Sin daños a terceros 8

Capitulo 8: Epílogo

Tras haber estado ingresada una semana en el hospital, Helen lucía una maravillosa sonrisa al ver a su “familia” allí. Su esposo lucía más tranquilo después de haber hablado con franqueza con ella. También estaban su amiga Sarah y Tom su, no sabría como clasificarlo, ex esposo, aunque aun no estuvieran legalmente divorciados.

Hola cariño ¿Cómo te sientes hoy? —Fue Sarah quien entró cargando un bolso con su ropa.

Mejor que nunca —respondió, sin dejar de sonreír.

Queridos machos, nos dan un momento a solas, para que esta señorita se pueda cambiar.

Oh… claro —dijeron los dos con una sonrisa boba. Al salir se miraron y el de trenzas fue el primero en hablar.

¿Le dirás hoy?

Es obvio, lo notaría apenas llegara a casa, Tom.

¿Cómo crees que reaccione?

Creo que estará bien, seguiré visitándola continuamente.

Me pondré celoso —Bromeó el trenzado.

¡Claro que no! —Rieron los dos y el moreno le golpeó el hombro juguetonamente, y la puerta se abrió.

Ya chicos, estamos listas —comentó nuevamente Sarah.

Vamos Helen —Bill la cogió del brazo y Tom tomó el bolso.

Nos vemos todos en tu casa Bill —dijo Sarah con autoridad—. Les tengo preparada una sorpresa —Y alzó las cejas coquetamente, Tom no pudo menos que sonreír, le encantaban las expresiones de su mujer, le recordaban tanto a Bill.

Ok, nos vemos allá —Se instalaron todos en sus vehículos y manejaron hacia la residencia de los Messer, esperaron a Bill para entrar y notaron que la mesa estaba servida.

Me esmeré mucho para tuviéramos un almuerzo de bienvenida para esta chica maravillosa —dijo nuevamente Sarah, la pelirroja estaba emocionada y corrió a abrazarla.

Gracias amiga, ¿qué haría yo sin ti? —aseguró dulcemente.

Entonces… pasemos a comer —Sugirió tentativamente, el pelinegro.

¿Te ayudamos en algo Sarah? —preguntó el de trenzas, caminando hacia la cocina.

Ayúdame con los platos Tom —Le sonrió.

Claro —Bill ayudó a su esposa y ella sólo sonreía.

No me voy a quebrar, ¿sabes? —Bromeó ella.

Sé que eres fuerte cielo, es sólo… déjate consentir hoy.

Gracias Bill, esto significa mucho para mí.

Lo sé —El grupo almorzó entre risas y conversaciones, al terminar Tom y Bill retiraron los platos y se volvieron a sentar a conversar de las cosas serias.

Helen… —Comenzó el pelinegro—. Tengo algo que contarte.

Sé que te fuiste de la casa Bill —El otro casi se atraganta con el vino.

Yo se lo dije —intervino Sarah—. Cuando vine a buscar ropa para ella, noté que el closet no tenía nada tuyo Bill, lo siento si fui entrometida.

No sé qué pensar —dijo el pelinegro sorprendido.

Es mejor así Bill, lo asumí y sabía que lo harías, después del día en que te pedí el divorcio.

Ya veo —Tom observaba toda la escena con ganas de sonreír de felicidad y de gritarle a Bill “te lo dije”.

Yo también debo decirte algo Bill —dijo la pelirroja.

¿Qué cosa?

También dejo la casa.

¿Qué?, ¿cómo?, ¿a dónde?, ¿cuándo? —preguntó de golpe el moreno.

Hoy mismo si es posible, me voy con Sarah, como Tom ya no está allá, no seré una molestia.

Claro que no cariño —aseguró la otra mujer.

¿Por qué? Si puedo preguntar.

Verás cielo, en la clínica me visitó el doctor Philipy, el psiquiatra, y aunque tú no lo hayas notado antes, soy muy propensa a tener depresión y por esa causa, bueno yo… intenté…

Continúa cielo —Le pidió Bill.

El médico dijo que lo mejor es que me quedará con alguien mientras estaba embarazada y bueno, como tú trabajas todo el día, no hay nadie más apropiada que mi mejor amiga para cuidarme.

Entiendo. Gracias Sarah, por cuidar a mi Helen.

Hay algo más Bill…

Dime.

No podré criar al niño, te entregaré la custodia a ti.

¿Qué?, ¿en serio? —El pelinegro estaba radiante de felicidad—. No puedo creerlo.

Será como si nunca tuvo mamá, espero que eso no te moleste Bill.

Claro que no.

A cambio de esto, no te pediré ningún tipo de pensión en el divorcio y quiero que tú seas mi abogado.

Y el mío también —intervino Sarah, Tom casi escupe el vino.

Sarah, ¿estás segura? —indagó Tom.

Tom cariño, tú sabes que mi padre tiene mucho dinero y no es que quiera desaparecer de tu vida, sólo no quiero ser una carga para ti, eso es todo.

Wow —Soltó en un suspiro el trenzado.

Entonces tendré que llevar dos casos de divorcio y están completamente de acuerdo, será el caso más fácil de toda mi carrera —comentó el pelinegro riendo.

Ahora que ya terminamos, ¿me ayudan a empacar? —pidió Helen.

Ve tú Sarah, Bill y yo lavaremos los trastos.

Cuando las mujeres subieron, los hombres se abrazaron y Bill susurró en el oído del otro.

Tendremos un bebé, no es maravilloso.

Todo lo tuyo es maravilloso.

& Siete meses después &

Adiós mi amor, cuida bien a Kevin —dijo el pelinegro depositando un beso en los labios del trenzado.

No te preocupes, yo lo veo —respondió Tom, meciendo al pequeño bebé en sus brazos.

Habían conseguido un modo perfecto de criar a Kevin. Tom adquirió gran fama cuando salió de la empresa de su padre, ahora daba consultas financieras a empresas emergentes y eso le generaba grandes ganancias y lo mejor, es que podía trabajar vía internet. Así que mandaba mails por las mañanas y así podía cuidar al pequeño, por las tardes, se presentaba físicamente en las empresas que lo requerían.

Por su parte Bill trabajaba en el bufet por las mañanas y por las tardes se iba a su casa y trabajaba en los casos de escritorio, pudiendo así cuidar a su hijo.

Ya llevaban un mes con su método y tenían excelentes resultados. Ambos había tenido que aprender a cambiar pañales, a dar el biberón, a bañar al pequeño, y ambos… lo amaban.

Y por las noches, dando gracias que el pequeño tenía buen dormir, ellos aprovechaban de hacer el amor como si no hubiera un mañana, porque ya el destino los separó una vez y los reunió cuando todo decía que era TARDE, pero ahora ellos usaban una frase que adoptaron como lema nunca es tarde para el amor, y no desaprovecharían esta oportunidad para amarse y cuidarse como toda una “familia”.

& The end &

Wow, ya acabó…. Nunca pensé que se alargaría tanto, sin embargo ha sido entretenido escribirlo y ver el apoyo inmediato de parte de ustedes. Muchas GRACIAS, siempre digo que en cada fic nos volvemos una familia, y hoy terminamos con la familia Kaulitz Messer, ¿no les pareció genial? Una vez más gracias.

Escritora del fandom

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