Travesuras en el Laboratorio 14

Travesuras en el Laboratorio” Fic Twc de MizukyChan

Capítulo 14: Resultados

&   Día cinco   &

El reflejo se puso justo detrás de él y pegó su polla en su trasero. Un frío intenso se apoderó de él. Tenía miedo, mucho miedo y simplemente gritó.

¡CEREBRILL!

En la mesa de la cafetería, el par de chicos idénticos se levantó de un golpe de sus sillas y corrieron hasta los lavados. La puerta se abrió con fuerzas y el pelinegro se arrojó con toda la ira que traía sobre el agresor, dispuesto a darle un golpe en pleno rostro, pero se congeló en sus intentos.

¡¿Qué demonios?!

Brill por su parte, sostuvo a Tomi por los hombros, notando que apenas se mantenía sobre sus rodillas. Trató de decirle algo, pero solo se dispuso a ver la lucha entre el gato y el atacante, cosa que nunca ocurrió.

¿Bella? ¿Qué rayos haces aquí? ¿Y qué haces con ese gorro? —El desconocido estiró la mano y le arrancó el objeto de la cabeza, dejando a Kazimir con sus orejas expuestas—. ¿Es eso… lo que creo que es?  —El felino se llevó las manos a sus peludas orejitas, tratando de ocultarlas, pero solo consiguió que se movieran nerviosamente—. Joder, parecen reales. —Otra vez estiró las manos para tocar, pero un manotazo de Brill, lo detuvo.

¡¿Quién demonios eres tú y por qué rayos atacaste a Tomi?! —Su ceño apretado y su voz ronca por la furia, intimidaron al extraño, quien abrió grandemente los ojos y luego movió la mano, señalando a Kazy y a Brill, una y otra vez, como si no pudiera creer que veía a dos personas iguales.

¿Dos… dos Bellas?  No puedo creerlo, pero son hombres. —El joven puso los ojos blancos y cayó al piso, desmayado.

¡Genial!    —Gruñó Brill, rodando los ojos.

Una vez recuperado, el chico de rastas miró a los tres seres que estaban sobre él y carraspeó al darse cuenta que ninguno le ponía atención, todos susurraban algo sobre un “Robert” y unos nano-robots.

Cof, cof. —Tres pares de ojos se giraron hasta su posición en el piso—. ¿Alguien podría explicarme, por qué hay tres personas iguales a mi hermana y a mí?

Creo que deberíamos llamar a Tom —dijo Kazy, sacando el teléfono que le dio el pediatra.

¿Por qué tienes el teléfono de mi hermano?

¿Tu hermano?    —cuestionó el felino.

Sí, Tom Kaulitz, mi hermano gemelo   —respondió el chico, arrugando el ceño.

Joder, eso lo explica todo.   —El pelinegro sonrió—.   Soy Kazy el novio de Tom.

El rastudo arrugó aun más el ceño y apretó los puños—.   ¿Novio?

Ellos son los gemelos Tomi y CereBrill, son mis primos. Tenemos parientes en común, por eso nos parecemos tanto —comentó como si nada, sin hacer caso a la brusquedad en el tono de voz del rastudo—. Tú debes ser… ¿Thomas Kaulitz? Si mal no recuerdo.

Sí, soy Thomas Kaulitz, hermano de Tom Kaulitz.

Joder, sus padres no tenían imaginación para poner nombres —dijo irónicamente el rubio menor.

¿Perdón? —Fingió indignarse—. Prefiero llamarme Thomas a ser un “Cerebro”. —Su intención era ser hiriente, pero Tomi aplaudió.

Es que CereBrill es el cerebro de nuestra familia. Es un genio. —Su sonrisa inundó a todos los presentes, quienes lo imitaron, incluso el chico de rastas sintió cosquillitas en su vientre, al ver a tan inocente criatura.

¿Cómo conocen a mi hermano?

Él nos está ayudando en una operación. Hicimos un invento para los pulmones de un niño, pero como él es pediatra, nos ha dado muchos consejos y ahora mismo se está realizando la cirugía —explicó el felino con total confianza. Le gustaba este Thomas, era otra versión de Tom Kaulitz y sentía una agradable excitación de pensar en un trío con los gemelos humanos.

La pareja de rubios, más Thomas y Kazimir, estuvieron conversando por varios minutos en el baño y continuaron con la plática en la cafetería, hasta el medio día. Entonces el celular del médico vibró en el bolsillo del gato y les pidió que regresaran al lugar de reunión.

Caminaron en silencio y con una inmensa tensión al pensar en los resultados de la operación. El chico de rastas tomó la mano de Tomi y le dio un apretón cariñoso, susurrando un—.   No te preocupes, mi hermano es muy bueno en su campo.

Al entrar el lugar, Tom Kaulitz cruzó miradas con su gemelo y se sorprendió—. ¿Qué haces aquí?

Llamaron a casa para confirmar tu participación en una operación y obviamente vine a ver si necesitabas mi ayuda.

Eres un tonto. —El trenzado sonrió y le dio una caricia a la mejilla del rastudo—. ¿Ya conociste a Kazy? —Puso su mano en la espalda baja del felino para acercarlo a su lado y presentarlo apropiadamente—.   Él es el chico del que te hablé.

¿Tu novio?    —Thomas repitió las palabras del  mismo Kazy.

Algo así.   —Le guiñó un ojo y tanto Thomas, como Kazy se sonrojaron ante el galán.

¿Papi, Geo? —La voz temblorosa de Tomi llamó la atención de los G’s, que estaban con toda su atención en el ordenador.

¿Cómo está Robert?   —Brill terminó la pregunta de su rubio gemelo.

Todo salió de maravilla. Robert resistió la operación y los médicos fueron capaces de instalar cada uno de los nano-robots sin ninguna dificultad. —Informó Tom, acercándose a la pareja de rubios—.  Lo trasladaron hace una hora a post operatorio y no ha mostrado señales de rechazo a los organismos implantados.

Es por eso que estamos pegados a la pantalla, Tomi. —Agregó Georg, dando una palmadita a la butaca junto a él, para que su hijo se sentara—. Tío Gus está verificando que todos los signos vitales de Robert estén bien, para que ahora podamos activar los pequeños robots y comprobar que hemos tenido éxito y que el invento funciona.

Oh… —La “O” se mantuvo en los labios de Tomi, mientras miraba las cientos de marcas y números que había en la pantalla del ordenador que miraba, la verdad es que no entendía nada, pero todos se mostraban muy entusiasmados, lo cual solo significaba que eran buenas noticias, así que débilmente, sonrió.

Es tu turno, Gustav. —Confirmó Tom Kaulitz, tomando su lugar junto a otro computador portátil.

El rubio se ajustó las gafas y procedió a teclear varios códigos binarios y símbolos de su propia creación. Estuvo así por diez minutos, hasta que su voz rompió el silencio—. Activando halcón 1. —Oprimió un “enter” y varias lucecitas se encendieron en su monitor—. Activando halcón 2. —Repitió la misma operación, hasta llegar al halcón 20, que era el número de un nano-robot adicional, creado para suplantar a cualquier robot que se malograra durante la cirugía.

Tom Kaulitz, junto a David Jost quien seguía el operativo desde otra sala, monitorearon cada uno de los movimientos del científico, hasta que recibieron la llamada de los médicos que estaban junto al cuerpo de Robert.

El infante ha comenzado a respirar en forma independiente, procedemos a desconectar el respirador artificial.

El pediatra colgó la llamada y dijo—.   Ahora a esperar…

Los doctores, estuvieron junto a Robert por media hora, la reacción de los nano-robots había sido la esperada, el niño respiraba en forma artificial, pero sin un ventilador mecánico conectado a su cuerpo, sino con los pequeños dispositivos bombeando simultáneamente, dentro de él, simulando los movimientos propios del pulmón del pequeño. La idea era que a medida que la salud del chico mejorara, ya no necesitara la ayuda de los implantes, los cuales simplemente se irían desactivando en forma natural, cuando el pulmón trabajara por sí solo.

El grupo recibía las llamadas de control cada media hora, informándoles que el experimento había dado resultado y que Robert estaba fuera de peligro.

&

A las tres de la tarde, Robert Listing fue trasladado de regreso a su habitación. Habría un médico a su lado las 24 horas iniciales, en caso de que algo ocurriera y tuvieran que volver a conectarlo de emergencia.

Ve a comer algo con tus amigos, Geo. —Aconsejó la madre del castaño, sentándose junto al menor de sus hijos en el cuarto de hospital—. Ya has hecho suficiente, deja que mamá se haga cargo ahora.

Con una inmensa sensación de alivio, el científico salió de allí, seguido de Gustav, para unirse a los “clones” en la cafetería.

Georg sonrió al ver que Tomi por fin había vuelto a ser el chico revoltoso y curioso que era en el laboratorio, ahora que sabía que su amigo Robert estaba fuera de peligro, era como si él mismo hubiese vuelto a la vida.

Tom y Thomas Kaulitz, acariciaban las piernas de Kazy por debajo de la mesa, sacándole suspiros temblorosos de lujuria al pelinegro. Al parecer, ni a Tom, ni a Thomas, le importaba que Kazimir fuese un híbrido de gato, al contrario, parecía que a estos honorables médicos, les gustaba mucho la idea de tener sexo con alguien así de “especial” como el gatito.

&

Las horas de visita pasaron y, a petición de la señora Listing, todo el grupo se retiraría para descansar. Ya les habían asegurado que les comunicarían cualquier evolución en el estado de salud del pequeño.

La operación había sido exitosa y David Jost, había emitido los informes finales de todo el procedimiento realizado con Robert. Pronto, las ofertas de empleo les lloverían a los científicos por su increíble capacidad creadora.

Vamos a celebrar.   —Afirmó Jost, enviando el último de los mails que debía.

David tiene razón. Esto hay que celebrarlo —comentó Tom, apretando la mano de Kazy.

Vamos al laboratorio a tomar algo. —Los invitó Georg y Gustav asintió. Podrían abrir una de esas botellas que tenían reservadas para ocasiones especiales.

¿Puedo despedirme de Robert?   —Pidió Tomi con ojitos brillantes.

Claro, Tomi, pero recuerda que Robert todavía no puede oírte —respondió su padre, dándole una señal a Brill, ya que sabía que Tomi se pondría a llorar si no tenía respuesta de su hermano.

Ven, Tomi.   —Brill cogió su mano y lo acercó a la cama del pequeño.

Robert, sé que puedes escucharme, aunque todavía no puedes contestarme —dijo el rubio, utilizando las palabras de su padre—. Pero quiero que despiertes pronto, para que tú, CereBrill y yo, vamos a tomar un helado de fresa al parque. —Le tomó la mano con cariño—. Papi Geo prometió llevarnos cuando tú abrieras los ojos. —Los pequeños deditos de la mano de Robert apretaron la mano del rubio, haciéndole sonreír—. Sabía que te gustaría la idea.   —Su sonrisa fue tan grande que el castaño se sintió intrigado.

¿Por qué tan feliz?

Él quiere ir con nosotros papi, ¿no es así, Robert? —Una vez más, su mano le apretó— Mira sus deditos, papi.

Los ojos de Georg se abrieron grandemente y corrió hasta el teléfono de la habitación—. Llamen al médico de los Listing ¡Ahora!

Todos los presentes se espantaron y se acercaron a la camilla donde descansaba el cuerpo del niño, notando como la mano que sujetaba Tomi, se apretaba levemente.

No es posible   —susurró Thomas—.   Esto es un milagro.

En cosa de segundos, el resto de los médicos, junto a Jost y Tom Kaulitz, revisaban los signos vitales de Robert y notaron, impresionados, como poco a poco su sinapsis cerebral se activaba.

Ahora sí que tenemos que celebrar.

&

Y así fue como cerca de la medianoche, todo el grupo llegó al laboratorio. En la puerta había una notita que todos pasaron por alto, excepto los agudos ojos del felino, quien la tomó, la leyó y sonrió, susurrando un “ya era hora”.

Georg fue por los licores y Gustav fue al teléfono para encargar comida. Hubo bullicio, risas y bromas en el salón central, hasta que sonó el timbre.

Debe ser la comida —habló el rubio de gafas y salió a recibir, pero se extrañó al ver a tres personajes en la entrada. Uno era de la pizzería, uno de la pastelería y ¿quién era el otro?

Es una entrega especial pagada por Georg Listing, pero para Kazy. —Leyó el chico, en una libreta—. Necesito que me firme aquí. —El rubio lo hizo y de a poco, todos los repartidores se fueron.

Gustav dejó todo sobre la mesa y entre todos fueron abriendo los paquetes y cortando trozos de torta, pizza y demás, para llenar sus estómagos y celebrar “como Dios manda”, por el éxito de tan compleja labor.

&   Día seis   &

La luz del sol entró por todas partes, pero nadie parecía querer despertar, hasta que el ruido ensordecedor del teléfono, alertó al castaño, quien dio un salto como resorte, pensando en su hermano.

Soy Listing, ¿qué ha pasado? —Escuchó atentamente lo que le decían y gritó de la emoción—.   ¡GRACIAS!    —Y colgó la llamada—.   ¡Ha despertado!

Y con sus palabras, todos comenzaron a abrir los ojos, con alegría, pero esa expresión en sus caras, lentamente fue cambiando a una de asombro, extrañeza y miedo, cuando se vieron los unos a los otros.

¡¿Qué demonios ha pasado?!  —Gruñó Gustav mirando la zona de desastre que era su preciado laboratorio.

De pronto todos se paralizaron al oír una risita maquiavélica sonar desde el fondo del lugar. Giraron hasta la fuente del sonido, allí estaba, morada como siempre, Gertrudis. Lo raro, era que todos podían oír sus pensamientos ¿por qué? No había respuesta para ello, pero la risa continuaba, era una completa burla para los humanos.

¿Por qué te ríes tanto, Ger?   —preguntó el más ingenuo de todos.

Te diré por qué Tomi. —Todos guardaron silencio, en espera de la respuesta de la lavanda, quien cambió la voz a una de suspenso—.  Porque sé lo que hicieron la noche pasada…

Tan, tan, tan…

&   Fin   &

Jajajajajaja, bueno, este ha sido el fin del Especial, el trabajo en conjunto para ayudar a Robert, pero como pueden ver, parece haber una continuación. ¿Alguien quiere saber qué pasó la noche pasada? Entonces, los invito a estar en contacto, porque pronto saldrá un mini-fic con la explicación de la celebración de los chicos.

Escritora del fandom

2 Comments

  1. Estámos llenos de Toms Kaulitz Xd tres Toms(Tomi, Thomas y Tom ) tres Bills (cerebrill, Kazi y «Bella»)..salvo porque la gemela no los conoce biem se podría hacer un trío (porfa porfa^//^) como desea nuestro gatito pervertido o hasta cuarteto. U orgía entre esos bellos espécimenes *desangre nasal*..ainsss cuenta cuenta què pasó Claudia! Llevo años esperando la continuación porfa!!!🔥🔥🌚

    Lindo lo de Robert… la unión hizo la fuerza!

    • jajajajajajaja, pobre de mi Ady, años esperando el saber qué pasó anoche jajajajaja. La verdad es que en su momento quería escribir miles de cosas, pero ya ves, cada golpe de gemelos dado al corazón de la fan, como que matan un poco las ganas de escribir, pero ya veremos si se puede hacer algo.
      Besos y gracias por el apoyo de siempre. MUAK

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