste con la naturaleza, la hacen simplemente encantadora.
Pensé que la estadía en éste lugar sería desastrosa, dejando a un lado el hecho que pasaré tiempo con una familia que desconozco; sentía que los días serían largos y aburridos, tan cargados de frustración y desespero, que considere en repetidas ocasiones saltar del avión que me trajo hasta aquí; porque si, morir parecía una opción más gratificante que continuar con una vida que perdió todo sentido…
Nací y crecí en Sacramento (California), no me considero una persona peculiar o extravagante, a decir verdad mi personalidad es introvertida pero mi estilo es todo lo contrario; siempre usando botas altas, pantalones ajustados, camisas que dejan poco a la imaginación, contando con mi cabello largo y rostro maquillado; sin duda alguna me convierte en una atracción de circo para cualquiera que me vea por primera vez, pero ¿Qué puedo decir?, me encanta la forma en la que me veo en el espejo, simplemente no puedo ser de otra manera; aunque para un hombre sea un aspecto afeminado.
Llegué al aeropuerto a eso de las 10:00 am y a lo lejos avisté un pequeño cartel que decía: «Bill Kaulitz», me dirigí hasta allí, salude al que parecía ser el chofer de una estruendosa familia adinerada que había decidido refugiarme en su humilde mansión como una obra de caridad por lo sucedido algunos meses atrás. Y a decir verdad, no sé qué odiaba más, si el hecho de estar rodeado por un montón de marionetas que subsisten a base de «Apariencias» o el haber abandonado el que un día consideré mi hogar.
Subí al vehículo que estaba completamente blindado, baje el vidrio de la ventana y en un instante, me hipnoticé con los paisajes que se visualizaban a través de ese pequeño espacio. Anderson (Quien era el chofer), me aviso que el trayecto hasta la «Casa» sería largo y que si lo necesitaba, podía descansar un rato, asentí con tranquilidad y dejé que mi mente se impregnara de todas esas sublimes vistas como si fueran un combustible para mi casi inexistente alma. ¿Quién lo creería? Abandoné mi zona de confort y me lancé de un precipicio que de momento me sostiene por una soga que no sé cuánto más soportará…Pero sí de algo estoy seguro es que: No tenía otra opción.
Bajé del auto y quedé en shock; eso no podía ser simplemente una «Mansión», sin duda alguna, ese lugar podría ser un palacio como los que muestran en las bodas de la Realeza Inglesa. El jardín tenía dos fuentes que congeniaban a través de un puente que las unía, rodeadas de toda clase de flores que formaban entre si pequeños arcoíris, adornados con bancas y mesas de la más alta calidad. Por fuera, la casa tenía esa estructura colonial, típica del siglo XVI, un poco rustica pero llena de ventanales que en su conjunto le daban un toque «Moderno» al asunto.
Al ingresar, me di cuenta que describir el lujo del interior sería una completa pérdida de tiempo, porque las palabras no serían suficientes para hacerlo, aun así, los pisos parecían de mármol traído directamente de Italia y los cuadros que hacían juego con las paredes blancas, tenían ese aspecto «Victoriano» que enloquecía a cualquiera que fuera fanático del arte.
Veía como los sirvientes pasaban de una sección a otra sin percatarse de mi presencia, y es que en medio de tanta belleza y brillo, creo que mi «Oscuridad» debía ser notoria, pero no lo fue. Dado que fui completamente ignorado, decidí adentrarme en el salón y sentarme a esperar a alguien que reparara en mi existencia. Sin embargo, un estruendo proveniente de la cocina me hizo levantarme con suma rapidez del sillón y percatarme de algo que no quise ver…
Yo diría que su estatura era de 1,90 cm; un cuerpo delgado pero marcado. Su espalda estaba rígida y a cada lado de sus hombros, caían lo que parecían ser ¿Rastas?, todo eso, acompañado de ropa ligera pero tan ancha que se le caería en cualquier momento; su perfil era ¿Cómo decirlo?, estaba completamente simétrico, como si cada una de sus facciones hubiesen sido demarcadas con una entereza sin igual, su piel era blanca e intacta. Tenía un aspecto «Llamativo» y pensé: De seguro es uno de los tanto empleados que se encuentran en éste lugar, hasta que esa deidad griega pronunció:
«Pero, ¿Qué demonios sucede contigo Anna? Acaso piensas que porque me acosté contigo una vez, puedes estar llamando todos los putos días como si fuéramos una pareja enamorada? Sino quieres que pierda de vista todo lo que a ti concierne, será mejor que te metas en tus asuntos y a mi me dejes tranquilo».
Tiró su teléfono contra la pared y empezó a dar vueltas en la cocina como si se tratara de un animal salvaje que ha sido encerrado en una jaula. De repente, se quedó quieto, respirando profundo y alzó su mirada, empezó a rastrear cada parte de algo, como si lo estuviera examinando, no entendía porque miraba casi con diversión lo que fuera que tuviera en frente y al reparar que esos ojos color avellana se estaban deleitando con mi presencia, me ruboricé por completo.
Su mirada era intensa, como si pudiese controlar cada fibra de mi ser con tan sólo observarme. Se me dificultó incluso respirar; cuando en un momento de lucidez, di la vuelta, decidido a salir de ese lugar, para escapar de esa penetrante atmósfera; pero un fuerte agarre en mi muñeca me lo impidió. Rogué a todos los dioses que si de verdad existían, no me permitieran caer en esa tentación. Sin embargo, al girar y encontrarme de frente con sus ojos, lo supe; entendí que aunque él no lo quisiera, Yo, ya era suyo.
Continúa…
Gracias por la visita.
