Travesuras en el Laboratorio 10

Hola gente linda, este capi viene con desafío. ¡Cuenta los animales!  Jaja, ya verás por qué. Espero les guste. Creo que entienden que el título es “Laboratorio igual a Zoológico” Besos.

Travesuras en el Laboratorio” Fic Twc de MizukyChan

Capítulo 10: Lab = Zoo

&   Día tres   &

El sonido del timbre se repitió y Georg caminó hasta la puerta, esperando ver al doctor Jost, sin embargo, en lugar de hacer pasar al hombre, se congeló en su sitio. Gustav escuchó un “¿Te pasa algo?” y supo que algo no andaba bien. Se acercó hasta su amigo y enmudeció en el acto.

Oh, Dios mío  —susurró y luego sacudió la cabeza—. Lo siento, pasen por favor. —Movió ligeramente a su compañero y abrió más la puerta, para que los invitados entraran.

Espero que no les incomode que haya traído a mi colega, el doctor Tom Kaulitz —dijo David, haciendo una seña, para mostrar a su acompañante—. Él es médico pediatra, el mejor de la zona, por eso creí que ustedes ya se conocían, pero al parecer no es así.

Un gusto. —Tom, un guapo joven de trenzas negras, extendió la mano para saludar a los científicos.

Tomi, deja de jugar a la abeja. —Gruñó Brill a la distancia, justo cuando su gemelo chocaba contra la espalda del recién llegado.

Lo siento.   —Se disculpó la abeja, sonriendo al trenzado.

Los ojos de Tom Kaulitz se abrieron grandemente y una gota de sudor apareció en su frente. «Dos son compañía, tres es multitud»  Se dijo mentalmente y sintió unas ganas enormes de huir.

Necesito ir al lavado —dijo de pronto, dando grandes zancadas para alejarse de allí. Los G’s sabían que no conocía el lugar, pero el laboratorio tampoco era tan grande, así que no se perdería.

David también estaba impactado con el parecido entre la abeja y su colega médico.

Él es Tomi. —Presentó el castaño, estuvo a punto de agregar “mi hijo”, cosa que habría sido todavía más rara, pero Gus le dio un codazo justo a tiempo.

Se parecen mucho.  —Agregó el rubio de gafas, fingiendo sorpresa—. Quizás tengan antepasados en común.

Sí, debe ser eso —comentó Jost. La última vez que visitó el laboratorio, había estado demasiado ocupado mirando los planos del invento, que ni siquiera notó a ese chico abeja.

Tom descubrió una puerta rota, cubriendo de manera parcial una entrada, al asomarse, se dio cuenta que era el baño.

¿Tomi, qué haces con ese traje?  No recuerdo haber comprado un atuendo como ese. —El chico pelinegro que le hablaba estaba de espaldas a él y le miraba a través del espejo, donde se terminaba de acomodar un sombrero como de capitán de barco.

Yo…  —La voz del pediatra sonó temblorosa.

¡¿Tienes trenzas?!  —Esta vez, Kazimir se giró por completo y fue a acariciar la cabeza trenzada del hombre de corbata—. Wow, se sienten suaves. ¿Las hizo CereBrill?  En verdad pareces un pingüino con ese traje.

¿CereBrill?  —Tom se extraño ante ese nombre y luego susurró—. Dos es compañía, tres es multitud, pero esto es una locura.

¿Quién eres tú? —Kazy se asustó al darse cuenta que el hombre frente a él, no era para nada el dulce e ingenuo Tomi. El Tomi verdadero jamás olvidaría a CereBrill.

Lo siento, mi nombre es Tom Kaulitz, soy médico y he venido con David Jost.

Una silenciosa “o” se dibujó en los labios del pelinegro, quien achinó los ojos, escudriñando al recién llegado. Era igual de sexy que Tomi, pero parecía tener más resolución, además de poseer una espalda más ancha. Se lamió los labios, deseoso.

¿Por qué dijiste eso de “dos es compañía”?  ¿A qué te refieres?

Tengo un gemelo, somos idénticos    —respondió el trenzado.

Y “tres es multitud”, ¿lo dijiste por mí?  —Kazy estaba consciente del gran parecido entre él mismo y ese recién llegado.

No precisamente. —Tom puso una risita de lado y se apoyó en la pared del baño—. Allá fuera hay un chico disfrazado de abeja, Dios, es igual a mí. —Sonrió bellamente— Y tú, bueno…

¿Yo qué…?

Te pareces mucho a mi hermana Bella.

¿A tu hermana?  —Kazy hizo un puchero—.   ¿Dices que me veo como una chica?

Digo te ves muy sexy y tienes… —Sus ojos se abrieron mucho al ver la cola negra que bailó detrás de sus piernas.

Es un disfraz  —Rápidamente, el felino se pegó al cuerpo del trenzado—. Soy un gatito, mira. —Pegándose todavía más, quito el gorro de su cabeza, enseñando sus orejas.

Mmm, me pareció ver un lindo gatito… —susurró el de trenzas y devoró los labios del otro chico.

&

En el salón central del laboratorio, Tomi corrió hasta el rincón donde se hallaba su amiga Ger, quien se sorprendió de que el ex ratón hubiera acudido a su llamado, incluso mientras parloteaba fuertemente con su gemelo.

¿Cómo estás, Ger?

Con ojeras enormes, por haberme pasado la noche en vela como lechuza, pero con la sagacidad de un zorro, porque veo que tenemos visitas —respondió mentalmente la planta.

Al ver tan concentrado a su hermano, Brill se acercó a él y preguntó—.   ¿Qué haces?

Dile que estás polinizando  —respondió la planta a Tomi, quien sonreía bobamente—.   Tomi, tu hermano no puede escucharte si no usas la voz con él.

¿Eh?

Que le hables, Tomi.

Estoy polinizando, CereBrill  —dijo finalmente, haciendo que su gemelo arrugara el ceño. Él sabía que Tomi sería incapaz de utilizar un término complejo como ese, asociándolo a su disfraz de abeja. Por un momento creyó que la planta en verdad hablaba con su gemelo y susurró.

Creo que me estoy volviendo loco.

Sí, más loco que una cabra —dijo la lavanda, siendo escuchada sólo por la abeja, quien rió con ella, al verlo, Brill arrugó el ceño profundamente—. Tu hermano está más arrugado que perrito pekinés —comentó Ger y otra vez se largó a reír, como si pudiera hacerlo.

Tomi rió con ella y Brill se sintió desplazado. Finalmente optó por alejarse, sintiendo una punzada de celos en su pecho.

Me pregunto de qué estarán disfrazados mi papi y tío Gus. —Soltó de pronto el chico abeja y la lavanda se sorprendió de poder mantener la conversación con él, pese a que había hablado.

¿Por qué no vas y les preguntas?  —Sugirió, viéndolo asentir.

¡Papi Geo!   —Casi gritó—.   ¿Dónde está tu disfraz?

El castaño, ignoró que David arrugara el ceño al oír la palabra “papi” y se acercó hasta la mesa donde descansaba su gorro—. ¿Cuál es mío?  —preguntó y su colega rubio, tomó el suyo y le dejó el otro a él.

¿Por qué con cuernos?  —preguntó en voz alta.

Elemental, mi querido Watson  —dijo Kazy entrando el salón, con el trenzado caminando tras él—.  Porque va de acuerdo a sus personalidades. Gus parece todo un fiero, pero en realidad es un osito al que le gustan los abrazos. —El aludido se sonrojó furiosamente—. En cambio tú, que te crees sexy con tu cabello sedoso, tienes tantos músculos que pareces un toro.

Tomi con una gran sonrisa, asentía ante la explicación del felino, quien había dejado sus orejas al descubierto.

Toma David, este es para ti    —Le entregó otro sombrero.

¿Por qué un elefante?

Kazy señaló la entrepierna del médico y este se puso más rojo que poto de mandril.

¿Por qué los disfraces?  —cuestionó Kaulitz, acariciando las hermosas y suaves orejas de Kazy—.   Yo quiero uno.

Estamos celebrando el cumpleaños de Tomi  —respondió el felino y luego arrugó el ceño, viendo el último gorrito.

¡Yey, mi cumpleaños!  —Tomi saltó en su lugar—. ¡Qué bueno que te acordaste! Yo me había olvidado.

CereBrill rodó los ojos ante la ingenuidad de su hermano, era obvio que eso era una mentira, lo único que trataban de ocultar era el estado híbrido de Kazimir.

¿No tienes un gorro/disfraz para mí? —preguntó el trenzado, bajando una mano, acariciando el lugar donde aparecía la gola felina.

Sí, pero como pensamos que vendría una mujer, este es el gorrito.

Tom Kaulitz lo miró y arrugó el ceño al ver la forma de “Hello Kitty”—.   Mejor paso.

David Jost notó que su colega se había tomado las cosas en forma muy tranquila, pese a que el laboratorio era una completa locura. No pudo evitar recordar el dicho  “más desordenado que cumpleaños de monos” y sin embargo, el motivo de su presencia allí era mucho más importante que las excentricidades de los científicos. Así que prosiguieron a ordenarse y se dispusieron a trabajar como hormiguitas.

A decir verdad, Tom Kaulitz era el experto en el tema que aquejaba a Robert, Jost se limitaba a asentir y repetir como loro sus instrucciones al resto de los científicos que estaba dedicado a lo suyo.

Por su parte, en un rincón del laboratorio, Tom escuchaba atentamente la pregunta de ingenio de la planta afrodisiaca.

Escúchame bien Tomi y responde   ¿Dónde van las pulgas cuando se mueren?

El chico abeja se quedó pensativo y a decir verdad, no tenía idea, así que negó con la cabeza, dándose por vencido—.   No sé, me rindo.

Cuando las pulgas mueren, se van al “pulgatorio” jajajajaja. —Ger se descojonaba de la risa, metafóricamente hablando y Tom la miraba sin entender ni mierda, cosa que desconcertó a la planta—. No era en serio, Tomi, era un chiste. Estás más lento que una tortuga el día de hoy.

Finalmente las horas pasaron, el día se agotaba y gran parte del trabajo había sido terminado. Decidieron dejarlo, pues el cansancio les podía hacer cometer errores.

David salió hasta el sector de las escaleras para hacer una llamada telefónica, sin percatarse, que Kazy y Tom, lo siguieron y subieron hasta la planta superior.

Los G’s creyeron que todos se habían retirado y decidieron tomar un baño relajante en el jacuzzi.  Cuando el salón principal del laboratorio quedó solo con los gemelos, Ger decidió usar sus poderes para disfrutar del show porno de los ex ratoncitos y envió sus ondas intensificadas a los chicos.

Tomi, tu hermano está muy cansado y necesita que lo relajes, así que ve a hacer ejercicios con él. —Mandó, actuando como una buena amiga. Al verlo alejarse, Ger sonrió complacida, pronto todos estarían follando como conejos.

El chico abeja sonrió, la planta tenía razón, CereBrill se veía muy cansado. Caminó hasta ubicarse detrás de su silla y puso las manos en sus hombros—. Ven. —El rubio menor sintió como su polla comenzó a endurecerse y comprendió que la conexión sexual entre ellos, se había activado.

David, terminó la llamada y volvió a marcar, esta vez a su colega Kaulitz, para preguntarle si ya se había retirado, porque no quería marcharse a casa, quería ir por unas cervezas. Tom escuchó el celular sonar, pero al intentar colgar, activo la llamada, dejando en línea, los jadeos y gemidos entrecortados que emitía al follar con el lindo gatito. David abrió los ojos más grandes que marsupial y sintió como su miembro cobraba vida, pues la estimulación auditiva era muy intensa, pero aun así, su erección se había formado demasiado rápido. Había algo raro en ese laboratorio, demasiado raro.

Tan silencioso como las termitas, miró en todas direcciones y metió la mano dentro su pantalón, total, nadie lo vería allí. Escuchó como la voz de Kazy se tornaba ronca por el placer y tragó pesado, debía aprovechar la situación, porque “a caballo regalado, no se le mira el diente”. Y procedió a bombear su polla con insistencia.

Al terminar, se limpió con un pañuelo y sintió envidia de la pareja, quienes al parecer disfrutarían de un segundo round. Con la respiración agitada y la cara roja como jaiba, David caminó sigilosamente, como las hienas del “Rey león”, para salir del laboratorio, sin ser visto en tan deplorable condición.

Pero al salir de ese espacio, escuchó otro jadeo cerca de él. Caminó hasta la puerta sobre-puesta, que cubría precariamente el baño y se asomó. No podía ver por completo, así que miró al frente, al espejo, que reflejaba a la pareja de científicos follando en medio del jacuzzi. Su miembro otra vez dio un bote y sintió nuevamente, las ganas de meter la mano dentro de su pantalón, pero prefirió ahorrarse las vergüenzas e intentar hallar la salida.

Cuando por fin entró al salón principal, escuchó un gemido demasiado sexy. Volteó el rostro, buscando de dónde procedía. En un extremo del laboratorio, había una camilla blanca y en ella estaban los ¿gemelos? Situados, uno sobre el otro, en el típico 69, con la particularidad de que CereBrill, estaba con los ojos vendados y con las muñecas y piernas atadas a los extremos de la camilla, retorciéndose de placer, mientras el chico, que todavía tenía las antenas puestas, succionaba su polla, a la vez que lo penetraba con un vibrador.

David se mordió el labio, sintiéndose duro como un burro, con el pantalón totalmente encarpado y con la cara roja como tomate. Tomi lo escuchó, y acomodándose un poco, llevó el índice a sus labios, en señal de silencio. Jost asintió y rápidamente, llegó a la puerta y se fue de allí.

Si Ger tuviera boca, estaría riendo a carcajadas, pero por dentro se quedó tranquila. Nadie diría nada de lo que pasaba allí, porque después de todo “por la boca muere el pez”.

&   Continuará   &

¿Alguien quiere agua? Joder, esa Gertrudis dejó a tres parejas follando y a David mirando jajaja. ¿Les gustó la pareja para Kazy? ¿Quieren saber si es uke o seme? Para eso los invito a seguir leyendo. Besos a todos y gracias por la visita.

Escritora del fandom

2 Comments

  1. Jajaja este Dr. Kaulitz no se anda por las ramas y ya encontró a un lindo y sexy gatito para follar. .pero imagino que el lemon estuvo tan bueno que no notó que la cola y laa orejas de Kazy eran de verdad. .o quizá lo notó pero lo ignoró.
    Jajajajaja amiga Gertrudis eres lp máximo y como Mizu dijo que ya dejé las semillas plantadas en ti pues ojalá pronto hagas lo propio XDD.

    • jajajajajajaja, Ady, te juro que muero con tus comentarios. De verdad le das vida a estos fics. De no ser por ti y un puñado de chicas que siguen siendo fieles a comentar, creo que ya habría abandonado esto de escribir, no puedo decir que abandonaría el fandom porque todavía creyendo en el twc, pero ya no tiene sentido gastar tanto tiempo escribiendo estas historias si nadie se da el tiempo de decir, «hey, lo leí» jajajajaja.
      Lo bueno es que siempre tendremos a Ger de nuestro lado para las escenas hot jajajajajaja. Besos, mi niña bella.

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